Guía Cereza
por: complicesjj Publicado hace 4 meses Categoría: Sexo anal 1K Vistas
Compartir en:

Ha pasado algún tiempo desde que relate la última historia, como los buenos momentos el tiempo pasa en un abrir y cerrar de ojos. Ya han trascurrido 7 meses desde que comenzamos esta complicidad juntos y aun así, el deseo ardiente de estar junto al otro es en cada oportunidad incontrolable.

Decidimos tomarnos un día de nuestras funciones laborales y escaparnos de la oficina para dedicárnoslos a nosotros, por supuesto tomamos precauciones para no ser interrumpidos y poder disfrutar el mayor tiempo posible. La mañana transcurría tranquila aunque los nervios estaban a flor de piel solo esperaba el momento y la hora para vernos, me dijo que estaba a pocos minutos de llegar al sitio donde nos encontraríamos.

Al verlo al fin estaba llena de felicidad salte a sus brazos con un fuerte beso, el sonrió al verme estaba nervioso se le veía en su rostro aunque trataba de disimularlo. Entramos a su carro y nos fuimos sin perder tiempo. Al llegar a la habitación no dijimos nada solo dejamos que el deseo tomara posesión de nosotros, las palabras se quedan cortas al tratar de describir como sus besos hacen que mi cuerpo arda en deseo es como una droga el cual no quieres dejar nunca y que me deja a sus pies, él lo sabe y no para de besarme dulce o apasionadamente. Llevo puesto un enterizo que se deshace del rápidamente para atrapar con su boca mis senos, suelto los primeros gemidos de placer y veo como se excita.

Me deja desnuda ante él y empieza a contemplar mi cuerpo, cierro los ojos para saborear cada momento tenerlo así para mí y yo tan dispuesta me deja sin aliento. Me sigue recorriendo y mis manos buscan descontroladamente de atraerlo hacia mí, abre mis piernas y posa su rostro en mi monte de venus me encorvo de placer su suave y dulce lengua juega con mi crotoráis haciendo que me humedezca y siento que estoy a punto de suplicarle que me posea sin perder más tiempo, pero como si hubiera leído mis pensamientos me voltea y comenzó a darme besos en mi espalda.

Me había comentado el día anterior que tenía un obsequio para mí, mi sorpresa fue al ver que era juguetes para ayudarme dilatar cierta zona que hemos disfrutado en otras ocasiones pero que en esta oportunidad deseaba que estuviera completamente disponible para él y quería ayudarme que fuera lo más placentero posible. Me sonroje la verdad es que no lo esperaba pero tiene la facilidad de que lo que me pida deseo complacerlo, así que utilice el perfume (un pequeño frasco de lubricante al que denomina en ese término por su forma) y procedió a echarle al primer nivel del juguete.

Suavemente lo introdujo en el pequeño orificio y por lo excitada que estaba la verdad puedo decir que fue placentero y más porque hacía que el momento lo fuera. Me dijo al oído que debía entonces de probar con el siguiente y con el siguiente, no aguantaba más y él lo sabía necesitaba de él y con mi nuevo juguete dentro de mí y de invitado otro que ya tenía previamente que le hace justicia en tamaño y proporción se introdujeron ambos en mí. Tuve un fuerte gemido, nunca antes me había sentido tan pero tan llena de placer, sentía como mi cuerpo se resistía pero que a la vez no deseaba a parar, ver su rostro y excitación como quería poseer y cumplirle la fantasía hacia que me mojara más y más.

Aunque mi cuerpo no estaba acostumbrado a tanto, me ordeno que me pusiera de rodillas sin dejar salir mi nuevo acompañante el cual sentía un ajustado en la parte posterior, y así empecé a devorarlo, que sensación tan placentera poder tener ambos extremos de mi cuerpo tan llenos y a la vez probar su sabor, se acostó en la cama y yo encima de él me movía sin control mi cuerpo gritaba más y más y antes que llegara al orgasmo le pedí permiso para hacerlo el cual dijo que no, afff! tuve que parar para respirar y no llegar en ese preciso instante, le gusta hacer eso ser el amo y señor de mis orgasmos en cada momento una y otra vez me decía que no pero mi cuerpo estaba al límite y podía sentirlo entre sus piernas que de nuestra unión se sentía como lo mojaba de cada orgasmo q frenaba a placer, me regaño pensando que o había desobedecido pero no era así mi cuerpo suplica daba liberarse y al ver que no podía más me concedió llegar al clímax.

Mi cuerpo se liberó con tanta fuerza que sentía que ardía cada parte de mi piel, mi cabeza daba vueltas mientras sentía sus embestías y mi corazón latiendo entre mis entrepiernas al punto que empecé a llorar, segunda vez que me pasaba y la vergüenza de que fuera así. Me tenía como quería sumisa y completamente de él.

Nos detuvimos a descansar tomarnos algo y poder respirar un poco, luego yo le mi obsequio un conjunto de lencería roja muy pequeña y con encaje como le gusta, como sabrán disfruto del cada poco centímetro que tenía la pieza.

Me puso de espaldas mi posición favorita porque siento su miembro mi erecto rozar por mis glúteos y a la vez utiliza su mano para masturbarme contra la cama metras devora mis labios con sus besos, me dijo que quería acabar dentro de mí, y como en otras ocasiones el cualquier lo deseaba mucho pensé que lo haría con la protección que siempre mantenemos. Para mi sorpresa y deleite me hizo otro regalo y para mi ser la primea vez, liego de haber sido estimulada retiro el juguete que llevaba puesto se introdujo dentro de mi masturbándose un par de veces para luego llenarme del completa de toda su divina y deliciosa leche hasta acabar.

No pidió creerlo el haber sido poseída y extasiada de esa manera, aunque me dolía no podía haber estado más plena en ese momento igual el, ambos estábamos al borde y plenos después de aquel momento yo sin palabras estuve un buen rato.

Fue nuestra manera de celebrar nuestro aniversario, aunque no sabemos cuánto más habrán tengo la certeza de que este será uno de los momentos más memorables…

Publica tu Experiencia

🍒 Pregunta Cereza

¿Estás participando en el "No Nut November", el reto anual de abstinencia sexual?

Nuestros Productos

Set Paris

CEREZA LINGERIE $ 116,900

Babydoll

MAPALE $ 129,900