Apostaría lo que fuera a que Erik es un cornudo consumado, o por consumar. Fue la expresión suelta que Julián dijo con una cerveza en mano y sin ningún trasfondo especial. Sin embargo, la broma caló en los presentes, que además guardaron silencio. Estábamos 7 del grupo. ¿Cómo funcionaría la apuesta? irrumpió Rubén, solo hay una manera y tendría que ser con ayuda de su esposa. Todos lanzaron bromas y hablaron de lo interesante que seria, pero no trascendió.
Solo paso una semana antes de que Alejandro nos enviara evidencias. Erik aporto la primer presea y Alejandro fue el primer cazador.
Así se formó el grupo de cazadores de venados urbanos. A los cornudos se les acecha igual que a la presa en el bosque. La esposa, con la aguda visión del lobo sostiene la mira, y el cazador dispara.
El grupo oficial de cazadores tiene 21 Alfas, y en un par de meses se han reclamado 73 insignias en total. Ningún cornudo va a volver a estar tranquilo: los tienen en la mira.