
Compartir en:
En una ocasión me llego a contactar con una pareja la cual estaba interesada en tener un encuentro conmigo, debo decir que soy joven y aunque tengo muchos conocimientos, no tengo muchas experiencias que contar, así que llega el día acordado por los tres y un poco temprano llego al lugar algo nervioso, pero muy excitado, tanto que apenas podía esconder mi erección entre mis pantalones con miedo de que otras personas me vean.
Me llama el esposo y me dice que puedo pasar luego de un rato de espera, era un apartamento y mientras bajaba las escaleras me susurra al oído que diga: "¿Pero qué tenemos aquí?". Tratándose de una especie de rol en donde la encuentro amarrada disponible para mi y sin que ella pueda hacer nada mas que disfrutar. Todo esto pasó por mi mente rápidamente pero cuando veo la escena no puede ser mas excitante; está inmovilizada en una "picota" de BDSM dando la espalda a mi mientras otro hombre mayor a mi desnudo está penetrándola con buen ritmo. Ella solo gemía de placer y ríe un poco al escuchar mi frase de entrada, mientras acomodo mis cosas a un lado y rápidamente voy al otro extremo de su cuerpo para besarla en los labios.
Luego de besarla me agacho y veo sus senos colgando y rebotando con cada embestida y no puedo evitar tocarlos un poco mientras bajo mi mano lentamente recorriendo su cuerpo hasta llegar a su entrepierna la cual aun sigue siendo penetrada con mas rapidez, empiezo a estimular su clítoris con mucho deseo y escuchando como gime por la estimulación no puedo evitar volverme a poner aun mas duro que antes de entrar.
Luego de un rato no aguanto mas y me levanto para besarla nuevamente callando sus gemidos con mis labios. Me acomodo como puedo y me coloco un condón para ofrecerle mi miembro duro el cual no duda en chuparlo con mucho deseo y rapidez, lo hace tan rico y sensual mientras gime que no puedo evitar cerrar los ojos y gemir de placer; es tan buena en lo que hace que puedo decir que fue de las mejores mamadas que he recibido en mi vida. Cuando levanto la vista veo al esposo adelante de nosotros tomando fotos y vídeos de la experiencia que esta teniendo su esposa, haciendo que me ponga aun mas excitado y empiezo a mover mis caderas atragantandola con mi miembro.
Luego de un rato ella esta algo cansada así que el esposo la libera tirándola al suelo y agarrándola del cabello la lleva a rastras hasta una cama que tenían en el apartamento, me doy mi tiempo para mirar a mis alrededores y veo la ambientación junto a los juguetes sexuales que tenían lo cual era un paraíso para mi.
Estando en la cama el esposo se quita la ropa y empieza a penetrarla estando ella en cuatro, el otro hombre le ofrecía su miembro y ella sin dudarlo empezó a chuparlo mientras que con una mano como podía me estimulaba, me daba el tiempo de apreciar la escena y sentir como el morbo recorría mi cuerpo. Una vez para el esposo de penetrarla me dice que sigo yo, no sin antes de colocar un dildo pequeño en su culito apretado.
Una vez posicionado apreciaba su trasero y lo agarro con fuerza para penetrarla rápidamente mientras ella gime de placer por como la embisto empezaba a chupársela a su esposo. Eran tan rápidas las embestidas que se empezó a salir el dildo de su culo y trato de volvérselo a poner pero por apretada no lo logro. Luego de un rato saco mi miembro y empiezo a darle un oral haciendo que no pueda aguantar mas y se tire contra la cama y disfrutar de como paso mi lengua por toda su vagina y culito donde metía mi lengua como podía.
Luego de un rato el esposo la tiraba en la cama boca arriba en la orilla, el esposo hizo que abriera la boca y empezó a penetrarle la boca de forma brusca pero excitante, apenas apreciaba la vista de su vagina húmeda y mojada con las piernas abiertas para el otro hombre y yo. Luego de un rato sin dudarlo el otro hombre empieza a penetrarla mientras yo me masturbaba mirándola como disfrutaba.
Al cabo de un rato el esposo saca su miembro de su boca y empieza a tocarse muy rápido mientras ella se acomodaba para recibir su semen en la cara lo cual pasó muy rápido llenándola de este. El siguiente en venirse fue el otro hombre luego de un rato mientras ella esperaba su "lechazo" en el rostro nuevamente. Cuando se termina de limpiar la cara me mira y se acerca esperando que yo haga lo mismo, lo cual hace que me masturbe aun mas rápido que antes hasta venirme en su rostro mientras ella me sonríe de forma coqueta y cariñosa.