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El día que una prepago me siguió y me hizo oral sin yo pedirselo!

Una vez estaba de viaje por trabajo y me colocaron en un apartamento, tipo AirBnB en el centro de la ciudad, era como un 6o piso y duré varias semanas.


En la parte de abajo como en todo centro de la ciudad habían mujeres en la calle ofreciendo sus servicios, yo nunca he pagado por sexo (no es lo mio). Una noche estaba mirando por la ventana como pasaban carros, preguntaban, algunos subían a alguna chica, otros se iban, y cada que entraba y salía siempre me cruzaba miradas con una de ellas, unos treinta y tanto, atractiva, piel blanca, cabello negro, me gustaba.


Así que cuando miraba por la ventana algunas veces hasta la madrugada, de alguna manera siempre buscaba mirarla a ella. Un día en especial vi que un carro paró y luego de conversar ella se subió al carro, pero el carro solo dio la vuelta en la esquina y se parqueó, desde el piso en el que estaba alcanzaba a ver a la vuelta de la esquina, lo extraño es que ella no se bajó del carro, entonces pensé, lo están haciendo en el carro, sin pensarlo dos veces o medir consecuencias me salí en pijama, con el pene duro, seguro se notaba sobre la pijama y salí y fui hasta el carro y pasé bien cerca del carro, por la ventana del conductor a mirar descaradamente.


Ella estaba haciéndole sexo oral, él estaba recostado en el asiento del conductor, ella en el del lado agachada haciendo su trabajo, como era tierra caliente tenían la ventana abierta, así que vi todo muy claro, y el tipo cuando me vió, me dijo: ¿que mira?, entonces ella levantó la cabeza y me vió.


Ahí yo mejor seguí caminando ya un poco asustado porque el tipo de seguro no le gustó que yo mirara lo que hacían. Me subí al apto y claramente me hice una paja pensando en lo que había visto y esa chica atractiva que ya me reconocía en la calle, eso fue todo por aquella noche, igual al siguiente día o un par de días después ella iba a estar ahí en la misma calle, cerca de la puerta del edificio, efectivamente como a los 3 días cuando iba a entrar ella estaba ahí, como siempre cruzamos miradas y cuando estaba sacando la llave para entrar empezó a acercarse hacia la puerta por donde yo entraba, me saludó, yo respondí su saludo, y me dijo:


  • Tu me miras mucho, le dije:
  • Es que eres muy linda, y me dijo
  • No quieres que suba al apartamento contigo? Le dije,
  • Me encantaría pero la verdad no estoy de acuerdo con la prostitución y no pago por sexo, no es lo mio.


Empecé a abrir la puerta y me dijo: ¿te gustó lo que viste en el carro el otro día? Le dije, vi desde la ventana cuando se parquearon y supuse que algo estaban haciendo en el carro así que me anime a bajar para mirar.

  • ¿Y te gustó?
  • Claro, pero me imagino que al que debía gustarle era al del carro.


Abrí la puerta y me iba a despedir para entrar cuando ella se acercó y abrió un poco más la puerta y entró conmigo, no había lobby ni recepción, era directo para subir las escaleras. Cerré la puerta y la verdad que me puso a pensar, ¿y si subo? ¿y si le pregunto cuanto cuesta?, pero nunca lo he hecho y siempre he dicho que no lo haré, no me gusta pagar por sexo.

Ella me empujó contra la pared, era tarde, el edificio en general era oscuro, nadie nos veía, la única opción que nos vieran es que alguien fuera a entrar o salir, esperaba que no sucediera, me besó y de una vez me mandó la mano al paquete, que se había puesto duro de inmediato. Sin preguntar ni decir nada me bajó la cremallera, yo me quedé quieto y simplemente disfruté, por los próximos 3 minutos, sin saber por que, tenía a esta mujer de rodillas haciéndome sexo oral mirándome hacia arriba con picardía, como diciéndome: ¿así era que querías verme? mamando, pues me vas a ver pero mamandotelo a ti, ¿me querías ver en acción?, pues aquí me tienes de rodillas para ti aunque no me lo hayas pedido ni me vayas a pagar por esto, yo lo estoy haciendo porque me gustas o porque quiero darte una lección, no se cual sería la razón pero ahí estábamos.


No me vine, no quería venirme en su boca, la verdad no sabía que hacer, pero venirme rápido claramente no era buena idea, solo disfrute por unos cortos minutos, ella se levantó me dió un beso y me dijo, espero que te haya gustado, yo me guardé mi cosa, abrimos la puerta y ella salió... Por las siguientes semanas cada que pasaba y ella estaba ahí nos mirábamos y nos sonreíamos. Y luego, tuve que regresar a Bogotá, ahí terminó todo. Muchas veces he pensado que debí haberla invitado a tomar algo, claramente no iba a ser su cliente, pero fui de su agrado y hubiera podido tal vez tener más, tal vez no, nunca lo sabremos, pero solo se que fue una excitante experiencia.

contacto1000

Soy hombre heterosexual

visitas: 800
Categoria: Sexo oral
Fecha de Publicación: 2023-12-28 13:32:45
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