Continuación del relato "Puteando con el militar, y uno mas (2)"

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Nuestro invitado le agarro la verga al militar y lo empezo a masturbar, al mismo tiempo que le chupaba las tetillas. El militar cerro la puerta. Mientras con una mano le manoseaba el culo dentro del pantalon, con la otra le desabotonaba la camisa y lo dirigia hacia el sofa en el que yo estaba sentado. En unos momentos estaban frente a mi, ellos dos frente a frente y el nuevo invitado de espaldas a mi, con el culo a la altura de mi cara. Yo aún sentado en el sofá no desaproveche un minuto, le desabroché el pantalón y se lo baje junto con la ropa interior. Que culo tan rico. Yo también me quite el jockstrap. Mientras me masturbaba empecé a darle lengua, preparándolo para las dos vergas que le íbamos a meter. El militar le agarraba las nalgas, dándome mejor acceso a ese culito.

Ellos aún de pie empezaron a besarse apasionadamente, apretando esas dos vergas una contra la otra, el invitado gimiendo de placer.

El militar le pregunto: "quiere verga".

"Si, quiero verga"

"Cuántas quiere?"

"Las quiero las dos"

"Donde las quiere"

"En el culo"

El militar lo empujó un poco, dándole a entender que se sentará sobre mi. Ahora la verga del militar estaba a la altura de la boca del invitado, quien empezó a mamarla con ganas. Yo, con ganas de saber a qué sabía esa verga que minutos antes había estado dentro de mi culo, también me sume a la mamada.

Pero realmente lo que me tenía ocupado era tratar de encontrar la entrada al culo del invitado. El me agarró la verga y en la misma posición que estaba, de espaldas a mi, se la empezó a enterrar el mismo en ese culo que la había dejado bien ensalivado. Que rico ese culo calientico y bien apretado.

Apoyándose con los pies en el piso él iba dirigiendo la velocidad de la culiada mientras le seguía mamando la verga al militar. Después de unos minutos así, lo abrace y lo acosté de espaldas sobre mi pecho. El levantó las piernas y las puso sobre mis rodillas. Entonces fui yo quien empezó a pistonearlo con ganas. El militar se arrodilló frente a nosotros y empezó a lamerle el culo mientras mi verga entraba y salía. A veces bajaba más y me lo chupaba también a mi, el éxtasis.

El militar seguía con la verga durísima y después de un rato se levantó, se la ensalivo y la puso en contacto con la mía a la entrada del culo del visitante. El militar empezó a empujar lentamente y poco a poco empezó a entrar en ese culo delicioso. Sentir la verga gigante de ese morenazo junto a la mía dentro del culo del pasivo que habíamos conocido hace solo unos minutos me puso a mil. El visitante no paraba de gemir y se notaba que lo estaba disfrutando, ahora con las piernas sobre los hombros del militar.

Cuando habíamos cogido buen ritmo y yo sentía que ya estaba cerca de venirme, el militar saco la verga del culo del visitante y sin aviso me la enterró de una sola estacada. Yo inmediatamente me corrí, con la verga del militar en mi culo y la mía dentro del visitante.

Mi verga se puso flácida y se salió del culo del visitante, pero inmediatamente fue reemplazada por la del militar que le empezó a dar con buen ritmo. El visitante empezó a correrse sin tocarse y segundos después el militar también empezó a vaciarse dentro de ese culo.

Los tres exhaustos nos sentamos en el sofa a retomar el aire. El visitante pidio que le prestaramos el baño y mientras se duchaba yo le manoseaba la verga al militar. El visitante se vistio y se despidio.

El militar ya estaba otra vez completamente empalmado y yo sin dudarlo me le sente encima y me enterre esa polla de nuevo, hasta los huevos. Mientras lo cabalgaba el me chupaba las tetillas y yo le apretaba las suyas con mis manos. Mi verga estaba dura entre los abdomenes de los dos y al poco tiempo empece a venirme por segunda vez esa noche sobre el abdomen de ese morenazo. El tambien se deslecho otra vez.

Nos bañamos y volvimos por separado a la disco. Cuando me encontre con mis amigos me preguntaron donde habia estado y les dije que comiendo algo. No era mentira, que buena comida me habia dado.

Entrada la noche vi que el militar estaba enredado con otro hombre y que luego salieron juntos. Que aguante el de ese hombre!