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Hace un año descubrí un spa swinger al que se puede ir sin tapujos, sin juicios y con total seguridad. A pesar de que he ido unas 8 veces, nunca había disfrutado como lo esperaba hasta ahora.
En todas las ocasiones anteriores, las parejas eran muy calladas y parecían estar de mal humor, mientras que los solteros perseguían a las "anfitrionas" (algunas trabajadoras sexuales no muy atractivas) como perros en celo. Esta dinámica no es interesante, de hecho, es patética. Sin embargo, el lugar es muy limpio y relajante gracias a sus instalaciones, lo cual es más que suficiente.
Hace un par de semanas, el lugar superó mis expectativas. Llegué alrededor de las cuatro de la tarde para disfrutar un poco del sauna turco. Me encontré con una pareja y saludé. A diferencia de muchos maleducados, respondieron al saludo. Nos presentamos y seguimos charlando en el sauna turco. Nuestra conversación no tenía connotación sexual hasta el momento. Sin embargo, otros solteros comenzaron a unirse a la conversación y el ambiente se deterioró. La pareja prefirió salir del sauna y se fueron a otra zona. A los pocos minutos, salí también para refrescarme y los encontré de nuevo. Me propusieron ir a charlar a una de las salas de masajes del lugar. Fue entonces cuando me di cuenta de que la mujer era bastante sexy y que solo llevaba una toalla a modo de sujetador y otra a modo de pareo (sin traje de baño ni nada debajo y sin las patéticas mayas que suelen usar). No es delgada, pero tiene un cuerpo muy armonioso: caderas anchas, cintura angosta y unos senos grandes que aún desafían la gravedad. Mide aproximadamente 1.60, tal vez menos, y su cabello largo está tinturado de castaño. Tiene alrededor de 38 años, un tono de voz grave y habla decentemente, sin vulgaridades. Su pareja es un señor de mediana edad, aproximadamente 1.78, muy amable y educado.
En medio de la charla, al parecer fui muy obvio al mirar sus senos y tal vez algo más. La mujer, a quien llamaré Ana (porque no le pedí permiso para escribir esto), dijo: "Ahora que estamos en confianza, puedo quitarme esto". Y se quitó ambas toallas, tanto la superior como la inferior. Los senos de esta mujer se veían deliciosos, bañados por el sudor del sauna turco. Toda su piel se veía deliciosa y, a pesar de ser bastante blanca, le bajaban algunas gotas de sudor y humedad por todo el cuerpo que la hacían resplandecer. Su esposo la miraba con la misma lujuria que yo, pero no pude ocultar mi excitación cuando le miré la vulva tenía las piernas abiertas a propósito, una rajita tímida y deliciosa. La humedad le daba un brillo rosado hipnótico y tenía unos pocos vellos que formaban un triángulo que la adornaba a la perfección, al notar mi erección dijo "que rico". El señor a quien mejor llamare Jaime, tambien estaba erecto. Ana nos dijo a los dos que nos sentáramos uno a cada lado de ella, Jaime me motivaba para que me sentará mas cerca de ella, el se quedo sentado frente a nosotros y decía que le encanta ver ,que es un voyerista acérrimo. Ana cambio su tono de voz, comenzó a hablar cómo actriz porno y usaba muchas vulgaridades, me dijo que la tocara que ella tambien quería tocar, enseguida me agarro la verga y dijo a modo de gemido que se sentía muy rica, yo le besé los senos deliciosos un poquito, ella me dijo que me quería besar en la boca, primer besito fue retraído y cálido, pero el segundo fue completamente húmedo y babosito, con mucha lengua, mientras de reojo vi como Jaime se empezaba a masturbar lentamente, mientras yo besaba y acariciaba la cuca de Ana, su vagina era suave al tacto y estaba húmeda, mi excitación era demasiada en ese momento, la respiración maliciosa de Ana me ponía cada vez más duro, apretaba sus tetas suaves contra mi pecho, nos pusimos de pie y mi pene se apretaba contra su abdomen, la sensación era deliciosa, tanto que me daba vergüenza tener un mal performance. Ella me besaba el abdomen e iba agachándose, tomamos un condón, sin embargo, la detuve y le dije que quería hacerle oral, ella ni un segundo lo dudo, se sentó en un sofá y abrió las piernas la vulva se veía deliciosa, así que lo primero que hice fue darle un pequeño beso en el monte de venus, delicioso...la cuquita estaba tibia y muy, pero muy rica. No tengo mucha experiencia haciendo sexo oral, pero empecé dando lamidas largas y luego unas pequeñas profundas, sin descuidar pequeñas chupaditas y besitos en el clítoris, mi excitación era enorme, pero no era capaz de tocarme la verga para durar lo más posible, no se cuanto tiempo dure haciéndole sexo oral a Ana, en cierto punto los gemidos de ella y de Jaime eran bastante fuertes y hasta sincronizados, ya me empezaba a doler el cuello y ella se agarraba sus senos fuertemente en medio de gemidos dijo que se quería venir y gritaba todo tipo de vulgaridades: "Chupamela, así, malparido, jueputa, me voy a venir, Jaime hijueputa tienes que aprender a hacerlo así, sigue lamela toda, me voy a orinar, ¿Qué es esto? etc." Cuando se vino probé un néctar un poco más salado, el cual admito que me gustó. Enseguida pensé que Jaime iba a hacer algo además de observar y masturbarse pero no, el siguió ahí y solo dijo que ya debería de darle verga, así que me puse el condón en mi verga que nunca la había tenia tan dura y palpitante, ella dijo que quería mi verga y que rápido, así que me prepare para mi primera embestida que entro suavemente dentro de la cuquita de Ana, a pesar del condón se sentía muy cálida y húmeda y producía unos sonidos morbosos deliciosos yo lo estaba disfrutando mucho cuando Jaime le dijo a Ana, quieres quitártelo y ella le dijo que si, yo estaba muy excitado y no preste atención, cuando Ana me dió tal vez uno de los mejores besos de mi vida y me dijo que me quitara el condón que tranquilo (nuestra conversación previa les había dado confianza y en parte a mi tambien) así que por el calor del momento me quite el condón. La sensación fue muy difícil de describir la humedad de la vagina de Ana era deliciosa sus besos, gemidos y gritos me excitaban mucho, los gruñidos de Jaime masturbándose, al parecer se escuchaba hasta afuera porque varias veces intentaron abrir la puerta, creo que nunca antes tuve sexo de esa forma, cuando estaba a punto de venirme ella cerro las piernas y me dijo que la quería toda dentro, literalmente me dijo: lléname de leche , eso me puso a mil y me vine dentro. Sentí como Ana se tocaba el clítoris y rápidamente mientras me venia, nos dimos más besos con lengua super húmedos mientras me vaciaba dentro de ella, cuando acabe yo sentía un shock pero Jaime me apartó rapidamente, tumbo a Ana otra vez sobre el sofá y la embistió , apenas la penetró se vino tambien dentro de ella por completo, era asquerosamente deliciosa la escena de esa mujer viniéndose cómo una zorra en celo. Ella cerro sus piernas y se acariciaba muy rico entre las piernas como poseída de tanta lujuria y sexo, era como si no quisiera que se le saliera el semen, le alcance una de las toallas, ella se la puso debajo y abrió las piernas mientras se sentaba , ahí le comenzó a escurrir el semen que caía a la toalla, la escena más porno de mi vida, le salía mucho semen y ella mandaba miradas lascivas a Jaime y a mi, le di un beso muy largo mientras salía el semen de su hermosa vagina, luego ella se limpió y dijo que descansáramos un rato y nos fuéramos de nuevo al turco, yo estaba por salir Jaime dijo que quería dormir así que espere unos minutos, cuando yo iba saliendo Ana dijo que se iba a duchar conmigo, Jaime se quedó durmiendo. Nosotros fuimos a la ducha donde intercambiamos algunos besos, compramos otras cervezas(esta vez ella estaba en topless, por la toalla que uso para limpieza, fuimos al sauna turco de nuevo y hablamos otro rato, aunque no puedo comprobar que sea cierto o no, Ana me dijo que mi pene es el único que ha recibido sin preservativo en los últimos años, además del de Jaime. Tambien nos dábamos besos de vez en cuando y ella me dio una corta mamada aunque no me corrí, si me siguió excitando. A eso de las 7 de la noche me fui del spa, le di mi numero a la pareja aunque no tomé el de ellos. Espero que esa experiencia sea el inicio de una amistad.
Quiero aprovechar para felicitar a todos los Jaimes y las Anas que lean esto, es muy difícil encontrar personas educadas, bien habladas que disfruten de su sexualidad de esas forma, aunque soy single espero que si consigo una mujer en mi vida sea una Ana. Felicitaciones parejas swinger y gracias por dar la oportunidad a singles sin experiencia cómo yo, estas experiencias son completamente gratificantes.