Como les Conte en el anterior relato… esta es la historia que me cuenta Dani de porque ella viene a Bogotá. Hasta ahora es evidente que su situación no era nada favorable y cualquier persona pensaría que era el fin de su trabajo en su empresa… pero las cosas toman un giro que estoy seguro ya se imaginan.

Quería tambien contarles que mientras ella me iba contando todo esto, yo estaba en el auto supremamente prendido y estaba ansioso por llegar a mi apartamento para seguir follando, sin embargo, quiero que sepan la parte mas interesante de la historia, la cual me dejo aún más caliente y que transformo la vida de Dani en su empresa.

Continuamos…

Daniela:

Mi jefe dice con la vos gruesa:

“que está pasando aquí”

Los dos chicos quedan de una sola pieza, asustados y sorprendidos, se intentan componer la ropa y taparse, yo la verdad, lo poco que hice fue cubrirme el culo y acomodar de nuevo mis tetas en su lugar.

Mi jefe:

¿Qué les pasa a ustedes? ¿Acaso piensan que esta empresa es un motel o un putiadero?... Daniela, la necesito ya en mi oficina y ustedes no crean que se van a salvar de esto….

Daniela vístase, la espero en la oficina.

Los chicos no sabían que hacer, pero en realidad, yo estaba completamente satisfecha, lo sucedido no era más que secuela de algo que no era la primera vez que me pasaba… osea, que me pillaran follando. Inmediatamente me compuse un poco la ropa, los chicos estaba muy nerviosos y no sabían que hacer… sin embargo yo les dije:

“tranquilos chicos, creo que sabemos que ya no tenemos trabajo, por lo menos la hemos pasado bien”

Los dos quedaron sorprendidos, pero ninguno pronuncio palabra. Yo me acomodé la ropa y me dirigí a la oficina

Mi jefe ya se encontraba sentado en su escritorio, con una silla al frente y me señalo que me sentara sin antes decirme:

“cierre la puerta porfavor, esto que paso es muy grave”

Me senté en la silla y su mirada no se despegaba de mí, vi cómo me escaneo de pies a cabeza y no retiro su mirada de mis tetas… en mi mente sabia lo que tenia que hacer, pero primero debía tantear el terreno.

Inmediatamente mi jefe dijo:

Mi jefe: Natalia, no puedo creer la escena que acabo de ver, como se le ocurre ponerse a culiar con los pelaos.. acaso no se imagina los problemas que eso nos pueden traer… que otras personas la vean, los cordinadores… dejo el trabajo tirado… no sé qué hacer usted.

Daniela:

“No tenia otra opción, tenia que buscar la manera de solucionar esto y como mi mente y mi cuerpo son tan pervertidos, tuve una idea”

Daniela: Perdóneme, la verdad es que estoy muy caliente y no me pude contener”

Mi jefe: ¿Como asi que estoy muy caliente?… ¿acaso no te fue suficiente con los dos chicos?

Daniela: Perdóneme por ser tan descarada, cuando estoy asi no me puedo contener, la verdad no me dieron como quería… además son muy jóvenes, se vinieron muy rápido

Mi jefe de inmediato reacciono… y los hombres no pueden negar que a todos les gusta escuchar una mujer bien puta pidiendo verga… a eso acudí para salvar mi empleo y el de los chicos, tambien tenía más ganas de culiar y era la oportunidad de comprobar que tan diablo era mi jefe y al mismo tiempo salvar mi empleo…

Mi jefe: Daniela usted definitivamente es muy puta… y por eso le voy a dar lo que necesita para que se calme de una vez por todas.

Daniela:

Sabía que él iba a reaccionar asi, sabia que iba a lograr calentarlo y poder probar si de verdad era un perro que sabia culiar, o solo uno de esos hombres que busca comerse sus empleadas.

Mi jefe saco su verga del pantalón, no era muy grande, era un tamaño promedio… la verdad no me importo, el objetivo era otro. Me abalance a su verga y la empece a mamar, literalmente mi empleo dependía de eso.

Mi jefe: Pero que puta eres Daniela… como se nota la experiencia, la chupas muy bien.

El cogía mi cabello y sacaba mis tetas del brasier… me las tocaba y la sensación era distinta, me empece a dar cuenta que este si era un hombre que me iba saber follar

Al mismo tiempo, mi cuerpo empezó a responder, mi vagina estaba lubricando. Hay un dicho entre las mujeres… si lo quieres enamorar, dale una buena mamada… y eso era lo que estaba haciendo.

Me quito la blusa, me quito el brasier… estaban mis tetas totalmente expuestas y me decía:

Mi jefe: ¡Como la sabes mamar!, esto era lo que necesitaba en la oficina, una perra que fuera buena empleada y que además me de buenas mamadas… vamos a ver que tal eres para culiar.

De inmediato, me levanto y me agarro del pelo, me trajo hasta el otro lado del escritorio, me tiro de frente a el y puse mi culo empinado moviéndolo de lado a lado. El abrió uno de los cajones y de un bolso saco un condon, rompió el empaque y empezó a ponerlo. Había tanta saliva en su verga y flujos que incluso se le resbalaba… creo que había hecho muy bien mi trabajo.

Mi jefe: Ahora si Dani, es la hora que te culee un hombre de verdad… pero no creas que yo voy a revolver la leche de los chicos… yo necesito exclusividad, asi que ya sabes lo que tienes que hacer perrita… ábrelo bien.

La seguridad con que dijo la cosas, tambien me hizo exita, estaba segura que él sabía que me gustaba que me rompieran el culo, lo cual no era mentira. Yo misma descubrí mi culo, esta ves baje la ropa hasta el piso y saque una de mis piernas, las abrí y al mismo tiempo, abrí bien mis nalgas… mi culo y mi cuca estaban palpitando y el brillo de mis flujos los adornaban…  me acorde que aun tenia leche de Julián que seguramente se había escurrido por mi vagina y por lo tanto, parte de esa leche iba a lubricar la entrada de la verga de mi jefe.

No tardo en apuntar su falo hacia mi ano, sentía como estaba palpitando y como empujaba agarrando el tronco de su verga para poder ensartarla… la verdad no fue difícil, mi ano estaba pidiendo ser llenado y entro sin mucha complicación.

Mi jefe: Como esta de caliente tu culo… se nota que no pierdes oportunidad para que te lo rompan

Daniela: Estaba esperando que fueras tu el que lo llenara de leche… hoy es la primera de muchas donde me vas a tener.

Mi jefe empezó a empujar despacio, cosa que me gusto, fue incrementando su velocidad y al mismo tiempo salían obscenidades de su boca:

Mi jefe: Como les va a gustar verte el culo… tú me vas a llevar a donde siempre he querido, de hoy en adelante estas a mi servicio y vas a culiar con quien yo quiera… juntos vamos a conseguir buenas cosas.

Su ritmo empezó a aumentar, me agarraba las tetas y yo empece a gemir… sentía como su verga entraba con mucha facilidad y me estaba dando el placer que necesitaba. Sin embargo, empece a meter dos dedos en mi cuca y a darme más placer, tambien agarraba sus bolas y las jalaba un poco, las tocaba y le daba placer a él tambien

Mi jefe: ¿Te gusta la doble penetración entonces??? Perfecto estas más que lista para lo que te quiero. Aprieta el culo para mi perra, quiero sentir como te contraes

Sus palabras me producen morbo y que me trate como perra era algo que desde muy chiquita me ha gusta, asi que lo disfrute mucho, empece a apretar el culo y metí un dedo más en mi cuca… ya eran tres.

Daniela: Me encanta que me lo metan dos al tiempo… dame todo lo que quieras hijueputa, que yo se que te encanta estar adentro de mi… saca toda esa leche de tu verga malparido, la quiero toda.

Pero empújala hasta el fondo, no tengas miedo, soy tu perra y estoy dispuesta a aguantar todo lo que me pidas. No pares malparido, ya soy tu perra… lléname de leche

Esas palabras lo excitaron más y su ritmo aumento; tambien la fuerza como me embestía, sentí que ya iba a llagar el orgasmo y tambien sentía que el estaba a punto de lograrlo… sin embargo el no bajaba el ritmo y yo empece a llegar… seguí frotando mi clítoris para tener tambien un orgasmo vaginal y empezó mi orgasmo:

Daniela: No pares, no pares no pares… dame tu leche hijueputa… dámela toda

Gemía sin parar, estaba segura que desde afuera podían escucharlo. Había logrado mi propósito.

Mientras tanto, el seguía incrementando sus penetraciones y me estaba clavando muy muy duro, mis nalgas se estallaban en su cadera y estoy segura que mi ano le estaba brindando un espectáculo único, al ver como se perdía su verga dentro de él.

Sentí como su verga se hincho y las contracciones que se producían al salir toda su leche… no paro de empujarla hasta el fondo.

Mi jefe: Que culo tan rico hijueputaaaaaa… como chupa de rico y calientico. Ninguna puta me ha hecho derramar asi. Ven agáchate… quiero que me limpies bien la verga.

Obviamente le hice caso, retiré el condon el cual estaba bien cargado de esperma, algunos rastros de sangre … era obvio que me había dado sin piedad y eso me encanta.

Me puse a chupar su verga y aun brotaban gotas de leche. lo miré a la cara y le dije:

Daniela: Ahora si mi amor, esto era lo que quería. disfrutar con un verdadero hombre.

Seguí chupando su verga la cual no se puso completamente flácida… el me agarro de los brazos, me levanto, me dio un beso en la boca, (con el morbo que caracteriza un verdadero perro cuando besa a su puta despues que le limpia su semen de la verga). Hay hombres de hombres, pero el que besa a su hembra después de que la mama, es de los que vale la pena repetir.

Luego mi jefe se acomodó su camisa, metió su verga en el pantalón, se lo ajusto y dijo:

Mi jefe: Daniel, esto que acaba de pasar lo vamos a repetir. Pero adicional a eso, vas a tener que culiar con un par de personas más. Nada de lo que hagas va ser gratis… créeme que vas a recibir muy buenas cosas, pero necesito que te portes como una verdadera puta

Daniela: ¿Tienes dudas de lo que puedo hacer?

Mi jefe: La verdad nunca me lo imagine, pero ahora que lo sé, no te imaginas todas las cosas que podemos hacer juntos. Ahora, si no quieres hacerlo, no hay problema… pero de mi no te salvas, te voy a culiar las veces que sea necesario, hasta que este completamente aburrido de ti

Daniela: La verdad, no hay hombre que me haya culiado que aún no me siga llamando, la que se aburre soy yo.

Me interesa ganar más dinero, que no despidas a los chicos y que me des más beneficios. No habrá problema por el cumplimiento de mi trabajo, sabes que soy buena, pero quiero más cosas y sé que tú lo puedes lograr.

MI jefe: Definitivamente no eres nada estúpida, aparte que tienes un talente increíble para culiar, eres muy puta, eres ambiciosa, eso nos va llevar a donde quiero. Tu solo déjame organizar bien las cosas, pero te prometo que en muy poco tiempo puedes tener un incremento del doble en tu salario y algunos bonos debajo de la mesa que serán muy jugosos, vas a viajar y vas a conocer muchas personas. A donde te quiero llevar, es el circulo de amigos de los dueños de la empresa, que al igual que yo, disfrutan mucho con perras como tú.

Me empece a arreglar, puse mis tetas en orden, agarre un pañito húmedo que mi jefe me paso y limpie un poco mi culo y la vagina… estaba lubricada por todas partes y chorreada en las piernas, estaba un poco sudada tambien… creo que se había rescatado el día jejejeje.

Luego que estaba totalmente arreglada, tenía que asegurarme que a los chicos no les iba a pasar nada, la verdad quería darme el gustico de repetir con Armando, creo que me falto conocerlo mejor… asi que le pregunte de nuevo:

Daniela: ¿Los chicos no van a perder su empleo verdad? Dime que los puedo tranquilizar y que nos guarden el secreto. Mejor dicho, somos cómplices todos.

Mi jefe: No te preocupes, no les va a pasar nada, estoy seguro que ellos tambien escucharon todo lo que paso aca. No soy idiota, yo sé que tu única alternativa era que te culiara para no despedirte y tenia que aprovechar la oportunidad, más de uno te quiere culiar desde que llegaste, pero ahora, solo yo decidiré quien tiene o no derecho de metértela. Dale los bonos de ropa a los chicos, diles que no ha pasado nada, no vas a culiar ni nada con ninguno de ellos… se los tienes que decir y que no tengamos más problemas. Ahora ve y habla con ellos. Mañana hablamos y cuadramos él viaja e Bogotá, no te preocupes, yo me encargo de todo.

Acepte todas las condiciones y estaba seguro que se cumplía aquel adagio que dice “no hay mal que por bien no venga” aunque esta noche sí que me había ido bien. Cuando estaba a punto de salir, mi jefe me dice:

Mi jefe: Termina todo lo que tienes pendiente de hoy, pero antes de irme, necesito que me acompañes al carro… me quedo un poco de leche que quiero que me saques.

Solo sonreí y me dirigí a donde los chicos. Ellos estaban expectantes, sin embargo, era obvio lo que habían escuchado.

Armando: Dani que cagada… tuviste que culiarte al viejo por nosotros.

Daniela: jajajaja No bebe, no fue por ustedes, fue por mí, pero no te preocupes, ya todo esta arreglado, no los van a despedir y necesito que de esto no se sepa una sola palabra, no lo van a contar a nadie

Julián: Dani osea que ¿no te podemos culiar más?… ¿ya no nos vas a mamar la verga al igual que tus compañeros de tu anterior trabajo?

La verdad me sorprendió el comentario de Julián… quien ve al mas calladito. No le hice caso a mi jefe y no les dije nada… pero si me dio algo de morbo dejar abierta esa puerta.

Daniela: jajajaja Julián, quien te ve tan calladito, por ahora solo confórmense que tienen todavia su empleo y tambien estos bonos de ropa. Ya saben NI UNA SOLA PALABRA A NADIE O NUESTRO TRATO SE ACABA… ahora tengo la potestad de sacarlos, asi que no me reten.

Los chicos se pusieron a trabajar y en mi mente solo aparecían preguntas:

¿Quiénes serán los tipos de Bogotá que tanto habla mi jefe?

¿Qué tan pervertidos serán?

¿Son muchos, muy viejos, serán gordos y feos?

Jueputa en que me metí… sin embargo, lo hecho, hecho está y no podía responde esas preguntas sin averiguar su respuesta. Además, de algo me tiene que servir ser tan buena culiando y con este culo y tetas que todos desean.

Estaba haciendo mi trabajo y de repente apareció mi jefe, efectivamente me iba a pedir que lo acompañara al carro y seguramente terminaría siendo culiada de nuevo o en su defecto, una paja o una mamada tenia que darle… la verdad ya no me importaba, al contrario… estas cosas me ponen mucho y me encanta satisfacer de esa manera a los hombres.

Me despedí de los chicos y les recordé nuestro acuerdo, al bajar al parqueadero, mi jefe me dijo que me llevaba a mi casa, obviamente acepte y cuando salimos del parqueadero, el se saco la verga y me ordeno que se la mamara. Eyaculo en mi boca unas cuadras antes de llegar a mi casa, trague todo su semen y la verdad me supo muy rico, creo que le había encontrado agrado a él.

Daniela:

Gus… te juro que apenas llegué me acorde de ti, quería escribirte todo lo que había pasado, pero al llegar a casa, mi mamá estaba con mis tías que habían llegado a quedarse unos dias, no tuve privacidad en la casa porque me toco quedarme con mi hermana, adicional a eso, seguí trabajando medio turno en la mañana y siempre que te quería escribir, algo me ocupaba.  

Durante esos dias, me jefe me culio un par de veces más y a no me quede con las ganas de culiar bien con Armando, Julián aun esta con las ganas y no lo he atendido, ya pronto será.

Ya terminando la semana, salía de la oficina, eran más o menos las 10 de la noche y recibí un mensaje de mi jefe:

Mi jefe: Prepárate, viajamos a Bogotá. deja todo listo que nos vamos una semana.

Algo dentro de mi estaba super exitada y por otro lado un poco nerviosa… como no te había contado nada y llevamos varios dias sin hablar, decidí darte la sorpresa al llegar. Te juro amor que no deje de pensarte y quería estar contigo lo más pronto posible, quería contarte todo lo que había pasado y lo mucho que había disfrutado todo esto, por eso preferí darte la sorpresa.

Hola a todos soy Gus, espero que los orgasmos hayan llegado en cualquier momento del relato, quiero contarles que ese día al llegar a mi apto, me la folle por todas partes, nunca me ha importado culiarmela antes o despues de que otro hombre o mujer lo hacía, pero ese día en particular, con todo lo que escuche, me provoco mucha calentura. Ese día estuvimos culiando casi hasta el amanecer, mi verga quedo completamente lacerada y muy sensible, gracias a todo lo que había pasado en la oficina con sus jefes, ella tampoco tenia que ir al trabajo el siguiente día.

Al día siguiente me conto que paso con sus jefes en Bogotá, se que he alargado mucho relatar esa culiada, pero tambien recordé lo caliente que me puso todo lo que me conto esa tarde y por eso no pude dejar de relatarlo.

Ese día disfrutamos mucho, no les puedo explicar la sintonía con la que nos conectamos, salimos a la calle un par de veces, almorzamos afuera y luego regresamos a casa para seguir disfrutando de todas las cosas juntos. Obviamente volvimos a culiar, nuestras charlas nunca pararon y ella me conto sus anécdotas y como empezó todo. En un momento recordé el comentario que me hizo cuando estábamos en el carro…sobre sus primos, me acorde de ellos y le pedi que me contara sobre eso… ese relato merece como 5 capítulos, pero les puedo adelantar que es igual o más caliente que todo lo que he contado. Nuestra relacion se fortaleció, en ese primer viaje a Bogotá… pero lo que paso a partir de eso, desencadeno una cantidad de eventos increíbles, fiestas, viajes, dinero, beneficios para ella y para mi (si para mi), conocer personas importantes, entre muchas otras cosas más que ire relatando.

Quiero darle fin a este relato sin antes pedirte que porfavor hagas tus comentarios, déjenme la mejor critica constructiva ya que esto alimenta mucho la manera en que estoy transcribiendo nuestras experiencias, sin embargo, vale aclarar que soy nuevo en esto, todo lo que hago es porque decidí contar esta historia de amor, completamente desprendido y totalmente diferente a las demas, sin miedos, sin ataduras y en completa libertad de ser cada uno como quiere ser.

Esten pendientes del siguiente relato… como los jefes de Daniela le dieron la bienvenida a Bogotá.

Chao