Somos una pareja swinger con más de 10 años de experiencia, pero lo que vivimos con una pareja en Voluptua Cali, nos hizo sentir principiantes.
Llevábamos más de 3 meses sin salir a rumbear por cuestiones de trabajo, pero ese viernes decidimos darnos una canita al aire y nos fuimos temprano para Voluptua. Llegamos al bar y nos sentamos en una esquina. Pedimos una caneca de Ron. Como nos gusta bailar, salimos al centro y nos bailamos varios discos seguidos. En ese momento llegaron varias parejas, entre ellas, Andrés y Alejandra, ambos de 44 años. La conexión fue inmediata, y durante más de 2 horas conversamos y reímos muy jocosamente. Alejandra se paraba constantemente y volvía con cervezas, en una de esas paradas le dijo a mi esposa que la acompañara arriba, lo que nos pareció muy excitante y nos despedimos con un besito tirado a lo reina de belleza. Yo me quedaba hablando con Andrés. Ella me contó que al subir al segundo piso, la abrazó y la besó con fuerza y mucha lengua, la manoseada que se pegaron fue descomunal y se dirigieron a un cuarto. Allá, Alejandra sacó un pañuelo violeta y le cubrió los ojos y le dijo que era un juego para que adivinara cuál de los que la tocaba era yo (supuestamente). Alejandra la tiró a la cama y la empezó a besar por todo el cuerpo, besaba tan rico que cuando bajó y le quitó las tangas ya estaba muy mojada, y en ese entonces dos pares de manos la empezaron a tocar, ella pensó que habíamos llegado y se dejó llevar...
Mientras Alejandra seguía haciéndole un oral exquisito, sintió una verga cerca a su boca y se la empezó a mamar con ganas... pensaba que ese Andrés estaba bien dotado... chupaba con ganas cuando sintió que la voltearon y pusieron en cuatro, Alejandra se hizo debajo de ella y le seguía besando los senos al tiempo que seguía mamando esa verga nueva... cuando sintió que el otro empezaba a chuparle su culito y le metía los dedos suavemente en su cuquita.... estaba volando de lo excitada cuando sintió una verga muy gruesa pero corta, que no era la de su esposo y se sentó de una y se descubrió sus ojos... y vio a dos hombres desconocidos para ella con esas vergas paradas y miró desconcertada a Alejandra, y ésta riendo le dijo " te gusta mi sorpresa?". Ella no sabía qué hacer. Siempre el swinger había sido concertado, y era la primera vez que su esposo no sabía que estaba haciendo. Pero recordó la frase que siempre le digo cuando vamos a esos bares.. "a lo que venimos... vinimos", se puso nuevamente en cuatro, se subió sobre Alejandra, miró al que estába atrás y le dijo, dale pero suave, y cuando te vayas a venir, con condón y todo, lo sacas. Quedó claro? Sin duda, respondió y volvió y se lo metió y cogió la verga del otro y le dijo a Alejandra que entre las dos se comían esa salchicha (era muy larga y poco le apetecen así, las prefiere más gruesas que largas) y apenas comenzaba esa faena de sexo... y su esposo aguardaba abajo.
Continuará...