Guía Cereza
Publica tu Experiencia

Relatos & Experiencias

Fantasía con mi esposa infiel en Medellín

Somos de Manizales y a propósito de un viaje que vamos a hacer a Medellín el próximo 15 de noviembre de 2022, se me ocurrió una fantasía que quiero compartirles. No ha sucedido pero... ¿podría?

Soy un cornudo empedernido, no hay nada que me cause más excitación que ver a mi esposa gozar intensamente con un hombre mientras me masturbo lejos sin molestar a nadie, de hecho me encanta pasar super desapercibido. 

Mi esposa es bajita tiene tetas pequeñas, cara linda, lindas piernas, ojos color miel, piel blanca, es una mujer bonita con un buen culito y a veces muy pero muy puta.

Lo cierto es que cada vez que vamos a medellín por cualquiera que sea la razón, no podemos dejar de reservar un día o dos para tomarnos unas cervezas en las cercanías del parque el poblado y disfrutar de esa hermosa ciudad.

En aquella oportunidad no fue diferente y después de haber culminado las reuniones y demás compromisos adquiridos decidimos darnos un merecido descanso y nos fuimos al barcito que quedada en el hostal en donde nos estabamos hospedando. Siempre hemos preferido los hostales porque allí se pueden conocer personas e interactuar de manera segura, la dinámica de un hostal siempre nos ha parecido muy interesante porque se siente una cierta familiaridad con los demás huéspedes.

Después de unas cuantas cervezas mi esposa ya estaba algo alegre y hablabamos de diferentes temas, la televisión ponía un partido al que no estabamos poniendo atención, mi esposa dijo que iba al baño, yo me quedé sentado mirando con indiferencia el partido y dando un vistazo al bar.

A un par de mesas se encontraba sentado un moreno, medianamente guapo, tenía pinta de extranjero, tenía una piel trigueña intensa y unos ojos color negro, un tipo que sin ser musculoso se veía atlético, estaba tomando una cerveza y viendo la tv, no había nadie más, vestía unas bermudas largas, una camiseta sin mangas y unas sandalias.

Yo seguí mirando la televisión, el partido parecía animado y mi esposa regreso, como la noche estaba calurosa ella también estaba cómoda, unas sandalias de correas, un vestido entero ligero sin brassier y un hilo dental como los que ella tiene habitualmente, al regresar me comentó:

- ¿Viste el tipo que esta sentado cerca de nosotros? - dijo ella.

Yo sin voltear a mirar le dije:

- Si lo ví, como extranjero el man - dije esperando sus comentarios.

- Esta como bueno, al pasar para el baño me miró de arriba abajo y me guiñó un ojo, al devolverme muy sutílmente se agarró el paquete y me miró con picardía, ¿Cómo lo ves pues? - dijo ella visiblemente afectada, tenía las mejillas coloradas.

- ¿Y entonces que quieres hacer? - le pregunté.

- Nada - dijo ella poniéndose cómoda - esperemos a ver que pasa, estamos de relax.

Lo cierto es que no pasó mucho tiempo hasta que nuestro amigo buscó la forma de llamar nuestra atención, se pidió una cerveza y mandó dos más para la nuestra, la mesera nos dijo que era invitación del caballero, yo inmediatamente ví una oportunidad.

- Muchas gracias - le dije levantándo la botella - si quiere nos acompaña que veo que ya no llegó nadie a su mesa - mi esposa se sonrojó y me miró con su cara de que sabía yo para donde iba.

- Ah perfecto, muchas gracias - dijo  mientras se levantaba y se dirigía a nuestro encuentro, al llegar se presentó - mucho gusto Jorge.

Jorge era de Costa Rica, estaba en Medellín de paseo, era su primera vez allí y no conocía a nadie salvo a dos argentinas que según nos indicaba había salido para otro lugar el día anterior, entonces estaba medio solo buscando algo de compañía para tomar unas cervezas.

Seguimos tomando y una ronda tras otra se veía como Jorge le tenía ganas a mi mujer y ella ni corta ni peresoza dejaba entrever sus piernas con el vestido cada vez más arriba. La conversación subía de tono de vez en cuando y a Jorge se le notaba una erección que trataba de disimular cada vez menos y que yo hacía como si no viera.

Ya se iba llegando la hora del cierre del bar, nuestra habitación estaba en el segundo piso, era una cama doble un ventilador, una mesa de noche, dos sillas plásticas y un televisor en la pared, al salir de la habitación el hostal tenía un balconcito pequeño hacía la parte de atrás en el segundo piso, decidimos subirnos, previamente ordenamos más licor y cervezas y allí en volúmen bajito pusimos música y seguimos la fiesta.

Pero lo cierto es que yo quería dar paso a la acción, así que como ninguno de los dos tomaba la delantera decidí actuar, les dije que iba a la esquina por unos cigarrillos y algo de comer por si más tarde queríamos algo. Ambos dijeron que si, yo bajé las escalas y cuando llegué a la puerta estaba el encargado pendiente de abrir a quienes llegaban en medio de la noche, le salude, abrí la puerta y la cerré quedándome adentro, el tipo de recepción estaba concentrado en su celular y ni volteó a mirar.

Yo me quedé unos instantes allí y luego muy despacio y en silencio volví a subir, caminé hacia la terraza y me quedé callado tratando de escuchar que pasaba. La conversación había cesado, ninguno de los dos hablaba pero se escuchaba como mi esposa gemía, se escuchaban los murmullos de ambos así que me aventure a asomarme un poco más, ella estaba recostada como mirando hacía afuera del balcón, el se había aproximado a ella por la espalda y la tenía abrazada, una de sus manos estaba metida entre sus tangas, las había corrido y la estaba masturbando, ella no se habia quedado atrás, había sacado su pene grueso, grande y erecto y lo estaba masturbando, el estaba concentrado en besarle el cuello y ella cerraba los ojos sintiendo los habilidosos dedos de Jorge masturbar su mojada vagina.

De pronto ella abrió los ojos y me hizo un guiño de complicidad, yo le hice otro guiño y me dispuse a disfrutar de una buena paja, valga la pena decir que en el segundo piso no se estaba quedando nadie más por fortuna con lo que no existía riesgo de que subiera alguien diferente al encargado, algo muy improbable en la noche.

Yo me masturbaba mientras Jorge seguía dándole dedo a mi esposa y ella disfrutando de masturbarle a el, de pronto ella se detuvo, yo me escondí por si el volteaba a mirar, aunque con mi esposa siempre hemos tratado de que ella haga lo posible por dejarme ver. Me atreví a mirar de nuevo y me asomé de nuevo muy ligeramente y ví que mi esposa puso a Jorge de espaldas a mi ubicación y arrodillada le chupaba el pene metiéndoselo completico en la boca, le daba una mamada que hacía que este se olvidara de todo, cerraba los ojos y tomándola por el pelo le hundía el pene profundo en su garganta. Ella como toda una puta arrodillada mamaba juiciosa y obediente.

jorge se agachó y le ayudó a ponerse de pie, ella no le dejó voltear y de inmediato le mostró su colita prendiendose de la barra del balcón para que el la penetrara, el no se hizo de rogar y se la metió de un solo golpe, ella pegó un grito ahogado y el golpe de los huevos de Jorge se sintió, empezó a clavarla con ganas, cada embestida hacía que mi esposa pusiera los ojos en blanco y gimiera pasito, yo me masturbaba con furia porque me encantaba ver aquella escena, la pantaloneta de Jorge en el piso al igual que las sandalias de el y las de mi esposa y el vestido de mi esposa remangado mientras la clavaban de lo lindo, sus tetas por fuera del vestido eran la clara muestra que Jorge no había dejado espacio sin tocar.

Jorge le susurraba al oído mientras se la metía durísimo y ella le decía que si mientras gemía.

De pronto escuché como alguien subía por las escalas, debía ser el encargado y yo no iba a dejar que dañaran mi momento, así que entré en el balcón. Al principio Jorge se asustó, per de inmediato les dije que el encargado subía y que mejor entraramos en la habitación, este lo dudo un momento y para cuando el encargado llegó a decirnos que debíamos apagar la luz del balcón en una hora ya había pasado el susto.

El encargado se fue, entramos el licor y la música y cuando cerramos mi esposa dijo:

- ¿Entonces? ¿seguimos? - dijo mirando a Jorge. Este que ya había entendido la situación se quitó toda la ropa y mirándome fijamente me dijo:

- Póngale cuidado cornudo como se hace gozar una mujer.

Acto seguido prácticamente le rasgó el vestido a mi mujer y como si fuera una muñeca de trapo la puso en cuatro, aún en tangas las movió para un lado y empezó a lamerle desde la vagina hasta su culito, la lengua hacía que mi esposa mordiera la almohada para ahogar los gritos de placer que sentía, jorge entre lamidas me humillaba.

- Así es que se come una mujer - y seguía lamiendo - voy a pegarle una culeada que no va a volver a gozar con usted.

Y así, en cuatro apuntó su pene muy lubricado y empezó a metersela toda, su cuerpo moreno y atlético se apoyaba completamente en las nalgas de mi mujer mientras le hundía el pene y ella gemía mirándolo con su cabeza recostada en la almohada, ella no es de hablar mucho, de hecho casi nunca lo hace pero repetía una y otra vez:

- No vaya a parar - y complementaba - ay que rico, que rico, que rico, comame.

Jorge siguió dándole mientras le daba palmadas en las nalgas que las tenía rojas, mi esposa gimiendo y de pronto ella se tapó con la almohada y ahogó sus gritos mientras tenía un orgasmo como nunca lo había visto.

- ¿Si vió imbécil? - dijo Jorge dirijiéndose a mi - así es como se pone a gozar a una perrita como su mujer. Y entonces el se concentró moviendo a mi esposa como una muñeca, sacudiéndola con cada metida y empezó a venirse dentro de ella - así cornudo - decía mientras se venía - así se la dejo bien llenita - Jorge gemía de gusto mientras más se la metía y mi esposa lograba su segundo orgasmo.

Al terminar Jorge y ella se quedaron tumbados en la cama, uno al lado del otro totalmente exhaustos.

Todos nos incorporamos, mi esposa se sentó al lado de Jorge quien actuó como macho alfa y la abrazo, la besaba de vez en cuando y le pellizcaba los pezones, yo me senté en una silla mientras conversabamos y tomabamos más, era entrada la madrugada cuando a Jorge se le empezó a parar de nuevo, así que sin preguntar se acostó en la cama e hizo que mi esposa se subiera encima de el, ella no se hizo de rogar, se trepó encima y se metió todo el pene lentamente, el la tomó en brazos y como suspendida empezó a clavarla con una energía increíble, a mi esposa le saltaban las tetas, le suadaba el cuerpo y se tapaba con una mano la boca porque estaba teniendo su tercer orgasmo mientras Jorge implacable y humillante conmigo la hacía gozar. Al terminar el orgasmo de mi esposa Jorge le hizo quitarse de encima y la puso a mamárselo.

- Ahora voy a poner a su putita a tragar semen.

Y sin dejar que mi esposa opinara y hundiendo su cara en la pelvis le llenó la boca de semen. Fue tanta la cantidad que ella tuvo que tragárselo para no ahogarse. Colorada y algo malhumorada se sentó y le pegó una palmada juguetona en la pierna diciendo:

- Casi me ahoga, no tiene que ser agresivo, yo encantada de tomarme lo tuyo - le dijo a Jorge mientras ambos recuperaban el aliento.

Yo de tanto masturbarme me vine cuando vi que mi esposa era follada por la boca y que luego se tragaba el semen, algo que no había logrado nunca en 11 años de relación.

En ese momento Jorge se dirigió a mi.

- Bueno hermano parece que no cabemos todos en la cama y es hora de descansar un poco, así que coja mis llaves de mi pantalón y baje a la zona de camarotes para que se acueste en el mío que me falta comermele el culo a su mujer al despertar. vaya pues juicioso que yo le rompo ese culito a su mujer mañana al despertar.

Yo algo sorprendido, pero viendo que mi mujer lo abrazaba y se acurrucaba a su aldo presta a cumplir lo ordenado, cogí las llaves y bajé a dormir en su camarote.

Al otro día ella me contó que la cogió dos veces más al despertar, una de ellas por el culo y que pasó delicioso, pero esa historia quedará para otro momento.

Espero que la hayan disfrutado y que algo así se pueda volver realidad. Un abrazo a todos.   

cornudomzles34

Soy hombre heterosexual

visitas: 2640
Categoria: Hetero: Infidelidad
Fecha de Publicación: 2022-11-04 21:56:11
Más Relatos Por cornudomzles34
Compartir en:

4 Comentarios

Q excitante este relato. Felicitaciones por cumplir sus fantasias. Q envidia

2023-01-11 22:42:15

Ojo con el SIDA papa, Sabes que el sexo oral tambien da SIDA

2022-12-15 20:48:05

Que relato tan rico . Lo más delicioso es ver a otro comiéndose a mi esposa

2022-11-08 01:23:24

amigo te felicito que gran relato yo llevo años siendo cornudo presente ausente pero si me encanta que mi esposa disfrute con otros es el mayor placer que ella me puede dar te felicito por tan hermosa mujer es difícil conseguir mujeres que nos complazcan en esta vida liberal cuídala amigo

2022-11-05 12:26:15

Nuestros Productos

Conjunto Ice Cream

CEREZA LINGERIE $ 102,900