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Relato 38

Hace un par de años comencé una serie de relatos basados en la vida sexual que tenemos junto a mi esposa. Hemos construido muchas historias juntos donde hemos disfrutado al máximo de nuestra sexualidad y erotismo compartiendo con más personas nuestra cama. En guiacereza había compartido varios de estos relatos pero me retiré por un tiempo y los borré. Ahora pienso volver a retomar y para los que no alcanzaron a leer los anteriores pienso volverlos a subir a su debido tiempo con nuevas palabras.

Por eso nombraré los relatos por número y hoy empezamos con el más reciente. El relato 38. 

Mi esposa es una mujer que sabe lo que tiene, y lo que puede dar. Sin ser adicta al sexo lo disfruta al maximo y siempre que puede demuestra su maestria en la cama. Y si a eso le sumamos unos tragos se vuelve insaciable.

Este relato comienza con una visita. Una pareja de amigos que de matrimonio no llevan mucho pero con quienes ya hemos compartido cama varias veces. Iniciamos con un par de botellas de vino para terminar en un vodka con naranja. Como siempre y luego de un par de horas de hablar mil cosas, el tema termino siendo el sexo. Hablamos de las tantas veces que hemos compartido nuestras camas ya sea entre nosotros o con otras personas y el ambiente se calentó lo suficiente. En un momento mi esposa y laura se pusieron a hablar mientras Camilo y yo serviamos el ultimo trago. Cuando llegamos de nuevo a la sala todo simplemente se descontroló. Mi esposa se sentó al lado de Camilo y Laura a mi lado. Luego de un último brindis se lanzaron sobre nosotros. Camilo siempre ha expresado el placer que le da el comerse a mi esposa, y que a Laura, su esposa no le molesta en lo absoluto. Nos comenzamos a besar mientras nuestras manos recorrían todos nuestros cuerpos. Mis manos no podían dejar de pasar fuertemente por las tetas de Laura mientras las suyas se habían plantado en mi entrepierna. Mi esposa ya se encontraba entre las piernas de camilo saboreando su pene. Vimos con laura como se lo metia a la boca y lo lamia con mucho gusto. Laura siguió, me desapunto el pantalón y se arrodillo frente a mi. Me lo saco y comenzo a chupar con fuerza. Luego de un rato las dos se pusieron de pie y sin mediar palabra se acercaron. Se comenzaron a besar mientras sus manos recorrían sus cuerpos y se reian de forma pícara mientras nos miraban. Se comenzaron a quitar la ropa hasta quedar en ropa interior que fue cuando comenzó lo mejor. Mi esposa desabrocho el brasier de laura dejando al descubierto su grandes tetas y con sus manos las espicho para llevarlas a la boca y luego con una de sus manos bajó hasta su entrepierna donde apretó y rozó hasta hacer que laura lanzará gemidos. Luego se intercambiaron los papeles y fue Laura la que quitó el bralette que tenía mi esposa soltando las tetas para luego lamerlas mientras metía su mano entre el hilo dental de mi esposa y meterle el dedo. Fue un rato esplendoroso donde nuestros penes bombeaban a más no poder. Se acercaron a cada uno de nosotros. Pero esta vez fue mi esposa la que vino a mi y Laura fue a donde camilo. Nos quitaron toda la ropa y volvieron a degustar nuestros penes. He de confesar que mi esposa es una experta en el sexo oral. Con el paso de las historias van a conocer al número de hombres que han podido disfrutar de su boca.

Mi esposa se levantó de primera y volvió a coger a Laura hasta llevarla al centro de la sala. La hizo acostarse boca arriba mientras ella abrió sus piernas en su cabeza y se fue acomodando quedando en un perfecto 69. Las dos se acomodaron el hilo y se metieron las lenguas. Después de un par de gemidos mi esposa miró a camilo y le dijo que la penetrara mientras que a mi me pidió que se lo llevara a la boca. Nos acomodamos y pude ver como Camilo le comenzó a meter el pene a mi esposa mientras Laura lamía su clítoris y a su vez cada vez que su pene entraba completo, ella le chupaba sus testículos. Por mi parte me acomode frente a mi esposa y ella iba turnando su boca para chuparlo y luego lamer la vagina de Laura. Con ayuda de un cojín, logramos levantar un poco a Laura para que acomodara su cintura y poder penetrarla. Fue delicioso, todo un juego entre gemidos, movimientos y placer. Laura ahogaba sus gemidos cada vez que se metía, chupando las bolas de camilo y mi esposa me pedía llenarle la boca con mi pene para no gritar. 

Cristian comenzó a darle cada vez más fuerte a mi esposa hasta que vimos cómo sacó su pene y se lo metió rápidamente en la boca de Laura para venirse sin parar. Laura solo podía chupar y tragar. Yo volví a penetrar a Laura con fuerza hasta que de la misma excitación de recibir por todas partes, Laura soltó un grito corriendose. Fue tan fuerte que sentí como si laura me dejó totalmente mojado. Se lo saque y mi esposa sin freno me lo chupo quitándome toda la humedad de laura para llenarme de toda la humedad de su boca. Me lo chupo con esa maestría que ella tiene. No es gratis que tantos hombres no aguantan mucho tiempo en su boca. Pero fue ahí que ella decidió cambiar. Se levantó y giró completamente hasta quedar cara a cara con Laura. Fue tanta la excitación y calentura del momento que no hubo problema en compartir el semen que camilo había dejado alrededor de la boca de Laura. Se besaron y así mismo besaron, lamieron y chuparon el pene flácido en ese momento de Camilo. Mientras yo las veía comencé a penetrar a mi esposa que se encontraba en 4. La agarre de su cintura y la penetre con tanta fuerza que sus gemidos se volvieron gritos de placer. Luego la agarre de los hombros buscando empujar mi pene tan adentro como se podía. Ella no paraba de besarse con Laura y chupar y frotar el pene de Camilo por su cara. 

Un grito fuerte y no aguantamos más. Ella se vino con todas sus fuerzas mientras yo alcance a levantarme e ir hasta el otro lado donde Camilo ya se había retirado y había dejado a Laura y a mi esposa dispuestas a recibirme. Me arrodille frente a ellas donde mi esposa abrió la boca para recibir mi pene y Laura me lamió los testículos. Fue cuestión de unos segundos cuando ya las dos estaban compartiendo mi semen que había llenado la boca de mi esposa. 

Ahí terminó la noche, luego de un último par de vinos y vestirnos, tomamos rumbo a casa con la satisfacción de una noche llena de lujuria. 

Pota63

Soy hombre heterosexual

visitas: 1789
Categoria: Intercambios
Fecha de Publicación: 2023-02-02 02:04:09
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2 Comentarios

Hola, me agrada leer relatos en los cuales hacen que la mujer disfrute de su sexo y lujuria y aún más en esta edad, ya que muchas veces se dejaron de practicar por falta de madurez y mente abierta para disfrutar en pareja, he podido tener encuentros con parejas, con las cuales hemos hecho grandes amistades, pienso que por la madurez con quién se comparte en esta edad y mucha reserva y sobre todo sin llegar a interferir en una relación causando ruptura, sino haciendo que esas parejas se compenetren y hagan de su relación más sólida al experimentar nuevas cosas y como les digo que ellas sean las protagonistas, que experimente de todo aquello que se guardan a sentir por el que dirán de sus deseos y al mismo tiempo veo y siento que el hombre siente satisfacción al verla recibiendo sexo con otro hombre y participando del mismo encuentro..Me agradaría conocerlos 3157773973

2023-08-06 11:22:49

Excelente, rico Volver a leerlos

2023-02-02 03:54:17