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Antes de empezar el relato me voy a presentar. Mi nombre es Sebastian, tengo 24 años y vivo en Bogotá. Yo me considero un man hetero porque en verdad me gusta mucho el sexo con las mujeres, me gusta besarlas, hacerlas gemir, darles lengua y penetrarlas. Sin embargo, con los manes siento un morbo distinto, más sucio. Nunca he penetrado a un hombre, pero si he tenido algunos roces como el que les voy a contar.
Como a todo hombre le pasa, hay días en los que me levanto muy arrecho y con ganas de tener sexo inmediatamente. Lastimosamente, para esos días no estaba saliendo con ninguna mujer con la que pudiera pasar un rato muy rico por lo que decidí descargar grindr para ver si encontraba al menos un man que me la chupara.
En esas, encontré la foto de un man grande, maduro y peludo; lo que se denomina un oso. Personalmente, el hecho de dominar a un hombre mayor en edad y en tamaño siempre me ha causado mucha excitación.
Procedí a escribirle y el pareció tener interés también por lo que pasamos fotos y concretamos vernos en su apartamento de una. Me pareció un muy buen plan porque él vivía a 5 min de mi casa a pie. En el comino el me escribió que iba a tomar una ducha rápida y yo le contesté que me esperara, lo que al parecer lo excito y me dijo que llegara ya. Con nervios me anuncié en recepción y me dejaron pasar.
Entre más me acercaba al apartamento sentía que el corazón se me salia del cuerpo y las manos me temblaban, así que respiré profundo para tranquilizarme. Timbré y el me recibió en toalla, me dijo que lo siguiera al baño que estaba al fondo. En el recorrido votó la toalla al piso y dejó ver un culo grande y parado, se notaba que hacía bastante ejercicio.
Cuando llegamos al baño el se metió a la ducha y me dijo que entrara también. Yo me quité toda la ropa enseguida y me metí a la ducha. Me preguntó que si me gustaban los besos, a lo que respondí que no. El me dijo que no había problema y empezó a sobarme la verga mientras hablábamos. Ya con mi verga dura le pedí que la chupara y el de una se arrodilló y se la empezó a comer toda. Debo confesar que esa escena era muy excitante, porque tenía a un man que era físicamente mucho más fuerte que yo arrodillado a mis pies pidiéndome verga. Además, el era muy bueno chupando y le salía mucha baba.
Después de un buen rato chupando mi pene, yo sentía que estaba a punto de venirme y cuando le dije que ya era hora empezó a meterlo todo a la boca. Yo sin poder aguantar más, sentí como le llenaba la garganta con mi semen y me hizo soltar un orgasmo muy duro. Se levantó feliz y nos terminamos de duchar, yo siempre aprovechando la oportunidad para sobarle las nalgas.
Salimos de la cucha y me dijo que si quería que nos recostáramos un rato en la cama, a lo que yo accedí. Ya estando ahí le dije que si quería seguir chupando, que todavía me quedaba mas para darle. El feliz se dedicó a chupar mientras compartíamos anécdotas. Tenía un buen ritmo para chupar, a veces se quedaba solo lamiendo la cabeza mientras me masturbaba y de repente se la comía toda y se pegaba hacía mi pelvis como con ganas de vomitar. En un momento yo le dije que quiera probar una posición con él y me dijo que de una. Se colocó boca arriba dejando la cabeza colgar en el borde de la cama y con la boca abierta, yo me paré frente a él para meterle toda verga en la boca. Ufff se sentía una chimba como le entraba completa y el solo jadeaba.
Después de un momento así sentí que me volvía a venir otra vez. Pero ahora quería regarle mi semen por todo el cuerpo así que cuando ya estaba a punto de venirme se la saqué de la boca y le regué todo en el pecho y la cara. El man estaba extasiado.
Ya no teníamos más tiempo y la verdad no tenía más leche para darle. Por lo que me vestí y me fuí, no volvimos a hablar porque él buscaba algo más que solo sexo oral y yo no busco sexo con manes así que fue una mamada que quedará para el recuerdo.
Hey! Si les gusto y quieren compartir cosas conmigo escríbanme. Me gusta mucho ver y hablar de sexo.