A la hora de tener relaciones, es posible que hayas descubierto que tienes un montón de fetiches. Estos pueden ir desde tener tríos sexuales hasta llegar a la famosa lluvia dorada. ¿Pero qué es exactamente y cómo puedes expresar que quieres intentarlo? A continuación, te contamos todos los detalles para que lo puedas disfrutar sin ninguna vergüenza.

¿En qué consiste la lluvia dorada?

Esta es una práctica sexual muy popular que algunas personas quieren practicar, pero no se animan a comunicárselo a sus parejas. ¿En qué consiste? Pues, también conocida como urolagnia, se trata de una fantasía sexual donde el acto de placer está en la posibilidad de orinar sobre la pareja o ser orinado por ella.

Como ocurre con todas las parafilias (fetiches) sexuales, hay distintos niveles. Por ejemplo, están desde el estímulo de placer de oler orina, la posibilidad de sentirla sobre el cuerpo o tenerla sobre la boca. Todo dependerá de cada quien, por esto varía según las parejas.

En este sentido, hay que tener en cuenta que la lluvia dorada o cualquier otro fetichismo no son prácticas anormales. Siempre que exista consentimiento de la otra parte, es algo que puedes implementar.

¿Cuáles son las precauciones y riesgos sobre la lluvia dorada?

Dicho esto, es clave que consideres algunas precauciones antes de implementar esta práctica. Te las contamos:

Evitar hacerlo si tienes una herida

Básicamente, si tienes una herida es probable que manifiestes alguna reacción alérgica a los componentes químicos de la orina. También hay que destacar que si quien orina tiene una afección que provoca que la orina contenga sangre, la parte pasiva la absorberá y esto puede incluir la hepatitis A y B.

H3: Lluvia dorada: no beber la orina

Este es un aspecto que también hay que considerar, ya que se puede ingerir una alta concentración de sal y otros compuestos. Del mismo modo, beber orina puede traer otros efectos secundarios, como la diarrea, fatiga, fiebre o dolor muscular, según la cantidad ingerida.

Practicarla en el momento intermedio de la orina

Para practicar este fetiche, es clave que lo puedas implementar solamente en el momento intermedio del chorro de orina. ¿Te preguntas por qué? Pues es muy simple: en ese momento, el líquido tiene menos bacterias que el principio y el final. Por esta razón, disminuyes los riesgos de contraer enfermedades.

¿Cómo puedes lograrlo adecuadamente?

Ahora bien, aquí te contaremos cómo puedes llegar a la lluvia dorada de una forma adecuada:

Conocer cuáles son los límites

Esto aplica tanto desde la parte pasiva como desde la activa. Desde quien genera la micción es clave saber si se está portando alguna enfermedad en ese momento. Desde quien la recibe, es fundamental saber hasta qué cantidad de líquido se va a soportar y si existe o no alguna herida en el cuerpo. 

Hablarlo previamente con la otra persona

Otro aspecto fundamental que hay que establecer es la comunicación previa. Si tienes el deseo de implementar este fetiche, deberás aclararlo con antelación con tu pareja. En ningún caso debes orinar sin que la otra parte te lo permita, ya que no habría consentimiento. Y, en caso de haberlo, también es clave establecer límites.

Como te habíamos indicado, es posible que la parte receptora solamente quiera un poco de orina y sobre una parte del cuerpo en específico. Por este motivo, si no quiere saborearlo o si simplemente quiere olerlo, es clave que respetes esos gustos y te adaptes a las circunstancias.

Asegurarte de que la otra persona está cómoda

Por último, practicar la lluvia dorada significa generar un clima adecuado para hacerlo. ¿Qué significa esto? Que, como toda práctica sexual, hay días en los que una de las partes puede no tener ganas de realizarlo y hay otros que sí. Por lo tanto, el hecho de haber establecido un “sí” alguna vez no significa que sea para todas las ocasiones.

Del mismo modo, el hecho de haber aceptado no implica que esto ocurra desde el primer momento. Para ello, es clave que exista el deseo y que puedas generárselo a la otra persona. En consecuencia, no te olvides de hacer que la otra persona se sienta cómoda. ¡Puedes preguntarle qué tal le está pareciendo!

En definitiva, has visto que la lluvia dorada puede ser una práctica que puedes implementar con tu pareja. Si te ha interesado, no dudes en buscar más información para hacerlo de la manera más segura y placentera. ¡Esperamos que este artículo te haya resultado muy informativo!