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Relatos & Experiencias

La cajera del supermercado

Siempre me han gustado las mujeres maduras, he tenido la oportunidad de follarme a varias de ellas y SIEMPRE ha sido delicioso, creo en esa frase popular que dice: Gallina vieja... siempre dará buen caldo. Y es que en la práctica, esas mujeres saben lo que quieren y saben hacer sentir bien al hombre que está con ellas.

Hace un par de semanas estuve visitando a mi hermana en una población cercana a Bogotá, estando allá y como mi hermana había estado un poco enferma, me pidió el favor de ir a un supermercado a comprar unas cosas que necesitaba.

Al llegar al supermercado busqué las cosas que se necesitaban, eran pocas realmente, en el supermercado habían muy pocas personas, sin embargo, al dirigirme al área de las cajas sólo había una caja abierta porque las otras cajeras salieron a almorzar o estaba contando el dinero.

Junto a las cajas está el punto de información, en ese punto la persona que habla por el micrófono para informar las promociones o descuentos hablada desprevenidamente con una compañera, a la cual el uniforme un poco ajustado le resaltaba unas nalgas de buen tamaño y redondeadas las cuales no pude evitar quedarme viendo mientras hacía la fila, y creo que por eso capté la atención de la chica de información la cual me dijo: señor, siga que mi compañera le recibe en la caja de la cafetería.

Liliana (como la llamaré en el relato), de dio la vuelta hacia mí y me dijo: acompáñeme por acá, mientras se despedía de su compañera y nos dirigimos a la cafetería; la cafetería está a poco metros, pero como iba detrás de ella pude ver en plenitud como meneaba las nalgas con su caminar normal, y realmente son unas nalgas grandecitas y firme, les juro que me imaginé tocándole las nalgas.

Llegamos a las caja, ella se sentó en la silla, me saludo: Buenas tardes, bienvenidos a tiendas.... y me preguntó: ¿acumula puntos? A lo cual le respondí que sí, me pidió el número de la cédula y me dijo Daniel... suspiró y me dijo: así se llamaba un exnovio.... yo le devolví cortésmente el saludo y no supe qué más decir. Ella bostezó y dijo: que cansancio y que hambre, yo sentí que quería hacer conversación por lo cual le dije: ¿ya casi te vas a descansar Liliana (vi su nombre en un prendedor que llevaba en el pecho sobre la chaqueta del uniforme)? y Ella me dijo: No, es mi hora del almuerzo, estoy esperando que venga mi compañera. Yo le dije: Que pesar, yo podía haberte llevado si ya salías, y ella se sonrió y me miró con unos ojitos pícaros.

Mientras yo apreciaba la zona de su busto, que no se veían nada mal, ella muy profesional registró los artículos y me dio el total; decidí no usar un billete que me había dado mi hermana y pagué con una tarjeta. Como era de contacto no digité clave, pero cuando se aprobó la transacción y la registradora sacó el tiquete de la compra, ella me preguntó: ¿desea copia del Boucher? a lo cual como de costumbre respondí que sí. Ella me miró y me dijo: por favor me da su número telefónico, el cual le di, y después le pregunté que para qué quería mi número de teléfono, le pregunté en medio de una sonrisa: ¿me vas a llamar?, ella se sonrojó y me dijo: no señor, es que ahora el banco envía el Boucher por mensaje de texto. Le dije: que pesar, pensé que me ibas a llamar. Ella se quitó el tapabocas y sonrió, pude ver su rostro de facciones agradables, labios carnosos con un brillo que los resaltaba. Yo le dije: ¿y si me das tu número y yo te llamo? A lo cual ella sonriendo nuevamente me dijo: estoy casada y tengo hijos... sin pensarlo le dije: Yo no sufro de celos. A lo cual ella me respondió: Pero mi marido si... Y yo le dije: ¿y acaso quién le va a decir? Sin que me lo esperara me dijo: si me esperas fuera de la tienda te busco y hablamos en un ratito.... en ese momento pensé: que me va a buscar, sin embargo le dije, vale te espero hacia la zona del auto lavado.

Salía de la tienda cuando el guarda de seguridad, que seguramente intuía algo de la conversación, me saludó y en un tono como burlón me dijo, que vuelva muy pronto. Le sonreí y mientras pensaba en la conversación con Liliana, me percaté que en el pasillo del centro comercial por el que iba había una farmacia y pensé: ¿será que compro unos condones? y me dije a mi mismo: bueno, nunca sobran. Así que entré a la farmacia, tomé una caja se seis preservativos ultra lubricados y junto a ellos habían lubricantes, reconocí una marca y decidí llevar un frasco como de 100 ml. Pagué, me dieron los artículos en una bolsa, los guardé en el bolsillo de la chaqueta y seguí hacia el carro.

Llegué al carro, desbloqueé las puestas, y puse la bolsa de las compras para mi hermana en el baúl. Me subí al carro y pensé: ¿será que si viene?, y me dije, bueno si no viene igual en algún momento uso esos condones.

Pasé unos cinco minutos mirando el celular, cuando sentí que me golpeaban en la venta, oh sorpresa, era ella, bajé la ventanilla y ella me dijo: Hola, me puedo subir, está lloviznando. A lo cual solo le dije: Hola. Claro que sí.

Ella se subió y me dijo: huy que rico, el carro está calientico. A lo cual le dije: No es el único... y solté una carcajada... ella también se rió y extendiéndome la mano me dijo: mucho gusto Liliana. Yo le dije: Liliana mucho gusto Daniel, y espero que el gusto sea mío. 

Ella me pidió que saliéramos del parqueadero del centro comercial, encendí el carro y subí los vidrios, y le pregunté: ¿Liliana para dónde vamos? Ella me dijo a otra parte donde no me conozca todo el mundo, en ese momento noté que había llegado con una chaqueta de color verde, muy diferente a la de su uniforme. Acomodó su cabello el cual pude ver bien, y desprendió un olor agradable, tiene un cabello negro, largo, lacio... no lo había visto porque tenía puesta una cofia lo cual es normal al estar asignada a la sección de la cafetería. Cubrió su cabeza con la capota y me preguntó: ¿vamos? A lo cual asentí con la cabeza, encendí el carro y nos fuimos hacia la caseta del parqueadero, entregué la tarjeta y salimos, le pregunté de nuevo: ¿para dónde vamos? Ella me guio unas cuantas cuadras dándome instrucciones de dónde voltear y en pocos minutos estuvimos frente a un gran parque, en una zona muy sola del municipio. Apagué el carro y dejando prendido sólo la radio empezamos a hablar...

Aprovechando los vidrios totalmente polarizados del carro, empezamos a hablar tranquilamente, porque se por experiencias previas (mi anterior relato) que desde afuera no se ve absolutamente nada. 

Lo primero que me dijo era que mi nombre le recordó un exnovio y suspiró... le dije que me parecía que tenía buenos recuerdos de ese exnovio, y ella me dijo directamente: él fue el que me desvirgó.... quedé atónito, respiré profundo para reír y extendí mi mano la cual posé sobre su pierna. 

Seguimos hablando, contándonos qué hacíamos, era obvio lo que ella hace... le dije que estaba en ese municipio visitando a un familiar y por casualidad había ido a ese supermercado a comprarle unas cosas a la persona que visitaba, ella me puso mi mano sobre su mano y me dijo: obvio... porque no creo que tu uses toallas higiénicas.... y de nuevo los dos soltamos una gran carcajada.

La conversación se fue tornando más agradable, más cercana, me dijo que estaba casada pero su esposo trabaja como conductor de tracto mula en Rubiales y hacía apenas dos días se había ido a trabajar, por lo que aún le quedaban 18 días solita, 18 días donde lo más parecido al sexo era pasarse la manito enjabonada mientras se duchaba. Me contó que tiene 49 años, casada desde hacía más de 20, con dos hijos, trabajaba en ese lugar porque en la pandemia había perdido su otro trabajo en una cadena de supermercados donde era gerente de tienda... y que sexualmente con su marido había mucha monotonía, me confesó que para poder tener orgasmos cuando estaba con su marido, en secreto se tomaba una píldora y me masturbaba en el baño un buen rato antes de que él la penetrara. Hablamos de los gustos sexuales y me preguntó que por qué le había hablado, a lo cual sólo le pude decir que eran las casualidades de la vida... me reí, me sinceré con ella y le dije que me gustaba tener diferentes experiencias, le conté un par de experiencias y ella escuchaba sin perder detalle alguno, cuando acabé de hablar me dijo: yo lo más chévere que he hecho sexualmente es dejármelo hacer de mi marido en el vestir de una piscina y como dos veces en el camarote de la tracto mula cuando él trabajaba en otra empresa, de resto es besarlo, medio mamárselo porque se viene rápido, abrirle las piernas y en dos minutos ya se ha venido...  

Lo explícito de la conversación me sorprendía, y en un momento me dijo: Carolina mi compañera de información me escribió algo por WhatsApp... desbloqué su celular y me mostró la conversación en donde alguien llamada Ratona le decía: Ese tipo de la fila general que atendiste en la caja de cafetería te miraba el culo con una cara de hambre... pobrecito, debe ser que no se ha comido uno... jajajajaja.

Me sentí un poco avergonzado y me puse rojo, ella quitó su mano de encima de la mía y la puso sobre mi pierna, mientras me miraba y se acercaba a mi cerró los ojos para que nos besáramos y puso su mano sobre mi verga que ya estaba dura... nos besamos, me mordió los labios y me apretaba la verga la cual yo sentía que palpitaba. Me preguntó ¿me tiene ganas? A lo cual le dije: Por supuesto, la verdad si tienes unas nalgas preciosas... y hasta me bebería tu miados por ver de dónde salen... La arrechera se había apoderado de mí, emanaba sexo por cada uno de mis poros...  

Ella se incorporó de nuevo en el asiento y me dijo: Hace años no estoy con un hombre que me la mame, es más, no me acuerdo hace cuando que estando con mi esposo no me vengo, porque sólo tengo orgasmos cuando estoy sola y me masturbo. De nuevo tomó la palabra y me dijo: No sé ni por qué pero quiero estar contigo, eso si te advierto, después de esto si te vi, no me acuerdo.

Yo le dije: claro, después de esto... tú y yo como si nada... Ella me dijo, espérame hago una llamada, sacó su celular, lo desbloqué haciendo un patrón en forma de "L", supongo que por Liliana y llamó a "Karina Jefa" en altavoz y le dijo palabras más, palabras menos: Holo Jefa, Jefa un favor, es que me llamaron de la casa porque se me olvidó pagar el gas y lo van a cortar, será que me puedes dar unas dos horitas de permiso mientras soluciono eso, la persona de otro lado de la línea le dijo, claro, ve y cuadra eso porque quedarse sin gas es tenaz... a uno le toca bañarse con agua fría y no puede ni hacer tinto. Liliana le dijo, Jefa muchas gracias, cuando yo vuelva te llamo.

Me mandó la mano de nuevo a la verga y apretándomela antes de besarnos de nuevo me dijo: bueno vamos... yo le mandé la mano a su pecho, bajé la cremallera de su chaqueta y desabotoné dos botones de su blusa, metí mi mano y sobre su brasier le cogí los senos; ella hábilmente con una solo mano se sacó la blusa del pantalón y metiendo la mano por la espalda desabrochó su brasier y liberó ese hermoso par de tetas que quedaron a mi disposición por debajo de la blusa.

Nos besamos con muchas ganas, arrechos, excitados, se nos entrecortaba la respiración... le desabroché la blusa y vi las tetas en todo su esplendor... blancas, grandes (36B), de pezones grandes y rosados, con una aureola llena de glandulitas que le dan una textura diferente, agradable por cierto... no me aguanté las ganas y me fui directo a ellos, empecé a lamer su seno izquierdo, llegué al pezón, era suavecito, le sentí cierto saborcito dulce y un olor delicioso en todo su cuerpo (madeimoselle de Chanel que el esposo le regaló de aniversario), con la mano izquierda le cogía su otro seno mientras nos besábamos, ella cogía mi verga y buscaba como soltarme el cinturón seguramente queriendo sacarlo y por qué no, mamarlo...

Interrumpió los besos y me preguntó: ¿Si tienes plata?, mejor vamos a un hotel. Le dije: Si mi cielo, vamos... ella se acomodó en el asiento, su puso el cinturón y me guio a través del pueblo para llegar a un motel a la afueras del pueblo, en los semáforos aprovechábamos para acomodarnos la ropa, besarnos, acariciarnos... el morbo y la arrechera se sentían en el aire... ella me decía: me tienes arrecha, te advierto que si me clavas rico hago squirt... no te me vayas a asustar... a lo cual le dije: no me asusto para nada, ni me da asco... me lo voy a tomar... ella me dijo: dónde putas estabas los últimos 15 años... al hijueputa de mi marido no le gusta ni meterme el dedo... Y yo le dije: si la próxima vez que venga no te clava rico, me avisas, lo emborrachas y lo clavo yo a él, porque el que no le haga de todo a una hembra así de rica es porque le gusta es que lo claven... ella se carcajeó, sacó de su chaqueta medio paquete de Lucy strike y un encendedor y me pregunto que si podía fumar (lo cual aunque no hago, en un momento así uno no se puede negar), mientras íbamos llegando a las afueras del pueblo me dijo: para para... esa es la última droguería, porque puedes gustarme mucho, pero sin condones ni pio... me reí, y del bolsillo exterior izquierdo de mi chaqueta saqué la bolsa con el paquete de seis condones y un frasco grandecito de lubricante... se rió y me dijo: huy que malparido... esta es la cena de acción de gracias y yo voy a ser el pavo... Yo le dije: no vas a ser el pavo, eres una paleta Polet... ella con cara de intriga se quejó mirándome y me preguntó: ¿paleta Polet? yo asentí con la cabeza y le dije; te voy a lamber toda y después te voy a comer. Soltó una carcajada y se soltó el botón del pantalón... me dijo mirame: se levantó un poco del asiento, acomodó el pantalón y se metió la mano, sus dedos salieron untados de un jugo incoloro, sin olor, viscoso, se lamió un poco los dedos y dejando un poco parta mí, me los metió a la boca, los saboreé y lamí. 

Salimos del pueblo y un par de kilómetros después vislumbré el lugar el sitio donde íbamos a culiar... porque me perdonan lo vulgar o malsonante del término, pero allá no íbamos a hacer el amor, lo que venía era un buen culeo, sexo o follar. Al llegar al lugar, vi la entrada, me dirigí hacia las habitaciones (es de esos lugar en donde cada habitación es contigua a su propio garaje), pero un muchacho nos interceptó, nos dio la bienvenida y ella sin siquiera dejarlo terminar de hablar le dijo: chinito queremos una con todos los juguetes, jacuzzi, sauna, si tiene hasta con piscina... el muchacho sonrió y me dijo: Señor diríjase a la puerta número 1 y ya voy y les cierro, sacó un radio y le dijo a la mucama que se dirigiera la habitación #1.

Apenas parqueé el carro y sin siquiera haberlo apagado ya Liliana se había bajado, iba de camino a la puesta que separa la habitación del garaje. Entró a la habitación y me gritó: ven amor, ¿te da miedo? y de empezó a desabotonar la blusa. 

Entró una llamada al celular y era mi hermana, contesté y me dijo: Hola, ¿se perdió? y le dije hola, no me perdí, estoy conectado a una reunión desde el celular. En un rato voy y colgué.

Me bajé del carro, entré a la habitación y de una Liliana se me acercó, me besó y como si tuviera un afán tremendo me cogió del cinturón, forcejeó para soltarlo, me desabrochó el pantalón y abrió la bragueta, bajó mis bóxer y salió mi verga en todo su esplendor, sin darme tiempo y casi que en la puerta se agachó, lo recorrió con su lengua y como de un "bocado" se lo comió... yo no había visto pero en la puesta de la habitación había una señora gordita y bajita que sostenía en sus manos un par de toallas, me dio pena y aunque quise quitar a Liliana la señora me dijo: tranquilo, pásala rico, cualquier cosa que necesiten marcas 9 y por la ventanita giratoria les traigo lo que necesiten, Liliana cogida de mis caderas se los sacó de la boca y le dijo: nos traes media de ron viejo de Caldas, una botella de agua y dos de esos coctelitos Corona. Siguió en su tarea y volvió a metérselo a la boca, esta vez más despacio, me miraba arrodillada ante mí y se acomodó a un lado el cabello, se lo sacó de la boca y me dijo: cuando sea el momento te me vienes en la boca... nunca me lo he comido, pero tampoco he tenido un macho así de rico. Yo complacido me empecé a quitar la camisa con la mano derecha y con la mano izquierda la sujeté por el pelo... me miró y sin sacárselo de la boca me dijo: jálame el pelo y culeame duro... le empujé la cabeza y la hice atorar un poco, una mezcla se saliva y liquido pre seminal salió por la comisura de sus labio y recogiéndola en sus dedos de la untó entre los testículos y el ano... la verdad se sintió delicioso y ella lo notó.

Seguimos así por unos minutos, luego la ayudé a levantar, por la ventanita giratoria de la habitación nos entregaron las bebidas que ella pidió, se fue hacia la ventanita mientras iba dejando su blusa y su brasier por el piso de la habitación... al pasar junto a un tubo de pole dance, se quitó los zapatos y sosteniéndose de una mano dio una vuelta diciendo wuuuuuu, me dijo: ahorita vemos unos videos a ver cómo es que se baila acá ¿si te gusta?... siguió hacia la ventana y revisó con la mirada toda la habitación, había un jacuzzi para cuatro personas, un sauna, un sofá grande, una cama gigante redonda, una silla erótica, columpio sexual, espejos en el techo y las paredes, un tv como de 80 pulgadas y un sistema de sonido Bose.... la verdad un sitio muy agradable que como otras cosas en ese pueblo ese día, me sorprendieron gratamente.

Al recoger las bebidas que iban en una hielera, las puso sobre una mesa, se sentó en una silla y me dijo ven: cómeme las tetas. Me fui hacia ella, mientras me desnudaba me arrodillé frente a ella, la empecé a besar en sus labios carnosos los cuales mordía, le tocaba las tetas y la sujetaba por la nuca para besarla haciéndola sentir mi fuerza, ella empezó a gemir y me apretaba la cabeza contra sus tetas, me abrazó y me clavó un poco las uñas en la espalda (eso la verdad me éxito mucho). Luego de unos minutos se puso de pie ante mí, me pidió que le quitara el pantalón lo cual hice y quedó ante mí un calzón de encaje de color blanco como si brasier que apenas si tapaba una vagina perfectamente depilada que ya tenía húmedo el calzón...

Me pidió que prendiera el televisor y buscara un canal porno, fui hacia la cama y ella se fue hacia el jacuzzi, me preguntó que como se prendía y le dije: creo que hay que llamar a la recepción, ella en tono de burla me dijo.... creo que hay que llamar a la recepción, como si no supieras, acá hasta socio debes ser, en fin... Mientras buscaba ese canal pasamos por un canal donde estaban presentando una película gay donde un negro muy vergón se cogía a un tipo mono y flaco, lo hacía sufrir, ella me dijo: déjalo ahí, yo nunca he visto esas películas pero pues deben sentirse bien a la vez que hasta tipos casados se consiguen a otro para hacer eso... mi cuñado se separó de mi hermana por eso... y se carcajeó...

Destapamos el ron, tomamos unos tragos, nos besábamos, yo ponía un trago en mi boca y luego se los pasaba a la boca de ella, la acosté en la cama y le serví un traguito en el ombligo y de ahí me lo tomé...a ella le fascinó ese morbo, todo era nuevo para ella. Me pidió uno de los cocteles de Corona el cual destapó, sin mediar palabra se quitó el panty y se echó un poco del coctel sobre su labio vaginal mientras me dijo: tómatelo todo...

La recosté en la cama, cambié la película y esta vez era una película casera protagonizada por una rubia hermosa en medio de un gang bang, ella volteó a ver y me dijo: oye yo quiero hacer eso, podría ser contigo y otros amigos tuyos. Yo no me distraje y me fui a su vagina, entre unas goticas de coctel y los abundantes jugos que salían de su vagina empecé a lamer, recorría lentamente su vagina y ella tomándome por el pelo me restregó duro contra su vagina y me decía: puto cómeme duro, porque si no es así te toca darme dedo con cada dedo hasta que me haya venido y tenga mi squirt.

Mamé un buen rato su vagina, ella empezó a apretarme la cabeza con las piernas y cogiéndome por el pelo y apretándome contra su vagina empezó a gritar diciéndome: más hijueputa, más, no pare hijueputa, hágame chorrear como una perraaaa.... más hijhueputa... y pocos instantes después se vino en un gran orgasmo, se retorcía, temblaba, se apretaba las tetas, de metía dos dedos entre la vagina y cuando al fin relajó el cuerpo me soltó la cabeza y me dijo... Daniel hijueputa, nunca me habían hecho esto. Y si así es con la boca no me lo imagino con la verga. Se sentó sobre la cama y me besó, me cogió de la mano, apagó el televisor, cogió su celular y fuimos al jacuzzi, llevamos los cocteles y el ron... ella me dijo trae los condones y el aceitico... conectó su celular con el sistema de sonido y puso música chévere, que la verdad no pensé que fuera de su gusto (las baladitas americanas que uno escuchaba cuando se comía  a la noviecita del colegio... jajajaaja). 

El jacuzzi estaba lleno, el agua era cálida, estaba prendido el hidromasaje, le di la mano y la ayudé a entrar, el agua le quedó hasta las rodillas, luego entré yo, ella se arrodilló y pasándoselo por la cara, los labios, golpeándose suavemente las mejillas de nuevo me lo chupó. Antes de empezar a mamármelo destapó el lubricante y se lo untó en los dedos y de una los mandó a su vagina... empezó a mamarlo pero le dije, Liliana vamos allá, yo me siento en ese espacio que hay en esa esquina y tú me lo mamas. Acto seguido me senté en la esquina dentro del jacuzzi y ella me lo empezó a mamar mientras arrodillada se tocaba la vagina bajo el agua.

Yo le cogía las tetas, le jalaba el pelo y le apretaba la cabeza hacia mi pene haciéndola dar arcadas, pero a ella le fascinaba y yo también lo disfrutaba. Liliana se acordó del frasco del lubricante y lo cogió, mientras lo destapaba me dijo: ¿te lo hecho? y yo le pregunté: ¿en dónde? y ella sin mediar decir nada se lo aplicó en el índice y el dedo medio y me lo untó en el ano, yo no hice ni dije nada, ella aumentó el ritmo de su mamada, tragándolo más hondo, más rápido, salivaba más y empezó a jugar con el esfínter de mi culo. Me tenía muy excitado, se aplicó más lubricante y sin decir nada introdujo su dedo índice, sin darme cuenta estaba recibiendo le primer prostático de mi vida, para mi sorpresa, había dejado de mamármelo y solo haciendo uso de su dedo y la experiencia que tenía con su marido (después me lo contó), me hizo eyacular, si semen blanco, abundante, (de sabor frutoso según me han dicho) cayó en su boca, sobre su cara y le quedó hasta en el cabello, ella recuperó cada gota y se la llevó a la boca, parte del semen que quedó sobre su senos, se lo untó con la yema de los dedos y luego se los pasó por la boca.

Ya a esa altura el sexo era increíble. Salimos del jacuzzi, nos secamos y movida por la curiosidad empezó a ver todo en la habitación, me pedía que le explicara cómo se usaba la silla, el columpio y se acordó del tubo, buscó su celular, me pidió que le abriera una página porno y le buscara un video, mientras veía como lo hacían empezó a tomar ron y coctel, estaba que ardía, me senté en la silla erótica y ella mientras bailaba sacaba hielos de la cubeta champañera y se los pasaba por los labios, las tetas, las nalgas y terminaban de derretirse y chorreando agua desde su sexo.

Creo que bailó entre cinco y diez minutos y apenas vio que de nuevo mi verga se empalmaba, se lanzó como un fiera, destapó el paquete de los condones y sacó uno, me beso y me dijo póntelo, la tomé por el pelo y le dije: me lo pones con la boca perra. Ella obedeció y aunque le faltaba práctica con tardó mucho en lograrlo, me pasó su lengua húmeda y cálida por el ano lo cual me estremeció y ella se percató por lo cual siguió haciéndolo un ratico, alternaba la mamada de la verga con un beso negro delicioso y de paso me masturbaba y se masturbaba... la verdad la señora se desenvuelve muy bien.

No aguanto más, buscó el lubricante y se aplicó en el la vagina, me aplicó en los dedo y me dijo aplícamelo en el ano, lo cual hice mientras metía mi dedo medio, entró con un poco de esfuerzo, ella se puso de pie junto la silla y alzando la pierna como si se subiera a una moto se montó sobre mi dándome la espalda y de una se clavó en su hermosa vagina toda la verga, la sentí húmeda, cálida, apretada... empezó a dar unos buenos sentones haciendo que mi verga entrara completa, luego se restregaba contra mi pelvis como tratando de que entrara algo más de verga, me volteó a mirar y me dijo: jálame el cabello y méteme los dedos en el culo. Empezamos a movernos a buen ritmo, le jalaba el cabello y le metí dos dedos entre el culo, ella aumentó la velocidad de sus movimientos y empezó a gemir, se entrecortó su respiración y se apretaba las tetas, se las pellizcaba, se las lamía y me pidió que le metiera otro dedo, y eso hice... ella cada vez gemía más, desde la habitación de al lado algo gritaban y golpeaban la pared, pero eso momento no lo dañaba nada... de fondo sonaba Secret Smile, yo me sentía estupendo y sobre mi tenía una hembra que temblaba, gritaba, gemía... Liliana aumentó el ritmo, con una mano masturbándose y la otra cogiéndose el cabello tuvo un squirt de nuevo, lanzó unos chorros que debieron haber caído casi a un metro de la silla, yo sentí chorrear sus juegos por mis huevas, la cogí por el pelo y rápidamente me pare, y ella se arrodilló, sin necesidad de decirle nada se hinco de rodillas y con la mano de tenía libre yo mismo me quité el condón, luego me masturbe la verga vigorosamente y ella se la metió a la boca; no se cuan abundante fue esa eyaculación porque ella se la tragó toda sin derramar ni una gota y mientras tragaba jalándole el cabello le empujaba hacia mí la cabeza haciéndola dar otras arcadas, esta vez sí vi salir un par de lágrimas que se escaparon de sus ojos por la comisura pero ella una vez tragó todo solo abrió la boca y sacó la lengua para mostrarme que se lo había tomado todo, después se puso de pie, me abrazó y puso su cabeza sobre mi pecho, mi corazón latía a mi después de ese polvaso con esa tremenda hembra que por casualidad conocí, ella quiso besarme pero le volteé la cara y le dije: tomemos algo porque me falta darte por el culo, ella me soltó y me dio un pequeño empujón para luego decir: no Danielito, por el culo ni loca, ni porque me dieran toda la plata del mundo... yo sonreí y ella también para terminar diciéndome: en serio... por ahí no... Eso debe ser hasta pecado... no pude de la risa y le dije Lili: ¿Pecado? ¿a estas alturas?, se acercó a mí y me dijo, está bien, yo si daba el culo de pero de niña, cuando tenía 15 años con mi primer novio me dejaba y lo disfrutaba, aunque realmente me dejaba por el culo era más por miedo a quedar embarazada, tomé su mano y fuimos de nuevo a la cama. 

Nos acariciamos un buen rato, ella jugaba con mi verga, me pasaba las uñas por loas huevas, recorría con su dedo untado de lubricante desde mi glande hasta el ano, yo hacía lo mismo, jugaba con su cabellos, le chupé sus tetas, le daba mordisquitos en los pezones y hasta le hice un chupón entre las tetas, pasaba los dedos por sus labios vaginales, y frote por un buen rato mi verga en sus tetas, luego la acosté boca abajo y recorrí su cuerpo besándolo, acariciándolo, le apliqué lubricante en los hombros y la espalda y le di un masaje descontracturante y relajante como por unos 15 minutos (como me enseñó una amiga; tiene manos mágicas por cierto); ella se relajó tanto y se sintió tan bien que empezó a caer en un sueño, yo en cambio tenía de nuevo la verga dura, lista para otro round. 

Fui al columpio que estaba en una esquina de la habitación para ver bien como era y preparé las cosas dejando el frasco de lubricante (que ya estaba cerca de acabarse), busqué mi celular y lo puse a grabar de forma que se viera la acción pero no las caras (es que se me olvidaba decirlo, pero ella antes en medio de algún polvo había pedido que nos sacáramos unas fotos e hiciéramos unos videítos pero con la condición de que no se viera el rostro). Dejé junto al columpio una botella con agua y me dirigí a la cama a despertarla para seguir.

Jugueteaba con su cabello, le tocaba la cara, pero ella seguía dormida, la bese en la boca y nada... la combinación, ron, cocteles, órganos, squirt, masaje, etc. la habían hecho caer en un sueño profundo. Como estaba de medio lado decidí acostarla boca arriba, estando dormida le di un buen cunnilingus, le di dedito con delicadeza y sentí como de nuevo esa vagina de inundaba con jugo de hembra, ella empezó a moverse y a pasarse las manos por el chocho, abrió los ojos. Miró al techo viendo todo a través de espejo y tomándome por el pelo me restregó duro contra su chocho húmedo y caliente; me dijo ven mi cielo y me soltó para cogerse las tetas las cuales apretó entre ellas, entendí lo que seguía y me subí sobre ella para que me hiciera la famosa paja rusa.

Estuve así por un rato, sin decir que lo tenga gigante, alcanzaba para que ella le diera unas lamidas, en un punto se soltó las tetas y me lo empezó a mamar de nuevo. La levanté de la cama, recogí mi camisa del piso y la usé para cubrirle los ojos. Ella accedió al juego. La empecé a pasear por la habitación y le pedía que tocara algo, si ella adivinaba me podía pedir o hacer algo, si ella no adivinaba entonces yo le podía hacer o pedir algo. Jugamos por un buen rato, cuando ella fallaba yo le mordía las nalgas o los senos, le metía un par de dedos en la vagina, la ponía a mamar. Cuando ella adivinaba me mordía las nalgas, me apretaba un poco las huevas o me lo empezaba a mamar pero me hacía sentir un poco sus dientes... la arrechera la hizo mojar mucho y empezó a masturbarse, no la dejé y le dije que se había hecho merecedora a un castigo, ella se descubrió los ojos y ansiosa pidió saber cuál era, entonces le dije, te voy a atar en el columpio... ella se reía y decía: Cielo eso es el premio, aunque la verdad nunca lo he usado. 

La preparé, la llevé y con su ayuda la dejé suspendida en el aire gracias al columpio, al comienzo le daba miedo caerse o cosas así, pero le dije que estuviera tranquila, que se relajara y lo disfrutara, me pidió que le pasara el ron para "darse valor y distender el culo" y le dio un par de buenos sorbos a la botella, cuando fue mi turno de beber me dijo: te toca michelada y se metió la botella a la vagina, sus jugos de hembra hicieron las veces de limón y sal en esa michelada. Yo me tomé un buen trago y dejé la botella "limpia". Le dije que iba a hacer un video, a lo cual ella me dijo: los que tú quieras mi rey, me lo pasas por WhatsApp para pajearme viéndolo. Ambos soltamos la risa.

Me puse un condón de nuevo, unté lubricante sobre el condón, en su vagina y en su ano... ella me dijo: ahora si vas por la faena completa no malparido... como el torero: rabo y orejas para que después te saquen en hombros... me dio mucha risa y más ganas de darle durito por el culo pero claro, haciendo que lo disfrutara.

Le rozaba la verga en su clítoris, sobre sus labios vaginales, recorría su pubis con mis dedos y con la yema de uno o dos dedos jugaba con su esfínter anal, ella disfrutaba el juego... estaba excitada, decía: métemelo, no seas hijueputa, no me hagas rogarte, a ningún hijupeuta le he regado, solo a ti... la empecé a penetrar, lentamente, le hacía sentir cada centímetro de la verga, aprovechaba el columpio y yo me quedaba quieto y la traía hacía mí y la alejaba a mi gusto, tenía atadas hasta las manos, apenas si se alcanzaba a tocar el clítoris. Me pedía que le diera más rápido, que le diera duro, yo manejaba el ritmo a mi antojo, paraba y bajaba a darle una mamada... le daba dedo y ella me pedía que le metiera algo en el culo... me decía: al menos dame dedo.... la excitación la dominaba... 

Le propuse seguir usando el columpio pero cambiar de posición para dejarla boca abajo para por fin coronar ese trofeo que tiene por culo, ella accedió... apenas la solté fue a la cama, buscó el control del televisor, y su celular... traía también otro condón... no entendí para que era el control del televisor, ella mirándome a los ojos destapó el condón, se lo puso al control del televisor (era un control redondito, luego supe que se llama Magic LG), le untó algo de lubricante y plas... se lo metió... me sorprendió y ella reía, me dijo: cielo recuérdame devolver el control, que pena si un día me reconocen en el supermercado y me piden el control remoto. Puso su celular a grabar y me dijo: este video es solo para nosotros dos... 

La até de nuevo en el columpio y volvimos al juego, podía ver como se asomaba parte del control remoto y el condón que lo envolvía, me puse lubricante y fui jugando con su culo, metí un dedo, jugaba con sus nalga, metí otro dedo, sacaba y metía ese control remoto y de un momento a otro y viendo su culo suficientemente dilatado se lo metí completo, ella soltó un grito entre el dolor y el placer, me volteó a ver y me dijo: hijueputa, ojalá me haya quedado grabada la cara cuando me lo metiste mi rey... yo la calvaba lento, luego más rápido, luego volví a clavárselo lento, sentía como mi verga se frotaba contra el aparato dentro de su vagina y la sensación era placentera, le sacaba el control y se lo metía, alternándolo con mi verga (claro, el control en el chocho y mi verga entre el culo). Liliana gemía, se tocaba el clítoris, se apretaba las tetas, cuando empezó a temblar y a decirme: Cielo rómpeme el culo, soy tu perra, dame la leche entre el culo, rómpemelo, méteme unos dedos entre el culo... vi que ya venía su orgasmo, yo la verdad ya de las culiadas previas me sentía lejos de acabar, aumenté la velocidad y tomaba agua al mismo tiempo, sudaba y caía sobre su culo y su espalda, ella también sudaba. Apretaba el culo, apretaba la vagina y tuvo un muy buen orgasmo, seguí sin disminuir el ritmo y antes de que hubiera pasado un minuto empezó a temblar de nuevo, a apretar sus piernas, de daba dedo muy duro en el clítoris, pedía que me aplicara lubricarte porque le ardía pero que no se lo fuera a sacar... yo por supuesto obedecía, que una hembra disfrute así en muy placentero... la verdad me enorgullece por así decirlo. Seguimos y segundos después se volvió a venir en un orgasmo, también fue squirt pero desde luego menos abundante que el primero, yo también me sentí cerca y ella me dijo: por favor dámelo en la boca, quiero ese semen de macho, lo disfruto... me salí de su culo, ella misma me quitó el condón y se metió la verga a la boca, me los mamaba delicioso como lo había hecho toda la tarde y me hizo acabarle entre la boca, la verdad en esa eyaculación sentí que se me salían las huevas, después de eso ya no quedaba semen en ellas... tampoco supe cuánto fue porque se lo comió, pero ella lo saboreaba.

La bajé, nos acostamos un rato, luego vi la hora y llevábamos más de cuatro horas allá, le propuse bañarnos para irnos y ella aceptó, mientras yo entraba a la dicha ella apagó todos los aparatos y sacó su teléfono, me di cuenta que llamaba a su jefe, le dio otra excusa y consiguió que no la hicieran volver esa tarde. Dejó el teléfono sobre una mesa y entró a la dicha conmigo, era realmente grande la ducha, estaba en la habitación junto a la cama y era encerrada en un vidrio totalmente transparente, cuando empezamos a ducharnos la acariciaba, le cogía el cabello, le besaba el cuello y ella de nuevo empezaba a dejar salir unos pequeños gemidos, en un momento abrió la puerta y me dijo: mi cielo espérame porque voy a orinar y yo sin pensarlo (no sé por qué realmente) , le dije: oríname encima... y me senté en el piso de la ducha, ella no cuestionó la orden y levantando una pierna para ponerla en mi hombro soltó su orina sobre mí, yo había hecho lluvias doradas sobre otras personas pero nunca la habían hecho sobre mí, me resultó placentero y sentía algo de su orina caer directamente en mi verga me lo puso duro (la verdad ya esa altura me dolía un poco). Ella lo vio pararse y me dijo: tú me cumpliste, dijiste que te los tomabas por ver de donde salían y que me ibas a hacer tener un squirt, pero no fue uno, fueron como seis.

Nos dimos una juagada rápida, ella salió, tomo las toallas, se secó y luego me secó, teniendo un especial cuidado con la verga, le daba besos, le hablaba, (ahora que me acuerdo me da risa). Busqué el último condón que quedaba y ella ya con algo más de bagaje, me lo puso con la boca sin casi usar las manos, me miro a los ojos y me dijo: hoy me graduaste de puta, a lo cual le dije: ummmm hiciste como hasta noveno, todavía falta un poquito, por ejemplo que te clavemos dos o tres al mismo tiempo y ella me dijo: si, tiene razón, ese curso lo quiero hacer contigo.... y de nuevo nos echamos a reír.

Echamos un último polvito, la verdad ya ambos cansados, pero le echamos ganas, lo hicimos en cuatro, misionero, cucharita, hubo tiempo para un 69 que no habíamos hecho esa tarde y una vez ella tuvo otro orgasmo se quitó de encima mío, se acostó boca arriba y me dijo quítate el condón y acábame sobre las tetas... me hice sobre ella y ella misma empezó a masturbarme, yo le tocabas las tetas, ella jugaba con mis huevas y al rato terminé sobre sus tetas y su cara, como en el Póker (All in)... Fui el resto.

Caí a su lado, ella volvió a fumar, pedimos servicio a la habitación, descansamos un rato, desocupamos el jacuzzi y volvimos a pedir que lo activaran, pedimos un Merlot frio y nos lo tomamos entre el jacuzzi, hablamos como una media hora y toda l conversación giró en torno al sexo, vimos los videos y las fotos, le enseñé a ocultar los archivos en su teléfono con el uso de una aplicación. 

La habíamos pasado bastante bien, absolutamente inesperado para ambos esos polvasos de ese día, pero muy satisfactorios para ambos. Ella con un dejo de sarcasmo me decía: yo creía que habiendo hecho dos hijos sabía culiar, pero menos mal tú me mostraste que yo apenas estaba en transición.... y se reía.

Nos vestimos, pagamos y salimos, Llegamos al pueblo, me dijo en donde la dejara y quedamos en volver a hablar. Cuando ya nos despedíamos me dijo: Oye, mira que no me han dado el compensatorio por haber sido jurado en las votaciones ¿cómo andas de tiempo la próxima semana? ¿Has ido a un glampin? porque yo si quiero ir... ¿qué dice? Nos dimos unos besos y quedamos de volver a hablar, pero esa es otra historia.

Ya que llegaron acá quiero agradecerles leer este relato de un encuentro real, si son mujer sola o pareja HM y quieren contactarme, estaré atento a los mensajes por interno. No me interesa hombre solo. Bye.

unigreen110

Soy hombre heterosexual

visitas: 4980
Categoria: Sexo con maduras
Fecha de Publicación: 2022-07-13 05:09:59
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4 Comentarios

muy exitante tu relato por favor comparte las fotos de ese dia

2023-11-10 23:57:53

Que usen relato

2022-11-02 21:02:35

Buena historia, buena redacción y muy detallada. Excelente.

2022-11-02 00:58:44

buen relato bro

2022-07-15 01:34:21