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Tenía veinte años, estaba sin empleo cuando me hicieron una oferta, que creo que muy pocos rechazarían, las dos mujeres más atractivas del barrio, madre e hija de respectivamente cuarenta y veinte años me ofrecieron dinero a cambio de dejarlas preñadas, ser joven y guapo supongo que también influyo aparte de no tener empleo.
A las dos también les gustaba usar bonita lencería. Según la hija la vida en el barrio no variaba mucho, así que le daba igual tener un hijo a los veinte que a los treinta. La madre siempre había querido tener otro hijo, y como iba a cuidar al de su hija con ella le daba igual uno que dos. Siendo como soy obviamente acepte.
Cuando entraba en ellas me correspondían apasionadamente, el placer de sentirlas sobre mi cuerpo o bajo el, moverme apasionadamente dentro de ellas sintiendo esos bellos cuerpos junto al mío. Tocar su cabello moreno o rubio dependiendo de si era la hija o la madre, las exuberantes tetas de la madre o las no tanto pero buenas de la hija.
Sus senos eran muy receptivos al placerY la suave piel de ambas me gustaba bastante, los besos con los que correspondían a los míos dados con ganas. Tocar y acariciar sus cuerpos y hacer el amor con ellas por las noches, aunque a veces cambiábamos a las tardes.
Pero a las dos les encantaba hacerlo de noche toquetéalas mientras me movía dentro de ellas y sobre ellas, soy bastante dominante me gusta estar encima, aunque a veces varié. Sobre todo porque a ellas les gustaba variar.
Besarnos tocarnos y hacerlo apasionadamente nos gustaba bastante a los tres, aunque a veces cansados lo hiciéramos más lento.
Pasé estupendas tardes, pero sobretodo noches con ellas, disfrutando yo de ellas y ellas de mi respectivamente, se entregaban con ganas les gustaba bastante el placer sexual, y también motivadas por querer tener un hijo. Y yo joven y fuerte todavía lo soy era insaciable en ese aspecto.
Con la hija fue bastante bien era joven y fuerte igual que yo, un embarazo sin complicaciones, un parto rápido y un hijo sano. Con la madre hubo un embarazo tranquilo, un parto que duro seis horas y un hijo con algo menos de peso que la media.
Pero en cuanto lo alcanzo fue un hijo sano, yo era joven y ella cuidaba bastante su salud. Actualmente la hija cuida bien de su hijo y de su hermano, porque al fin y al cabo el otro es su hermano, la madre cuida bien de su hijo y de su nieto, aunque debo decir que se considera una buena persona pero práctica.
Cuida bien a los dos, le daba igual cuidar de uno que de dos. Y yo las visito de vez en cuando.