Guía Cereza
Publicado hace 1 año Categoría: Tríos 18K Vistas
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Antes de casarnos, Ander me había comentado de su fantasía de trío sexual con dos mujeres. Después de casarnos, nuevamente tocó ese asunto. Él es muy atento y complaciente conmigo y eso me motivaba a complacerlo en su fantasía pero, francamente, me daba temor que de pronto se encaprichara con la otra chica.


Nuestra vida sexual era plena, muy satisfactoria, no sentíamos necesario hacerle ajustes pero sí consideramos que el swinger podría ser un complemento divertido. Lo pensé una y otra vez, realmente deseaba complacerlo pero el temor me detenía. Algunas veces veíamos en internet algunos videos de tríos de dos mujeres y un hombre... todo se veía divertido, rico y placentero, pero pues... de eso se trata esa industria.


A los 4 años de casados me decidí a complacerlo, por eso nuestro nick lleva el número 2004. En esa época no conocíamos páginas como ésta, tampoco sitios swinger, no teníamos relación alguna con el mundo swinger. Pero se me ocurrió una "candidata" para el trío. Se trata de una excompañera mía del bachillerato, una hermosa negra llamada Paola. Recordé aquellas veces que ella nos sorprendía y antojaba con sus aventuras sexuales, en varias ocasiones llevó revistas porno que nos mostraba a escondidas de los profesores, nos daba mucho miedo de ser sorprendidas pero a la vez mucha curiosidad de ver esas fotografías y leer esos relatos cargados de erotismo y placer. Había perdido todo contacto con Paola, así que me di a la tarea de ubicarla, hasta que por facebook logré encontrarla.


Le escribí, ella me recordó y me dio su número telefónico. La invité a almorzar y tuvimos una charla muy interesante. Le hablé abiertamente de la fantasía de Anderson y mi deseo de complacerlo y también le confesé mis temores. Paola estaba muy bonita, un poco pasadita de kilos, muy sensual, muy atractiva, se notaba muy bien cuidado su cabello, sus manos, sus pies. Su forma de vestir y su fragancia muy agradables. A ella de inmediato le agradó la idea y hasta me sugirió cosas atrevidas y ricas para hacer en trío. También fijamos dos fechas posibles y la manera tipo sorpresa como cumpliría esta fantasía a mi esposo. No sólo había encontrado la chica para el trío sino que ya la podía considerar una excelente compinche para volverlo loquito de placer.


Cada una volvió a su trabajo. De regreso nuevamente me asaltaban temores y dudas, pero Paola misma me daba el impulso, ser tan "abierta" en el tema, me inspiraba confianza. Planeamos el encuentro para un sábado en la mañana, 13 días después de haber almorzado juntas. Días atrás, Ander y yo, habíamos visto una camisa blanca, manga larga que le gustó mucho y eso me dio la disculpa perfecta para que él me acompañara ese sábado temprano a Unicentro, cerca de nuestra casa.


La noche anterior estaba muy nerviosa, tanto que Ander lo notó y le hice creer que tal vez se me adelantaría el período menstrual. Con Paola quedamos de vernos en uno de los almacenes de Unicentro a las 10:30 am. Esa mañana llegamos al centro comercial aproximadamente a las 10:15 am y parqueamos muy cerca del punto de encuentro. Le pedí a Ander que me esperara en el carro y que yo iría por una "sorpresa". Él sonrió convencido que se trataba de su anhelada camisa blanca manga larga, pero a los pocos minutos aparecí con una bella negra en falda corta. Subimos al carro y le dije a Ander: Mi amor, ésta es la sorpresa; te la presento. Ella sonrió y con un tono de voz muy sensual le dijo su nombre. Los ojos casi brotados de Ander dejaban ver su asombro, su prolongado silencio dejó notar lo nervioso que se puso; suavizó el asunto con una cálida sonrisa. ¡Wooowww Paola, eres muy bella! dijo Ander después que ella le diera un besito en la mejilla. Esa fue la primera de varias expresiones cariñosas y piropos a los que tuve que acostumbrarme a escuchar de parte de Ander hacia otras mujeres.


Ander condujo hasta el motel que le indiqué. El sitio es muy limpio, confortable y discreto, la habitación muy bonita... el aire acondicionado se hizo sentir de inmediato, creo que la única que no estaba nerviosa era mi amiga Paola. El cuarto tenía un sillón rojo grande y cómodo. Ahí nos sentamos los tres, Ander en el medio. Los volví a presentar y esta vez le conté que estudiamos juntas y algunos otros detallitos de la época. Le pedí a Ander que se relajara y disfrutara de nuestras caricias. Él pasó sus brazos sobre nosotras y las apoyó en nuestros hombros. Giró a la izquierda y me besó tiernamente en la boca mientras las manos de Paola y mía se tocaron al rozar el pene de Ander por encima de su pantalón. Luego Ander giró a la derecha y la besó dulcemente a ella. ¡Ay! jajajaja empiezo a padecer, sabía que era un juego pero es que se besaban tan bonito que, sinceramente, me sentí incómoda.


Vamos a ducharnos, les dije. Nos pusimos de pie los tres y en medio de caricias y besitos le quitamos la ropa a Ander. Mientras nosotras entrábamos a la ducha, Ander pidió unas bebidas. Ahí en el baño nuevamente lo acariciamos y él nos besaba en la boca a una y a la otra. Salimos de la ducha y antes de ir a la cama, nos acomodamos nuevamente en el sillón, esta vez completamente desnudos. Ander se hizo en medio de las dos y nos pasó las bebidas, una "margarita" para la invitada y mojitos para nosotros. Después de tres sorbos en medio de caricias y besos, dejamos las copas sobre el mesón. Mientras Ander lamía los pezones de Paola yo me hice de rodillas frente a él y le mamé el pene, también pasé mi lengua suavemente por sus testículos mientras miraba cómo se besaban en la boca. Ven acá, le dije a Paola. De inmediato ella se arrodilló frente a Ander y le mamó el pene mientras yo lo besaba tiernamente en la boca. Por un momento Ander se quejó... Paola había sido algo brusca al recorrer sus testículos con la boca, entonces me hice al lado de ella y le indiqué cómo hacerlo, como le gustaba a Ander, como yo lo tenía acostumbrado. Al estar las dos ahí cerca al pene de Ander, aprovechamos para lamerlo y mamarlo entre las dos. Me encantaba oír los suaves gemidos de Ander y sus palabras expresando cuánto disfrutaba lo que sentía y lo que veía.
Pasamos a la cama. Paola y yo nos acostamos boca arriba, la una al lado de la otra. Luego Ander abrió mis piernas y lamió mi vulva que ya estaba empapada. Es algo que Ander me enseñó a disfrutar pero ahora con una chica ahí al lado, la sensación estaba más cargada de un erotismo que no logro explicar. Luego Ander abrió las piernas de Paola y también le hizo sexo oral. Ella gemía y se retorcía de placer... me pareció como un poco exagerada pero luego me di cuenta que realmente expresaba el disfrute que sentía. Ay. que duro eso para mí. jajajajaja. Nuevamente me trataban de invadir unos sentimientos de celos y temor. Jamás había visto a mi esposo lamiendo la vulva de otra mujer, en ese momento sentía que esos gemidos que le provocaba a ella debían ser sólo míos. Descansé de esa sensación cuando Ander volvió a hacerse entre mis piernas, esta vez me penetró. Que delicioso sentía su pene bien duro y caliente, su lubricación se combinó con mis líquidos mientras empujaba rítmicamente su pene dentro de mi vagina. Cuidadosamente se hizo sobre mí para lamer y chupar mis pezones, besar mi cuello, besar mi boca mientras seguía moviendo su pene en mi vagina. Qué rico! dijo Paola que no apartaba sus ojos de esos cuerpos unidos en placer. Ella abrió sus piernas como ofreciendo su vagina y con una mano acarició suavemente su vulva. Ander se acomodó sobre Paola y la penetró sin haberse puesto condón. Ninguno de los tres dijo algo al respecto. Tal como lo hacía conmigo, también la besó a ella mientras la penetraba. Desde que nos casamos, Ander y yo acostumbramos a tener sexo sin condón. Esta vez era muy distinto, esta vez penetraba a otra mujer... jamás resolvimos si fue por costumbre o por la fuerte emoción del momento, pero sacaba su pene de una vagina y la metía a la otra sin tomarse una pausa para poner condón. Los gemidos y palabras de Paola animando a Ander a mantener un fuerte ritmo al penetrarla, me impactaban tanto que nuevamente sentía celos y cierta molestia.


Me levanté de la cama para tomar tres sorbos de mi mojito y Ander me notó extraña, mejor dicho... molesta. Entonces se detuvo. Le pasó la margarita a Paola y me apartó un poco más para confrontarme... Qué te sucede? Estás incómoda? Le contesté que me daba pena pero que no estaba segura de poder seguir adelante con ese "juego". El me dijo... Mi amor, es justo eso... un juego. Yo te amo a ti, eso no va a cambiar. La nena está muy bonita y complaciente pero tú eres mi esposa, mi mujer, te amo a ti y eso nada ni nadie lo va a cambiar. No tengas temor, no tengas celos, disfrutemos juntos esta experiencia, ya verás que no nos va a distanciarsino que nos va a unir aún mucho más. Le di un besito en la boca y le dije que no estaba segura. Entonces Ander se puso muy serio, dijo... está bien, dejemos hasta aquí, hablemos con tu amiga. Rápidamente puse las cosas PRO y CONTRA en la balanza, estaba apenada y nerviosa. Era más la pena que los celos, además no me gusta rendirme, no me gusta desistir. Tomé a Ander por un brazo y lo besé apasionadamente... le dije que no podíamos parar, que debíamos seguir, que yo sí podía y que además quería hacerlo. Agregué algo que le teníamos Paola y yo de sorpresa... Mi amor, Paola y yo estamos preparaditas con enemas, tienes que disfrutar estas colitas.


Paola estaba un poco intrigada, preocupada por nuestra larga pausa. Pero yo misma me encargué de darle tranquilidad. Esa pausa había logrado que el aire acondicionado enfriara mucho nuestros cuerpos, tal vez por eso al continuar nos acariciamos con más intensidad. Desde recién casados Ander y yo aprendimos a disfrutar mucho la penetración anal, eso se lo había contado previamente a Paola y ella ya sabía prepararse bien para tal efecto. De hecho ella misma sugirió que nos preparáramos bien para darle mucho placer a Ander con nuestras colitas. Paola y yo nuevamente nos acostamos boca arriba, esta vez Ander lamió nuestras colitas. Inició conmigo, qué rico, disfruto mucho como Ander besa, lame y chupa mi ano. Me fascina su paciencia y delicadeza para relajarlo, para dilatarlo. Paola miraba muy antojada como Ander metía un dedo bien lubricado en mi ano mientras lamía mi vulva. Cuando Ander ya pudo meter y mover fácilmente dos dedos en mi ano, era el momento de intentar meter su pene. Me hacía los acostumbrados "circulitos de placer"... presionando su glande en movimientos circulares sobre la entrada de mi ano, así va "conquistando" ese huequito que tanto le gusta. Cuando el pene de Ander entró completamente en mi ano, Paola se acercó a Ander y lo besó en la boca. Yo ya estaba tranquila sobre ese asunto, creo que por fin empezaba a asimilar la situación. Poco a poco Ander aumentaba el ritmo de su movimiento de cadera adelante y atrás, dándome mucho placer con el roce de su pene en las paredes internas de mi colita. Paola se arrodilló justo enseguida de nosotros y con sus manos abría sus nalgas para enseñar su ano y antojar a Ander. Como pudo, él se agachó y le dio unas lamidas, luego sin dejar de empujar su pene dentro de mi ano, metió uno y luego dos dedos bien lubricados en el ano de Paola. Movía su pene dentro de mi ano y dos dedos dentro del ano de Paola. Yo gemía cada vez más fuerte al ver la cara de placer de Ander. Le hice señas a Ander para que se hiciera atrás de mi amiga y de inmediato me arrodillé y le mamé el pene, luego le dije que la penetrara, que quería ver cómo su pene se perdía en medio de esas lindas nalgas. No sé si mis palabras provocaron más a Paola o a Ander. Noté que el pene de Ander entró más rápida y fácilmente en el ano de ella. Cuando Ander lo empujaba fuertemente, Paola casi que gritaba de placer. Mi reacción esta vez fue mucho más favorable para esa jornada, sentía que disfrutaba viendo a Ander tan excitado, me daba gusto saber que Paola sentía tanto placer. Besé a Ander con mucha pasión... no solo era un beso con mi boca, lo besé con mi alma. Me arrodillé al lado de Paola y Ander se turnó penetrándonos a las dos, vaginal y analmente.


Un momento muy placentero para mí es cuando Ander eyacula, me encanta verlo convulsionando de placer... sus movimientos, sus fuertes gemidos y sobre todo... ver su semen. Me encanta que me chorree con su semen, pero esta vez no podía aguantar las ganas de ver esa lechita caer sobre las nalgas de Paola. Quiero tu semen sobre las nalgas de ella, le dije a Ander. Empuja tu pene hasta que entre todo en su ano una y otra vez, no te detengas... pero cuando estés por eyacular lo sacas y te masturbas sobre sus nalgas para que las chorrees de lechita. Qué rico eso, Tati, dijo mi amiga. Paola le suplicaba a Ander que no se detuviera, decía que sentía mucho placer, Ander intensificó sus movimientos, yo lo acariciaba y besaba hasta que sacó su pene de la colita de ella, se masturbó sobre esas bellas nalgas y mientras parecía rugir de placer, gran cantidad de semen salió disparada chorreando esas nalgas, también un chorrito le cayó en la espalda.


Qué delicioso, fueron dos palabras que dijimos casi al tiempo los tres. Que se repita, dijo Paola. Yo encantado dijo Ander mientras me miraba, yo también quisiera repetir, agregué. Después de charlar un ratico y ducharnos, nos despedimos con la idea de volver a encontrarnos los tres para disfrutar mucho placer. Este fue el primero de varios tríos que haríamos con mi amiga Paola, con ella aprendimos muchas cosas claves para el swinger. Con ella fue nuestro primer trío sexual, pero también con ella fue nuestra primera vez en otras cosas que quisiera contarles en otra ocasión.


--- Fin del relato ---
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🍒 Pregunta Cereza

¿Por qué crees que más personas jóvenes se identifican hoy como bisexuales? Un reciente estudio revela que 1 de cada 4 jóvenes entre 18 y 24 años se identifica como bisexual.


  • Que rico como tati cuenta la historia y como disfrutas que te lamban el ano y te den por el culo que rica experiencia

  • Tati y Ander, que deleite leer su relato, que delicia saber como fue su iniciación en el mundo SW, que rico como detallaron todo, solo imaginar las escenas en mi cabeza me descontrolan, que delicia imaginar a Paola gordita pero deliciosa, gracias por su relato y darme tanto placer.

  • Wow que relato, me encanto, que deli

  • Wowww que deliciaaa de experiencia. Me fascinó.

  • Hola tati, que excelente relato me gusto todo, es verdad me imagino que no es fácil ver a tu pareja con otra persona y más si es la primera vez, de resto todo fue algo muy rico, y que rico que ander las haya penetrando a las dos, y estar con una mujer negra es muy ricoooo, pero si he tenido fantasías disculpame pero es contigo, me fascinan las fotos de ustedes que deliciaaaa

  • hace 1 año

    Uuuf Tati, escribes deli, me imaginé la escena completa, sentí que estaba ahí presenciando todo…

  • Delicioso relato... Me encanta el detalle con que describen las cosas es muy exitante y lo transporta en la imaginación al momento exacto y da ganas de quedarse ahi soñando contó esa pasión....

  • no hay mejor sueño despierto, que el que se sabe narrar, si cierras los ojos y recuerdas las palabras la magia empieza

  • Que delicia al leerlo me sentí estar ahí viendo las en vivo gracias deliciosa lectura 😋

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