Uno de los errores más usuales al usar el condón es ponerlo tarde. Los juegos previos sin protección nos ponen en contacto directo con los fluidos de lubricación, como el líquido preseminal. Por eso, es mejor evitar sustos y riesgos, y “seguir las instrucciones”.

Ya sabemos que una de las consecuencias naturales de las relaciones sexuales es el embarazo. Sin embargo, todavía existen prácticas, como la “marcha atrás”, que pretenden prevenirlo solo evitando la eyaculación en el interior de la vagina.

Aquí te contamos cómo el embarazo es posible aún antes de eyacular.

¿Qué es el líquido preseminal?

Es un fluido viscoso y sin color, que se produce durante la excitación sexual del hombre. Está compuesto por moco y enzimas, y procede de las glándulas de Cowper y de Littre. La cantidad varía de persona a persona. Puede ser tan imperceptible como una gota o tan abundante que alcance aproximadamente los 4 ml (Azaña y Salvador, 2021). 

Como sale directamente a la uretra, no se mezcla con las secreciones de otras glándulas. Es por esto que no contiene espermatozoides por sí mismo.

Sirve para lubricar el pene y neutralizar la acidez de la uretra y de la vagina. Esto asegurará la supervivencia de los espermatozoides que vienen con la eyaculación.

El líquido preseminal y embarazo: ¿es posible?

Todavía existen dudas respecto a este asunto: ¿es posible embarazarse con el líquido preseminal? Lamentablemente, no hay una respuesta corta para esta pregunta, pues las posibilidades dependen de las circunstancias.

En principio, se puede decir que un embarazo por contacto con el líquido preeyaculatorio no es posible. ¿Por qué? Porque, en su recorrido hacia el exterior, no tiene contacto con las glándulas que producen espermatozoides y líquido seminal. Tampoco recorre los conductos por los que estos se desplazan antes de llegar a la uretra. Entonces, no debería contener espermatozoides, que son los responsables de la fecundación y, por tanto, del embarazo.

Posibilidades de embarazo con líquido preseminal

Las posibilidades de un embarazo resultan del hecho de que la uretra puede contener restos de semen, los cuales son arrastrados por el fluido preseminal.

La cantidad y la calidad de los espermatozoides es baja. Por tanto, las probabilidades de que alguno llegue hasta el óvulo para fecundarlo también son reducida. Sin embargo, una “probabilidad reducida” es aún una probabilidad. No se descarta por completo que un embarazo ocurra.

La “marcha atrás”: ¿es un método anticonceptivo?

La “marcha atrás”, también conocida como coitus interruptus, consiste en retirar el pene de la vagina antes de eyacular. Como método anticonceptivo, esta práctica no es segura por dos razones:

• No es posible tener un control total de la eyaculación durante el acto sexual.
• Hay contacto con el líquido preseminal que, como ya sabemos, puede arrastrar espermatozoides.

Al respecto, una investigación realizada con un grupo de hombres jóvenes universitarios en barranquilla Colombia, Obtuvo un resultado interesante. Se pidió a los participantes que no eyacularan por al menos dos días antes de la toma de muestras. El objetivo era comprobar la presencia de espermatozoides en el fluido preseminal. ¿Cuál fue el resultado?: en el 100% de los casos no había espermatozoides (Vásquez et al., 2016).

Por supuesto, no podemos “cantar victoria”. La “marcha atrás” no nos protege contra las ITS. Además, las conclusiones de los investigadores remarcan el periodo de abstinencia eyaculatoria (2 días). Por otro lado, las condiciones del estudio suponen mayor control sobre la eyaculación, algo que no ocurre durante el encuentro sexual.

Líquido preseminal: su función en la concepción

Aunque el líquido preeyaculatorio no debería producir un embarazo, sí cumple un papel importante en la concepción. Lubrica y prepara la uretra para el paso del esperma, pues este conducto no es un ambiente amigable para los espermatozoides. La acidez que existe por causa de los residuos de orina acabaría pronto con ellos.

El fluido preseminal, por ser alcalino, neutraliza el ambiente ácido de la uretra masculina (Azaña y Salvador, 2021). Así, los espermatozoides y el líquido seminal, que los transporta y alimenta, pueden hacer su viaje sin inconvenientes.

Por otro lado, la preeyaculación ayuda a que la recepción del esperma también sea amigable. Actúa como neutralizador del ambiente ácido de la vagina, lo cual facilita la supervivencia de los espermatozoides. Entonces, alguno llegará hasta el óvulo y lo fecundará.

Líquido preseminal y riesgos

Ya sabemos que el fluido preseminal no debería tener espermatozoides y, sin embargo, sí los trae cuando se ha eyaculado recientemente. También puede traer agentes infecciosos como los del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual. Por tanto, protegerse durante las relaciones sexuales no pasa de moda. La educación sexual nos ha enseñado que el placer y el autocuidado van de la mano.