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se corrió enseguida encima de mi mujer. Se volvió a subir los pantalones y se fue una vez satisfecho. Me duche otra vez excitado pero ya tenía los huevos vacíos, y salí del baño y me acosté a su lado, con el semen en la barriga y los muslos de mi mujer. Y me dormí con la tanguita de mi mujer en la cara y jugando con su ombligo lleno de lechecita. Con un profundo beso con ese rico sabor..I esposa me abraza y me dice...amor gracias...que linda noche me haz regalado.