Hola de nuevo.

Llegué de un viaje bastante reflexivo y me propuse contactar a mis viejos amigos del trabajo para no perder contacto. Llamé a una buena amiga con la que teniamos una relación muy cercana, nos contabamos las aventuras sexuales mutuamente pero nunca tuvimos nada ni siquiera cercano a algo mas que amigos; los dos teniamos parejas estables y de sexualidad muy conservadora que se conocian entre ellos. Creo que era un pacto entre los dos quedarnos quietos mutuamente.

Despues de casi 6 años de trabajar juntos y ser amigos y 4 años sin vernos decidimos tomarnos un par de cervezas, los dos tenemos parejas diferentes actualmente pero igual de aburridas en la cama. Es una ironia.

Despues de un par de cervezas empezamos a mirarnos con ganas, me paré al baño y me miró el bulto descaradamente, yo solo me rei y cuando volví del baño le mire el escote de la misma manera asegurandome que me viera. Las miradas ya eran bastante dicientes. 

No habia nadie en mi casa durante el fin de semana asi que le dije que si quería tomar algo mas. Los dos sabiamos que si aceptaba ibamos a tener faena. Estas seguro? - me dijo - Después te queda gustando y yo no respondo. Yo le respondí: Lo mismo te digo, no podemos dañar la amistad. Reimos descaradamente y salimos al parqueadero sabiendo que el licor ya habia hecho efecto y esto no se podia aplazar mas tiempo. 

Apenas estuvo un poco oscuro le pasé la mano por el culo, tenia un Jean apretado y no pude evitarlo, se meneaba y me hipnotizaba con su vaiven. Me volteó a mirar y sonrió sacando el culo para que se lo tocara de nuevo, por supuesto lo apreté con morbo. No creo que alcance a llegar a la casa - le dije - Me miro de reojo y apenas se subió al carro se saco una teta y me la ofreció, la chupé con gusto, un pezon rosadito y parado... todo un manjar, se notaba que estabamos igual de calientes. 

Mi casa no estaba lejos, aun asi pasaba mis manos por su cuerpo mientras conducía, ella hacia lo mismo con mi bulto. En un semaforo puse el freno de mano y me saqué la verga, ella de inmediato se recostó sobre mi y empezó a mamarmela con destreza. Yo miraba de reojo cada vez que podia ese hermoso panorama, esas tetas sobre la palanca de cambios, esa cintura y ese culo listo para disfrutar. Se sentó de nuevo y se saboreó.  Ya  no puedo más - me dijo - tenemos que parar y hacerlo ya. 

De inmediato busqué una zona oscura, ya eran las 2 am asi que no fue tan dificil. Mientras  yo parqueaba ella se quitaba los zapatos y el Jean con desesperación, estabamos como veinteañeros hambrientos de sexo. Apenas me detuve y mandé la silla hacia atrás se lanzó sobre mi como una gata y me miró con esa cara de hembra empoderada y hambrienta, entendí que ella era la que me iba a comer y no yo a ella, eso me prendió muchisimo.

Puse mis dedos en su vulva para ver que tan grave era el tema, goteaba de excitación. Necesito chupar esa delicia - le dije - se pasó para la silla de atrás y se recostó. Ven a comertela me dijo mientras se abria los labios con las manos.

Como pude me pasé para la silla de atrás y empecé a lamer todo eso, me gusta que se sienta la rugosidad de mi lengua suavemente primero, saborear sus jugos, me encanta disfrutar una vulva humeda.

Tres o cuatro lenguetazos suaves fueron suficientes para hacerla gemir, su cabeza ya estaba en otra parte; totalmente humeda tomó mi cabeza con sus manos, era mi llamada para pasar a su clitoris. Pasé todo el largo de mi lengua fuertemente sobre él, luego lo besé con suavidad y luego lo chupé con fuerza para saborearlo, es mi forma favorita de comerme una vulva. Asi lo hice varias veces, de vez en cuando metia mi lengua. En una de esas bajé un poco mas hasta sus nalgas y me rogó que le chupara el culo. Sin problema accedí, me encanta chupar un culo humedo de mujer excitada. Gimió con fuerza y su excitación creció, se movia como si fuera insoportable el deseo.

Volvi a su vulva, era una fuente de jugos y cada vez gemia mas y mas,  abria sus piernas para que pudiera comer con libertad, mi lengua tambien se aceleró. Me voy a venir!! Me voy a venir!!!. Yo incrementé la fuerza y la frecuencia de mi lengua en su clitoris hinchado y humedo hasta que sus piernas y su cadera empezaron a temblar y ella empezó a gemir con demasiada fuerza. Me retiré un segundo para ver el espectaculo, temblaba como una hoja y se retorcia pellizcandose los pezones. Que rico, que rico!!! gritaba mientras se movia. Yo con la verga a mil por supuesto. 

Yo pensé que con semejante venida el tema iba a darse por concluido y sin que yo pudiera tener lo mio. Me pareció bien, disfruté verla y uno tiene que entender que a veces para ellas suficiente es suficiente. Hoy por ti mañana por mi. A veces creo que por eso me va tan mal en mis relaciones, pienso demasiado en mi pareja y me encuentro con personas muy egoistas. 

Cuando terminó de venirse me miró y me dijo algo que nunca se me va a olvidar: Esta noche vamos a culear con odio hijueputa, vamos a sacarlo todo. Esta mierda es terapia. Apenas abri los ojos y me reí. Listo cosita rica!!! vamos es a culear hasta que el cuerpo aguante.

Yo hubiera preferido comermela alli mismo, pero sabia que la noche iba a estar larga y que ella aun estaba disfrutando el momento, nos acomodamos la ropa y con el asiento de atrás inundado seguimos camino a mi casa para seguir la fiesta.

Lean el siguiente, siganme en redes twitter @athilamind, escriban sus comentarios. La sexualidad tambien puede hacer parte de la amistad.