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El Retratista: San Franciso

"alquile una cabaña en San Franciso de Sales para este fin de semana, quiero que vengas, ira uno de mis estudiantes que tu ya conoces, me gustaría dibujarte en un ambiente más natural ¿Qué dices?" me pregunto el retratista.

Le dije que estaba libre y me hacia falta desconectarme de los estudios. No sabia sonde era San Franciso, pero me pareció interesante conocer. Así que, ese fin de semana, el sábado muy temprano me recogieron. Para mí era aún de noche así que, dormí una buena parte del camino en el asiento de atrás.

Me desperté llegando al pueblo. Comimos algo en la plaza central y luego fuimos a la finca que, no estaba amas de 10 minutos de la plaza. De ir hoy en día, no tendría idea de como llegar a esa finca. Se dice finca muy fácil, pero en realidad, solo era una casa con un patio grande y muchos arboles jóvenes.

No hacia mucho calor, pero como imaginarán no me había bañado así que le pregunté al retratista y me dijo que la ducha estaba afuera de la casa. Y en efecto, en un costado de la casa de una planta, una ducha al aire libre, con apenas unas tablas de madera que delimitan la ducha y una puerta que no cerraba bien.

Me quite la ropa, el agua estaba tibia. Me tome todo el tiempo del mundo; tanto el retratista como su aprendiz me espiaban ocasionalmente. Lo que me sacó varias sonrisas. Tome la tolla, me sequé, y cuando iba a vestirme, el retratista me dijo que no era necesario. Quería probar algo. Me dijo que me apoyara en un árbol, luego que me acostada sobre el prado, después sobre la cerca que protegía la finca. Y al hacerlo, me miraba y se imaginaba como iba dibujarme.

El retratista y su aprendiz sacaron un par de sillas, me recosté sobre el prado dándoles mi espada e iniciaron a realizar sus primeros trazos. Mientras tanto, miraba los arboles, las aves y el camino. No pasaba nadie por ese camino, tal vez por la hora o el día, pues se notaba que era transitado. Imaginé que pasaban personas, tal vez un bus y me miraban pero no creían ver lo que observaban y tenían que volver a mirar. Pero nadie paso.

El sol no era muy fuerte, se filtraba por las ramas de los arboles de atrás de la finca y sobre un par de arboles pequeños a mi costado. Me sentía tan cómoda a pesar que sabia que cuando me levantara tendría las marcas del pasto en mi piel. Era como estar en algodón. Llevaba más de dos meses modelando y se notaba, lo notaba. Con anterioridad era consiente de todo lo que sucedía a mi alrededor, susurros, comentarios, miradas. Ahora era capaz desconectarme.

El retratista, se acerco y me dijo que quería algo distinto, que ya había reconocido el entorno y sabia lo que deseaba. "ayúdame" dijo y puso su verga en mi boca, se lo mamé por un buen rato, despacio, sin entender muy bien qué tenia que ver con el dibujo, pues el aprendiz solo miraba pero no dibujaba. Al rato el también se acercó, lo metió en mi boca mientras el retratista se masturbaba.

Luego, desde mi posición, en el prado, de rodilla vi hacia arriba, percibiendo sus siluetas, dos hombres masturbándose ante mi cara y eyaculando casi coordinadamente en mis tetas. El semen, caliente y espeso de ambos cubrió mis pezones.

"ahora si, quédate quieta" dijo el retratista. Cerré los ojos, escuche los lápices y las hojas, las aves en el fondo, el pasar de un camión, de un segundo camión, de un par de motos, y al abrir los ojos casi había pasado una hora.

Me levante, al hacerlo, puse ver que el semen en mis tetas estaba casi seco formando costras blancas. El olor era fuerte e inconfundible, y me acerque a ver los dibujos. Como siempre, el retratista era mucho más "real" con unos detalles más limpios. El aprendiz por otro lado, más abstracto, haciendo énfasis en mis tetas y mis piernas. El retratista, me dio una nalgada y me dijo que podía ducharme. Había terminado por hoy.

Fui de nuevo a la ducha al aire libre, el agua estaba un poco más cálida. No había brisa y había un silencio reconfortante. Pero, en esta ocasión no estaría sola, el aprendiz ya desnudo me abrazo, beso mi cuello y me susurro "estaba muy excitado mientras te dibujaba", me beso, nos besamos mientras el agua cálida nos cubría. Respirar se nos dificultó, chupó mis tetas y me alzo de las piernas.

De inmediato lo sentí adentro de mi. Con sus brazos, me hacia subir y bajar lentamente. Lento pero firme. "estar adentro de ti… es indescriptible, lo deseaba mucho, había escuchado lo que decían de tu chocita, pero lo que dicen se queda corto" dijo el aprendiz.

Centre la mirada en su pecho, como se frotaba con mis tetas, como el agua nos cubría, como estábamos unidos por primera vez. De los estudiantes del retratista, por lejos era el más atractivo y por lo que me hacia sentir en aquel instante, sospeché que el mejor amante.

Mi cuerpo, empezó a moverse como queriendo frotarse más intensamente con el aprendiz, como permitiendo que estuviera cada vez más profundo. Me vine, rasguñé su espalda, y ello lo provocó, por unos segundos recibí toda la violencia de sus embestidas hasta que eyaculo adentro de mí.

El aprendiz salió de la ducha, se seco. Yo me quede un poco más, dejando que su semen saliera. Las piernas me temblaban un poco, por lo que tenia que apoyarme en las maderas de la ducha. Ese momento después de esa follada deseada e inesperada, qué bien me sentía. Cerré la ducha, me sequé y no encontré mi ropa.

Salí de la ducha. Estaba ya tan cómoda con mi cuerpo, con estar sin ropa que, en ningún momento pensé en cubrirme. El retratista. estaba en el prado, desnudo con su verga en su mano, ya erecta y firme. Así qué me acerque y él solamente me miro y comprendí.

Me senté, comencé a cabalgarlo. Su pene, duro y firme llego hasta el fondo de mi cukita. El retratista, acaricio mis tetas, apretó mis pezones. Mis movimientos fueron lentos, la brisa golpeaba delicadamente en mi rostro, el olor a pasto, el sonido de las ramas al viento y la luz filtrada por los arboles que nos cubrían.

Mis dedos frotaron mi clítoris, buscando otro orgasmo, escudriñando mi placer que, lo encontré casi enseguida, el retratista eyaculo dentro de mi, y nos quedamos unos minutos ahí, conectados, el retratista dentro de mí, mirándonos a los ojos. "Desde la primera vez que vine aquí, siempre quise hacer esto, traer una mujer y culiar al aire libre" dijo él.

"yo ya lo he hecho en otras ocasiones, pero siempre me gusta vivirlo, me parece algo muy emocionante" dije.

"vamos a subir la apuesta, solo quiero que te dejes llevar, traje algo para ti, esta en tu habitación" dijo el retratista. Así que me levante, el semen se escurrió un poco y se derramo en su abdomen. Fui a la habitación que me designaron.

En la cama, había dos cosas: primero, extendida sin una sola arruga, un vestidito negro con un pequeño corazón rojo en el pecho; y encima de él, un plug anal negro, no muy grande. Lo comprendí al instante. Primero me puse el plug, como había estado activa sexualmente, no fue difícil meterlo en mi culo, intente caminar con él y a pesar que se sentía bastante, pude andar sin problema. Luego, me puse el vestidito que, me quedó bastante ajustado, la pequeña faldita apenas si cubría mi vagina y mis senos se sentían apretados, al caminar, el vestidos se subía dejando ver todo.

Salí de la casa, el retratista y el aprendiz estaban afuera de la finca, en el camino de piedra y polvo "te queda muy bien" dijo el retratista, "te vez muy rica" dijo el aprendiz. El primero agarro mi culo, "¿como lo sientes?", dije que estaba algo ajustado, "¿y el plug?" dije que sin problemas.

Caminamos en dirección contraria al pueblo. Cada dos o tres pasos el vestido se subía y con mis manos lo acomodaba tratando de bajarlo y cubrirme, pero, de nuevo se subía. El plug, cumplía su función, estimulándome con cada paso.

Caminamos, el camino lleno de arboles, me esperaba que estuviera lleno de otras fincas, pero no era así. O por lo menos, la mayoría del camino eran terrenos abandonados o que, estaban destinados a futuras construcciones.

El aprendiz, me tomo del brazo, me dio al vuelta y me apoyo en el tronco de un árbol a un lado del camino. Mis manos en el árbol y mis ojos fijos en su corteza; el aprendiz saco su verga y me penetro con facilidad, ya estaba tan mojada que sin mucho esfuerzo entro en su totalidad.

Al moverse, adelante y atrás, con fuerza y un buen ritmo desde el inicio. Esos movimientos, hacían que el plug y su verga me estimularan al tiempo. Mis gemidos, hacían eco en el camino, el aprendiz, con fuerza me halo del cabello, me llevo hacia él y me beso "usted es la mejor perra" me dijo, y casi al instante ambos nos hemos venido.

Sacó su verga, mi rostro lo sentía caliente, lleno de sudor, luego em di cuenta que todo mi cuerpo estaba empapado en sudor, el clima había cambiado. "Falto yo" dijo el retratista, me dio una nalgada, y me penetro enseguida. Me tomo de mis hombros, luego una mano en mi cuello, apretándolo. Sus embestidas, violentas y continuas hacían que el coque de nuestros cuerpos llenaran el camino de ese sonido.

Esta vez, mi orgasmos fue más intenso, o más bien fue la continuación del que me había dado el aprendiz. Apretó mas mi cuello, se acercó cada vez más, estaba cada vez más dentro de mi, no pude respirar por los segundos que le tomo eyacular, gimió pero de una manera ronca, casi con rabia pensé, me soltó, puse respirar me apoya en el árbol.

Me esperaron un poco, me pasaron una botella de agua. Me sentí sin fuerzas, ahogada. Me tomó un tiempo recuperarme. Ellos me esperaron pacientemente y continuamos caminando. Adicional al plug, al vestido que se me subía, ahora cada paso hacia que el semen de ellos dos se escurriera por mis piernas.

El camino seguía, no pasaba nadie, estábamos totalmente solos. "estas algo incomoda ¿por qué no te lo quitas? o ¿acaso te da miedo?" dijo el aprendiz. Lo sentí como un desafío, así que, me quite el vestido y se lo entregué al aprendiz "¿me lo guardas?" le dije.

Ya sin el vestido, estuve mucho más cómoda. Caminamos, unos 20 minutos. En un momento, el camino comenzó a bajar y llegamos a un rio. El retratista beso mi cuello y mis senos, tomo mis manos y la dejo en una piedra gigante a orillas del rio, se hizo detrás de mí, beso mi cuello, sus manos me acariciaban, así mismo, el aprendiz apretó mis pezones, me beso. El retratista saco el plug, metió dos dedos en mi culo.

El aprendiz se apoyo en la piedra frente a mi, tomo mis manos, luego me tomo del cabello y me hizo bajar para mamarcelo, su verga entró en mi boca. Mientras tanto, el retratista lo metió en mi culo "este hueco no lo hemos usado todavía" dijo.

La verga del aprendiz en mi boca, la verga del retratista en mi culo y lleve mis dedos a mi clítoris, mi vagina estaba tan mojada, una mezcla de sudor, semen y mis propios fluidos.

El culo me dolía, pero estaba tan excitada que, pronto el dolor fue placer, el aprendiz me ahogaba, pero al igual no fui tan consciente. Así que, vino un primer orgasmos, tanto el aprendiz como el retratista contuvieron mi cuerpo, me estremecí pero me sostuvieron, no me dejaron desplomarme. Me di cuenta que, el control lo tenían ellos, yo no podía hacer nada, de querer que se detuvieran no habría tenido como hacer que pararan.

Pero, no quería que se detuvieran, gozaba la situación; una verga en mi culo y otra en mi boca. "sigan, sigan si" decía en mi mente "no paren porfavor, sigan si, más, más…." en el ultimo "más" un segundo orgasmo, sin fuerzas, pero intenso, y cuando aprecia que pasaba un tercero y cuarto.

Mis dedos se hicieron torpes en el cuarto orgasmo, fue como si olvidara como darle ordenes a mis manos. "si, más, más, aguanto más" pensé, tal vez esperando que ellos me escucharan en sus mentes. Cuando llego el quinto y el sexto, mi boca se lleno de semen, en el séptimo, fue mi culo el que estuvo lleno de la leche del retratista.

El semen de mi boca salió, estaba como babeando, cuando me di cuenta, cerré mi boca y me tome lo que quedaba adentro. No tenia fuerzas, me apoye en otra pierda mas pequeña y plana como una cama. Estaba cálida, mi piel podía soportarla. "yo también quiero ese hueco" escuche que decía el aprendiz, "déjela descansar, no me contuve y le di con todo"; "mejor de una vez, ya tiene el culo abierto" contesto el aprendiz.

Se hizo encima de mí, su erección pude que ver no estaba completa, sentí que entró en mi culo, pero no sentía dolor. "tranquila, yo termino rápido, solo te lo quiero llenar"

Así fue, en dos minutos, se vino y lleno mi culo de su semen. Estaba tan complacida que, no vi problema en darle ese gusto y de forma rápida. Ellos entraron al rio, me invitaron, pero me costaba ponerme de pie. Riendo, les dije "si quiero ir, pero no me responden las piernas".

Así que, el aprendiz, vino, me cargó y me llevo al rio. "no me sueltes" le dije, y me mantuvo en sus brazos, mientas el agua tibia me cubría, hasta que, pude caminar y moverme sola dentro del rio.

Regresamos a la casa, caminamos de vuelta, al principio me puse el vestido, luego, me lo quite de nuevo. Caminé desnuda por un camino desierto, en un lugar al parecer deshabitado. Un hombre en caballo pasó, nos saludó, era un amigo del aprendiz. El hombre, no hizo comentarios, pero me miraba, me contemplaba, sin embargo, noté que estaba incomodo y me pareció divertido que, a pesar que yo era la que estaba desnuda y vulnerable, era yo la que estaba cómoda y en control.

De nuevo a la ducha, nos sentamos los 3 en el prado, todos desnudos, con quesos, jamón serrano y vino. Hablamos de la vida, hablamos de tontearías y hablamos de mi cuerpo.

https://pilarmartelh.wordpress.com/ 

agave

Soy mujer heterosexual

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Categoria: Hetero: General
Fecha de Publicación: 2022-09-26 01:45:23
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