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Viernes 13 de enero, de 2023
Nos vimos en Gato Tuerto, lindo restaurante-bar con un estilo vintage. Se llama Édison y es oriundo de Garzón, ingeniero industrial, hace tres años que vive en Pitalito… la charla fue fluida y lo mejor, principalmente entre ellos, no rayó en el morbo aunque obviamente tratamos temas sexuales, sobretodo de las experiencias que hemos tenido en cuentos swinguer y por el estilo, en los cuales tiene algo de experiencia, no mucha pero lo que contó fue interesante y chévere, como lo de haber compartido con una exnovia y el novio que ella tenía en el momento. Nosotros le hablamos de algunas de nuestras aventuras y gustos, todo fue sencillo, pero agradable… al cabo de unas dos horas y tres cervezas cada uno nos estábamos despidiendo y prometiendo un próximo encuentro.
Viernes, 3 de febrero
Me encuentro en la ciudad de Neiva, sudando los 36 grados habituales de esta ciudad cuando me llegan cuatro fotos: ella sentada sobre Edinson, sin blusa, con brasier y pantalón puestos; él bajando las tanguitas rosadas que sobresalen sobre el cuerpo negro de mi hermosa esposa; ella chupa una verga negra, larga y torcida; ella totalmente desnuda sentada sobre el cuerpo desnudo de Edinson… no me llegan más mensajes y yo no puedo escribir porque estoy en reunión, sólo espero que lleguen más mensajes y la ocasión para poder verlos.
Le insistió hasta que la convenció de ir a la casa de él; ella como siempre se hace la rogada, pero termina aceptando. Tan pronto llega, él la acecha con besos y caricias que ella corresponde, se toman una cerveza mientras continúan el toqueteo y la charla. Él está muy arrecho y no da espera, empieza a desvestirla y besarle el cuerpo desnudo, sus redondos y bien paraditos senos, baja y besa el culito hasta pasar a una vagina húmeda que espera ser gozada; le da un poco de lengua y luego la pone a chupar verga. Rápidamente la acuesta sobre la cama, se pone el condón y la penetra muy intenso y arrecho, la pone en cuatro y la azota fuerte, ella gime y dice que le duele, pero el más la clava, aumenta la velocidad y la fuerza… ella grita muy fuerte, dice que le duele, pero pide más, y él la arremete cada vez más fuerte hasta que se viene… descansan un momento, pero ella quiere más, así que empieza a acariciarlo y a emparolarlo de nuevo, se la lame como una perrita y se la acaricia, poco a poco se va poniendo erecta hasta estar lo suficientemente dura, ella lo quiere sentir todo y sin esperar la postura del condón se sienta en esa verga y empieza a cabalgar y en unos minutos lo hace venir otra vez…
Ya sobre la noche me envía una foto de una cerveza michelada, en lo que parecía un bar. Me cuenta que ya no está con Edinson, sino con Andrés, uno de sus amantes, y que quiere follar con él, que lo de Edinson la dejó muy caliente y algo iniciada, pero el hombre debe irse y no pasa nada.