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Hombre maduro, mi primer vez

Esta es mi historia de mi cumpliendo una de mis mayores fantasías y ahora una de mis mejores experiencias que definitivamente planeo repetir. Un día estaba yo tan arrecho que decidí descargar la app Grindr para ver los packs que los hombres me enviaran por ahí y poder masturbarme. normalmente no me gustan los hombres fornidos (de hecho no me gustan los hombres como tal solo me generan mucho morbo del cuello para abajo), y siempre había tenido la curiosidad de cómo sería tener sexo con un hombre mayor.


Vi su perfil en la app y su foto de perfil se mostraba un hombre de aproximadamente 55-60 años, tez blanca, cuerpo de señor con barriga y eso me dio muchísimo morbo, son mi tipo favorito de hombre (de hecho si eres físicamente así te invito a que me hables), decidí hablarle y enviarle fotos mías desnudo para ver si llamaban su atención cosa que por supuesto logré. Comenzamos a hablar y el me envió sus fotos también, QUE RICO LO QUE VEIA, en las fotos se veía un pene de unos 16cm con una cabecita rosada preciosa y un tallo liso sin venas tal como me gustan. No pude contener mi morbo y arrechera y le pregunté si tenía sitio a lo que el me respondió que si y me envió su ubicación. Estaba más o menos cerca de mi casa, a unos 15 minutos en bici a lo que con mucha inseguridad y nervios pero con mucho morbo y ganas de culear acordamos una cita.


Procedí a irme a duchar, como tener sexo con hombres no suele estar en mi agenda no tengo una bomba para limpiar mi ano y me gusta ser pasivo cuando de sexo homosexual se trata, así que limpié mi ano lo mejor que pude metiéndome el dedo enjabonado para limpiar lo mejor posible aunque se que es insuficiente y en realidad me gusta ser muy aseado e igualmente espero lo mismo. Salí de la ducha, me vestí y tomé mi bicicleta saliendo rumbo a la ubicación que me había enviado.


A medida que pedaleaba aumentaban mis ganas y mis nervios de conocer a ese hombre maduro que podría ser mi papá, me preguntaba ¿me arrepentiré al verlo? ¿y que si no me gusta finalmente?, pero al mal paso darle prisa y seguí pedaleando hasta que por fin llegué a mi destino.


Le escribí a través de la app diciéndole que ya estaba en la portería, y estuve esperando unos 5 minutos los cuales se me hicieron eternos hasta que el respondió y me dijo la torre y el apartamento, me anuncio con el celador y me autoriza a seguir dándome indicaciones de dónde guardar mi bicicleta.

Me temblaban las piernas y sentía que el corazón se me iba a salir, dejé mi bicicleta y empecé a subir las escaleras del edificio ya que no tiene ascensor y justo quedaba en el sexto y último piso de la torre, peldaño a peldaño me cuestionaba y mi ansiedad me mataba pero ya no había vuelta atrás siempre me he considerado un man de palabra y no iba a dar mi brazo a torcer.

Llego al último descanso de la escalera antes del último tramo a subir, giro y la escalera y al final estaba la puerta de su apartamento abierta y aquel hombre maduro parado bajo el umbral.


Mi primera impresión realmente fue algo decepcionante ya que era bajito, unos 160cm y yo mido 175 pero lo saludé dando mi mejor actitud y me invitó a seguir a su apartamento, al ingresar me di cuenta que estaba la hermana de el y me sentí realmente incómodo porque sabía que no estábamos del todo solos, aún así la saludé y ella me devolvió un saludo algo frío, quizás pensó que yo era algún tipo de interesado y nada más lejos de la realidad. El me dice que sigamos a su habitación y yo obedezco y entro a la habitación, descargo mis cosas en el suelo y me siento en la cama, hablamos un rato y me cuenta un poco de su vida y yo también sobre la mía, yo estaba muy inseguro de lo que quería porque no me sentía convencido de lo que estaba haciendo, después de todo a mi no me gustan los hombres y verlo ahí hablando de lo más casual no me ayudó mucho.


Una vez terminamos de hablar sobre nosotros y conocernos el me dice si estoy acostumbrado a tener sexo con hombres a lo que yo respondo que no que era mi segunda vez y el me pregunta -¿eres hetero?, a lo que yo respondo - casi todo el tiempo aunque estamos en estas, y el se ríe un poco. Le digo si nos desnudamos porque realmente no quería estar más incómodo y si así se despertaba mi libido que hasta entonces estuvo apagado, el me responde que sí y empieza a quitarse su ropa a mis espaldas mientras yo también hacía lo mismo. El se quedó en calzoncillos y yo si me desnudé totalmente, mi corazón de nuevo lo sentí con un fuerte palpitar y al voltear mi mirada hacia el veo su rico, que digo rico DELICIOSO cuerpo, era gordo con una panza templada, su pecho era de hombre mayor y de contextura gruesa, sus calzoncillos eran grises y en su entrepierna estaba ese rico bulto, sus piernas no eran tan gruesas pero aún así muy sexys. Inmediatamente me excité, quería desesperadamente quitarle esa ropa interior para descubrir ese pene que había visto solo en fotos hasta entonces, el me dice -estás muy bello, me encanta tu cuerpo y nos empezamos a besar mientras el acaricia mi cuerpo, sentía sus labios en los míos y su cara rasposa que normalmente me daría asco, pero ya estando así me producía muchísimo morbo y no podía parar de besarlo mientras a su vez acariciaba su hermoso cuerpo, su espalda, sus nalgas, su pene que se iba endureciendo cada vez más, su delicioso pecho y barriga.


El estaba encima de mi mientras eso pero yo ya quería verlo totalmente desnudo, así que lo abracé como si fuera una mujer y le di la vuelta quedando yo arriba y el abajo, nos volvemos a besar enredando nuestras lenguas, yo con su saliva en mi boca y el con la mía en la suya y empiezo a bajar, beso su cuello, bajo un poco más y lamo sus tetillas, sigo bajando besando su rica panza hasta llegar con mi boca al elástico de su calzoncillo, pongo mis manos en su cintura y empiezo a halar hacia abajo.


Su pene estaba totalmente erecto y apenas le quité su interior rebota en mi cara una verga rozando mi cachete, cosa que me prendió muchísimo. Por fin tenía ese anhelado pene justo frente a mis ojos y pude contemplarlo, me llevé otra pequeña decepción ya que pensé que tenía unos 16cm que había calculado en las fotos pero en realidad parecían ser unos 12 o 13, pero de resto estaba hermoso, una cabecita rosada y grande seguida de un tallo pulcro y muy sensual. Mi primera reacción fue darle un beso en el glande y empezar a masajear con mi lengua.


Estaba yo lamiendo, metiéndolo y sacándolo de mi boca, mientras el gemía del placer y yo igual porque estaba haciendo lo que más me gusta hacer en el sexo homosexual, chupar pene y no tardó en empezar a tener un sabor saladito delicioso, sabía que ya estaba lubricando con su pre-seminal y yo no podía estar más extasiado por ese delicioso sabor, hubiera querido que fuera un poco más largo para así sentir como llegaba bien profundo en mi garganta como había sido mi experiencia previa, pero no me podía quejar aún así se sentía delicioso tener un pene en mi boca.


el ya estaba muy excitado y me dijo que me quería penetrar y yo también con el éxtasis en su punto más alto le dije que si entonces volví a acostarme y el se hizo encima de mi y empezó a pasar su pene por mi culo e intentaba clavarme pero antes de eso le dije que se pusiera condón, una vez se lo puso volví a abrir mis piernas y el me clavó. La primera penetrada dolió un poquito pero se sentía delicioso y empezó a clavarme cambiando paulatinamente de ritmo, a veces suave y otras rápido y así duramos como 10 minutos mientras yo le imploraba que no se viniera porque quería que lo hiciera en mi cara. Cambiamos de posición y me puse en 4 y siguió metiéndomelo lo más de delicioso otro rato en esa posición, me sentía muy perra y me sentía muy bien dejando salir mi lado femenino que llevo oculto.


Yo le decía que me diera papi, que rica verga, no me importaba que la hermana nos escuchara porque ya estaba desinhibido, en ese momento yo era su puta y el era mi papi, me daba nalgadas y me decía -¿te gusta puta, te gusta la verga?, a lo que yo respondía - Sí papi, dame tu verga, soy tu puta, solo estoy para darte placer y mi paga es tu leche. De solo recordar tengo erecciones y me dan ganas de masturbarme. Volvimos a cambiar de posición de nuevo yo acostado boca arriba y con las piernas abiertas y al borde de la cama, el estaba de pie y me di cuenta que tenía que pararse de puntas para poderme clavar pero aún así no bajaba el ritmo y mi culo tenía muy buena atención, yo quería que ese polvo durara mucho tiempo, quería ser su perra por un largo rato hasta que después de unos minutos escuché unos gemidos y sentí un palpitar en mi culo y supe que se había venido, yo me sentía complacido porque ya mi macho había expulsado su rico elixir y eso significaba que disfrutaba de mi, de mi cuerpo y mi culo aunque yo realmente quería esa leche en mi boca, quería saborear ese manjar de ese macho pero tristemente quedó confinada a ese condón.


Después de terminado el polvo nos arrunchamos, yo me acosté encima de su pecho y el me abrazó protegiéndome con sus brazos, fue un momento bastante romántico y nos empezamos a besar, yo seguía sin venirme así que quería otra ronda pero también soy consciente que a esa edad es más difícil que un macho funcione de la misma manera que en el primer polvo, seguí besándolo y luego chupando sus tetillas, bajé de nuevo a su pene y empecé a chuparlo de nuevo, tenía sabor a semen y látex y yo masajeaba su glande suavemente, le daba besos en la puntica, lamía sus bolas peludas, lo masturbaba suavemente con la esperanza de volver a revivir ese macho pero después de casi media hora con su pene en mi boca solo logré una leve erección, como me encanta hacer sexo oral puedo durar mucho tiempo dándole cariño a un pene y soy el más feliz del mundo haciéndolo, pero al ver que no funcionaba me detuve y me masturbé y eyaculé en mi pecho a lo que el exclamó un -Que rico papi.


Fui al baño a limpiarme y me sentí un poco mal, quizás el remordimiento después de la eyaculación pero también me gustó mucho ese polvo, salí y hablamos otro rato, me vestí y me alisté para devolverme a mi casa, salimos de la habitación y no había rastro de la hermana mal mirona, creo que estaba en su habitación o salió del apartamento, ya en la sala y listo para salir nos dimos un beso de despedida y me dio una rica nalgada, de nuevo en ese beso volví a notar su corta estatura porque era como besar una mujer pero se sentía raro porque yo tenía el rol femenino en ese beso.


Finalmente salí y volví a casa en mi bicicleta y mi culo no tenía dolor quizás porque su verga no era tan grande, pero camino a casa estaba muy extasiado y deseaba tener otro pene de hombre maduro en mi boca y en mi cola, así que si eres un hombre no dudes en escribirme, me encantaría volver a tener un papi y ser su sumiso hijo.


Espero les haya gustado este relato y un besito en la puntica de tu rico pene.

johnja1

Soy mujer heterosexual

visitas: 2704
Categoria: Gay
Fecha de Publicación: 2024-02-02 22:24:47
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3 Comentarios

Me excito el hecho de saber que la hermana estaba ahí , ella estaba buena ?

2024-03-09 11:20:32

Que bueno relato me hizo tener una buena erección me gusta que me hagan oral no he penetrado

2024-02-06 17:54:33

Hola buenas noches,me gustaría saber más dé tí

2024-02-03 21:08:32