Hola soy Anthony, tengo 36 años, esta historia pasó hace 4 años que había terminado con mi novia y entré en una depresión que duró unos 3 meses, los cuales nunca tuve sexo, aunque tenía opciones con chicas, no me apetecía. 

En la oficina entró un pasante del SENA, era un chico afeminado de 18 años, delgado, no muy flaco, ojos claros, cabello castaño, piel muy blanca. El chico era muy buena onda y ayudaba bastante. Supo ganarse el cariño de todos en la oficina y pues todos sabíamos que era gay por su forma de ser. 

Un viernes en la tarde, normalmente en esa oficina comercial no hay nadie, fui porque tenía unas ventas pendientes y estábamos solos con Andrés. Ya tipo 4 yo había terminado y a él le tocaba quedarse hasta las 5:30 que era su horario. Nos pusimos a charlar, yo le conté por lo que estaba pasando por la ruptura con mi novia. Él me confesó que era gay y que en su casa no sabían y que no ha tenido novio… 

También me contó que él se viste de chica a veces solo en su cuarto y que en su casa ni se lo imaginan. Yo me quedé un poco impresionado por lo que me contó, pero seguí la charla con naturalidad para no hacerlo sentir mal. En esa naturalidad le pregunté sí tenía fotos así vestido de chica. Me dijo que sí sacó su celular y me comenzó a mostrar. Poco a poco que me mostraba se iban subiendo de tono las fotos, hasta que ví una donde tenía una tanguita negra y se le veían sus nalgas muy ricas, blanquitas, paraditas. Ahí él la iba a quitar y yo le agarré el celular y le dije muestra! Ese no eres tú. Y él : sí soy yo. En eso inconscientemente después de ver la foto le mire el culo ahí parado. Él sonrió y me dijo si quieres toca. No sé por qué pero lo hice le aprete una nalga y el me miraba con morbo. 

Te gustó, me preguntó. Yo le dije que no, pero tenía la verga durísima. No sé si por tener tanto tiempo sin contacto sexual o porque de verdad me estaba gustando. 

— tocaste mi cola, debes dejarme tocar tu paquete

— no, Andrés, no confundas las cosas

— no vas a dejar de ser hombre por eso, es solo tocarlo y ya

— está bien tócalo 

Andrés me agarró el paquete y comenzó a masajearlo, yo miraba su mano masajeando mi verga sobre el pantalón y lo miré a los ojos y él ya me estaba mirando mientras se mordía los labios. Ahí ya sin pena le agarré el culo con las dos manos. Nos pusimos muy calientes, ya para ese momento no pensaba en nada sino en lo rico que estaba eso. Nos tocó parar porque estaban las señoras del aseo. Yo agarré mis cosas y me fui.

Cuando estaba en el parqueadero llegando al carro él me envío la foto que me había gustado cuando se vistió de nena. Y me dijo: cuando quieras está a tus órdenes. No le respondí nada, llegué a mi casa y me masturbé viendo esa foto. 

En la noche no podía creer lo que había pasado, pensaba en que él le contaría a alguien de la oficina. Me pasaron muchas cosas por la cabeza, pero el morbo aún seguía. Me imaginaba lamiendo ese culito y perforandolo con mi verga a ese peladito, a esa nenita. 

Al siguiente día, sábado. La oficina no abre porque trabajamos de lunes a viernes, pero yo vivo muy cerca y casi siempre voy los sábados en la mañana a terminar pendientes mejor dicho era muy esclavo a mi trabajo. Tipo 9 am le contesté el mensaje a Andrés. 

— ayer me masturbe viendo tu foto

— es tuyo cuando quieras, la verdad desde que entre a trabajar a esta oficina me he tocado muchas veces pensando en ti en como me cojes y me haces tuya. 

— estoy en la oficina, llega y me avisas cuando estés afuera y nos vamos a quitar estas ganas. 

— ya voy para allá mi amor 

En el tiempo que transcurrió a que él llegara tenía nervios y mucho mucho morbo y la verga a punto de estallar.

Me mensajeó que ya había llegado, bajé al parqueadero rápido, salí en el carro y lo recogí. Hablamos normal mientras nos alejábamos de la zona

Ya lejos, nos besamos y él me sacó la verga y me la comenzó a chupar muy rico. Casi ni llegamos al motel como dice la canción. 

Llegamos al motel, nos besamos muy rico mientras nos desnudabamos. Él bajó y me lo chupó extremadamente delicioso. Luego se puso en 4 y le lamí el culito. Estaba tan caliente que también le chupe sus bolitas, pero me concentré más en su culito. El me lo volvió a mamar y me puso el condon, se puso babitas y poco a poco fue entrando 

— así Anthony mi amor, soy tuya mi amor

— así te gusta, loquita, te gusta como te rompo el culo? 

— sí, rompemelo todo dame más 

Sentía como mis huevos se estrellaban con los suyos y le daba cada vez más fuerte y él seguía pidiendo más. En un momento gimió muy fuerte y su semen me alcanzó a caer en una pierna. Me puso más caliente aún 

Ya cuando me iba a venir, me quité el condon e hice que se comiera toda mi leche. Era demasiado puta sumisa y eso me encantaba. 

Seguimos culeando de vez en cuando hasta que se puso de chismoso y en la oficina se enteraron que nos comíamos. Contó como yo se lo chupaba y me comía su semen. Como hacíamos 69 y yo inventaba juegos, competíamos quién se venía primero. Como nos besabamos con nuestras leches y las fusionabamos en nuestras bocas. 

Al final me ganó la presión social y me fui de ese trabajo. 

Hoy en día tengo una relación hetero y no me atraen los hombres, pero si me encontrara con Andrés lo volvería a hacer. Como me encanta cogerme ese culito. Ojalá lea esto.