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A partir de aquella sesión de sexo que consumamos junto a mi tío se generaron por momento las miradas furtivas que eran continuas, y aprovechábamos cada momento para intentar estar juntos, bien en la piscina o en cualquier otro lugar, pero siempre con la máxima discreción, Volvimos de aquel momento de distracción por el fin de semana. De igual manera en casa seguimos con aquellos escarceos que sólo eran tocaciones que únicamente servían para excitarnos y desearnos todavía más. A mí me gustaba masturbarle, tomar aquella VERGA entre mis manos, entre mis dos manos y así y todo quedaba una parte expuesta, de acariciar el glande con mi boca hasta ver como disparaba su simiente, mientras sus dedos me llevaban al orgasmo.
Entre escaramuza y escaramuza, mi tía seguía recibiendo su ración salvaje de sexo, continuando con la puerta semi abierta que él la dejaba para que los pudiera observar, y por supuesto la envidiaba por ello, dado que yo tenía que conformarme con migajas, Dándome raciones de masturbaciones que liberaran la tensión que generaba la excitación de verlos en acción diariamente, en cada tarde, de ver como mi tía era cogida de una u otra forma y yo siempre intentando encontrar el momento oportuno para obtenerlas. La cara de éxtasis y gozo que ponía mi Tía cada vez que tenía sus orgasmos intensos, fuertes, lujuriosos, siendo penetrada por todos sus agujeros, llenándola de ese exquisito semen que era bañada diariamente. Como lo montaba y saltaba sobre la VERGA de mi tío, era verdaderamente envidia de no recibir cada una de sus caricias, penetraciones y de llegar al éxtasis final del coito.
Cuando no podíamos estar juntos, revivía en mi cama cada momento y cada imagen, y con ellas en mi mente me masturbaba duramente, hasta un pepino lleve bajo mi almohada para sentir la penetración en mi vagina. Imaginando como el me penetraba. Principalmente lo hacía durante la siesta y por la noche, y una de ellas, después de cenar fui a mi habitación a masturbarme. Estaba muy caliente y sabía que mi tío no iba a pasar por mi dormitorio. No era el momento propicio por el riesgo que comportaba, pero me equivoqué. Yo aún estaba en el baño cuando entró. Me deseaba tanto como yo a él y necesitaba estar conmigo. Me besó apasionadamente y noté su erección en mi vientre. Parecía un adolescente como yo buscando el momento para darnos placer a escondidas. Nuestras manos exploraban cada rincón, intentando descubrir uno nuevo. Sus dedos se introdujeron en mi vagina queriendo arrancarme un orgasmo, sus dedos exploraron cada sector del interior de mi coñito, dejando los dedos frotar justo en mi punto G, fue increíble que en un breve tiempo ya estaba a punto de alcanzar un orgasmo y mi mano masturbaba su PENE bien dilatado. Seguimos así un rato. Era un momento en el que el peligro era mayor. Podían subir mi tía o mi prima en cualquier momento, por tanto, siempre intentábamos acelerar las acciones. Mi orgasmo no tardó en llegar, dada la calentura en el interior de mi sexo y la experiencia de sus dedos.
Cuando me repuse seguí con el movimiento de mi mano masturbándole a él. Con un beso y un poco de presión en mis hombros, me animó a bajar y arrodillarme para meterme su falo en la boca. Lo tenía delante apuntando directamente a mi cara y me maravillé. Mi boca se acercó a su VERGA lamiéndola y mamándosela suavemente, comencé a acariciar su PENE, mis ojos estaban pegados en la cabeza de su VERGA, yo realmente estaba hipnotizada, de pronto como volviendo es mis cabales comencé a tragarme la punta, lo lamí y lo introduje en mi boca, sin embargo encontraba dificultades para albergar su tamaño. Lo mamaba con fruición. Cogía la base del tronco mi lengua lo recorrió desde la base a la cabeza del glande, como queriendo saborear un helado de cono, nuevamente me lo fue metiendo en mi boca, cada vez avanzaba más, otro poco iba desapareciendo en mi cavidad bucal, alcanzaba a meterme la mitad de su PENE y comenzaba a darme un poco de arcada cuando tocaba mi campanita, lo sacaba de mi boca y volvía al ataque así se lo fui succionando, besando y lamiendo, yo lo devoraba con pasión, tomándolo con ambas manos metiéndomelo hasta donde más me cupiera en la boca y con ambas manos se lo pajeaba subiendo y bajando, mi boca se llenaba de saliva mezclada con sus líquidos seminales. Mientras devoraba la VERGA escuche sus gemidos que me advertían el inminente orgasmo que llenó mi boca y mi cara de semen. Afortunadamente nadie subió en ese momento. Yo me limpié con papel higiénico y cada cual nos dirigimos a nuestra habitación para no levantar sospechas.
Un sábado todos iban a salir a un bar, Yasna me invito para ir con unas amigas, mi tío había invitado a mi tía a cenar, así que sería una noche aburrida y no poder estar cerca de él. Y yo como siempre deseosa de ser poseída por aquella VERGA que me daba placer infinito, Mis tíos salieron tipo 21:00 hrs, y yo esperando que se fuera Yasna ya que no estaba de ánimo, aunque ella insistía, de un momento a otro estuvo entusiasmándome, se preparaba pintándose y eligiendo ropa, me llamo a que le ayudara a elegir una faldita, y polera sexy… Al entrar a su dormitorio en el segundo piso, la vi completamente desnuda, probándose uno y otro colalles, yo le decía para que tanta elección si después te los sacas. Jajajjaja reímos juntas… me gusto ver su cuerpo un poco más desarrollado que el mío, ella tenía en ese tiempo 21, me aventajaba por 3 años, sus tetas más grandes y bien firmes con una redondez perfecta y unos pezones bien lindo rodeado de una aureola pequeña. Su vagina apenas se notaba una rajita entre las piernas, era más blanquita que yo, de una cintura muy pequeña y sus caderas más grandes que dejaban ver un trasero bien formado redondo y firme. Se fue cambiando ropa a lo que también me pasaba para que me probara, pero ya estaba decidida a quedarme. Al final elegimos la ropa que se pondría para ella salir.
Volví a mi cuarto y al pasar frente al de mis tíos me metí a su closet y las cajoneras, revisando la ropa interior de mi tío, me fui al cuarto de lavado donde depositan la ropa sucia, y ahí encontré 3 calzoncillos de mi tío, que de inmediato me los metí a la nariz, oliendo e imaginando su herramienta que era depositada en esa porción de la tela, era un aroma hipnotizador, tome el que tenía más aroma a hombre y me lo lleve a mi dormitorio, ya me sentía caliente y sucia de querer recibir la VERGA en mi vagina, mientras me tendía en la cama fue sacando el pepino que tenía guardado para la noche, hice a un lado mi calzoncito y lo fui pasando entre mis labios vaginales, mientras que con la otra mano aquella ropa interior era depositada en mis narices e incluso le pasaba la lengua como queriendo lamer su PENE, fue tanta la calentura que ya el fruto comenzó a penetrarme, y mi conchita a tomar el grosor que este tenía. Mi vagina en un instante comenzó a dar síntomas de una abundante humedad, que mi de mi interior salían mis líquidos en forma abundante, mi clítoris lo sentía hinchado y erecto, no podía mantener la respiración así que comenzó a acelerarse y yo a agitarme con espasmos que sentía en mis piernas y en el interior de mi vagina, mi tanguita estaba absorbiendo toda la humedad que brotaba de mí. Cerré los ojos esperando tocar el cielo y explotar de gozo gritando y aullando mi orgasmo, pero de un momento a otro me desconecte de lo que mi mente imaginaba abriendo los ojos, vi a mi prima sentada a mi lado tomando el pepino en sus manos y cargándolo en dirección a mi vagina….
Salte como resorte de la cama, Yasna que vergüenza, discúlpame no sabía que estabas acá todavía, te hacia fuera, quería llorar, nuevamente sentía que el mundo se me vino abajo. Que la tierra me tragara, no tenía reacción era realmente incómodo y estaba verdaderamente avergonzada… Nuevamente me encontraba descubierta por mis acciones masturbatorias o por la calentura que me sobrepasaba.
Tranquila prima fueron las palabras que me dijo Yasna, tú crees que no lo hago igual, somos jóvenes, necesitamos sacarnos las tensiones y los deseos que andan en nuestras cabezas, no tienes de que avergonzarte, nada más me hubieras avisado para acompañarte… tenemos la misma sangre, somos hijas de hermanas, así que somos iguales a ellas, mis padres cogen cuando no estoy para no despertar en mí el deseo lujurioso… por eso lo hacen en las tardes y no en la noche, hoy estarán en un motel culeando de lo más rico, tengo confianza con mi madre, ella me comenta algunos temas de ellos, antes los escuchaba y me gustaba, y también me he masturbado pensando en la VERGA que le meten a mi madre, porque sé que papá tiene buena herramienta. Mis novios no le llegan a los tobillo de lo bien que mi papá coge a mamá.
Escuchando a mi prima note que ella también ha pasado por lo que estoy viviendo… “tranquila” nuevamente me dijo, me tomo de la mano y me hizo acompañarla yo aún entre la calentura que había manifestado y la vergüenza de ser descubierta, la acompañe, subimos a su cuarto, no reaccionaba a lo vivido. Yasna fue a su closet y saco un verdadero arsenal de vibradores, por lo menos 4, quede más que sorprendida, con la boca abierta… ves lo que te digo, también tengo deseos y también me los quito, eso sí con estos juguetitos, verte con ese tremendo pepino me calentó, dicho esto tomo uno de sus artefacto con cabeza de PENE, un vibrador que lo encendió y se lo fue pasando por las tetas bajando a su vagina, levanto la faldita que llevaba y se lo fue pasando por sobre su colalles, “ves que se siente rico” me dijo. Se desabrocho la faldita bajo su ropa interior y se acostó a mi lado, yo todavía con la humedad a full en mi vagina, contemple por unos 10 minutos como ella hacia alarde de su instrumento electrónico, comencé a notar un brillo ya que brotaba de su vagina, me tomo la mano y me dijo “dámelo, pásalo así, frótalo contra mi colirios”. Tome el vibrador y puse la punta en su clítoris presionando esa zona, ella abrió más su vagina. Comencé a subir y bajar el juguete hasta que se lo fui introduciendo en su bella vagina, asi Yasna comenzó a dar gemidos, quejidos y gimoteos, con grititos que comenzaron nuevamente a calentarme, mientras no mi mano derecha hacía de penetrador, mi otra mano acariciaba mi clítoris. La humedad que de ella afloraba se veía exquisita, nunca había visto otra vagina que no fuera la mía, y tan lubricada como la mía…
El orgasmo se veía próximo, “ohhh ahhh siii, sii, asii dámelo, acábame, asiii”… gritaba y gemía, tomó mi mano hizo que se le metiera el juguete más adentro, así fue como mis dedos tocaron su clítoris, si pensarlo se lo acaricie igual como lo hacía en mi vagina, y en unos instante le llego un orgasmo muy intenso y fuerte, mientras mi mano completa acariciaba y frotaba la entrada vaginal dejándome la mano completamente regada por sus fluidos. Verla acabar de esa forma con sus gritos, su respiración acelerada, me calentó nuevamente.
Después de dar un respiro y volver a la acción, Yasna tomo otro vibrador más grueso que el que uso ella, tomo un condón desde su cajón del velador y lo puso en el aparato, y me dijo “Déjate llevar, no hagas nada”. Me recosté apoyándome en su almohada, mire al cielo y cerré los ojos, sentí aquel vibrador golpear contra mi vulva, por un instante debido al miedo no sentía mayor placer, pero cuando aprecié claramente sus dedos frotar mi clítoris y el aparato ingresando a mi cavidad vaginal comencé a sentir un placer indescriptible, si lo sentía todo en mi interior, aquellos golpes vibratorios daban directamente en mi punto G, lo que provoco que rápidamente volvieran mis fluidos a producirse sentía más y más humedad, ya estaba alucinando con el placer que me daba, mis manos aferradas a las sabanas como queriendo contener todo el placer recibido, mi orgasmo y posterior squirt se produjo al sentir la lengua de mi prima recorrer desde la entrada anal hasta el clítoris, fue un estallido que no pude contener mojando la cara de mi prima, era una verdadera meada al aire. Ella si sabía dar placer con aquellos aparatos, nos quedamos recostadas en silencio mirando el cielo. Al rato le sonó el celular… al contestar dijo “No, no puedo salir, me encuentro acostada y con fiebre”…
Continuará...