Todo empezó hace un mes,

Gloria, es hermana de mi esposa Susana, tiene unos 30 años, es la hermana menor, piel blanca, buen cuerpo, delgada, un rico trasero y unos buenos pechos, 170 cm de estatura aproximadamente. Como ya saben vivo en Medellín y a mi cuñadita le dio por pasar quince días en nuestra casa para cambiar ambiente puesto que el teletrabajo la tenía encerrada en su casa. (vive aún con mis suegros).

Todo estaba normal, los primeros días en el cuarto de huéspedes se levantaba temprano empezaba su rutina de trabajo vía internet, mi esposa Susana (40 años), se organizaba para salir pues ella gerencia un supermercado en la ciudad. 

Mi esposa y yo caminábamos desnudos por la casa, pero cuando llegó mi cuñada todo cambió, yo en pantaloneta como mínimo y camiseta; no sé por qué, pero Gloria producía inhibición. Por el contrario, mi mujer andaba desnuda o en interiores, no se preocupaba, un día dijo que me tranquilizara porque no le gustaba que me incomodara y que tranquilo que ella era una mujer liberada. 

Comenzó el problema, porque parece que Susana le había dicho a su hermana lo mismo y empezó a levantarse en ropa interior y esto me puso a volar y esperaba que no se notara. 

Mi esposa ya se había ido para el súper y yo me levanté a la cocina y o sorpresa, gloria estaba allí, en una rica ropa interior, era trasparente, se le veían pleno sus pezones, hermosos, senos medianos y sin contenerme yo los miraba lelo, sus pantis mostraban un pequeño vello púbico negro, su piel blanca era tersa. Tomé conciencia y me retiré pues sabía que mi verga se pararía y no quería que hubiera malos entendidos.

Gloria continuó como si nada, pero yo la miraba desde mi habitación, era un espectáculo, yo ya tenía mi verga a mil. Ajusté la puerta y sin dejar de mirarla empecé a hacerme una rica paja.  Gloria me llamó, había hecho desayuno para los dos, yo no sabía qué hacer, me había parado mi masturbada y si salía se vería que estaba excitado.

• Carlos te hice el desayuno, ven para que comamos aquí en el comedor…
• Tranquila dale ahora voy
• Dale ven desayunamos juntos, antes que se te enfríe
• No me esperes tengo una llamada y la estoy atendiendo desde aquí.
• Bueno, entonces te lo llevo a la cama …

Entró y venía con los dos desayunos, era imposible no verla esos senos hermosos y su vello púbico que se asomaba levemente en sus pantis.

Se arrimó, se montó en la cama y me pasó los platos, yo seguía disimulando que hablaba por teléfono, pero al momento de recibir los platos se notó por encima de la cobija que mi verga estaba parada.

Huy se te nota que te levantas con ganas

Qué pena contigo, pero acabo de levantarme y si, así se mantiene a estas horas

Tranquilo, ya le dije a Susi que siguieran viviendo igual, sin penas, me considero una mujer evolucionada y no me altero con estas cosas, dale tranquilo. Me han dicho que ustedes andaban desnudos en casa. Yo igual en casa, mis padres también son así de tranquilos, aunque Jorge (el hermano) no está en casa, también andábamos desnudos, tranquilos.

De todas maneras, ella noto mi intranquilidad y prefirió salir del cuarto con su desayuno. Cuando salía se le veían esos ricos cachetes de su culo. No sé cómo describirlos, pero eran hermosos. Ya saliendo dio la vuelta y dijo. 

Dale, quiero también estar desnuda del todo, pero si te choca me pongo pijama, como tú quieras.

Nosotros también somos liberados, no ponemos tanto misterio a las cosas.

Quedé pasmado, no quería perderme ese espectáculo, pero si yo saliera desnudo mi verga me delataría. De todas formas, me hice mi paja, acaricié mis huevos porque ya dolían de la presión, me soñé mamando esas tetas y exploté como en los viejos tiempos con Susi.

Me bañé, arregle y salí para mi trabajo.

Llegué en la noche y Susi me miró maliciosa, todos nos sentamos en la mesa, comimos en silencio y nos fuimos cada uno a la cama.

• Amor Gloria me dijo que habló contigo y que parecías incómodo con que ella estuviera esta mañana en ropa interior.
• No,  nada de eso, solo que me levanté con mi verga como un riel y ella lo vio, no quiero que ella crea que fue por ella…

Me miró y  se rio…

Amor me crees boba, tranquilo sé que mi hermana está rica y que ella quiere excitarse, yo le dije que posiblemente no salías desnudo por la mañana porque siempre te levantabas con tu verga a mil y que te demorabas para que bajara. Y menos si yo no te sacaba la leche en la mañana. Te disculpé para que te tranquilices, no quiero que Gloria cambie nuestra vida.

Eso me éxito mucho, me puso a mil, la besé, le mame sus tetas, la tire de espaldas a la cama y empecé a mamarle su vagina. Hace rato no estaba tan mojada, le chupé su clítoris, estaba hinchado, se lo metí, ella gritaba, de placer. Me vine con muchas ganas. Luego de que terminamos nos dormimos en silencio.

Al otro día, igual rutina, Susana madrugaba más que todos, se bañaba y se iba, ella desayunaba en el súper.

Que hago, (pensé), si salgo con pijama ella se pondría la suya y no me puedo perder esto, y si salgo desnudo se me vería mi verga a punto de estallar y peor.

Tomé la decisión y salí desnudo, mi verga se hinchó más, eso era lo más excitante que había hecho en mi vida, yo había soñado con un campo nudista y esto era posible. Salí rápido mientras ella estaba de espaldas y me escondí detrás de la barra, ella se percató, se dio la vuelta y me vio, pero no vio mi verga que estaba tapada por la barra. 

Cuando ella se volteo me mostró sus pezones ricos, y mi verga se hinchó más, pero lo mejor fue que se dio cuenta que yo le miraba sus tetas y estas se le pararon, y eso fue lo mejor, quería decir que ella también estaba excitada, que era mentira que para ella era natural la desnudez. Sus pezones se pusieron erectos y se notaba que buscaba ver mi verga y eso me gustó mucho.

Se volteó de nuevo, y me dijo que le sacara una pimienta que estaba en la alacena superior, me sonrojé, pero con mucha fuerza tomé la decisión de ir a bajarle la pimienta. Cuando me pare ella de inmediato dirigió su mirada a mi verga, me hice valiente y me dirigí a la alacena, pero ella se me atravesó y con mi verga la toque…

• Huy que pena disculpa, le dije
• Tranquilo, esta cocina es muy pequeña y no hay opción…

Me senté de nuevo y empecé a pensar que no aguantaba más y que, como sea, me iba a comer a mi cuñadita.

-Anoche pasaron bien, mi hermanita gritó bastante, se nota que la pasan bien.

- Si rico, disculpas la bulla pero parece que ella está tranquila contigo.

-Si, te repito no te preocupes, si vieras el escándalo de mis padres o de mi hermano cuando lleva chicas.

- Me imagino que te dejan caliente. Y tú qué haces.

- Tu ya sabes, ni te cuento, jajajaj

- Si, me imagino,...

De todas maneras afanosamente terminó de comer y se dirigió al cuarto. 

Tenía baño privado, se quitó el camisón, quedó desnuda, su piel tersa, suave, entro al baño y me paré en la puerta, ella no cerró la puerta del baño, y empezó a bañarse, muy rápido sin percatarse de mi, salió y se topó con mi mirada. 

• Huy no había visto que estabas ahí. Me gusta, rico, me dejas más tranquila, me encanta, espero que mi hermanita te ayude esta noche, mira como lo tienes…
• Huy si… no fui capaz de decir más.

Se vistió y salió apresurada

Yo quedé más caliente que nunca, me metí a mi cuarto y me lo agarré, está súper lubricado, goteaba, como en los primeros días con mi esposa. Nuevamente me hice una rica paja, pero la hice larga, paraba cuando iba a explotar descansaba y empezaba de nuevo, siempre con el pensamiento de cómo me iba a gozar a mi cuñadita. Cuando exploté temblaban mis piernas, fue un buen chorro, lo deje caer gota gota, por mi verga, sobre un rato mi semen en mi Verga, mis huevos, no lo había hecho anteriormente, rico y muy placentero.

Me demoré un poco, me bañé, arreglé y me fui al trabajo.  Llegó la noche, me demoré para llegar al apartamento, había mucho tráfico.

Cuando ingresé estaban Gloria y Susana en la sala, tomaban un buen vino y otra sorpresa, las dos estaban  con los camisones transparentes, las dos están sin interiores, se les veían su ricas tetas, me encantó, besé a mi esposa y saludé a gloria.

• Buenos muchachas que planes tienen
• Tu hermana propuso una noche de rumba aquí en casa
• Si quiero tomarme unos traguitos, espero que nos cuides, si se nos va la mano.
• Ok, cuenten conmigo, pongo a enfriar un poco más otras botellitas, pido unas carnes a domicilio y unos pasabocas
• Buenos amor, ve y ponte cómodo y nos acompañas

Fui a la habitación, me pegué al baño, me puse una pantaloneta sin interiores y salí.

Las dos estaban sentadas con los pies sobre el sofá, me senté detrás de Susana, de tal forma que le pudiera ver su cosita y sus ricas tetas.

Hablábamos de todo, y Gloria cambiaba contínuamente de posición, buscando como la pose que permitiera ver su cosita. Por fin se acomodó en flor de loto y ahí estaba, su rajita peludita y sin tapujos le clavé la mirada, mi esposa no me veía, y ella con la tranquilidad del caso sigo hablando con hermana.

Mi esposa notó mi verga como un riel y en una ida de gloria la baño dijo

• Si sigues así, me lo vas ha meter por la espalda, jajajaj

Seguimos tomando pero era mi esposa la que más consumía, llegó el momento en que se levantó y tambaleaba y dijo

• Llevarme para la cama allí seguimos hablando

Cuando se levantó y con esta calentura la vi hermosa, deseable, sus tetas grandes hermosas, sus grandes pezones,  su cadera hermosa.

Yo me levanté y Gloria vio mi verga a mil, y se le notó su placer, llevé a Susi a la habitación y mi cuñada nos siguió con el vino y las copas. Susi se recostó y nosotros nos sentamos en la cama, seguíamos hablando. Susy me dijo al oído

• Goza el rato, lastima que sea mi hermana, si no hacíamos un trío rico como con tu hermanastra, se dió la vuelta siguió despierta pero fingiendo dormir. Me gustó mucho eso, se puso en posición de cucharita y se le veía su rajita y su ojito del culo.

gloria automáticamente se quitó su transparencia y se le vieron en pleno sus pezones erectos, y con gestos me dijo que tuviéramos sexo, yo me quite mi pantaloneta y mi verga saltó, estaba húmeda de placer.

Se acostó de espaldas en horizontal de la cama, quedando su cara cerca a la vagina de su hermana, me incliné y empecé a darle besos en la nuca y baje lentamente para lamer sus pezones erectos y tensos, me Agarró mi cabeza apresurando que le bajara y se la chupara.

• Chúpame dale que me vengo, - murmuraba-

Metí toda mi boca en cosita y lamí su clítoris, se arqueó más y sentí su orgasmo, me levanté y vi que tenía el rostro mirando la vagina de Susi, le dije que se pusiera en cuatro. Quedó al borde, la puse sus codos sobre al cama y clavo su cabeza de tal forma que quedó viendo más de cerca la cosita de su hermana

Bombee más lentamente y ella se entendió completa en la cama boca abajo sin sacarlo, yo seguía moviéndome lentamente, nos demoramos para soltarnos. 

Lo saqué y me fui al baño, me limpie y volví a la cama. Estaban abrazadas, mi mujer la cobijaba con su brazos y mostraba su rico culo,,las dos desnudas se veían como una obra de arte. Apagué la luz y me acosté, abracé por detrás a mi esposa y quedamos las tres en cucharita.

• Te gustó, se notó que mi hermana te gozó - dijo en voz baja
• Si, me encanto verte hay simulando que dormías, y gloria, viendo tu vagina
• Si,  sentí sus suspiros en mi vagina, mira como estoy

Le mandé la mano y si, parecía que se hubiera meado muy mojada, mi verga empezó de nuevo a pararse, Susi sintió mi verga en espalda y sin dejar de abrazar a su hermana levantó su culo y yo lentamente se lo metí, ahora la que suspiraba era mi mujer.

Así, abrazadas y con gloria con sus dedos entre sus piernas le di más rápido, metí mi verga con más ganas, para que mi verga entrara más tranquilamente alcé su pierna y mi verga entró con más profundidad, yo también respiraba fuerte, los tres tuvimos un rico orgasmo, nos apretamos fuertemente y descansamos.

Dormimos juntos, al otro día nos levantamos, mi mujer y su hermana estaban en pijama, yo me puse mi pantaloneta, hoy es día que no hablamos del tema, pero que rico que se repitiera.