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Mirando por el agujerito

Este relato no corresponde a mi experiencia pero comparto autorizado por el verdadero protagonista.

Mi familia directa es de clase media baja, mi padre era un empleado administrativo de una fábrica pequeña, mi madre ama de casa que aprendió corte y confección, por lo que trabajaba como modista en casa, además tengo una hermana 4 años menor.

Como mi madre trabajaba en casa, siempre venían mujeres para que les confeccionara distintas prendas, aunque su especialidad era hacer vestidos y faldas, decía que era más fácil y no corría el riesgo de dejar a las clientas insatisfechas. Ese ambiente fue ideal para mi cuando comencé a pensar en mujeres, ya que podía ver a distintas mujeres jóvenes y mayores venir a mi casa, incluso me las arreglaba para mirar por las rendijas de la puerta como se quitaban la ropa para probarse las prendas de mi madre.

Un día descubrí un pequeñísimo agujero en la pared que separa la sala, del taller de mi madre, tomé un clavo y comencé a rasparlo hasta que se agrandó lo suficiente para poder mirar a través de él. Estaba feliz podía mirar todos los culos y piernas de las clientas de mamá. Así le conocí los calzones a varias vecinas y madres y hermanas de mis amigos del barrio. Dije el culo y las piernas dado que el agujerito maravilloso estaba ubicado a baja altura.

Esto duró hasta que un día mi madre hizo un cambio en los muebles del taller, y el agujerito voyeur justo debajo de la máquina de cocer de mamá. De ahí en adelante solo podía ver lo que había entre sus piernas. Las primeras veces no lo disfruté mucho, ya que ver el calzón de mi madre no me provocó la una calentura como me pasaba con las clientas. Pero poco a poco comencé a disfrutarlo, sobre todo las veces en que ella usaba algunos calzones algo transparentes. Todo cambió cuando una de esas vece ella se había depilado y no se veían los bellos púbicos. En ese momento olvidé que era mi madre y me excité tanto que me fui a masturbar al baño.

Luego de eso no solo la miraba por el agujero, siempre estaba atento a poder disfrutar mirándola en cualquier situación, la amaba y soñaba con tener sexo con ella. Ya había llegado a los 15 años y ella estaba en los 37, siempre fue muy linda y con un cuerpo envidiable le decían las clientas. Mi padre destacaba que tenía cintura de avispa, eso le fascinaba.

En una oportunidad, yo estaba tomando posición de rodillas en el suelo, dispuesto a mirar por el agujerito maravilloso pensando que mamá estaba en el taller, cuando escucho que me dice “¿qué haces?”, no sabía que ella estaba afuera y me sorprendió, tanto que yo no sabía que decir, tartamudeando le dije, “se me cayó algo que estoy buscando”. Se quedó un buen rato mirando como yo simulaba que buscaba algo en el suelo. En ese momento, estoy seguro, descubrió el agujerito maravilloso. No dijo nada.

Me prometí a mi mismo, que no volvería a mirar por el agujero, no pasó una semana y ya estaba tratando de mirar la entrepierna de mamá. También a esas fechas mamá había cambiado su forma de relacionarse conmigo, yo sentía que ell me trataba como adulto, no con distancia, sino con una cercanía casi como amiga, mi papá una de esas veces le dijo, que yo era cabro chico aun, como decimos a los niños en Chile.

A esas alturas y dado el tiempo que la había espiado, yo ya sabía las fechas en que estaba con la regla y ese día era un día de los buenos. Me fui directo a mirar, mi sorpresa fue gigante, ella no llevaba calzones, y por primera vez vi la vulva de mi madre a 40 cm de mi cara con esa pared que me separaba de ella.

A veces ella, se metía las manos debajo del calzón y se masturbaba, ella sabía que yo la estaba mirando. Hubo varias oportunidades en que ambos nos estábamos masturbando a cada lado de la pared, yo le dejaba mis calzoncillos manchados con semen, en mi ropa para el lavado, los tomaba aparte de la demás ropa, me miraba y sonreía.

Así pasó el tiempo nunca tuvimos mas acercamiento que ese, solo algunas veces en que por alguna razón nos abrazábamos, yo sentía en esos abrazos esa complicidad materno-sexual.

Hace poco tiempo, ahora que tengo 45 años y ella 46 me vino a ver a mi casa, cuando supo que me había divorciado y que estaba viviendo solo. Me dijo que me quería hacer compañía porque sabía lo que es estar solo, desde que mi papá murió hace 6 años.

Ahí recordamos nuestra vida familiar y cosas típicas de las familias, hasta que tocó el tema del que ambos sabíamos. Primero me preguntó si estaba dispuesto a hablar de temas incomodos, yo le dije que soy un adulto con criterio formado y que hace tiempo que nos soy un cabro chico. Eso lo tenía claro, a continuación, comenzó diciendo que ella siempre supo que yo había echo ese agujero y que le encantaba saber que yo estaba ahí mirando que eso la excitaba mucho. En ese momento sentí esa misma sensación de excitación de esa época, le dije que yo también tenía claro y que sentía esa complicidad.  Luego me dijo algo que jamás alguien puede esperar escuchar de su madre, que hasta ahora cuando se masturba no piensa en hombres, no siquiera en las experiencias sexuales con mi padre, que ella se imagina que yo la estoy mirando.

Obviamente con la edad, ya no es la misma mujer, pero al mirar sus ojos, por alguna razón yo volvía a mi adolescencia y tuve de nuevo el deseo de mirarla como se masturbaba. Al parecer ella pensó lo mismo porque me dijo, que estábamos solos, que a estas alturas de la vida nada le puede pasar y que, si podía masturbarse conmigo, que por favor no la tomara por loca depravada.  Mi primera reacción fue de abrazarla. En ese abrazo sentía un fuego que salía de nuestros cuerpos. Me acarició la cara me beso en la boca y se sentó frente a mí, llevaba una falda, la levantó y pude ver que no llevaba calzones, abrió sus piernas y vi nuevamente esa vulva, era como la recordaba los años no se le notaban, estaba igual de deliciosa y húmeda, así comenzó a masturbarse como lo hacía para mi hace 20 años, yo de rodillas en el suelo hice lo mismo.

consentidocl

Soy hombre heterosexual

visitas: 2095
Categoria: Amor filial
Fecha de Publicación: 2024-07-25 17:23:38
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5 Comentarios

Precisamente iba a hablar de la fe de erratas, pero estuvo bueno el relato. Ya quisiera yo que mi hermana me dijera que le gustó que la espiara

2024-07-28 17:12:02

Lujuria7579, tienes toda la razón es todo ficción. Pero un detalle, si ves el primer comentario dice Fe de erratas, dónde se corrige el tema de la edad, para cualquier lector normal es obvio que es un error de digitación.

Lamentablemente una vez hecha la publicación no es posible editarla para corregirla.

Saludos

2024-07-26 19:26:45

Que historia mitológica tan mala nada mas en la fechas que narra en la historia mitológica se establece que es imaginación, el tiene 45 años y ella 46 años y es la madre, ose que lo pario a un año de edad de la madre jajajjaja

2024-07-26 11:50:59

Estuvo bueno y morboso

2024-07-26 01:38:19

Fe de erratas, "yo 45 y ella 66"

2024-07-25 17:33:45