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Muchas gracias por sus comentarios a mis relatos, teniendo en cuenta que me han pedido contar algo más, he decido escribir más pero mi actividad sexual no da para tanto, sin embargo, al menos les puedo contar una experiencia que tuve hace ya bastantes años.
Yo estaba trabajando, en una empresa normal, tenía mis compañeros de trabajo, como he dicho antes no tomo alcohol, por lo cual , tampoco socializo mucho. Sin embargo, un día una compañera del área comercial se quedó una hora más tarde de lo que usualmente salía, así que charlamos un poco y le invité una hamburguesa cerca a la oficina (aprox por la 100 con 15). Comiendo charlamos de muchos temas, cuando ya la conversación se venía agotando me contó que se había dado cuenta que el novio no le era fiel y que por eso estaba quemando tiempo para ir a la casa. Yo no iba con intenciones de nada porque hasta ese momento no era mi de mi tipo, pero la cosa empezó a cambiar cuando por algún motivo me contó algunas intimidades, yo tambien le conté las pocas que tenía hasta el momento a manera de broma le dije que no fuera a la casa, que más bien se fuera conmigo. Ella tuvo que entender que era una broma pero igual dijo que si le gustaría, y me preguntó que le haría si la tuviera, así que me deshice en fantasías porno con ella, lo que uno dice en palabras pero seguramente nunca va a concretar, entonces le contaba cómo la iba a desnudar, chuparle las tetas, comerle la cuquita etc. A todas estas esta chica me dijo que si, que pues igual le daba confianza probar conmigo y quedamos de ponernos una cita para hacerlo la semana siguiente, pagué las hamburguesas, íbamos saliendo del restaurante ya despidiéndonos cuando dijo le iba a dar el beso en la mejilla, ella me dió el beso en la boca y me dijo que fuéramos de una vez. Eso me cayó como balde de agua fría porque yo estaba medio mal de plata, pero bueno tenía una tarjeta de crédito y no iba a desperdiciar la oportunidad así que fuimos ahí cerca, en un hotel que para la época se llamaba Royal Bogotá cerca del World Trade Center.
El hecho es que llegamos a la habitación del hotel y yo no sabía bien cómo iniciar, así que nos sentamos en la cama, charlamos un poco ambos estábamos inseguros así que aprovecho para describirla:
Ella tiene una figura que combina la calidez de las curvas con una elegante contextura media (medio gordita), una apariencia encantadoramente auténtica y atractiva. Su expresión era angelical, y la cara era femenina y delicada. Las gafas le añadían un toque intelectual a con un aura de curiosidad y a pesar de la timidez del momento yo la interpretaba como como un velo sutil que invitaba a algo más. Se le veía el posible atrevimiento. Sus curvas eran suaves pero sugerentes.
Así que me fui por todo, primero la empecé a besar y recuerdo que me dijo que hiciéramos lo que yo le había dicho, así que lo primero que hice fue soltarle el cabello, eso recuerdo que le gustó porque hubo un pequeño temblor cuando lo hice, enseguida inicié a desnudarla, primero le quité la chaqueta y la blusa, aunque esperaba unos senos grandes no esperaba que fueran así de firmes(aun la gravedad no les afectaba), tenía un brasier color crema y no pude evitar dejar de mirarlos, pase a quitarle el brasier donde y ella me dijo que disfrutara porque no todo el mundo le veía las tetas y era verdad, así que disfrute besandolas metiendo mi cara en medio y besandolas, todo un deleite, ella emitió unos pequeños gemidos y me acariciaba la verga, incluso por encima de mi pantalón. Pero mi objetivo era desnudarla por completo, así que le pedí que se levantara y le bajé el pantalón, estaba divina, tenía unos pantys que le hacían juego con el brasier y las medias veladas encima, así que procedí a quitarlas también mi excitación ya era mucha en ese momento, cuando le vi la cola, no me resisti y le di una pequeña nalgada casi que por instinto, eso me excitó aún más así como a ella.
Verla en ropa interior fue delicioso , algo así como un preludio a la Odalisca de Boucher, ella me seguía acariciando la verga por encima del pantalón, mientras yo me iba quitando la ropa en medio de los besos, me quite todo y mi verga salió de mi pantalón resortando extremadamente dura, ella la vio y me dijo que estaba muy rico, esos halagos aunque no lo aceptemos caen muy bien. Así, que frote mi verga contra su cuquita, que estaba completamente depilada y suave, no la penetre al instante sino que frote mucho mi pene con el coñito, lo que me llenó de placer, sus movimientos comenzaron a ser un poco más rápidos y la suavidad de su vagina se iba humedeciendo.
Mi decisión fue acostarla suavemente sobre la cama, cuando abrió sus piernas su chochito le vi su chochito rosadito, y ya algo brillante me sentí muy tentado a hacerle oral, pero presentí que no era lo ideal, me puse el condón delante de ella y la penetre de frente, no en misionero sino en carretilla, las vista era magnífica, se veían perfectamente las tetas, la cara de lascivia, ella movía la cadera con libertad y yo tambien podia moverme fuertemente. No puedo evitar pensar lo delicioso que era moverme y ella me decía que le gustaba mi tamaño, así que empecé a ser un poco más morboso con ella. Tal vez lo que más recuerdo es que le dije que me encantaban sus tetas y me comenzó a preguntar si me gustaba también su culo y su cuca, en medio de la penetración eso me llevó a decirle que me gustaba todo, su olor, su sabor, su movimiento y le dije que me gustaba por cada parte de su cuerpo, no fue exactamente así, pero le dije que me gustaban sus piernas, su cadera, su cadera, su culito, sus tetas y que su cuquita era cálida y húmeda. Parece que la palabra húmeda causó un efecto inesperado en ella y se movió aún con más ímpetu, yo no pude resistirme y me vine dentro de ella, pero ella no había terminado así que resistí un poco más hasta que ella también llegó, eso fue delicioso, de pronto todo fue el sonido de jadeos y respiración entrecortada, los dos estábamos desnudos sobre la cama boca arriba sin cubrirnos, escuchando nuestros jadeos sin emitir palabra alguna yo puse mi mano sobre su vagina y sentí la viscosidad, ella estaba sensible y me tenía la mano, pero luego mostró una sonrisita y me quito el condón de mi pene aun medio erecto y lo acarició obviamente se untó la mano, pero no le importo y se acarició un poco lo senos y el cuello me dijo que se sentía como una prostituta por lo que hicimos, pero nos besamos, nos abrazamos y descansamos un ratito. Nos propusimos empezar de nuevo y después de esperar un ratito y tomar creo que una H2O, nos fuimos al baño mientras nos dábamos más besos ya en un tono más cómico y menos solemne si es que cabe la palabra. En el baño el agua estaba caliente, eso si desperdiciamos un montón de agua, pero dar besitos así es super, nos estábamos bañando cuando esta chica dijo que me lo quería chupar porque supuestamente nunca había chupado uno como el mío - a decir verdad no me considero muy vergon, tal vez tengo 18 o 19 cm , en el SPA Swinger que visitó he visto hombres que por lo menos tienen 222 o 25 entonces no es que yo tenga el ego muy grande por eso. Fin del paréntesis- aun así ella le dió lamidas, me acariciaba los huevos y trataba de tragarlo para chupar pero no se lo metía del todo en la boca ni yo la force a hacerlo. De todas formas esos lengüetazos y besos por poco me hacen venir en la boca de ella, pero viendo la situación me resistí y le propuse oral ahí en la ducha, ella me dijo que nunca le habían hecho oral y que le daba pena así que fuimos poco a poco, primero me arrodille, le bese un poquito el ombligo, luego las piernas , el monte de venus que estaba suavecito y resbaladizo y cuando ella me dijo que si, procedí a besarle poquito a poco los labios y la vulva, deliciosa si, por completo, de pronto por el agua o ella misma estaba muy mojadita y cálida al tiempo y esa sensación es muy rica para la lengua, agaché un poco más y le pedi que subiera la pierna sobre mi, eso no lo recomiendo porque el baño puede ser muy resbaladizo , aún así hicimos algunas maromas hasta que ella tenía una pierna por encima de mi hombro y estaba lo suficientemente cómoda y abierta para que yo me comiera todo su coño y me di cuenta que le gustaba cuando ella movía su cadera , gemía y gritaba , algo que me puso aun más duro, fuen cuando dijo que no queria que eso se acabara nunca, me dierón más ganas, la segui besando, mientras que a beses le daba chupaditas succionadoras y lamidas largas, eso si en algunas ocaciones metía mi lengua muy profundo en su chochita y hacia un movimiento singular que la hacia retorcer un poco, hasta que ella se movia cada vez más rapido y alcance a saborear algo un poco más “saladito” se vino y eso me gustó, cuando me levante, ella nisiquiera abria los ojos la trate de tocar ahí pero me agarró la manó, no me dejó acercar, solo pude tocar su abdomen bajo mientras le di besos con su escencia aun impregnada en mis labios, los besos de ella en ese instante parecian sollozos, nos fuimos sin secar del baño hacia la cama, yo aun lo tenia muy duro, pero solo nos cogimos de la mano rumbo a la cama y nos metimos bajo el cobertor y nos dabamos besitos y nos deciamos cosas romanticas algo cursis tal vez, pero que en el momento eran justo lo que ambos queríamos oir.
Nos abrazamos un buen rato, pero yo seguía bastante duro, el oral que ella me había hecho y el oral que yo le hice me habían puesto a mil y no bajaba. Así que le dije que la quería en cuatro, pero a ella no le gustó mucho la idea, así que más bien subió sobre mí y me cabalgo cómo una amazona, eso fue muy rico aunque no duré tanto como yo esperaba, movía las caderas muy bien, al tiempo que la penetración era muy profunda, eso me llevó a un punto donde le advertí que me vendría y ella me dijo que lo quería todo dentro que estaba muy sensible, cuando dijo eso me percaté que no estábamos usando condón, por eso se sentía aún mejor y ya era tarde, el sonido que hacían nuestras partes por la humedad de ella era muy excitante tanto que ya no pude evitarlo y me vine dentro. Mi pene llenó su vaginita y creo que no hay sensación mejor. Ella siguió un poquito más aunque ya me estaba poniendo flácido y se logró venir una tercera vez, ni siquiera consideré que nos limpiaramos, cuando nos desacoplar simplemente nos dimos besos mutuamente y nuestros fluidos se regaron por las sabanas lo cual hicimos sin vergüenza alguna, solo besos y palabras muy lindas.
Al día siguiente lo primero que compramos fue la pastilla del día después desayunamos, nos despedimos como amigos y luego repetimos varias veces el encuentro. No me gustaría que algún día mi pareja me sea infiel (sin consentimiento) y menos de esa manera con algún compañero de trabajo, pero la infidelidad es de lado y lado y creo que ella merecía tener sus momentos de placer así como él novio de ella lo hace pensando que nadie lo sabía.