Guía Cereza
por: milenat Publicado hace 7 meses Categoría: Transexuales 2K Vistas
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Hace un tiempo quise aprender a tocar guitarra, entonces me conseguí un profesor que tenía su

estudio justo en mi barrio y me quedaba cerca. Recuerdo que era un señor maduro de unos 50 y tantos

años, para ese entonces yo tenía unos 25 años. No les voy a mentir el profesor me gustaba y si 

me atraía porque era ese tipo de hombre duro, varonil de cuerpo lindo y aroma rico. 


Contrate 10 clases y al principio todo normal, hasta que un día empezaron los roces y no me refiero 

a roces de carácter sino a roces físico, el me tocaba las piernas y si yo estaba de pies, el

pasaba por el lado o por atrás mío y me rozaba las manos, o alguna parte de su cuerpo. Yo apenas me 

derretía con esos roces, pero obviamente no demostraba mis anuncias. Hasta que un día el profesor, 

en una de esas tardes de roces, él se le puso duro

el pene y no lo pudo disimular ya que utilizaba pantalones de lino y su erección, puso el 

pantalón literalmente como una carpa, yo solo lo miraba y me quede callada, el no disimulo nada, se

acerco a mí y me empezó a rozarme con su bulto, como el vio que yo no tenía reacción me pregunto 

"sí me gustaría chuparle el pene", yo no dije nada y lo empecé a tocar, él se bajó la cremallera y

saco su caliente verga, la cual estaba lubricada, dura, era muy gruesa, cabezona, venosa, no muy 

larga de unos 12 o 15 cm. La tome con mi mano y lo empecé a masturbar, luego me agache y le dio 

un pico, y empecé a chuparla duro y rápido, hasta que él me dijo "despacio", así lo hice se la chupé

un rato hasta que induje que ya se iba a venir y pare, me puse de pie, cogí mis cosas y le dije me 

tengo que ir y me fui lo dejé a punto de correrse.


A la clase siguiente llegue como así nada, el un poco tenso, pero en el trascurso de la clase, empezaron

los roces de nuevo, esta vez fui yo la lanzada y le toqué la verga la cual estaba a media hasta y 

con la flotada por encima del pantalón la hice poner dura, pero el profesor no se animaba a decirme

o pedirme nada, así que otra vez yo me lancé y le volví a flotar bien esa verga por encima del 

pantalón, como él no se animó a sacarla, yo me baje la cremallera, pero el me detuvo me dijo que 

no lo fuera a dejar así paralo como la vez pasada, yo solo sonreí, se la saque lo masturbe y me dije

pero hoy solo quieres otra chupada o algo más, cuando yo le dije esto el abrió los ojos y me dijo 

"uy y eso, que propone", entonces le contente que a mí me gustaba vestir de mujer en la intimida y

me gustaba que me trataran como tal, él me dijo "muéstrame que trajo para ponerse", fui a mi maleta 

y saque un hilo, un brasier y un cachetero ajustado (para ese entonces tenía un fetiche muy grande

con los cacheteros, el solo colocármelos me producía un gran placer sexual, incluso más de una vez 

tuve orgasmos con solo ponérmelos). Regresando a la historia, se los mostré al profe y él me dijo 

"se ven como bien, póngaselos", yo como buena zorra obediente fui al baño y me los puse, me perfumé y

me pinté los labios con labial rojo, cuando salí del baño él ya estaba sin pantalones, ni boxer se había 

dejado la camisa. 


Cuando me vio, me pidió que me diera una vuelta, así lo hice, se acercó a mí y me empezó a tocar el

culo y las piernas, me pido otra vuelta y así lo hice, me volvió a manosear el culo, me dijo que me

venia bien así, me metió la mano dentro del cachetero al mismo tiempo yo lo empecé a masturbar, él se

subió encima de una mesita donde ponía notas y partituras, me dijo que se la chupara, por supuesto yo 

encantada, le escupí la verga y me la llevé toda a la boca, hasta la garganta me la metí, el profe me 

tomo de la frente y la parte trasera de mi cabeza, se puso de lado y me dijo "despacio y con clama",

el mismo guiaba mis movimientos, su verga se puso mucho parada, de esas vergas que cuando se ponen duras,

no son rectas, sino que toman una posición hacia arriba, no sé si me explico jajaja. El caso es que esas vergas

así me encantan por su forma algo distinta, se la chupe un buen rato, hasta él se bajó de la mesita, tomo

el condón que había dejado dentro de un cenicero que estaba en la mesita y se lo puso. Supe que era hora de

ser penetrada. 


Él me dijo que me hiciera en cuatro contra una silla alta la cual era donde él se sentaba para tocar guitarra

durante de la clase, así lo hice, me tomo de la espalda y llevo bien mi cuerpo al frente hasta que mi pecho

toco el banco de la silla, mientras que con la otra mano el bajo mi cachetero y mi hilo, y me daba nalgadas, 

me pasaba la verga por las nalgas y me decía que estaban muy ricas, luego metió su pene y lo rozo contra mi ano,

luego se masturbo contra mi ano, después me dijo "ábrete el culo con tus manos", así lo hice el me escupio mucha

saliva, y me envistió duro, pero mi hoyo estaba bien cerrado, así que le puso más saliva a su verga y me tomo

con firmeza la cabezota de su verga y empezó a meterla en mi culito el cual estaba ofreciendo resistencia, yo

estaba un poco nerviosa ya que esa verga estaba muy gruesa y él no estaba usando nada para lubricarme, el 

seguía intentando meterme su verga, pero no lo conseguía, entraba un poco y se salía, yo estaba un poco maltratada

y le pregunte "tienes crema de manos o lubricante, para lubricarme porque me está doliendo un poco", él me dijo

con voz seca "no", entonces recordé que en mi maleta tenía un cojín de crema, me levanté y me lo heche y 

le puse mucha crema en la punta de esa vergota, el me mando que me pusiera en cuatro en la alfombra en el

piso, yo como buena sumisa lo hice, él se puso detrás de mí, me puso la verga justo a la entrada de mi ano 

y se abalanzo sobre mí, prácticamente se hecho sobre mí, esto para conseguir que su verga entrada por completo

dentro de mi culo, esto gracias a la fuerza del movimiento. 


Cuando sentí esa verga dentro de mí, sentir que me ida a partir a la mitad, era demasiado gruesa, sentía que

me moría con cada envestida del profesor el cual estaba muy caliente y me estaba penetrando con fuerza, el 

seguía encima mío, yo acostaba boca abajo y el encima mío dándome duro, hasta que mi ano empezó a dilatar

y ahí es cuando empezó mi placer, tome al profesor por las muñecas y lo apretaba con cada envestida, así 

estuvimos un rato hasta, que cambiamos de pose, él me puso en cuatro sobre la alfombra, el detrás mío y siguió

penetrándome duro y rápido, yo miraba hacia mis piernas ya que él no me había quitado el cachetero, ni el hilo, 

los tenía enrollados en mis muslos y esto me producía un placer adicional a la penetración que me estaba dando

el profe, estaba muy excitaba y empecé a churrear liquido espermático sobre mis prendas, y tuve un gran orgasmo,

por esta situación tan excitante que estaba teniendo, empecé a notar que cada vez las envestidas del profe 

eran más rápidas y supe que se iba a venir, en ese momento saco su verga de mi agujero, se quieto el condón

y desocupo sus bolas sobre mis nalgas, literalmente me las dejo blancas con su leche, el aroma a semen caliente

era muy excitante, para terminar, me esparció su semen por todas mis nalgas con la punta de su verga, la cual

se fue volviendo a su tamaño normal muy rápido. 


Me acosté boca abajo sobre la alfombra y el profe hizo lo mismo, me abrazo y me dio una palmaditas en la cola.

Me dijo vamos a limpiarnos porque tengo otra clase después, nos bañamos, nos vestimos y me fui. Pero esta no

fue la única vez que me lo cogí jajaja. Ya que esta culiada estuvo muy rica para ambos y toco repetirla.

milenat

Soy transexual, transito por el género Ver Perfil Leer más historias de milenat
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