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Han pasado unos días desde la última vez que pudimos estar a solas, nuestras miradas de complicidad cada vez que se cruzan al enviarnos mensajes desde nuestros puestos de trabajo es excitante, puedo ver cómo trata de disimularlo al igual que yo.
El día es movido es inicio de semana y las actividades del día se acumulan, de pronto sale una emergencia laboral que debo de resolver, le escribo para saber si puede ayudarme, debo ir a un lugar me dice que puede dejarme cerca ya que el también de hacer una diligencia. Acepto, así puedo disfrutar un poco el estar con él a solas.
Salgo de la oficina y nos vemos en el estacionamiento, entramos al carro y empiezo a decirle por qué debía salir de la oficina, él no me escucho solo tomo mi rostro en sus manos y comenzó a besarme desenfrenadamente, le respondo el beso, el solo tocar sus labios hace que me acelere lo estaba esperando, mi cuerpo reacciona inmediatamente comenzado a sentir ese fuego particular donde dejas de pensar pero me detiene, maldición quedo jadeando, mis ideas estaban desorganizadas trato de componerme salimos a la calle.
Empezamos a charlar lo que estábamos escribiéndonos en la mañana de sus fantasías eróticas, me encantaba escucharlo porque despertaba en mi un pequeño morbo como sería tenerlo desnudo, cada cierta pausa me besaba, su mano jugaba por mi cuello y espalda suavemente haciendo que se me erizara la piel, le gusta ponerme nerviosa y colocaba su mano en mi pierna, “disculpa”- me dijo- la primera vez que lo hizo fue inconsciente, le sonreí le dije que tenía permiso de hacerlo, era lo que quería escuchar… empezó a explorar, subía y bajaba su mano yo lo observaba su mirada ardía en deseo, sentí como llego a mi vientre y de allí a tocar mi vagina, apretó un poco quería sentir lo húmeda que estaba yo me mordí un labio me estaba volviendo a encender y con un gesto coloco mi mano en su sexo, estaba duro nos dimos permiso de tocarnos.
Seguía conduciendo, empecé a besarlo por el cuello y darle pequeños mordiscos en la oreja sin dejar de tocarlo, se bajó el cierre y dejo al descubierto su pene, me quite el cinturón y me incline para comérmelo, que rico estaba tenerlo en mi boca fue como un dulce, cada chupada que le daba sentía como se ponía más y más duro, no pare de lamerlo quería que entrara todo, así que me detuvo un momento para abrir por completo su pantalón y así poder hacerlo mío libremente.
No me importaba nada, no quería parar el empezó a meter su mano en mi pantalón lo bajo un poco y empezó a jugar con el hilo que llevaba puesto, bajo un poco más y estaba tratando de meter sus dedos en mi pero lo detuve delicadamente le dije que hoy no podía darle todo que este momento era para él, accedió a mi pedido y siguió disfrutando, se me hacía agua la boca, que quería acabar empezó a masturbarse no me aparte demasiado, quería estar allí cerca cuando sucediera… y así fue solo alcance a escuchar: “Chúpalo”… y dejo correr su semen en mi boca, que delicia sentía como me inundaba y lo tragaba salía demasiado y me excitaba escuchar sus gemidos de placer no pare hasta que salió la última gota. Cuando me incorpore me limpie un poco el labio y lo mire, estaba en éxtasis su mirada estaba ida, el sol le daba a sus ojos y podía ver el universo en ellos, sus ojos color claro brillaban por haber tenido ese nivel de excitación como nunca antes.
No le salían las palabras solo sonreía nervioso y temblaba me señalaba sus cachetes le dolían de tanto sonreír, yo me sentía en las nubes, acababa de pasar algo que solo habíamos conversado y que se diera natural fue a un mejor, tome sus manos y las empecé a besar. En un momento que estaba mas tranquilo me dijo: “…Es la primera vez que alguien se toma mi semen”… le pregunte ¿en serio? ¿Nunca antes te habían comido?... a lo que nuevamente me dijo que no, había desbloqueado una fantasía para él. Sino fuera porque acabábamos de llegar a nuestro destino le hubiera hecho el amor en el carro. Nos besamos tiernamente debíamos despedirnos y yo concentrarme a lo que debía hacer. Sonreí y le dije gracias por traerme nos vemos en la oficina, salí del carro. Solo espero poder concentrarme después de este encuentro.