Soy un joven de 24 años. No me considero muy atractivo físicamente pero tengo algo que me ha permito estar con las mujeres que me han gustado. 

Desde el año 2020 asistía a una estética de la zona a realizarme limpiezas faciales. Me atendía la dueña del lugar, una mujer de unos 30 y algo pasados. Contextura gruesa aunque con lipo. Se cuidaba y era bonita. Cabe aclarar que es casada. 

Luego de varias visitas para los procedimientos estéticos, yo fantaseaba con que aquella mujer me tocara de manera atrevida que permitiera pasar a algo más. Hacia eso mientras estaba boca arriba en la camilla con la pretensión de tener una ereccion y así ella notara. Señales pensaba yo. Pero no sucedía nada. Un día me dio por preguntarle si hacía masajes para hombre y de qué tipo. Me respondió que sí y que relajantes, que por ser a mi me lo podía hacer. Yo dije: por aquí es. 

Aparté una cita con ella. Llegue a la hora indicada pero con mi suspircacia se me ocurrió algo: ir sin bóxer. Así que me puse un conjunto deportivo y al llegar ella me indica que me quite la ropa y me acueste en la camilla, a lo cuál yo le digo que no traigo bóxer y ella sorprendida pregunta "¿por qué?". Lo que se me ocurrió fue decirle que no me gustaba usar, con lo que me dio una toalla para ponerme en mi zona íntima.

Empieza ella con el masaje pero se sentía el ambiente tenso, pues cuando me realizaba los otros procedimientos siempre charlábamos y nos reíamos, pero en este caso ella guardaba silencio al igual que yo. Sin embargo, yo disfrutaba lo que ella hacía porque se notaba que sabía recorrer el cuerpo (boca abajo) con sus manos suaves. Mientras ella subía por la zona de mis glúteos me excitaba y ella movió una parte de la toalla para masajearme parte del glúteo y cadera. Fue muy excitante. 

Yo trataba de tener alguna otra señal o indicio que al menos generara algo de exitacion a aquella mujer para que sucediera lo que yo deseaba. Sin embargo, el masaje prosiguió. Me puse boca arriba y ahí pensé que sería más fácil por si quizás ella notaba mi pene por la toalla, así que me concentre para que me diera una ereccion. Fantaseaba de mil maneras con ella. Cuando se fue acercando en la parte superior de mis piernas habían roces de sus manos y mi zona íntima. Ahí me dio una ereccion prolongada pero me daba temor de decirle algo o propasarme de la insinuación. Tenía el corazón full acelerado y la verga a mil. Tener sus manos tan cerca a mi pene y no cogerlo.

Muy profesional ella siguió el masaje por el resto del cuerpo hasta que finalizó. Yo quería que el reloj se pausara y así tener tiempo de por lo menos arriesgarme a algo más, pero no fui capaz. Debia ser paciente porque perro con hambre no come, así que esperaría una segunda cita. Llegue a la casa con la verga babosa, pues la excitacion fue mucha, pero estaba totalmente convencido que algo iba a pasar, pero no a la primera.

En esa semana le escribí vía WhatsApp preguntándole si le había incomodado algo mientras ella me realizaba el masaje y me respondió "no, nada, tranquilo". Le pedí excusas por la erección que me dio y me dijo: "es normal, si no te hubiera dado queda uno plop! Tranquilo".

Aquello me dio pie para pedir una segunda cita al mes.