Actualmente tengo 36 años y vida heterosexual , aunque siempre tuve la fantasía de tener una experiencia con un hombre. Sin embargo, el miedo me detenía hasta que finalmente sucedió, y fue fantástico.
Por motivos de una cirugía en el testículo, tuve que visitar al médico con frecuencia, un hombre maduro de unos 50 años o más. Al principio, nuestras citas eran normales y dentro del ámbito profesional, pero con el tiempo comenzamos a charlar más y a abrirnos sobre diversos temas. Fue entonces cuando percibí que este señor me estaba insinuando algo, al mencionar que, debido a su trabajo, veía muchos penes y que el mío le parecía atractivo. Una vez que terminaron las consultas y me recuperé, seguimos manteniendo una amistad y charlamos regularmente a través de WhatsApp.
Pues una cosa llevó a la otra y le dije que quería
tener una experiencia con un hombre. Él me dijo que
había estado esperando esa propuesta, pero pensó
que nunca llegaría porque él era más maduro. Sin
embargo, estaba equivocado, ya que esa era
precisamente mi fantasía. Comenzamos a planificar
cómo sería nuestro encuentro, pero debo admitir
que los nervios aún me dominaban y le seguía dando largas al asunto.
Un viernes salí del trabajo y tomé algunos tragos. El sábado me desperté con guayabo y alcohol en la sangre, pero estaba excitado. Le escribí al señor y le dije que ese era el día. Él respondió diciendo que era una lástima, ya que tenía consultas y luego un compromiso con sus hijos. Sin embargo, después de un momento, escribió que fuera al consultorio porque un paciente había cancelado.
Salí, compré unos condones en la droguerfa y fui al
consultorio. Cuando entré, me sonrió e intentó
besarme, pero no quise. Le dije que quizás más
adelante. Entonces, me desabrochó el cinturón, me
bajó los boxers y dijo que desde el primer momento
que vio mi pene, lo quería tener en la boca.
Empezó a chupármelo y me dijo que le cogiera la
cabeza y la presionara contra mí. Era excitante;
nunca había tenido esa experiencia con una mujer.
Era tan placentero que tuve que pedirle que parara,
estaba a punto de veniry por la excitación,
Entonces comenzó a lamerme los testículos y los
engullía con su boca. Luego se bajó el pantalón y
para mi sorpresa, las cosas mejoraron aún más:
Ilevaba puesta una tanga naranja divina que me
excitó aún más. Le dije que no se la quitara y
propuse hacer un 69. Tenía un pene flácido que metí
en mi boca y le dije que me disculpara, ya que era la
primera vez que tenía un pene en la boca. Su pene
comenzó a erectarse; era pequeño y no me disgustaba su
sabor.
En el 69, unté mis dedos con saliva y le introduje uno
en su ano. Gimió de placer y pidió que lo hiciera aún
más. Luego, se puso a cuatro patas, pero le dije que
quería verlo de frente, así que se puso en posición
de pollo asado. Me puse el condón y fui
introduciendo mi pene lentamente. Me pidió que lo
hiciera despacio y que lo masturbara mientras tanto
Empecé a aumentar el ritmo y ambos gemíamos de
placer. Él se vino con un gran chorro, y le dije que
también estaba a punto de venirme. Me pidió
que se lo sacara y que eyaculara en su ano, así que
lo hice. Luego, él tomó mi semen con sus dedos y se
lo llevó a la boca.
Intento besarme de nuevo y está vez lo hice ,nos vestimos me despedí de el le agradecí por brindarme esa experiencia,nunca pensé que lo iba a pasar tan bien y pensé esto tiene que repetirse lastima que por trabajo me traslade a Bogotá y no lo volví a ver aunque a veces charlamos .
Espero les guste, esto sucedió cuando tenía 32 después tuve un par de experiencias más un poco menos excitantes pero tenía que repetir con un hombre