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Mi debut en el sexo con una madura

Mi relato inicia cuando yo estaba cerca de cumplir 15 años; por ese entonces no había tan fácil acceso a la pornografía o contenidos eróticos porque ni existía tanto material en internet y el computador de mi casa estaba en la sala y casi siempre había alguien más.

De las pocas cosas pornográficas que había visto eran un par de revistas que a escondidas había visto en la casa de uno de mis primos mayores, sin embargo, me habían generado una cantidad de pensamientos y cosas en la imaginación que pronto y de manera inesperada empezaría a realizar.

Durante unas vacaciones del colegio, mis primos me invitaron a pasar con ellos dos semanas en la finca que recientemente había comprado mi tío; el ofrecimiento me alegró bastante porque esa finca tiene una súper piscina, un rio, dos caños (como le dicen en los llanos) y un sin número de cosas para hacer... pescar, ver los trabajos con el ganado etc. Le rogué a mis padres que me dejaran ir y bajo algunas condiciones accedieron.

Llegado el día fui recogido por mi tío y mis primos, viajamos en la camioneta desde Bogotá pasando por Villavicencio y otros pueblos en el Meta hasta llegar a la finca; el pueblo más cercano estaba como a media hora en camioneta y la casa más cercana era como a 10 minutos a caballo por lo que hay una gran privacidad.

Al llegar a la finca pues lo normal, bajar las maletas, organizarnos en las habitaciones y pasar a almorzar. Como mi tío es separado desde que mis primos estaban muy pequeños, siempre ha contratado mujeres que lo atiendan a él y a  mis primos, y se encarguen de la cocina, las labores domésticas y en unos días descubriría que también atendían otros asuntos un poco más personales.

Cuando sirvieron el almuerzo, no pude evitar notar que la señora que llevó los platos a la mesa tenía una buena figura, es de estatura alta, pechos grandes y redondos, tiene unas piernas torneadas y unas largas grandes y muy bien definidas que se marcaban bastante bien por una licra bastante transparente que le llegaba hasta la mitad de la pantorrilla. 

Trascurrió el almuerzo con normalidad, mi tío hablaba con el encargado de la finca mientras mis primos y yo hacíamos planes de meternos a la piscina, ir al rio a pescar cuando estuviera cayendo el sol, levantarnos temprano al otro día para ir con los vaqueros a contar unos novillos y ver como los capaban y marcaban.

Cuando acabamos el almuerzo mis primos se fueron a ver televisión, yo iba a irme detrás de ellos y vi que esa atractiva mujer venía de nuevo hacia el comedor, ella me empezó a preguntar cómo me llamo y me dijo su nombre, Adriana. Me ofrecí a ayudarla a recoger los platos y llevarlos a la cocina, lo cual le pareció amable y hasta me alagó pues para ella no es habitual que los trabajadores de la finca y menos mi tío o mis primos hicieran eso. En el camino a la cocina me preguntó que yo en dónde vivía y qué era del patrón, le contesté y ella escuchaba con gran interés.

Cuando fuimos a la cocina vi un par de mujeres más, ambas muy atractivas, especialmente una de alrededor de 20 años llamada Juliana, es de cabello rubio, largo, delgada y de ojos verdes, tiene un cuerpo esbelto, no tenía tetas gigantes o unas súper nalgas como Adriana pero la verdad, no estaba nada mal. Y la tercera que se llama Johana era una mujer un poco gordita, de una figura agradable y resaltaba un par de tetas enormes que sostenía con un brasilero de color azul turquesa pero apenas las cubría una blusita que tenía puesta, usaba un short de jean que dejaba ver sus piernas y un culazo.... uffff. La verdad las tres estaban buenas, cada una a su manera.

Trascurrió la tarde con mis primos y yo en la piscina, jugamos póker, jugamos con un balón de fútbol y unas dos o tres veces, Adriana se acercó para llevarnos limonada. La tomábamos y seguíamos divirtiéndonos. Como a las cinco de la tarde vi que mi primo mayor quien estaba como en sexto semestre de una Ingeniería se salió de la piscina, se cambió y salió de la casa como a escondidas, me causó curiosidad y disimuladamente lo seguí para ver que entraba en una bodega como a cien metros de la casa donde guardaban dos tractores y otra maquinaria. Él miraba para todas parte como tratando de  no ser visto, entró a esa bodega y como a los dos minutos Johana entró allá, se había cambiado y llevaba puesto un vestido color mostaza muy ajustado que le cubría un poco más abajo de las nalgas. 

Me acerqué a bodega y vi por unos huecos que había en la pared que hablaba con mi primo, se empezaron a besar, él se bajó la pantaloneta y Johana se agachó para mamárselo... yo nunca había visto eso personalmente, y por supuesto me excitó, al tiempo que los veía me imaginaba que se sentiría recibir una buena mamada como la que le estaban dando a mi primo. A los pocos minutos Juliana se levantó, mi primo sacó de su bolsillo un condón el cual se puso y ubicando a Juliana sobre unos bultos de concentrado para el ganado la penetró, notaba que a ella le gustaba, él le besaba el cuello, la cogía del cabello, le bajó la parte superior de vestido y el brasier y le apretaba las tetas, fueron aumentando el ritmo y logré escucharla gemir, se cogía el cabello... yo viendo desde afuera me cogía la verga sobre la pantaloneta, y me dieron ganas de masturbarme. Cuando estaba pensando su hacerlo o no, sentí un pellizco en la nalga, quede paralizado cuando volteé a ver y era Adriana, ella se rio y me dijo en voz baja: no debería estar de chismoso, ellos son noviecitos y es mejor hacer que ver... me cogió la cara, me dio un pellizquito en el culo y se fue.

Quedé pensativo, y la verdad esa cercanía con Andriana me gustó mucho, esa noche me acosté a dormir en una habitación cerca a la de mi tío (que ronca como una morsa), fantaseaba teniendo relaciones con alguna de esas mujeres y me masturbé como tres veces... jajajajaja.

Por la mañana me levanté a bañarme y mientras estaba en la ducha Adriana entró a tender la cama y cerró la puerta, la sobre sábana mostraba lo que había hecho de noche; esperó a que yo saliera de la ducha (que estaba en la habitación) y al verme mientras tenía las sábanas en la mano se empezó a reír. Me dijo: le voy a cambiar las sábanas y no voy a decir nada, pero lástima que se haga la paja en vez de comerse a una mujer. Yo estaba muy avergonzado, me puse rojo, pálido, etc... Sentía que me desmayaba. Me imaginé que le iba a decir a mi tío y mis primos y ellos me la iban a montar. Adriana se dio cuenta y de nuevo me dijo que tranquilo porque no iba a decir nada, además me había pellizcado el culo y yo tampoco había dicho nada.

Hubo un silencio en la habitación, y luego me preguntó: ¿usted ha hecho el amor con una mujer? Yo me quedé en silencio y ella se sonrió, mirándome a los ojos me preguntó ¿quiere que echemos un polvito? Sin dudarlo le dije que sí.

Ella empezó a poner otras sábanas, yo estaba envuelto en una toalla de que me cubría de la cintura para abajo, Adriana pasó por el lado mío y me cogió de la cintura me apretó contra ella y mi cara quedó justo entre las tetas, empecé a lamberlas tímidamente y ella me apretaba más, mi verga reacción de inmediato y ella no notó, me quitó la toalla y mientras me besaba me puso las manos en su culo, le empecé a chupar las tetas como los terneros de la finca y ella me empezó a masturbar, yo quise meter las manos en su lycra para tocarle la vagina pero no me dejó, me dijo que le cogiera solo el culo y las tetas para hacerme eyacular minutos después... mi semen salió con fuerza y cayó en sobre ella, en el piso y sobre una silla que había en la habitación, ella se limpió y mirándome se lo comió, fue al baño por papel higiénico y limpió el piso y la silla. Yo me senté sobre la cama, me sentía demasiado bien y eso que no todavía no sabía lo que era una penetrar una vagina.

Adriana me dijo que me vistiera, saqué ropa de mi maleta y me dirigí hacia el baño, ella me cogió de la mano y me dijo: tan bobito, vístase acá... que le voy a ver que no hay visto antes. En ese momento en mí se acabó la pena, me vestí delante de ella mientras Adriana tendía la cama y cuando pasaba cerca de mi le cogía el culo o las tetas, cuando ya estaba vestido ella se dio cuenta que de nuevo mi verga se había parado y recogiendo las sábanas que iba a lavar me dijo: no se haga la paja, espérese a esta noche y yo le saco la leche... quedé paralizado.

El día trascurrió con normalidad, pero desde el desayuno no podía evitar pensar en lo que estaba pasando y fantasear haciendo más cosas con Adriana, ya Johana ni Juliana me despertaban algún interés (a demás Juliana era la comida de mi primo). Todo el día pensaba en sexo. 

En la tarde cuando por la finca recorriendo los potreros a caballo mi tío me preguntó si lo había dejado dormir, le dije que no había dormido muy bien porque alguien roncaba mucho, entonces él me dijo que me fuera a dormir en una habitación del segundo piso... Sin querer, las cosas se estaban dando para tener algo más con Adriana.

Volvimos a la casa, y antes de que sirvieran la cena mi tío llamó a unos de sus trabajadores, ellos se sentaron a hablar con mi tío y tomaban cerveza y aguardiente llanero, uno fue a la casa donde ellos dormían y trajo un cuatro y capachos y empezó un parrando al que luego se unió un arpista que trabajaba en otra finca cercana. Después de cenar, siguieron bebiendo, mis primos también empezaron a tomar y Adriana, Johana y Juliana empezaron a bailar, como a la diez de la noche cuando ya habían varios borrachos, entre esos Belisario el esposo de Adriana, dejaron de tocar música llanera y prendieron el equipo de sonido, uno de mis primos puso unos CD y ahí si casi todos nos animamos a bailar; yo me había tomado unos dos aguardientes y tal vez tres cervezas, ya me sentía más relajado... cuando era como media noche algunos de los que se habían emborrachado se habían ido a dormir, entre ellos mi tío, Belisario, y el primo que había espiado comiéndose a Juliana.

En la noche había bailado varias veces con Adriana, pero sin ir a embarrarla. Cuando ya el esposo ni ningún otro de los vaqueros estaban empezamos a bailar reggaetón, mis primos bailaban con Juliana y con Johana restregándoles las vergas en el culo, les cogían las tetas y el ambiente estaba muy caliente.

Cuando se acabó una canción mientras bailaba con Adriana ella me dijo que fuera al cuarto y ella en un ratico me llegaba, le dije que me había pasado a un cuarto del segundo piso que estaba al fondo de pasillo y ella me dijo al oído que ese era el mejor. Resulta que tenía una puerta y una escalera que daban directamente al exterior de la casa. Cuadramos que yo en un ratico decía que me iba a dormir y ella llegaba a la habitación por esa puerta. 

Así hicimos, le dije a mis tres primos que aún estaban despiertos y bailando con Juliana y Johana que me iba a dormir, ni cuidado me pusieron... lo cual me pareció mejor. Me fui para la habitación, cerré con seguro la puerta, me quité los tenis, el jean y la camiseta, quedé sólo en bóxer, me los bajé para verme la verga y ya estaba muy lubricada, iba hacia el baño cuando sentí que con la llave abrían la otra puerta. Era Adriana, apagué la luz aunque en la habitación se veía porque entraba la luz de un reflector fuera de la casa. Adriana se acercó, nos dimos un beso (aunque ninguno de los dos besaba muy bien) y me preguntó qué hacía: le dije: voy al baño a limpiarme la verga porque la tengo babosa, ella me dijo: no mijo, asi es más rico, dejeme lo ayudo. 

Me acostó en la cama, se desnudó muy rápido y empezó a besarme, la verga me palpitaba, yo le cogía las tetas y el culo, la verga me palpitaba, y Adriana me empezó a dar la primera mamada de mi vida, yo no sabía qué hacer, solo me quedé quieto, ella me cogió la mano y me la puso en su pelo, entendí qué hacer y estuvimos así un  buen rato. Me recorría con la lengua desde el glande hasta las guevas, por mucho tiempo fue la mejor mamada que recibí (luego hubo una mejor pero esa es otra historia). Mientras Adriana me daba sexo oral se empezó a masturbar, con sus dedos empapado me los metió en la boca, inicialmente me generó algo de repulsión, pero luego me agradó, ella se seguía untando sus jugos en los dedos y me metía dos dedos en la boca y los movía como si yo lo mamara. Al cabo de unos minutos, le jalé el pelo para quitarla porque me iba a venir, ella volvió a su posición y eyaculé en su boca, cuando había escurrido todo dejó salir el semen de su boca y lo dejó caer sobre su tetas... se acercó hacia pretendiendo que lo comiera pero eso si no lo hice. 

Se acostó a mi lado y se limpió el semen de las tetas con una pequeña toalla, estuvimos tocándonos un rato, me enseñó a masturbarla, cuando yo tenía dos dedos entre su vagina y ella estaba cerca de tener un orgasmo me acomodé sobre ella y empezó a penetrarla, lo hacía lo más rápido que podía, ella me besaba, se cogía las tetas, por un momento cerró los ojos, me clavó las uñas en las nalgas y me empujó hacía ella con mucha fuerza... sentía húmeda la verga y las guevas... abrió los ojos y me dijo que yo había acabado porque ella si lo había hecho y había sido muy rico.

Adriana seguía tendida en la cama y yo al lado seguía con la verga a mil, ella me dijo: le voy a enseñar algo que si lo hace bien después se puede comer a la vieja las veces que quiera. Me acomodó entre sus piernas y me puso a darle sexo oral, me iba guiando, me decía como mover la lengua, me mostraba sus labios y me pedía que le diera pequeños mordiscos, me apretaba la cara y me la untaba completamente de sus jugos, tenía la verga tan dura que me dolía, me quité se su entrepierna y de nuevo me subí sobre ella para penetrarla. Estaba dándole muy rico y rápido cuando ella me midió cambiar de posición, se hizo en cuando al borde de la cama y me dijo que me pusiera de pie y le diera en cuatro; sentí que mi verga llegaba más profundo, Adriana gemía duro, para no llamar la atención mordía la sábana, mientras yo la clavaba sosteniéndola por la cadera, veía las nalgas y el ano en todo su esplendor, Adriana se chupó un dedo y cuando estaba suficientemente húmedo se lo metió en su culo, la penetración, escucharla gemir, verla meterse el dedo en el culo me excitó y eyaculé entre su vagina. A pesar de haber terminado lo seguía teniendo erecto, y no lo saqué ni bajé el ritmo, Adriana se metió otro dedo entre el culo, con la otra mano se frotaba el clítoris y volvió a tener un orgasmo. Se acostó boca abajo en la cama y me dijo me acostara a su lado. 

Ya eran cerca de las tres de la mañana, Adriana se levantó, se fue al baño desnuda y escuché como se lavaba la vagina usando el vaso que había en el lavamanos para cepillarse los dientes. No aguanté la ganas y entré a verla, estaba sentada en el sanitario aseándose, me dijo que no podía llegar a la casa así de untada porque de pronto el marido se daba cuenta, me le acerqué y le pedí que me lo chupara, ella accedió, cuando lo tuve de nuevo bien erecto le dije que me dejara metérsela a lo cual de entrada no accedió, insistí mientras ella me lo mamaba y yo le tocaba las tetas y al fin accedió; de nuevo haciendo las veces de maestra, me sentó en el sanitario y se sentó sobre mí, empezó a gemir apenas la penetré, me rasguño un poco la espalda y se movía muy rico hacía como círculos con su cadera, luego hacia adelante y hacía atrás, yo le chupaba las tetas y luego tuvimos un orgasmo al mismo tiempo. 

Nos besamos, me fui a la cama, me puse los bóxer y una pantaloneta y escuchando la música que sonaba desde el primer piso me quedó dormido. A la mañana siguiente me levanté como a las diez de la mañana, bajé a desayunar y saludé a todo el mundo como si nada; supe que mi tío se había ido con mis primos mayores a otra parte a ver unos novillos y que había quedado solo con mis primos menores (8 y 10 años) y las tres empleadas, que atendían la casa y cocinaban para los vaqueros. 

Pasé solo lo que quedaba de la mañana en la piscina, mis primos estaban encerrados en una habitación jugando en el Play Station, cuando estaba en la piscina pasó Adriana y me saludó, con una seña de su mano me pidió que me acercara, y al estar con ella me dijo que la había pasado rico, no creía que fuera mi primera vez y me confesó que mientras se bañaba se masturbó acordándose lo rico que yo se la chupaba. Me preguntó hasta cuando me quedaba y que si lo íbamos a hacer más, a lo cual le dije que todavía me quedaba más de una semana y que si quería hacerlo más, ella me dijo que entonces lo íbamos  hacer más pero no podía decirle nada a nadie. Me dijo que saliera de la piscina para almorzar. 

Una vez almorzamos con mis primos, los niños se fueron de nuevo a jugar Play Station, Juliana y Johana se fueron a arreglar la cocina y limpia la casa y me quedé hablando con Adriana, me contó que se había comido a mis dos primos mayores y que una vez había estado con mi tío pero que con él no le gustaba porque es muy mujeriego. Me decía: con usted es diferente, y me doy el gusto de ser su primera mujer, haga todo lo que yo le diga y va a ver que siempre va a tener con quién estar. Me contó que su marido era bisexual, que aunque era todo un llanero de andaba descalzo y era recio trabajando con el ganado, cuando estaba borracho antes que ella prefería acostarse con muchachos que llegaban a trabajar a la finca y que varias veces había puesto a otros hombres a comérsela a ella mientras él solo miraba.

En los días subsiguientes tuvimos relaciones sexuales varias veces, aprovechábamos cualquier descuido para hacerlo en la habitación, una vez en la cocina, una noche cerca a la piscina (los zancudos nos picaron como un hp) y hasta en morichal que había en la finca donde ella supuestamente estaba llevando a beber el ganado.

Me confesaba que Juliana también se acostaba con mi dos primos mayores, y los cabrones hasta se la comían al mismo tiempo, Juliana algunas veces se lo comía con mi tío, pero que Johana era la que atendía al patrón, como era viuda porque su marido murió por el conflicto, mi tío la acogió, le dio trabajo y ella era la mocita... Me dijo que Johana también me tenía ganas; en ese viaje no hubo sexo con nadie más, pero en las vacaciones siguientes volví a ir y ahí fue diferente.

Con el paso de los años, una vez me preguntó mi tío que en ese primer viaje cuántas veces me había culiado a Adriana, ella misma se lo había confesado y también me dijo que Adriana decía que yo iba a ser un buen polvo, eso enorgullecía a mi tío y creo que soy su sobrino preferido. En vacaciones siempre me llevaba a la finca, antes del viaje me compraba condones y me los daba en la finca y le gustaba que follara con la que pudiera.

En ese pueblo mi tío tenía una especie de "novia" la cual aunque era veterana se veía buena, pero tiene una hija que se llama María Camia a la que conocí ya hace varios años y aun cuando voy busco como verla y tener sexo. 

Con el tiempo Juliana, Johana y Adriana dejaron de trabajar y vivir en esa finca, pero desde hace unos cuatro años mi tío contrató una venezolanas preciosas y arrechísimas; lo sé porque mi tío y un primo que aunque está casado no desaprovecha puente festivo para ir a follar a la finca.

Me interesa conocer parejas y mujeres, si alguien gusta déjeme mensaje por la página.

Saludos.

unigreen110

Soy hombre heterosexual

visitas: 3652
Categoria: Sexo con maduras
Fecha de Publicación: 2022-07-15 17:01:23
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1 Comentario

sensacional relato. Oye, supongo que eres del llano, del Meta, cierto? yo fui a Acacías, Meta en el año 2017 y me fascinó! el aire puro, las cabañas donde me estaba quedando super lindas, la carne de mamona exquisita, el centro del pueblo muy lindo y alegre, las personas me trataron muy bien, muy amables. Yo también le quité la virginidad a un chico, él tenía 21 años y yo 28 años. Él mismo quiso que yo le quitara su virginidad... muy bendecida y afortunada yo... jejeeee... Dijo que le gustó mucho mucho! antes le había mandado fotos bien eróticas de mí, me le fui vestida con un sexy vestido rojo, corto, ajustado, descubierto en la espalda, medias veladas naturales, tacones negros, bien maquillada y peinada. Me esforcé mucho en hacerlo sentir super bien, se lo hice en hartas poses, le enseñé harto...chevere que la sra Adriana te haya enseñado tantas cosas en el sexo. Cuando viste a tu primo follarse a Juliana en la bodega, me gustó mucho esa parte! tambien me excitó mucho cuando dijiste que los cabrones de tus primos se comían al tiempo a la Juliana... jajajaaaaa!! yo hice un trío HMH cuando tenía 25 años, los chicos tenían 19. Pero no sabían casi nada. Tuve sexo con uno y el otro miraba. Tengo muuuchaaaasss ganas de hacer un trío HMH con hombres de 28 o en sus 30s, guapos, buenas personas. Bendiciones!

2022-09-21 06:26:05