Mi cuñada habia tenido una fuerte pelea con el novio unos dias atras. Nosotros nos encontrábamos en Bogota para pasar un fin de semana donde mi suegra. Teniamos planeado una noche a solas, dejaríamos a nuestr@ hij@ con mi suegra y saldríamos en una cita, que teniamos pensado terminar en una gran noche de sexo en algun motel. Sin embargo antes de salir llego mi cuñada y nos pidio pasar un rato con ella para poderse desahogar.

Sin problema lo hicimos y salimos a un bar cercano a hablar.

Unos dias atras, habian salido con Sergio, quien ahora era su novio. Pasaron una buena noche de tragos y terminaron en casa de ella. Luego de un muy buen polvo, hablaron de sexo y de nosotros. El sentia curiosidad por saber como era nuestra relacion, teniendo en cuenta que el sabia lo que habia sucedido entre mi esposa y su mejor amigo en aquella primera cita (relato 26). Ella le hablo de nuestro gusto por compartir mas de lo usual e incluso, y sin pensar en las consecuencias de lo que decia, le termino contando de las aventuras entre ella y yo (relatos #8 y #33), y de como mi esposa habia sido complice de otro (relato #44). Sergio estaba no solo sorprendido, sino tambien se habia mostrado incomodo y molesto, al punto que le hizo reclamo a mi cuñada por haberse acostado conmigo. Debo admitir que en nuestro tiempo es un reclamo totalmente valido porque no hay forma de ver bien el tener sexo consentido con el esposo de tu hermana. Puede que sea fantasia sexual de muchos pero eso no significa que sea bien visto. Aunque mi cuñada le sostuvo que todo habia ocurrido antes de conocerlo (la verdad es que los dos ultimos relatos fueron cuando ya eran novios), Sergio nunca rebajo su molestia y al contrario cada vez era mayor su enfado. Llegaron al punto de los gritos y mi cuñada, finalizo diciendole si lo que el queria era estar a paces, a lo que el respondio con furia que era lo minimo que el esperaba. Ella le pregunto si lo que el queria era acostarse con su hermana a lo que el respondio que deberia ser asi para que ella sintiera lo que el sentia en ese momento. Mi cuñada le dio una cachetada y se fue. Desde ese dia no se dirigían la palabra.

Mientras ella nos contaba furiosa, nosotros no podiamos hacer mas que excitarnos. En realidad aunque la apoyábamos en su malestar, no podiamos estar mas de acuerdo con Sergio en cuanto a lo complicado que debe ser estar en esa situacion sin un consentimiento real.

Una vez mi cuñada termino de contarnos se levanto al baño. Yo mire a mi esposa y los dos sonreimos. "sera que estas pensando lo mismo que yo?" Le dije y ella me pico el ojo. "Pero.. y nuestra noche?" Me dijo. "pues... la compartimos con Sergio" le respondi y agregue "o te comparto con el".

Llego mi cuñada y se sento. Mi esposa le pregunto que pensaba hacer. Ella respondio diciendo lo mucho que lo queria, lo bien que la pasaban y lo bien que se entendían y no queria perder nada de eso. Mi esposa me miro y luego volvio hacia mi cuñada "y si le da gusto?" Le dijo. Mi cuñada nos miro a los dos con cara de interrogacion. "Pero..." Y se quedo callada. "Yo a usted le he compartido mi esposo... Si cree que Sergio habla en serio y si es capaz .. compartame tambien" le dijo con un rostro de misterio y excitacion. El silencio fue absoluto. Mi cuñada pensaba mientras nosotros tomados de la mano esperabamos. "Y que hago?" Preguntó despues de varios minutos que parecieron horas. Mi esposa le dijo que lo llamara y lo confrontara. Si era verdad lo que el decia pues que viniera y lo demostrara.

Mi cuñada salio del bar. Nosotros nos quedamos hablando y besándonos. Bajo la mesa mi esposa me apretaba la entrepierna sintiendome lo duro que lo tenia. Por mi parte meti mi mano entre sus piernas. Su vestido se fue subiendo hasta dejarme entrar. Pude sentir la especialidad de la noche. Algo que si todo salia bien. Sergio iba a disfrutar antes que yo. Mi esposa estaba estrenando un body de perlas. Su abdomen estaba cubierto por un encaje, sus senos quedaban descubiertos con perlas al rededor y su entrepierna era una tira de perlas que cruzaba desde su abdomen hasta la espalda. Cuando meti mi mano, pude sentir su humedad y las perlas que se perdían entre su vulva y volvían a salir del extremo bajo de su vagina. Nos besamos mientras sentíamos nuestra sexualidad. Un rato despues volvio mi cuñada. Se sento a nuestro lado, parecia molesta pero complacida. "Viene para aca" dijo. Nos conto lo que habian hablado y como Sergio habia aceptado.

15 minutos mas tarde un mensaje a su celular aviso que Sergio estaba parqueado afuera. Nos levantamos pero ella me detuvo. Me dijo que no queria que supiera que yo me encontraba, pues no creia que fuera muy conveniente que el se diera cuenta que se quedaba a solas conmigo. Me sente de nuevo y salieron. 5 minutos despues volvio mi cuñada sin mi esposa. Se sento y le pregunte que habia pasado. Solo me dijo que apenas si le había dado tiempo de saludarlo. Ella habia abierto la puerta del carro y mi esposa habia entrado. La cerro y sin despedirse habia arrancado.

Hablamos un rato mas luego salimos del bar y nos dirigimos hacia la casa de mi suegra. Su carro estaba parqueado a las afueras del conjunto y ella llego hasta el. Me abrazo y se despidió. Se subio al carro y bajo el vidrio. Me acerque a ella y sonrio. "Si... Todo sale bien.... Sabes que es lo que mas me va a alegrar?" Me dijo y se quedo mirandome mientras se humedecía los labios. Me cogio del cuello y me acerco hasta darme un beso en la boca. "Que...tu y yo... Vamos a poder tener muchas mas aventuras" dijo mientras me soltaba. Subio el vidrio y se fue.

Mi esposa me escribio un par de veces. Primero para decirme que la habia llevado a su apartamento. Despues para decirme que estaba bien y que no me preocupara en esperarla despierto y finalmente a eso de las 4 am para decirme que ya la llevaba de vuelta. Una vez llego, me conto todo lo que habia sucedido con pelos y detalles. Su body estaba envuelto en el bolso y ella estaba totalmente desnuda bajo su vestido.

Una vez la recogió en su camioneta, arrancaron. Estuvieron en silencio una gran parte del recorrido hasta que mi esposa lo miro. "Y como es entonces?... Me vas a comer y ni siquiera me saludas?" Le dijo casi indignada. El sobresaltado y apenado salio de su ensimismamiento. Le pidio disculpas y le dio la razon. Habia sido muy grosero de su parte ni siquiera haber saludado y su problema no era ni siquiera con ella sino con su hermana. De nuevo se disculpo y solo atino a decirle que se sentia muy confundido y que no sabia lo que estaba haciendo. Mi esposa lo miro seria y le dijo que era el momento de decidirse porque ella si sabia lo que estaba haciendo y queria hacerlo, no porque su hermana lo necesitara o porque hicieran las paces y mucho menos porque estuvieran a la par, sino porque mi esposa queria hacerlo. "Si no quiere digamelo de una vez, si no se siente seguro me bajo y listo". En ese momento llegaron a un semaforo en rojo. Sergio la miro y se lanzo sobre ella sin darle tiempo a respirar. La beso profundamente violandole la boca con la lengua. Los dos se atragantaron con un beso tan profundo que se excitaron casi de inmediato. Manoseo a mi esposa todo lo que pudo sintiendo sus tetas sueltas bajo su vestido. Ella le agarraba la entrepierna sintiendo lo duro que estaba. Lo sentia igual al mio, lo que la lleno de ilusion y excitacion.

Arrancaron de nuevo y en cada detencion aprovechaban para amarrar de nuevo sus bocas y sus manos. Mi esposa no soltaba su entrepierna y todo el camino aprovecho para masajearlo. El tenia su mano derecha en la pierna de mi esposa y a cada acercamiento ella le subia un poco la mano hasta que finalmente y ya en el ultimo semaforo antes de llegar a su apartamento, su mano alcanzo la gloria. Sintio toda la humedad de mi esposa y esas deliciosas perlas que le frotaban el clitoris y se metian en su vulva. El no lograba comprender. Ella le sonrio y se levanto el vestido para que el pudiera ver lo que se iba a comer. Su vagina perfectamente depilada y suave, las perlas que se perdían dentro de ella brillaban por la cantidad de liquido que ella tenia. El se quedo perplejo. "Era un regalo para mi esposo, pero tu vas a ser el primero en disfrutarlo" le dijo y se volvio a bajar el vestido. Arrancaron y el acelere fue tal que casi se estrellan en la puerta del parqueadero del edificio donde vivía Sergio. Entraron finalmente. Un ultimo beso despiadado en el carro y se bajaron. Entraron al ascensor donde tampoco les importo nada. Se besaron sin pena y se manosearon todo lo que pudieron. El respondio tal y como esta acostumbrada mi esposa. Le agarro el culo y levanto su vestido para descubrirselo. Las perlas le penetraban su culo mientras el agarraba el body y lo halaba hacia arriba para que se le incrustaran en lo mas profundo. Mi esposa gimio. El ascensor se abrio un par de pisos antes. Se soltaron y se arreglaron mientras se abria la puerta. Una pareja pregunto si bajaba a lo que le respondieron que no. La puerta se cerro y subieron los ultimos dos pisos. Salieron del ascensor y entraron en el apartamento de sergio. No dieron tiempo de cerrar cuando ya estaban de nuevo uno encima del otro. El manoseaba a mi esposa sin tregua y le arranco el vestido de un solo jalon. Quedo boquiabierto con lo que veia. El body que solo cubria el abdomen de mi esposa mientras sus tetas quedaban al aire y su vagina estaba atravesada por brillantes y deliciosas perlas.

Su reaccion no pudo ser mejor, la miro como un hombre hambriento de sexo brutal. Se la queria comer como nunca se habia comido a una mujer, queria saborear cada centimetro de su cuerpo. Se pego a mi esposa, con su mano toco con fuerza su vagina haciendo que las perlas frotaran su clitoris, luego subio su mano jalando las perlas para que rozaran la vagina de mi esposa y se incrustaran en ella. Siguio subiendo su mano hasta llegar a sus tetas, las agarro con fuerza y chupo sus pezones. Luego subio besando su cuello hasta sus oidos donde uno de los mejores apuntes de la noche salio. "Ojala tu hermana tuviera estas tetas deliciosas". Mi esposa le sonrio entre gemidos y lo empujo hasta llevarlo al meson de la cocina que estaba a sus espaldas. Le empezo a quitar la ropa. Mientrss el se arrancaba la camisa mi esposa se arrodillaba para bajarle el pantalon y por fin conocer ese miembro. Le quito los boxers y su pene salto. Estaba duro, era igual de largo al mio pero un poco mas delgado. No dudo en meterselo a la boca y jugar con el y su lengua. Sergio gemia de placer celestial. La agarraba de la nuca y se lo hundia en la boca hasta sentir la presion de su garganta. Mi esposa chupaba y disfrutaba de ese pene rosado. Paso por sus testiculos, los chupo y lamio uno a uno moviendolos con su lengua y haciendo gritar a Sergio. El la levanto, la giro frente al meson, la hizo doblarse, se acomodo tras ella movio las perlas a un lado y le incrusto su pene hasta el fondo. Mi esposa gimio de placer. La agarro de la cadera y empezo a bombearla mientras su culo se golpeaba contra el aplaudiendo cada penetrada. Luego de un buen rato el le saco el pene rapidamente y se lo agarro con fuerza con una mano para evitar venirse. Mi esposa se giro y se besaron y fueron al sofa. El la hizo acostarse y le abrio las piernas. Lamio su vagina chupando toda su humedad. Se quedo alli metiendo sus dedos y lamiendo su clitoris. Se levanto y se acosto sobre ella. De nuevo acomodaron las perlas y la penetro. Se empujaba con sus rodillas para meterselos lo mas profundo que podia. Mi esposa lo abrazaba mientras gemia en su oido. Cambiaban de ritmo cada vez que sentían que se iban a venir, descansaban un rato con el pene totalmente dentro de ella y luego volvían a la embestida. Despues de un tiempo volvieron a separarse. El se sento y le quito el body finalmente a mi esposa. Ella abrio se giro quedando de espaldas a el. El abrio sus piernas y ella se sento en el. Acomodo el pene y comenzo a levantarse y sentarse sintiendo como la penetraba. Ella terminaba apoyando su culo sobre el. El la tomaba de los hombros y la empujaba hacia el para penetrarla lo mas profundo que podia. Asi mismo le agarraba las tetas y se las manoseaba completamente. Un rato despues volvieron a cambiar. Esta vez ella se giro quedando frente a el. Abrio sus piernas y se sento en el quedando lista para cabalgarlo. Empezo a moverse sobre el y saltar. El aprovecho que mi esposa apoyo sus manos en las rodillas de el para tocar su clitoris y masajearlo y cuabdo le vio completamente excitada, cacheteo varias veces si tetas viendo como se movian de lado a lado. Mi esposa gritaba de placer mientras el seguia agarrando y cacheteando sus tetas.

Finalmente la levanto del culo, y giro. Ella quedo acostada sobre el sofa. El le levanto las piernas hasta tenerlas en sus hombros. Mi esposa tenia apoyada la espalda en el sofa y sus piernas totalmente arriba. La penetro con fuerza. Teniendo las piernas de ella como resorte no le dio miedo empujarse cada vez con mas fuerza para darle duro. Despues de un rato de una bombeada intensa le saco el pene y lo dejo caer justo sobre su vagina. Fue tal el impulso con el que salio su semen que un gran chorro llego hasta las tetas de mi esposa y el resto fue cayendo sobre su abdomen y el clitoris. El gimio de placer y tomo un respiro profundo. Miro a mi esposa y le dijo que faltaba ella. Ella con un dedo tomo una gran parte del semen de sus tetas y se lo llevo a la boca. El por su parte se volvio a lanzar sobre ella. Chupo sus tetas y fue lamiendo y chupando su abdomen tomandose todo su propio semen limpiandola con su boca. Llego hasta su clitoris donde aprovecho la humedad de sus semen para jugar con el y lamerla y chuparla. Le metio los dedos uno por uno hasta que ya tenia 3 dentro de ella. Los gemidos y el extasis de mi esposa no se hicieron esperar hasta que con una intensidad absoluta se vino en su boca. Lamio y chupo cada resto de humedad en ella. Finalmente se recostó sobre ella mientras mi esposa intentaba respirar de nuevo.

Se quedaron un buen tiempo recostados asi. Mi esposa lo tenia abrazado y el tenia su cabeza apoyada en sus senos. "Te gusto tu sabor?" Pregunto mi esposa. El sonrio y le respondio que si. Desde hacia mucho tiempo el habia probado su propio sabor y le habia gustado. No tanto como para probar el de otro hombre pero lo suficiente para compartirlo con su pareja. Le conto a mi esposa que entre mi cuñada y el se compartían su semen. Cuando se venia en su boca se besaban y cuando se venia sobre ella, el la chupaba y limpiaba con su lengua tal cual habia hecho con mi esposa. Mi esposa le sonrio dandole toda su aprobación.

Luego de chuparle una vez mas las tetas, se acerco a su rostro y se besaron. Luego se miraron, "y?" Dijo mi esposa "si cumplí lo que esperabas?". El le sonrio y le dijo que habia superado por mucho lo que el esperaba. "O sea que ya vas a terminar esta pelea pendeja con mi hermana?" Le dijo. El la miro con pena y una sonrisa de verguenza. Se levanto y se sentaron uno al lado del otro. El la tenia abrazada haciendo que apoyara su cabeza en el hombro. Ella le consentia el pecho y las piernas. "La verdad es que... Si me moleste en un principio, y bastante... Pero, yo no lo hice por vengarme.. o por estar iguales..."dijo y se acomodo para ver a los ojos a mi esposa. Asi mismo ella se sento bien y lo miro extrañada. "lo hice... Porque.. queria... Porque necesitaba saber.. que tan cierto es lo que dicen de ti". Mi esposa quedo en shock y bastante confundida. "a que te refieres?" Le pregunto. Sergio le contesto que despues de aquella noche de la primera cita (relato 26), habia hablado con Samuel, y le habia asegurado que ella habia sido el mejor polvo de su vida, desde entonces no hacia mas que hablar de mi esposa y de todo lo que daria por repetir una noche con ella. Mi esposa sonrio y se sintio bastante orgullosa. Le dio las gracias y luego le pregunto a el que le habia parecido. Sergio le sonrio complicemente. "No puedo estar mas de acuerdo con Samuel" dijo. "tu hermana es increible, pero... No como tu.." y se acerco a su cuello y empezo a besarla. Le agarro las tetas y se las chupo un poco para volver a su boca. "Todo lo que haces es fuera de este mundo.. como lo aprietas, como lo chupas, como lames, como te mueves" dijo. Mi esposa solo atino a darle las gracias nuevamente mientras desviaba su mirada a su pene. Estaba duro y erecto. "Vamos a la habitacion?" Pregunto el. Mi esposa asintio.

Entraron, era gigante con un futon a un lado y una cama enorme. "Entonces?... Lo chupo bien?" Dijo mi esposa mientras se arrodillaba ante el. Sergio solo atino a hacer una cara de puro placer. Mi esposa empezo lamer su glande. Pasao y repaso su lengua sobre su punta. Poco a poco fue abriendo su boca para meterselo. Chupo suavemente su punta y luego en un arrebato se lo introdujo entero. Empezo a hacer una felacion oral. Sergio solo podia gozar. Mi esposa se lo saco de la boca y fue lamiendo todo el tronco hasta llevar a sus testiculos. Los recorrió con su lengua y jugo con ellos moviendolos de lado a lado. Se metio una a la boca y la chupo haciendo que Sergio gimiera de placer y dolor. Volvio lamiendo hasta la punta y volvia a chuparlo. El la tomo de los brazos y la levanto. La llevo a la cama y la puso en 4 metio su cabeza entre su culo y vagina y la empezo a lamer. Aprovecho su humedad y le metio los dedos. Jugo con su clitoris mientras mi esposa gemia de placer. Se levanto y le metio el pene con violencia. La empezo a bombear. La agarro del pelo y le dio con fuerza. Luego de un rato cambiaron. Ella hizo que el se acostara y se monto encima. Lo comenzo a cabalgar con locura. Lo monto con toda su maestria moviendo su cuerpo para todos lados y sus tetas saltando de lado a lado. Podia ver el rostro de Sergio hipnotizado por sus tetas.

Decidio girarse, con su pene como ancla se giro quedando de espadas a el y lo cabalgo de nuevo. Sergio podia ver como su pene entraba y salia de ella mientras su culo se abria para dejarle ver su delicioso ano. Se ensalivo en dedo pulgar y sin decir nada lo llevo hasta el culo de mi esposa. Comenzo a masajear su ano mientras mi esposa saltaba sobre el. Sus gemidos se hicieron mas intensos. Casi sin hacer ningun esfuerzo sino solo con un suave empujón de su dedo, entro completo en el culo de mi esposa. Ella solto un pequeño grito y un gemido fuerte. Le saco y metio el dedo varias veces mientras ella seguia moviendose sobre el. Estaba en un extasis total hasta ella se levanto, se acomodo en 4 de nuevo sobre la cama y le dijo que se lo metiera por detras. Sergio emocionado se levanto rapido y se hizo tras ella. Puso la punta de su pene en el ano de mi esposa. Poco a poco fue haciendo fuerza en su glande hasta que casi como una chupa su punta entro. Sintio la presion increible en su pene. Estaba totalmente emocionado. Mi esposa por su parte se habia dejado caer para hundir su cara en la cama. Mordio las cobijas y gimio intensamente. Sergio continuo, fue metiendo su pene suavemente hasta que las nalgas de ella quedaron pegadas y oprimidas por su abdomen. Se lo habia metido completo. Ella agarraba con fuerza la cama. El se lo saco y volvio a meter cada vez con mas intensidad hasta que ya no habia quien lo parara. Le estaba dando con fuerza mientras mi esposa gritaba y gemia ahogando todo en su cama. Sus nalgas golpeaban contra el abdomen de el y escuchaban de nuevo esos aplausos maravillosos. El la tomo de la cadera y le dio con mas fuerza. Mi esposa llevo una de sus manos a su clitoris y se masajeo mientras el no le daba un respiro a su culo. Hasta que un grito anuncio el fin. Sergio sintio como toda la humedad de mi esposa se regaba entre sus piernas mojandole los testiculos. Mi esposa gemia intensamente retorciendose. Ahi fue cuando ella le apreto el pene con su culo tanto que el tuvo que sacarlo para venirse. Y fue justo a tiempo. Tan pronto su glande salio del ano su semen empezo a salir llenandole el culo dilatado y todo el interior de sus nalgas. Sin esperar un segundo sergio se lanzo de cabeza y comenzo a lamer su vagina chupando toda la humedad y subio hasta llegar a su ano. paso su lengua masajeandolo hasta chupar todo su semen. Esa lamida fue tan relajante para mi esposa que sintio un alivio al dolor que tenia. Se terminaron recostando tomando respiracion.

Descansaron un rato en silencio hasta que Sergio lo rompio casi dando un grito de emocion. Los dos rieron. Y el se desgasto en elogios a mi esposa. Si definitivamente se habia convertido tambien en su mejor polvo. Algo mas en comun con su mejor amigo. Reían mientras descansaban. Sergio decia que no queria que se acabara esa noche. Mi esposa seguia sintiendose mas que halagada, pero ya era hora precisamente de acabarla. Ahi en la cama Sergio le dijo que antes de llevarla queria darse un baño y la invito. Efectivamente los dos se ducharon rapidamente. Se vistieron. Mi esposa dejo el body guardado y solo se puso su vestido, lo que emociono a Sergio. Como si se tratara de su pareja, Sergio tomo de la mano a mi esposa y salieron del apartamento. Tomaron el ascensor donde de nuevo se impulso a besar a mi esposa. Ella le correspondio, lo que el aprovecho para dar los ultimos agarrones a su culo. Le subio el vestido y se lo agarro con fuerza metiendo sus dedos entre las nalgas. Al subirse al carro Sergio le pidio disculpas a mi esposa por su intensidad en ese momento y no queria que pensara que el se estaba haciendo peliculas. La verdad era que si habia sido una noche inolvidable e increible y concordaba totalmente con Samuel respecto a ella, pero asi mismo tenia claro que era algo de una noche y que cada uno tenia su pareja y asi iba a seguir. Mi esposa le respondio de nuevo halagada y le dijo que se sentia tranquila de saber que él tenia todo claro, pero asi mismo jugo con su cabeza al decirle que capaz algun dia podrian repetir o hacer un intercambio. Sergio que en ese momento tenia rostro serio cambio su semblante a uno lleno de lujuria. Se mordio la boca y sonriendo se acerco a mi esposa y le dijo "uy.. ojala por favor... O sea, espero no te ofendas pero... Tu hermana.. si es increible en la cama, es muy buena...", ahi mi esposa lo interrumpio diciendo "y esta rebuena.. para que!!! mi hermana esta muy buena". A lo que el le respondio "si... Pero es que tu... Tu estas tan rica" y se lanzo sobre ella de nuevo saboreando su boca. Se besaron intensamente y sus manos de nuevo cayeron en la tentacion de agarrar sus tetas y manosearlas como nunca. "Necesito chuparlas otra vez" dijo. Mi esposa movio su vestido y se lo bajo para descubrirlas. Sergio se abalanzó sobre ellas y las agarro y chupo sus pezones locamente. Mando su mano y levanto el vestido para meterle la mano en las piernas. Sintio de nuevo si vagina suave pero seca. Llevo sus dedos a la boca y los chupo y ensalivo para volver a llevarlos hasta su vagina. La masajeo y en un par de segundo ya tenia dos dedos dentro de ella. Mi esposa volvio a gemir. El solo repetia lo rica que era y se volvia a chupar los dedos para sentir su sabor. Pero mi esposa lo calmo. "Vamos" dijo, "llevame a casa, ya es hora". Entonces sergio le dio otro beso y se sento en su lugar. Se abrocho el pantalon y salieron. su mano derecha no se quito nunca de la pierna de mi esposa. La manoseaba y consentia. Mi esposa lo miro y vio su pantalon como una carpa. Su pene estaba erecto y duro. No se aguanto y mando mano a su entrepierna. Lo empezo a masajear mientras Sergio se concentraba en manejar. Entonces en el siguiente semaforo ella le pidio que siguiera viendo al camino. Se acomodo y le desapunto el pantalon, metio su mano y con un par de maniobras le saco el pene. Ella se quito el cinturon se mando como una fiera. Se metio el pene a la boca y lo comenzo a chupar como bien ella sabe hacerlo. Sergio estaba encantado. Aprovechando su carro automatico solo se dedico a disfrutar de la deliciosa boca de mi esposa. Fueron 15 minutos maravillosos hasta casa de mi suegra. Y todo ese tiempo mi esposa chupo y lamio su pene sin parar. Faltaba un semaforo cuando sergio se vino. Mi esposa recibio todo aunque ya era poco lo que quedaba. Se levanto rapido sin tragar y se besó con Sergio compartiendo lo que quedaba de semen.

Se separaron solo porque un taxi les pito cuando el semaforo cambio. Arrancaron y llegaron a casa. De nuevo halago a mi esposa mientras ella se bajaba. Se despidieron como un par de buenos amigos.

Ya en casa mi esposa se metio a la cama conmigo mientras relataba todo lo que habia pasado. Me excito tanto que me demostró como se lo chupo en el carro. Me vine en un par de minutos y llene su boca de tanto semen acumulado.

Al dia siguiente como si nada hubiera pasado, Sergio y mi cuñada fueron a almorzar con nosotros y mi suegra. Todos nos miramos con complicidad. Tal vez pueda ser el comienzo de una muy buena y unida relacion.