El año pasado estaba pasando una mala situación económica, tenía bastantes deudas y me sentía frustrada como escritora y como mujer, simplemente no era feliz. Mi novio un tipo bastante normal en ese tiempo era un sujeto descuidado y nada romántico que simplemente me dejaba de lado por cosas sin importancia. Una buena noche, un amigo de mi familia estaba visitando la ciudad y me llamo para que lo acompañara a él y a su hermano a comprar unas cosas, mi amigo no está nada mal pero su hermano era un moreno de brazos gruesos y cara afilada, simplemente era un depredador y yo su presa, pero no le haría las cosas fáciles, o eso creía.
Después de terminar las compras el hermano de mi amigo le pidió que fuésemos a tomar, lo que claramente era una trampa pues él es mas de estar en su casa así que me pidió que lo acompañara a mi mientras mi amigo se quedaba en casa. Tomamos un par de copas y yo podía sentir la humedad en mi intimidad pidiendo un poco de atención de ese mulato enorme, el me miraba y sonreía pues sabía que pronto le daría todo.
Cuando cerraron el bar me pregunto si habría algún problema por llegar tarde, le dije que no pues como había salido con su hermano siempre mis papas confiaban en él, tanto que solía dormir a veces en el hotel cuando venían de visita, claramente pasaron cosas, pero nada sobresaliente, cabe aclarar que el hermano y mi amigo vive en otra ciudad hace años, es menor que yo y lo vi antes de irse cuando apenas era un niño, nada comparado a ahora.
Caminamos hasta que llegamos a los ejecutivos y queríamos coger un taxi, pero pasaban llenos y todo estaba en silencio, cerca de ese lugar queda una cancha que o está sola o está llena de bandidos, para nuestra fortuna estaba sola, mientras caminamos nos tomamos de las manos y antes de cruzar la calle nos besamos, el metía su lengua en mi boca y yo simplemente deseaba que hiciera lo mismo en mi culo.
Al llegar a la cancha nos acercamos a un enorme árbol que hace que todo sea oscuro, no podía más, me puse de rodillas mientras el vigilaba y saque su enorme verga de su pantalón, era gigantesca, nada comparado a su hermano, intente chuparla sumamente, pero estaba loca de deseo, la mentí tanto como pude en mi boca y ese hombre la empujaba tan adentro como le era posible. Logre tragarme todo ese pedazo de carne y el feliz espero que mi chocho hiciera lo mismo. Siempre he tenido un coño muy gordo, creo que tengo la vagina más hermosa que existe y el claramente la iba a disfrutar, me bajo el pantalón hasta que mi entrada fue accesible y sin mediar palabra lo empujo en mí, sentir que me llenaba era quedarme corta, ese tipo empujaba su enorme verga en mí y era doloroso pero delicioso.
Siguió haciéndolo y tomándome del cuello mientras me quitaba el aire, lo hacía con fuerza y yo no podía dejar de venirme, una y otra vez hasta que caí al suelo, el lejos de tener piedad metió de nuevo su verga ahora estando yo en cuatro, sentir que entraba más casi me vuelve loca y comencé a gemir más y más hasta que me vine y el rápidamente la saco y metió en mi boca, mucha leche comenzó a salir de él y trate de tomarla toda pero no pude, tuve que usar un pañuelo para limpiar el semen restante y luego me llevo a mi casa pues casi estaba amaneciendo.
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