El tiempo inmisericorde avanza y cada segundo ha de ser aprovechado en su totalidad, así como cada gota de ti, de tu placer, de tu sudor, de tu lujuria… no debe ser desperdiciada. El placer de tener tus piernas en mis hombros no se puede describir, no hay palabras que alcancen a darle una dimensión cercana al océano de emociones y sensaciones que suscitan en mi cuerpo, mis pensamientos, mi hombría; estar entregado con plena consciencia al momento es levitar entre los cielos de lo divino y lo mundano; no tengo intenciones de detener la suntuosa melodía sinfónica que mi lengua toca en ti, tus agitadas embestidas con respiraciones agitadas y gemidos liberados sintonizan a la perfección la sincronía entre mis labios y los tuyos, mis dedos cuál director de orquesta se mueven al vaivén de los ires y venires de tu cadera electrizada, aliciente para elevar el ritmo y la cadencia de la composición musical libidinosa que juntos disfrutamos.

La presión, la velocidad y el movimiento de mi hipogloso cambian todo el tiempo, mis labios acompañan ese beso que quiero sea eterno de mi boca a tus labios… llevar mi lengua desde tu ano hasta tu clítoris bordeando tu mojadísima vagina en compases circulares es glorioso… subo lentamente ejerciendo suave presión por un costado… me detengo unos segundo en tu clítoris para apretarlo entre mi boca y mi lengua y poder succionarlo con delicadeza unos instantes y retorno por el otro costado un poco mas rápido y con mas presión… subo levemente para introducir mi lengua dentro de ti… masajear tus paredes y que mi lengua entre y salga, entre y salga, entre y salga en tu sexo… una y otra vez… tomando tus nalgas con mi mano… despacito… muy despacito… presionando con mi lengua… subo a tu clítoris excitado, durito grande… con suavidad y delicadeza lo beso, lo tomo en mis labios como si fueran tus pezones y le brindo chupaditas rítmicas, mi lengua lo bordea… no muy duro… no muy suave… la velocidad varía y los movimientos alternan… ciruclitos en él… sobre él… a diestra y siniestra… arriba… abajo… es un carrusel de sensaciones que no terminan… tus manos sobre mi cabeza ejercen más fuerza, tus movimiento aumentan así como los latidos y el rio que corre por tu feminidad es muestra del rico e intenso orgasmo que sientes… terminándolo con jadeos y exclamaciones de placer!

Aún extenuada y jadeante me pides que me acerque a ti, un beso húmedo me das adentrando tu lengua en mi boca, mordiendo y succionando la mía, acaricias mi espalda y con tus manos sutilmente guías mis caderas para que nuestros ombligos se sincronicen mientras introduzco mi falo erecto en tus entrañas calientes y mojadas, me deslizo dentro de ti con suavidad para sentirte todo ese calor corporal, lo llevo profundo y adentro, muy adentro… despacio... quiero que mi cuerpo se electrice con cada sensación inicial… el ritmo aumenta y empujo con mi pelvis repetidamente, una y otra vez, sonidos de palmeteo que me dejan saber cuan excitada estás… estamos; mi pecho sobre el tuyo puede sentir la presión que tus pezones duritos ejercen en mi piel… y la fantasía que ocasionan en mi cabeza… besarte la boca, las orejas, el cuello… tomar tus hombros, tu cola, tu cabello… movimientos que hacen parte de la lujuria momentánea, que me descienden al abismo de la lascivia mundana y a su vez me elevan a los cielos del placer, alternando el ritmo aumentan las ganas, me abrazas con tus piernas sobre mi espalda y me pides que no me detenga… así… así… así… no pares murmuran tus labios y me entrego a tu placer… oleadas de movimientos rápidos repentinos, recuperando el aliento con embestidas más lentas… aún así… todas profundas… muy profundas.

Con mis brazos apoyados en la cama me deleito mirándote a los ojos… brillan… el sudor corre por tu cuerpo, tus labios enrojecidos claman mi atención… pero no la tienen aún… desde mi posición puedo ver como suben y bajan tus senos con cada bocanada que das del aire que te falta producto del jadeo ocasionado por el intenso momento… desde aquí puedo recorrer tu cuerpo con mis ojos y ver como mi cabeza y glande se deslizan dentro de tu vagina una y otra y otra y otra vez… y mientras empujo puedo admirar tus deliciosos senos acompañando esas embestidas… arriba y abajo… es una vista hipnotizante que me embriaga, ver como pones los labios y frunces tu rostro no tiene descripción… apreciar cómo te masajeas los pezones mientras mis movimientos penetrativos son incesantes elevan las ganas que tengo de continuar… de no parar… de adentrarme en un agujero negro contigo y desafiar las leyes del espacio – tiempo para que este momento nunca termine

Elevo tus piernas a la altura de mis hombros… la vista no puede ser más espectacular… ni los dioses del olimpo alguna vez pudieron apreciar semejante desborde de belleza encarnada en las piernas de una semi diosa… reposar mi pecho en ellas mientras introduzco mi falo a plenitud dentro de ti… es beber directamente la ambrosía de aquel monte, la sensación electriza cada nervio de mi cuerpo, mis poros se abren para recibir tu calor, tu sudor, tu respiración… me siento adentro… muy adentro de ti y es grandioso… es sublime… es endemoniadamente carnal y placentero; sentir tu húmedo y caliente sexo brindándome placer sin límites hace que mi cabeza estalle, relámpagos luminosos y coloridos me nublan la vista, no quiero parar… pero debo hacerlo… aún no quiero terminar…

Es fascinante poder apreciar en primer plano tu desnudez… siéntate sobre mi te pido… gustosamente me giras, me recuestas y tus gruesos y firmes muslos pasan por mi torso… te ubicas estratégicamente para rozarte… para rozarme sin penetrarte… el corazón a mil… la presión elevada… las palabras… escasas; no hay como describirlo… tu mirada, tus gestos… tus senos!.. oh cielos!.. es el paraíso; tanta sensación en mis cuerpos cavernosos… sutilmente comienzas a deslizarlo hacia adentro… de a poco… afuera…. Entre un poco… afuera… adentro lo suficiente pero no todo… no resisto mucho… quiero empujarme… no tengo que hacerlo… tu ritmo sube… tus movimientos se tornan más agitados y una vez más te siento toda!..

Sobre mi te desplazas de manera incesante e intempestiva, varias la cadencia a tu gusto y ejerces presiones donde más lo disfrutas, es locamente excitante el compás de tus senos cuando tiras la espalda hacia atrás, tu cabello suelto sobre los hombros le hacen juego único al vaivén de tus caderas; mis manos acarician tus redondos y apetecibles senos, una mano en cada uno de ellos, masajeando, apretando, pellizcando… y me levanto de cuando en cuando para introducirlos en mi boca, lamerlos, chuparlos y mordisquearlos con lujuria, como loco voy de un seno a otro y quiero tragármelo completo, mi lengua le da morbosas lamidas circulares a tus pezones erectos y con mis labios y mis dientes los aprieto, los succiono, juego con ellos… y tú lo sientes… lo disfrutas.. me lo haces saber con tus gestos, el calor y tu humedad vaginal que va en aumento… nuevamente tumbado en la cama agarro con firmeza tus caderas para estar a la par de tu danza cíclica… va y viene.. va y viene… se mece de adelante hacia atrás y entre movimientos sube y baja… para frotar mi cabeza inferior contra tu engrandecido y extasiado clítoris… con la respiración agitada la espalda sudorosa aceleras tus movimiento, los intensificas en señal de la proximidad de un clímax… subo levemente mi pelvis para que la fricción aumente, con mis manos acaricio tus senos y con la otra te doy nalgadas… frunces tus cejas, abres y cierras la boca… cierras los dedos de tus manos… esta allí… está cerca y lo sabes, lo sientes… imprimes velocidad a tu cadera empujando hacia abajo tu sexo contra el mío, con la respiración entrecortada y una agónica voz gimes y grita “ya viene”… “ya viene”… no puedo más que congelarme expectante mientras continúo haciendo presión de mi pene contra tu clítoris y mis manos te masajean… tu vagina se llena de líquidos calientes y recostándote despacito sobre mi dejas escapar gritos y gemidos de placer… siento tus duros pezones en mi pecho, el calor de tu aliento, tu espalda sudorosa y la celestial sensación de tus pulsaciones orgásmicas sobre mi miembro… tu calor y tus fluidos en mi… lo dicen todo… es un edén

Aún jadeante, tomas la iniciativa de levantarte, darme la espalda y ubicarte en cuatro, bajando tu espalda, subiendo tu cola y extasiándome con el ángulo que justo ahora estoy apreciando… la bella forma de tus labios hinchados por el placer… justo debajo de tu prominente cola… son una invitación directa a la lujuria desenfrenada… acepto la insinuación, me incorporo… y antes de cualquier cosa… meto mi cara entre tus nalgas, para saborearte completica; de principio a fin… unos breves instantes embriagándome con el olor de tu sexo, con el sabor y los fluidos que de allí emanan… subiendo las sensaciones y las emociones… con el corazón a mil revoluciones y una presión palpitante en mi falo… me ubico detrás de ti… paso la cabeza de mi pene entre tus labios… rozándola… sin penetrarla… millones de sensaciones recorren mi miembro… no aguanto más… inicio la penetración tomando tu cintura… teniendo como vista tu magnífico derriere y tu suntuosa espalda… el cabello suelto y tu cara de medio lado reposada en la almohada… veo como cierras tus ojos para disfrutarlo y de tanto en tanto pícaramente me miras… con ojos de deseo… de morbo, moviendo tus labios, sacando tu lengua… gimiendo… jadeando; inicio con movimientos lentos y profundos… te tomo de los hombros para apoyarme… te halo el cabello para sentirte mía por unos segundos… masajeo tu espalda y tus nalgas que también aprieto en deliciosa dicha… el ritmo aumenta progresivamente y ante las nuevas embestidas aprecio como tu colita se mueve al unísono conmigo y tiembla cada vez que la empujo… es imposible tenerte así… y no darte unas cuantas nalgadas para aumentar la libido del momento; humedezco mis dedos y masajeo en circulitos tu ano… despacito, muy despacito introduzco mi pulgar… tus sonidos de placer me hacen saber que lo disfrutas… lo saco un poco y lo vuelvo a introducir… con un “sí… sí… sí”… me das vía libre para que cada vez vaya más profundo mi dedo… la sensación de mi pene en tu vagina y mi dedo en tu ano te enloquece… tus movimientos hacia mí son más fuertes… a veces rápidos… otras lento… tu humedad en aumento con mis ganas vuelan mi cabeza… mis cabezas…

La pasión desenfrenada y la alocada lujuria me tienen fuera de mi… el movimiento acompasado de tu mojadísima vagina con mi erecto miembro desbordan mis sentidos, siento que levito en un universo de galaxias coloridas, el intercambio de energías me elevan… con la plena consciencia de las sensaciones que mi plano corporal me brinda… eso me aterriza al lugar donde te tengo asi… como una perrita en celo… con tu espalda arqueada, tu cola elevada y mis muslos chocando con los tuyos… sexos compenetrados, calor elevado… estímulos cósmicos… la alegoría de impulsos por mi espina dorsal me llevan a aumentar la velocidad, la cadencia, el ritmo de la danza horizontal que contigo sostengo, a clavar las yemas de mis dedos en tus hombros, tu cola… a agitarte más fuerte el cabello… a respirar y jadear profundamente cuando falta el aliento… entra y sale, entra y sale, entra y sale… con rapidez y profundidad… embestidas violentas que dan aviso a la proximidad de mi climax… gimes mas fuerte y te muerdes los labios con los ojos entrecerrados para aumentar mis ganas… no pares me gritas… dame más, dame más… tus morbosas exclamaciones son la cereza del pastel… no logro aguantar más y con profundas embestidas apretando tus nalgas me derramo dentro de ti… deposito mi energía seminal en tu húmeda cavidad mientras tiemblo… te gusta lo que sientes… cómo se siente… y ejerces presiones internas con tus paredes vaginales… sólo las resisto un poco… ha sido un intenso orgasmo que me ha quitado el aliento… me tumbo sobre la cama aún con mi pene palpitante y me miras a los ojos… con ése brillo característico del gusto que se refleja por lo sucedido… sonríes… y nos besamos

Acabo de traspasar las barreras cósmicas, he efectuado un viaje cuántico por fuera de éste mundo y el universo me ha mostrado la infinitud de su magia, lo eclipsante de su energía y su vasta gama de luces en un solo rayo vívido en mi mente. Aún con la respiración agitada y sin aliento, mi nublada vista aprecia tu esbelta silueta y la recorre palmo a palmo… quiero registrar en mi memoria cada escama de tu piel para inmortalizarlo en el recuerdo eterno de la espiritualidad terrenal mundana que un ángel como tú le brinda a este demonio interno. Mis manos acarician tu sedosa envoltura para mantener impregnadas en ellas el recuerdo de tus aromas, de tu sudor, del calor que el encuentro entre dos cuerpos produce. Con pocos alientos… y exponenciales deseos… mis labios se disponen y rinden ante ti… para degustarte… completa, hasta tus recodos más secretos y estar prestos a morir embriagados en el maná de tu humanidad. Mi mente congela el tiempo, mi alma orbita otras galaxias llevando consigo tu trascendente energía y en mi memoria cuál inscrito en mármol perdura tu exuberante sonrisa