Este último capítulo sucedió en diciembre.

Ese día me tocaba trabajar en la noche, así que aproveche para poderme escapar con ella y realizar un juego pendiente.

Ella no tenía quien le cuidara a sus dos hijos, así que tocó pagarle a la mamá de ella para que los cuidara y así ella pudiera salir sin problemas.

Le pedí que se pusiera un vestido, y es que la verdad esos vestidos a ella la hacen ver tan sexi y provoca meterse debajo de ella.

En fin, ella pidió una moto para llagar más rápido donde yo estaba. Yo intenté mantener la postura pero las ganas y la maldad se me notaban.

La saludé con un beso y abrazo y acto seguido me acompaño donde estaba trabajando, la lleve al carro y allí le tenía una sorpresa, le tenía un vibrador de aquellos que se manejan con el celular. Ella se rió, lo observó y sin más preguntas se lo llevó bajo su vestido corrió su ropa interior y se lo metió. Ella nunca había jugado con algo así, fue algo nuevo y no dudó en hacerlo.

Mientras yo trabajaba jugaba con mi cel aumentando la velocidad del juguetito, ella le gustaba lo que sentía y cada vez se mojaba más. Donde yo estaba había muchas personas así que era más excitante subirle la velocidad al juguete mientras las personas estaban a nuestro al rededor. Ella intentaba no perder el control, pero era difícil aveces. Eso era muy excitante.

Después de un buen rato termine de trabajar así que nos montamos en un carro y nos fuimos para un motel. Yo la quería hacer mia, la quería desnudar, sin embargo no sabía lo que se venía.

Las ganas nos brotaba de la piel y los dos necesitábamos quitarnos la ropa.

Llegamos al hotel nos dirigimos a la.habitacion, yo me senté en el borde de la cama la traje de frente y comencé lentamente a meter mi mano debajo del vestido. Toque su ropa interior y estaba empapada de su sexo.

Le quite el vestido y ella tenía un lindo conjunto de color blanco y unos pantys de encaje. Verla así fue un detonante, una explosión.

Ella aún tenía dentro de ella el juguete, en ningún momento se lo quite, así que su excitación era única.

La acosté boca abajo en la cama. Decidí envestirla en cuatro, pero lo que no me esperaba era que ella me pidiera que la violara analmente, no se si era o no su primera vez, yo solo sentí en mi cuerpo la adrenalina, así que le corrí a un lado su panty me unte un poco de lubricante igual que a ella y decidí metérselo lentamente y Poco a poco fue entrando. Y mientras yo hacía mío es culo tan rico que ella tiene el juguetico hacia su trabajo, una penetración doble. Ufff qué rico, yo la sentía respirar más fuerte, ella no decía ni una palabra su cuerpo solo temblaba y se estremicia.

Ese culo era todo apretado y yo se lo india lento, hasta el fondo pero con fuerza. Recibía todo de mi. Fue tanta la excitación que me vine en su culo, fue delicioso, nunca pensé que esto pasará.

Debo decir que soy fanático del sexo, del morbo, del voyerismo, del señor anal.

Con ella no tuve más encuentros y aunque la sigo deseado, desde ese día fue nuestro último encuentro. No logré hacer más, no logré vivir más experiencias con ella. Quede antojado pero fueron unas experiencias únicas.

Por último debo decir que algunas veces me masturbo recordando aquellos momento con ella, y es díficil no hacerlo.