Recuerdo que un día llegué de trabajar algo tarde en la noche, hacer eso en el barrio es peligroso, pero soy relajado con eso porque yo conozco el barrio y el barrio me conoce.

Al otro día un parcero me dijo que el parche estaba caliente que no volviera a llegar tarde y que si iba a seguir llegando tarde me reportara con el pecas, un man que mandó El Mono para que le echara ojo a una vuelta, que se estaba quedando en la casa de doña Marina.

Yo: uy marica! Quieto! En serio?

El parcero: sisas. Vaya marica! Yo ya le hablé de usted y le comenté la vuelta.

Al otro día no tenía que ir a camellar y decidí ir a buscar al pecas a las habitaciones que alquila doña Marina, es una casa grande de esas viejas y por un lado tiene un pasillo y al fondo casi en la parte de atrás de la casa tiene unas habitaciones que ella alquila.

Llegué a la casa y en la puerta me encontré a doña Marina.

Yo: dona Marina, usted sabe si el pecas está.

Doña marina: si está allá atrás, pero cuidado mijo, que tipo tan raro, El Mono me pagó por las tres habitaciones, pero solo se queda él solo y a veces una muchacha. Que muchacho tan raro, mucho cuidado mijo.

Llegué y toqué en la primera puerta y nada, pasé a la segunda y nada, llegué a la tercera y antes de tocar me abrió.

Pecas: ey socio, cómo vamos?

Yo: ey parce! Todo bien! Soy Andrés! Y le di la mano.

Pecas: todo bien socio, dígame pecas. Y me dio la mano. El parcero ya me comentó que a usted le gusta llegar tarde, solo le digo que tenga cuidado, pero conmigo todo bien, ya le tengo identificada la moto.

El man tenía una cara de matón ni la hijueputa, no era del todo feo, tenía su algo interesante, era como de mi edad y una chimba de cuerpo todo marcado, claro con tatuajes, piercing, candonga, toda una nea

Pecas: pero relájese y entre.

Es que el man seguro me vio la cara de susto porque tenía el fierro en la mano. Yo entre y el man puso el fierro en una mesa y me dijo que me sentara en una silla que había junto a la cama.

Pacas: ¡vea! ¡Lleve! ¿Qué le gusta?

Y me ofreció perico, bareto y tusi.

Yo: serio? A la buena?

Pacas: sisas coja lo que quiera

Yo no había cogido cuando suena la reja de la entrada de afuera donde estaba dona Marina y ahí mismo el man se azara y coje el fierro y se asoma por un hueco de la puerta.

Yo: qué pasó?

Pecas: no nada, es la polla que viene de visita.

Abre la puerta y entra una nena bastante linda con tatuajes, se veía una chimba. ella entró y cerraron la puerta y se empezaron a chupar trompa con un morbo todo arrecho.

Yo: ey ya me voy

Pacas: qué va a llevar pues?

Yo: un baretico.

Pecas: hágale, pero deje el afán y fúmeselo con nosotros y si quiere le doy más.

Eso me sonó más a una amenaza y del susto me quedé.

Lo prendí y ellos también prendieron uno y empezamos la fuma. Al rato el me prendió otro y me quitó la pata.

Pecas: venga y se sienta en la cama con nosotros.

Yo no me hice esperar y me pasé para la cama y me senté junto a ellos, la nena quedó en el medio y siguieron chupando trompa y tocándose.

Yo: no parce, ustedes van a seguir en esa, mejor me voy.

Pecas: no se vaya, que para usted también hay.

Y la nena me dio un beso y miro al pecas, él solo dijo que sí. Y me empezó a besar, en esas llega el pecas y le empieza a besar el cuello a ella y la empezó a empelotar. Ella ya tenia la mano encima de mi verga que ya se estaba poniendo dura.

Ella volvió a besar al pecas que ya le tenia las tetas afuera. Luego se puso como en 4 de frente a nosotros que estábamos sentados y nos sacó las vegas y empezó a mamarlas turnadas, le vi la verga al pecas y casi me le tiro a chuparla. Nos terminamos de empelotar y ella siguió pegada de las dos vergas.

Pecas: venga y le chupamos esas tetas.

Y el pecas se pegó de una teta y yo de la otra y mientras con las manos le tocábamos la chochita y el culo. Una chimba de chocha, sin pelos y ya estaba mojadita. El pecas se bajó a darle lengua, y me jaló de la mano para que también me bajara a darle lengua a la nena y de una también me puse a darle lengua, la nena gemía como una perra y se tocaba las tetas, mientras seguíamos dándole lengua por esa cuca. La legua del pecas y la mía se tocaban porque los dos le dábamos lengua al mismo tiempo. Era un morbo ni el hijueputa pero tocaba mantener la seriedad porque este man se entera que como de todo y me va es quebrando. Ese man voliaba legua una chimba le sentía pasar esa legua por la mía, y la nena estaba bastante lubrica.

El man hizo acostar a la nena, le abrió las piernas, se puso un condón y cogió perico y le tiro un roce a la nena en la cuca y de una se fue pa’entro y le enterró la verga y empezó a darle clavo. Se le veía una chimba de culo al parcero.

Pecas: venga y póngala a mamar.

Yo no me hice rogar y le puse el chimbo en la boca a la nena, ella gemía con ese chimbo en la boca, mamaba una chimba. y el man seguía dándole duro, y le daba palmadas en ese culo a la nena.

Pecas: póngase un forro y démosle verga los dos.

Me puse uno y mientas eso cambiaron de posición el man se costó y la montó a ella encima, ella se metió ese chimbo en la cuca y la jalo para chuparle trompa.

Pecas: hágale parce, métasela por el culo.

La nana tenia el culo a mi disposición, y de una me le fui a darle lengua, sabia a perico, el man como que ya le había echado, le escupí ese culo y se la fui metiendo, jummm se le fue de una. Y empezamos a darle a esa perra. Ella gemía, yo gemía, parcero también. El parcero me empezó a tocar la espalda y bajo hasta el culo y me lo apretó como para que se lo hundiera más a la nena, que chimba sentir las manos de ese macho en el culo. Después de un rato la nena dijo que estaba cansada, y cambiamos de posición. Ella se acostó en pollo asado.

Pacas: hágale sin miedo, cómasele ese chocho.

Y de una le metí la verga y le di duro, mientras eso el pecas se sentó en la silla a tirar paja y a fumar bareta, ella y yo nos chupamos la boca hasta que el pecas llego y le puso la verga a la nena la boca y ella empezó a mamar y este malparido le sacó la verga de la boca a ella y me la metió en la boca y le empezó a hacer como si me estuviera culiando la boca, me la metió tan adentro que casi me vomito y me tocó sacarla, el marica solo se reía pero yo seguía encarnado dándole verga pero esa chimba a la nena. En esas siento que el man me abre el culo con las manos y me empieza a dar lengua, uuu jueputa que chimba gonorrea.

Le di mas lento a la nena para que él me pudiera dar lengua, que sensación tan chimba, el marica me lamía, me escupía, me mordía las nalgas, yo no le decía nada, pero me sentía más puta que la nena, me sentía toda una hembra pa’ese macho, en esas el man me tiró perica en el jopo y siento que me tenía encañonado con el fierro en la cabeza.

Pecas: quietesito marica, no se va a mover ni hacer escandalo porque lo voy es quebrando aquí mismo, aquí todos vamos es a pasar bueno.

Me asusté, pero le dije: marica deje la güevonada, cláveme, métame esa verga, pártame el culo que estoy más arrecho que un hijueputa.

El marica seguro pensó que yo era muy macho y no me iba a dejar clavar. El man soltó el fierro se puso un condón y me empezó a dar clavo, luego se quedó quieto y yo me empecé a mover y clavaba a la nena y me clavaba en el chimbo.

Pacas: que chimba de culo parcero.

Yo: hágale güevón deme clavo todo el que quiera.

Y siguió dándome verga hasta que dijo: no marica no me quiero venir todavía. Y cambiamos de posición. Me acosté boca arriba y la nena me puso la chocha en la boca para que le diera lengua y el parcero se paro y la puso a mamar, esas ella se agacho y quedamos como en un 69, ella chupándome el chimbo y yo esa chocha. Pero también sentí que el pecas me estaba mamando el chimbo uuu que chimba, ese man tan era mera perra. Uno me chupaba la verga y el otro las güevas. Hasta que siento que me ponen un condón y el man se va sentando así como si nada en la verga, eso se le fue hasta el fondo de una, ese man debía tener ese culo bastante abierto porque se fue sin problema y empezó a cabalgar, para esas la nena ya se había parado y le estaba chupando el chimbo al parcero, yo solo le veía al man la espalda marcada y tatuada, una chimba de hombre y a la nena subir y bajar porque ya se le había sentado en el chimbo al man.

El man se paró se puso en cuatro, no tuvo que decir nada y de una me le fui a darle lengua y se la volví a meter, y esas siento que la nena me estaba metiendo algo por el culo, me estaba metiendo un vibrador, que chimba nunca me habían metido algo así y me vine de una y el parcero también se vino así en 4 mientras se pajiaba, la pela me sacó el vibrador del culo y me quité el condón y me acosté en la cama.

Yo: que chimba parce.

Pecas: ey pilas gonorrea, lo que pasó a aquí se queda aquí, ya sabe cómo es.

Yo: de una parce. Que chimba, cuando lo vamos a repetir?

Pacas: cuando quiera.

Yo: muestre eso. Y cogí el vibrador para verlo. Parecía un chimbo de verdad, hasta se le sentían las venas

Yo: es suyo?. Le pregunté a la nena

Nena: no mi amor, yo no necesito eso, a mí me sobran las de verdad.

Pecas: no marica es mío, cuando no tengo quien me dé por el culo pues le digo a una de mis pollas que me lo meta.

Yo: dígame! Cuando quiera lo clavo.

En esas le sonó el celular, respondió y nos dijo que nos teníamos que ir.

A los días volví, pero doña marina dijo que ya se había ido y tiempo después me comentaron que lo habían quebrado, no supe más del man. Pero me quedé con las ganas de conseguir un vibrador y empecé a buscar por internet y así fue como encontré esta página.

Ey! Gracias y la buena a los que me escriben! Sigan escribiendo pa’saber si les gustan los cuentos o si están malucos pues me dicen pa´no seguir escribiendo. A los que me han dicho que no entienden algunas palabras les toca buscar un diccionario paisa.