UN BELLO RECIBIMIENTO

En cierta oportunidad, Nancy tuvo que viajar a otra ciudad a visitar a su padre por razones de salud de este, tardó un poco más de un mes; hablamos con frecuencia por celular y otras por videos llamadas…..y, una tarde noche, le eche el cuento que estaba muy arrecho, que me hacía mucha falta y le fui insinuando que enviara fotos de esa cukota que tiene…..en principio dijo que no…porque se calentaba y que iba hacer ella sola……mientras tanto yo le fui enviando fotos de la verga que la tenía para explotar…..me dijo…..tonto…me haces provocar y si estuviera allá le haría cosas muy ricas….waaaooo…la tenía donde la quería tener – pensé para mis adentros ---ya saben que mi esposita es muy arrecha y ya habíamos tenido un trio que me dejo sorprendido“Que mujeron tenía y no sabía de todo lo que era capaz de hacer” – vaya, vaya--- en esa oportunidad la vi en otra dimensión – algunas veces le había dicho que repitiéramos otra salida con un amigo o amiga y se negaba – “No mijito ya lo va coger de vicio” se va a volver pervertido – lo que paso, paso y cerraba la conversación.

Sin embargo, yo quería que ella aceptará nuevamente vivir otra aventura y había ideado mil una cosa para convencerla, pues, es de buen porte, alta trigueña, cabellos largos y negros, con buen culo y unas tetas soñadas y ni que decir de esa cuca, grande, pulpita y bien depiladita – de solo recordar esa faena, mi verga se ponía tiesa, dura y con palpitaciones seguidas….de pronto vi en la pantalla una foto de ella….ufff en todo su esplendor, esos labios carnosos, el pubis bien insinuado y un hilillo de humedad que apenas asomaba bajo el clítoris…de una me puse a mil, fotos vienen y van y una masturbación mutua nos llevó al éxtasis cerca del cielo, pero, por nada del mundo deje de pensar en el objetivo que tenía trazado……amor, cuando vas a venir? ¡Para que quiere saber…! ¡Me respondió…! Interpreté de inmediato que se había interesado…Para darte “un bello recibimiento” le dije, ¡si y como que se le está ocurriendo! …es una sorpresa…! - Replique… es buena? Si va a ser muy buena…ahí supe que era el momento…no lo había logrado en meses de insistir … si mi amor, ¡no le adelanto nada porque es una sorpresa…! Yo no tenía nada preparado…y pasaban muchas ideas…y me sostuve en que era sorpresa…bueno amor me voy la semana entrante…estaré pendiente para ir a recogerte – le respondí…ufff…no lo podía creer.

Revisando el portal de Guía y las personas que nos habían escrito. Con algunas sostuvimos conversaciones sin que llegara a convencer a Nancy; encontré un perfil que a ella le había gustado, sin que me lo dijera, solo lo intuí cuando lo vio. Un hombre igualmente alto, de unos 40 años, buena contextura, se veía pulcro y con una verga grande, medianamente gruesa, de buen aspecto. Lo contacte y le conté que le iba a dar un buen recibimiento a mi esposa de una manera simple y disimulada – de pronto la llamada – amor llego en el vuelo de las 8 de la noche, esté pendiente…claro que sí, termino un tema de mi trabajo y paso a recogerte. Llamé a Edgar el amigo de guía y lo recogí – hermano vamos a recoger a Nancy, tu eres un compañero de trabajo – nada más. ya en el carro conversamos banalidades y Edgar nos invitó a comer yo miré a Nancy buscando su anuencia que recibí con un movimiento de cabeza. Comida, vinito y mucha charla por fortuna muy amena – Edgar un buen conversador y discreto – luego nos dirigimos al apto y paramos en un estanco – yo invito le dije a mi amigo y Nancy – whiskisito y snacks. ¡Al llegar al carro serví un trago a cada uno y agradecí el gesto de mi amigo y la invitación a cenar – Salud…! Volvimos a brindar y Nancy me miro con cierta risita, algo picarona – ¡Que estas tramando…! Nada amor, solo agradecerte que hallas llegado…me abrazó y me dio un beso muy apasionado, rico, con ese aliento a traguito…Edgar con algo de picardía dijo: Hey amigo, no cuenten dinero delante de los pobres… todos soltamos la risa…le dije a mi esposa él, esta envidioso…. Otro traguito y brindamos por buenos tiempos… mi amigo abrió la puerta de atrás como gesto de amabilidad para que Nancy subiera, sin pensarlo allá se fue…. Y, otra vez, el marica soy yo, de chofer…metí la mano en el pantalón para acomodarme la verga porque comenzó a pararse y en mi mente, pasaron imágenes seguidas de la vez que vi a mi amor culiando a todo dar, di vuelta para verlos por en medio de las sillas del carro - Chicos la noche es bella – tratando de romper el hielo – chocamos nuevamente los vasos del trago nos besamos con Nancy de una manera deli….me parecían súper ricos esos besitos, talvez porque hacía rato no los probaba o porque el morbo me estaba llevando a un estado libidinoso--- Edgar llamo la atención con una toz fingida….yo le dije perdona, esta niña lo lleva a uno a perder la noción del tiempo y empuje sutilmente la cabeza de Nancy hacia Edgar que sin dudarlo le echo el brazo por el hombro – me dijo – puedo – Claro…! Es para agradecerte su gentileza, ella sonrió y le dio un beso, de esos que lo deja a uno dando vueltas – largo, sutil, apasionado, mordiendo parte de los labios – francamente – me quedé con la jeta abierta – un calorcito recorrió todo mi cuerpo y al contrario de la vez anterior – no sentí celos – ni rabia – solo un placer enorme que recorría todo el cuerpo, ni que decir, al ver que le estaba metiendo las manos en las tetas, cogiéndole los pezones, redondos, rosaditos ya duritos – ella con los ojos cerrados sumida en el estaxis de ese beso, su mano estaba encima del bulto prominente debajo del pantalón, lo acariciaba de arriba abajo, saco un bello ejemplar, tal cual eran las fotos del perfil; yo no lo podía creer, nuevamente, mi esposa me iba a conceder el honor de ser cornudo, se inclinó y le recorría sus veinte tantos cms de largo con su lengua, le chupaba la cabeza e intentaba metérselo en la boca y solo llegaba hasta la mitad….por fortuna, el sector un poco solo y no habían transeúntes, pero en esos momentos, no importaba nada, era un hombre feliz, tenía la esposa más linda y complaciente del mundo – quería decirle a Nancy que me hacía sentir muy orgulloso.

Edgar se retorcía y su respiración era más agitada – no podía resistir la mamada que le estaba dando Nancy, se incorporó para invitarnos a su casa que estaba cerca – aprobado dijo Nancy – al llegar nos recibió su esposa; delgada, alta, de cabellos rubios, ojos claros, vestía una blusa corta semi transparente que dejaba notar superficialmente unos pequeños pezones al estar sin brasier – por mi mente pasaron pensamientos buenos y malos – no sabía que iba a pasar o que nos esperaba – con voz delicada dijo “Hola soy Mayerly” bienvenidos- al entrar la observe por la espalda un culito bien paradito debajo de una falda corta que ceñía unas diminutas tangas, piernas largas y delgadas, bien cuidadas ufff, linda, era una princesa – atrás mío Nancy y después mi amigo. Edgar muy atento nos presentó y paso a ponerle el brazo a su esposa y le dio un beso en la mejilla igualmente correspondido por ella. Nos sentamos en unas poltronas grandes y espaciosas le pidió a su esposa hielo y que se uniera al grupo, otro traguito y otro brindis – no sé por qué estábamos brindando – ella se sentó junto a mí y justo Nancy junto a mi amigo – conversaciones entre todos y risas – yo dije en mis pensamientos – como ptas se tiró la fiesta este Marika – ya había pasado más de media hora hablando mierda – en medio de las risas y de manera intencionada puse la mano en encima de la pierna de Mayerly para ver qué pasaba – no dijo nada – otro traguito y otro brindis – había una música suave que ni me había dado cuenta sino es por mayerly que se paró y le puso más volumen invitándome a bailar – anime a Nancy y a Edgar, la tome por el dorso y la traje delicadamente a mí y esos senos me rozaban el pecho haciendo que volviera a resucitar mi verga que dejé abandonada un rato atrás – acerque mi cuerpo al de ella haciéndole saber que la tenía parada – respondió con delicadeza acercando su pelvis al mío --- ufff Dios – que rico – yo haciéndome el guevon – mire a Nancy y a Edgar quien le hablaba al oído – de nuevo al ataque – le di una vueltica y mis labios se rozaron con los de ella, suaves y delicados…fue un beso fugaz.

Nuevamente sentados, Mayerly cruzo las piernas dejándome ver parte de su cuca, tenía unas tangas blancas, ofrecí de mi vaso un trago, ella lo recibió – disimuladamente miraba a Nancy – Edgar ya la estaba abrazando por encima del hombro – lo entendí todo – le pregunté ¿ustedes son swinger? No – solo que ustedes son muy agradables – respondió con una leve sonrisa – ¿le gustaría que ellos se besen? Si eso me genera unas sensaciones ricas – ya lo hemos hablado con Edgar y me causa curiosidad – Llame a Nancy que le dé un beso rico a Edgar y este le pregunta a Maye ¿de verdad lo quiere?- si me gustaría – se inclinó sobre ella y la beso y miro a su esposa ¿qué sintió? Si rico- ahora hazlo tu dijo Edgar – Maye me miro acercándose – ufff deli – fue largo, con lengüita jugando en su boca – y una mano ya le estaba cogiendo las téticas, pequeñas redonditas, duritas con un pezón paradito – para ese momento ya Nancy estaba haciendo lo propio – le quite la blusa y comencé a comerme esas téticas, le daba vueltas al pezón con la punta de la lengua, notabacomo se le ponía a piel de gallina – Edgar tiro de espalda a Nancy para quitarle lo que quedaba de vestido y comenzó a hacerle un oral: le chupaba el clitoris pasando la lengua de abajo hacia arriba, ella apretaba los dientes y mantenía los ojos cerrados, gemía de placer – empuje levemente a Mayerly hacia Nancy quedando muy cerca de su cara, me incline y bese a Nancy que se retorcía de placer, bese a Maye – no lo creía – estaba besando a dos mujeres al mismo tiempo – acerque la cara de maye a la de Nancy y le dije que la besara – frunció el ceño – pero lo hizo – Nancy intento separarla y yo la sostuve – le susurre en el oído – deja – tranquila -eso es lo máximo se cruzaban las lenguas una a la otra, se intentaban morder los labios – son de esos besos apasionados – mientras tanto mire a Edgar, le había metido dos dedos en el culito a Nancy y le daba lengua en la cuca – me recorrió todo el cuerpo un sensación de morbo – me puso full – me incorpore y le quite la falda y los panties a Maye y comencé a darle lengua en el arito del culito – lo hacía también de abajo hacia arriba – ya escurría una lechecita rica de la cukita – saboreaba su culito y la cukaa la vez – no paraba de bajar líquido seminal- le hice fuerza con la punta de la lengua en el ojito del culito y ella sostuvo su cuerpo – intuí que podía meterle la verga en ese agujerito- saque la verga y se la puse suave, despacio, solo caricias –sentí que se dilato y la empujé un poquito y otro poquito – hasta que le fue entrando – sin darme cuenta maye se hizo para atrás para que le entrara toda – comencé a bombearla duro arriba y abajo – al estilo sastre – por su parte Edgar le estaba dando una culiada a Nancy, le metía esa vergota por la cuka a mi mujercita y ellas no dejaban de besarse – a este punto – nos incorporamos para acomodarnos un poco – Maye me llevo de la mano a la alcoba seguidos de Nancy y Edgar – una cama ancha bien vestida y buenas almohadas – nos quedamos parados al borde de la cama – maye le cogió la verga a Edgar que la tenía bien parada, derecha, rosadita y se la comió casi toda, le chupaba la cabeza y le agarraba los huevos – Nancy se unió y entre las dos se turnaban la mamada – yo extasiado – me masturbaba despacio – no me quería venir – me acerque a ellas y le dije a Edgar que tenía sed – ya hermano vamos por un trago – nos fuimos para la sala – servimos otro trago de whisky – cuando regresamos estaban Nancy y Mayerly tiradas en la cama una encima de la otra besándose – volteé a mirar a Edgar y me hizo señas de silencio – Mayerly tomo la iniciativa – le abrió la piernas a Nancy y comenzó a lamerle la cuka que ya estaba rojita y húmeda de la culiada de mi amigo – recorría todos los rincones con su lengua, introducía dos dedos en el culito para hacerla gemir de placer, luego metió las piernas entre de las de Nancy – una especie de tijera – su dos cukas quedaron frente a frente, con sus movimientos se frotaban. Casi sentadas en la misma posición se acariciaban las tetas y se besaban apasionadamente – yo estaba a punto de venirme – pero no cerraba el ojo por el espectáculo que estaba viendo. Me empuje el resto del trago al igual que Edgar – nos acercamos y le dimos la vuelta a nuestras dos princesitas – yo volví a coger a Mayerly y la puse encima de mí y con movimientos cadenciosos – maye comenzó meterse la verga e la cuka, cabalgando – llego Edgar a darle besos en la espalda, en las nalgas y de pronto se acercó a meterle la lengua en el culito – una sensación extraña paso por mi cuerpo cuando sentí la lengua de mi amigo cerca de la verga que entraba y salía de cochita de su mujer – de un momento a otro – me descache – mi verga se salió y este man la cogió se la metió en la boca – waaaoo – me lo está mamando – y más arrecho me puso – volvió a ponerla en la cuka y se subió a darle por el culito – sentí cuando le entro esa bestia – grande – gruesa- le pegaba una embestidas que la hacía que gritara esa mujer - Nancy que estaba atenta se acercó a Edgar y le dio lengua en el arito del culito – yo solo la sentía – y veía a Edgar retorcerse – de pronto vi que cerró los ojos y se vino como un buen semental – yo apure el paso y también me vine dentro de maye – dimos la vuelta y los tres besamos a Nancy y cada uno agarramos algo: yo la besaba rico, su aliento tenia sabor a semen, jugaba con su lengua que aún olía a sexo – hacia poco le estaba dando lengua al culito de Edgar un aroma muy especial que hizo me pusiera erecto nuevamente; Maye otra vez le chupaba las tetas y Edgar intentaba hacerle sexo oral; Nancy quedo encima de Edgar que la puso a cabalgar y yo me hice atrás, tambien quería darle lengua en el culito – estaba húmedo – un poco rojo porque ya le habían dado por él, y rondaba por mi cabeza la escena de Edgar chupándome la verga –   y me ponía a mil – puntee un par de veces el agujerito de Nancy con mi verga, de pronto se me salió la verga y fue a dar en la cuka junto a la verga de mi amigo, se acomodó un poquitoy entraron las dos…..no puedo decirles lo rico que es sentir dos vergas entrando y saliendo en la misma chochita… por su puesto Nancy no tardo en venir a torrentes – bajaba leche calientica y apretaba la chochita tratando de succionar esas dos vergas, senti como le bañaba las guavas a Edgar, era un orgasmo abundante que la hacia estremecer,un leve gemido y movimientos cadenciosos indicaba que estaba plena, satisfecha. Edgar y yo caímos extasiados con nuestras dos mujercitas que se cruzaban besitos una vez que otra hasta quedarnos dormidos…al despertar Nancy me dio un beso y me dijo ...amor “Que bello recibimiento”