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Hice todo lo posible por reunir el dinero para pagar el arriendo donde vivo sin tener que recurrir a nadie. Aunque prácticamente no comiera, las facturas fueron llegando y no conseguí juntar todo el alquiler. Podía quedarme callado y esperar a que la dueña , una señora de 50 años , recien enviudada , me volviera a llamar la atención, o incluso me echara, o podía dar la cara y tratar de explicarle mi situación.
Yo no había tenido mucho trato con doña Ximena , aunque ella viviera en el segundo piso , pero desde el principio, síempre hable con ella por teléfono. al final me llene de valor y le marque.
- Doña Ximena , soy Gustavo.
- Todavía no he recibido la transferencia.
- Ya, justo por eso le llamo.
- ¿Hay algún problema?
- Desde que estoy sin empleo me está costando un poco reunir la plata .
- Vaya... ¿ y entonces , cómo tienes pensado pagar?
- Mi idea es buscar un nuevo trabajo , pero esta algo dificil .
- si claro eso puede llevar tiempo.
- Lo sé, pero no querría perder este apartaestudio .
- Yo también me he quedado sola recientemente y no sé muy bien cómo gestionar estas cosas.
- Lo lamento. Solo le pido que me dé unas semanas.
- Don Gustavo , por favor , procure no acumular más deuda.
- ¿Quiere que me vaya?
- No, quizá encontremos una forma alternativa de que me pague.
- ¿Tiene alguna idea en mente?
- Sí, ¿le parece bien si mañana bajo temprano y lo discutimos?
- Claro, sin ningún problema.
En ese momento no podía ni imaginarme a qué tipo de acuerdo pretendía llegar, puede que quisiera que le hiciese algún tipo de reforma en el piso. Yo no estaba hecho para ese tipo de cosas, pero con tal de seguir en esa casa, lo hubiera intentado sin dudarlo.
Al día siguiente, tenia el lugar como un espejo para que la señora viera que al menos estaba cuidando bien su propiedad. prepare u cafe , y esperé a que llegara con la mejor de mis sonrisas. Estuve practicando para cualquier posible escenario que me pudiera plantear. Mi idea era decirle que sí a todo, luego ya vería cómo salía del posible apuro.las 9 de de la mañana cuando llegó. Le abrí la puerta y le invite a seguir , entro mirando cada rincón para asegurarse de que todo estaba en buen estado y limpio . Tras sentarse en la unica silla , la de mi escritorio , le pregunté si quería tomar algo, pero lo rechazó, ya que habia desayunado hacia poco , segun dijo .
- Pues usted dirá.
- No dudo que vaya a reunir el dinero, pero entienda que no puedo dejar que viva aquí gratis.
- Por supuesto que lo comprendo.
- Gracias a dios, tengo las necesidades económicas cubiertas, pero no puedo hacer una excepción con usted.
- Y yo no quiero que la haga, de verdad.
- Sin embargo, hay otro tipo de necesidades que desde la muerte de mi marido no he vuelto a satisfacer.
- Vaya...
- No sé si sabe por donde voy.
- Puedo hacerme una idea, pero prefiero que me lo diga usted.
- Me refiero a las sexuales, por supuesto.
- ¿Y quiere que yo haga algo al respecto?
- Está usted soltero, ¿no?
- Sí, claro.
- ¿Y le gusta lo que ve tanto como para que merezca la pena tomarlo a cambio de seguir viviendo aquí?
- Me encanta lo que veo.
- Entonces creo que tenemos un acuerdo... puedes pagarme de esa manera , asi los ds disfrutamos y no tenemos discusiones de dinero.
No estaba preparado para esa proposición y menos para que quisiera hacerme el primer cobro en ese mismo momento, pero no lo iba a dejar pasar. No se me ocurría mejor forma de pagar el arriendo que haciendo lo que mas me gustaba , tener sexo con una mujer madura . me sente en la cama y la invite a sentarse a mi lado , ella llevaba un vestido de tela muy suave y de bolero, la mire y luego bese sus labios muy suaves y sin maquillaje alguno, deslice mis manos acariciando sus piernas , sintiendo su piel erizada. ella metio su lengua en mi boca y comenzo a jadear mientras me mordia los labios y jugaba con mi lengua dentro de mi boca, mis manos subieron hasta sentir su pequeña tanga , frote mis dedos por sobre la tela y entonces Ximena comenzó a gemir y moverse con una cadencia deliciosa sentada al borde de la cama , abrio las piernas dejandome el espacio para meter mis dedos en su tanguita y frotar su raja ya humeda. se recosto en la cama y dejo que mis manos bajaran su tanga mientras se desabrochaba el vestido y luego lo dejo caer quedndo totalmente desnuda
Yo hice lo mismo y al momento me agarró una mano y la colocó sobre sus tetas.
ya muy excitada no dudó en bajar la cremallera de mi pantalon y frotar mi verga dentro del boxer, sin pensarlo dos veces y sintiendo mi ereccion la agarro, cómo si estuviera calibrando cuánto placer podría darle. Yo le devolví el gesto metiendo mi cabeza entre sus piernas para comenzar a chupar y lamer su madura vagina. La tenía depilada, esa mujer tenía claro a lo que venía. Tras tocarnos el uno al otro durante un buen rato, se hizoa un lado y se giro quedando en cuatro, yo tenia mi verga completamente erecta , su cabeza gorda e hinchada .
Con una agilidad sorprendente para su edad, se colocó a horcajadas sobre mí y, sujeta a mis hombros, fue descendiendo lentamente hasta clavarse mi pene hasta el fondo. Los fluidos que comenzaban a emanar de su entrepierna y el olor a perfume caro me pusieron a mil. ella solo cabalgaba y gemia muy fuerte pidiendo mas duro . despues de unos minutos , su cuerpo se arqueo , su boca exhalo un gemido profundo y se vino en una serie de orgasmos imparables mientras se agarraba con fuerza de mis hombros y sus ojos se encendian de excitacion y de pronto senti algo muy tibio y humedo que salia de su raja ... se estaba orinando de la arrechera.
yo estaba emocionado disfrutando de esa mujer , una viuda tan caliente y bien conservada, a cambio de vivir gratis en su casa no podía resultarme más morboso. Mientras ella rebotaba sobre mi tranca yo solo tenía que agarrarme a su generoso trasero y dejarla hacer.
Los gemidos de Ximena no eran menos sonoros que los de una puta en celo . Cabalgando como una jovencita, gritaba del gusto cada vez que mi verga colmaba su amplia raja . Pese a ser una mujer refinada, no ahorraba palabras groseras. Cuando noté que sus fuerzas llegaban al límite, comencé a embestirla desde abajo, provocando un nuevo orgasmo. Su cuerpo se relajó por completo, pero yo seguí empujando hasta rellenarle la rajota con mi semen.
- Doña Ximena ,usted si sabe culiar muy rico. ella me escucho decir eso y su sonrisa se hizo muy amplia en su bonita cara
. que bueno porque desde ahora sere su puta a cambio del arriendo ....