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Era solo una amiga y en el asado eso cambió...

Se dio un parche con amigos para hacer un asado y entre esos estaba una amiga que llamaremos "Laura". Ella, una flaca de tes blanca, alta, de cara muy linda con rasgos achinados, bella, en general de esas chicas que uno voltea a ver en la calle a la fija, que yo siempre había visto únicamente como buenos amigos y así nos tratábamos.


Empezó todo el tema del asado y poco a poco fueron llegando todos, cuando Laura apareció, ya algunos llevábamos un par de cervezas y estábamos tomando guaro también, pusimos al día en trago a los recién llegados, íbamos comiendo y pusieron música, todos empezaron a conversar, historias y demás.


El asado era en un primer piso y para ir a la cocina por polas o al baño tocaba en el segundo. Todos estaban abajo y la cerveza me hizo su efecto, subí, había poca luz, cuando salí estaba ella esperando para entrar y nos chocamos levemente quedando casi a punto de darnos un beso sin querer e involuntariamente la abracé para no caerme, a lo que ella también como impulso respondió abrazándome y al oído me dijo: que rico abrazas. Ahí quedó de momento, pero se hizo una tensión interesante...


Pasó otro buen rato, y las miradas mutuas comenzaron, ella no estaba cerca de mi, pero no perdíamos contacto visual y un poco coqueta. Al principio dude y luego lo confirmé. Hasta que me pidieron ir por una ronda de cervezas y ella "amablemente" se ofreció a acompañarme. Subimos solo los dos y estando en la cocina, se acercó y me dijo: Oye, podrías darme otro abrazo? me siento un poco triste y yo, bueno dale. Nos abrazamos y yo aún conservando la compostura (jaja) cuando siento que ella bajo más las manos de lo normal por mi espalda y me dijo, tengo frío y tu estas calientico. Dije ok y de inmediato me la jugué, bajé mis manos a sus nalgas también y le dije, tranquila, yo te caliento rápido, se río y así estuvimos un rato, tocándonos, hasta que decidí meter mis manos entre su pantalón para mejor acceso y no dijo nada, luego hizo lo mismo conmigo pero adelante, para ese entonces la erección era inocultable y ella de inmediato la pilló y lo agarró. Desde ahí ninguno de los dos dijo nada más y nos dejamos llevar, ella agarrando mi verga con propiedad y yo sus tetas, su culo y su vagina que poco a poco se fue mojando delicioso.


Ella llevaba un pantalón suelto lo que me facilitaba acceso a su rica vagina, que sentía totalmente depilada, bueno debajo tenía unos cacheteros de encaje pero era fácil sentirlos húmedos y levantarlos para tocarla por completo hasta su clítoris e interior. Me desabrochó el cinturón, el botón del pantalón y la cremallera y empezó a masturbarme mucho mejor, se me puso tan duro que me abrió los ojos y sentía como le gustaba lo que veía y tocaba.


Todo iba bien hasta que escuchamos que estaba subiendo otro amigo para ir al baño y nos tocó disimular un montón de tiempo, porque luego de entrar se quedó hablando con nosotros, apenas nos mirábamos rogando que se fuera para continuar con lo nuestro porque ya en ese punto estábamos muy calientes, hasta que por fin se fue y de una se puso de rodillas y me lo comenzó a chupar, sin dudar creo que fue una de las mejores mamadas que he recibido en la vida, lo sabía hacer muy bien, en su punto, tanto que casi me hace venir, hasta que hice lo mismo, y le hice un sexo oral tremendo, su sabor era dulce, se sentía muy bien, sentía como se iba mojando cada vez más, mientras pasaba mi lengua en su clítoris y metía uno de mis dedos en su vagina.


Luego de unos minutos la puse de espaldas contra la pared, le baje el pantalón, los cacheteros, me agarré de sus tetas, nos besamos con mucha pasión y ganas, hasta que me dijo: Ya, quiero que lo metas, quiero sentirte duro, hazme tuya, dame esa verga y esa leche. Uffff sus deseos fueron ordenes y de una se lo metí, entro delicioso de lo mojada que estaba, gemía suave pero rico, su cara me decía todo, sus pezones duros eran otra señal, mi verga la sentía más gruesa que nunca y sin ser el pene más grande, es de buen tamaño. A su oído le decía lo rica que estaba, lo sabrosa que era su vagina para mi pene, como lo sentía de mojado por sus fluidos calientes y como quería dejarla llena de mi. Estábamos llegando al climax juntos, cuando de nuevo sentimos alguien subir y no teníamos mucho que hacer, era otra de las chicas y apenas se asomo ella le hizo una seña y entendió, haciéndonos el cuarto.


Estuvimos un par de minutos más, hasta que me dijo, ya dame, dame tu leche, quiero sentirla derramarse en mi vagina y por mis piernas, y claro que así lo hice, me vine demasiado, sentía como salía y salía leche y bajaba por sus piernas. Una sonrisa mutua pícara fue el sello de ese rato espectacular con la flaca. Laura había quedado satisfecha, se metió al baño a limpiarse mientras yo alistaba las cervezas.


Al bajar fue un pacto cómplice de silencio acompañado de miradas risueñas de nuestra otra amiga, hasta que luego de unas horas todos se fueron yendo, yo acompañe a Laurita a su uber y al oído me dijo, lo tenemos que repetir con tiempo y en otro lugar, sin afanes. En ese punto no tenía ni idea de la caja de pandora que había desatado con esta flaca maravillosa, obviamente volvimos a vernos, pero eso será para una parte 2, si quieren que les cuente...

manuelcel

Soy hombre heterosexual

visitas: 685
Categoria: Hetero: General
Fecha de Publicación: 2024-04-19 21:28:50
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2 Comentarios

Que ricooooo

2024-04-20 20:10:10

Esperando segunda parte.

2024-04-20 12:53:49