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Mi familia planeó salir a conocer la finca de un familiar de la cucha entonces para ir contratamos un carro y algunos en moto.
La finca queda por Yalí, un pueblo que queda en la puta mierda desde Medellín, ni había señal de celular, solo Wifi porque había antena propia. La finca era finca de campo, de vacas, cerdos, gallinas, caballos, arboles de frutas y mucho muchísimo monte, la habían comprado solo hace unos meses y a penas la estaban organizando, la casa era como pequeña y ahí nos acomodamos un cocao de gente, todo normal el sábado que llegamos y al domingo llegaron dos motos y en una esas una prima con un pelao que era el hijo de la esposa de un señor que no sé qué, el caso es que el pelao es de la familia de ella pero no de la mía.
El pelao es pintica, blanquito, delgado de cuerpo sabroso y culo notable, de esos que confunden parece mariconcito, parece machito, uno ni sabe, pero los del cuento sabemos cómo es la vuelta. Le puse conversa y nos pusimos a coger guayabas y él se subió al palo y me dijo que lo ayudara y lo ayudé cogiéndole ese culo casi en la cara, que rico pa’darle lengua. Después de eso nos fuimos recoger los huevos de las gallinas y había que pegar una subidita y lo ayudé empujándolo otra vez del culo, no dijo nada pero que chimba de culo y mientras fui a guardar los huevos el man se me perdido y lo encontré en el lavadero limpiando los tenis que se le habían vuelto mierda.
Yo: marica! Que tenis tan grandes.
JJ: normal son 42.
Yo: nooo pero son muy grandes para su edad y estatura yo creo que todavía puede crecer un rose ¿y todo lo tiene así de grande?
JJ: jum yo creo que sí. Y se tocó la verga.
Yo: habrá que ver.
JJ: ahora que termine. Y se rio el marica este, como provocándome.
Me fui y me acosté en una hamaca a esperarlo y a mirar al celular y en esas ví un mensaje del usuario: 8ares y le respondí.
El día siguió sin mucha novedad en el tema, porque nos estaban vigilando, lo más charro del cuento es que después me enteré que tenían miedo de que yo me pusiera a fumar bareto y le ofreciera a pelao, jum si supieran.
Nos fuimos a acostar, y no había dónde más y acomodaron al pelao en un colchón en el suelo junto a la cama en la que yo había dormido, eso movieron conchones y colchonetas, eso había gente regada por todo lado.
Nos acostamos y que vuelta para salir al baño porque no se podía prender la luz para no despertar a nadie solo la luz del celular, no había por dónde pasar, yo me levanté y vi al pelao que estaba boca abajo, y le cogí ese culo se lo manosie, el pelao no dijo nada pero igual si decía algo yo decía que es porque casi me caigo, cuando volví el man estaba en la misma posición pero sin cobija y yo tan de buenas que casi me vuelvo a caer y le volví a coger ese culo, claro que fue de gusto, y me acosté y dije, aquí fue! Muy al rato volví y me levanté al baño y le hice la misma vuelta a ese culo, entre al baño cuando iba a saliendo me lo encontré.
Yo: quiubo!
No me dijo nada y entró al baño, aclarando que el baño no queda cerca a las piezas, los que han ido a finca de vereda saben como es el cuento. Yo me quedé afuera y cuando salió le puse conversa, nos pusimos a ver los ganzos que empezaron a hacer un ruido de ellos y lo invité a ver la luna llena porque se veía todo bacano ese monte por allá. Ya por allá en un extremo de la casa, lejos de la gente le cogí la cara y le estampé un pico en la boca, pensé que se iba a poner aletoso pero nada, solo suspiro y ahí sí me fui a meterle la lengua hasta la garganta y a tocarle bien ese culo. Él, ni corto ni perezoso, hizo lo mismo. Que chimba de momento entre el morbo y el miedo de ser pillados.
Le metí la mano dentro de la pantaloneta para tocarle culo que ricoooo, y así como medio abrazados le sentí esa cosa parada, entonces le mandé la mano a tantiar y uuuy marica eso sí sentía grande. Que chimba. pero los perros empezaron a ladrar y hacer buya ahí cerquita y nos azaramos bastante y nos volvimos para la pieza. No pasó nada más, hasta el lunes que llegamos a Medellín y salimos temprano para evitar trancones.
Como todavía estamos en vacaciones, el pelao se iba a quedar unos días en la casa de la prima que queda en la misma cuadra, y quedamos de jugar play, nos fuimos para mi casa, fuimos para mi pieza que queda en el segundo piso, lo bueno es que la cucha casi no sube allá, cerramos la puerta y cuadramos el play y le quite el control y de una lo empujé para la cama y me tiré a chuparle trompa, ese pealo me chupaba trompa con una arrechera ni la hijueputa, y de una lo empecé a empelotar y me empeloté. Y sí, ese man tenia severa verga, me le pegué a mamar, tiraba a ser más bien corta pero gruesa pero las pelotas si estaban grandecitas, que chimba de mamada le pegué, él me cogía la cabeza y me la hundía más, uuuf que morbo. Me subí y le di besitos subiendo por el ombligo, el pecho, el cuello hasta que llegué a la boca, luego me acosté y él me la empezó a mamar, mamaba muy rico y lo hice acomodar para que le pudiera tocar ese culo mientras me chupaba el chimbo, le sentía el culo con un poquito de pelitos pero una chimba, le pegué una palmada.
JJ: pasitooo
Yo: ay tan delicada. Y con ese culo tan rico. Se va a dejar dar lengua por ese culito?
No dijo nada, solo se subió sobre mí quedando en un 69, él me chupaba el chimbo y yo le chupaba ese jopo, las güevas y ese chimbo. Hasta que le pregunté, ¿se va a dejar clavar?
Y de una se acostó boca arriba y puso las rodillas en los hombros, yo le volví a meter la lengua por ese jopo para dejarlo lleno de babas y poderlo clavar bien rico.
Me puse un condón y se lo empecé a meter, despacio y suave, él solo decía, ay! Y se quejaba pero le tape la boca con la mía y lo besé para que no se quejara y nos fuera a pillas la cucha. Cuando ya la tenía bien adentro empecé a martillarlo como un hijueputa, pero suave para que no se escuchara abajo, le di verga como toda la gana, la sacaba del todo y le veía ese hueco todo abierto y se la volvía a hundir hasta el fondo, lo sentía gemir como una perra casi llorando y me pedía más verga la mariconcita esta.
Me acosté y le dije que me cabalgara la verga y así fue, se sentó y empezó a brincar en esta trola, ese pelao era toda una perra experta, luego se voltió y se agachó para volvernos a besar pero sin sacarse el chimbo del culo.
Lo seguí martillando como a una perra, que chimba ese pelao y así como le estaba dando se vino y sin tocarse la verga, cómo sería la arrechera, y me calló en el abdomen, en la cabeza y hasta en la baranda de la cama, que malparido este si estaba arrecho. eso me arrechó más y le dije que me iba a venir y el marica se levantó, me quitó el condón y me la empezó a mamar hasta que me hizo venir y me dejó el chimbo chirriado de leche, y lo jalé para chuparle trompa.
Yo: aguanta otro polvazo? Me la va a meter parcerito?
JJ: nooo, no me gusta, solo me gusta que me penetren.
Yo: serio? Usted con esa vergota que tiene y no le gusta meterla en algún hueco?
JJ: solo me la dejo mamar pero nada más.
nos paramos y me limpie y nos vestimos
Yo: venga parce, que usted está muy bueno, yo también quiero sentir eso dentro del culo.
Y así, estuve un rato insistiéndole, pero nada.
En esas siento que me llama la cucha y rápido abrí la puerta de la pieza y nos pusimos a jugar play.
la cucha llegó a la habitación y dijo: aquí a qué huele?
Yo: a nada amá! Estamos jugando play!
Jugamos un roce y luego se fue para la casa de la prima.
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Dedico este cuento al usuario 8ares, que me estuvo escribiendo y le dije que si algo pasaba ese día lo iba a escribir por él. Si le gustó el cuento dele las gracias al usuario 8ares y si no le gustó le puede echar la culpa a él jajajajaja