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En los tiempos de pandemia muchas relaciones se crearon y otras se acabaron… en esas una vecina que vivía en mi edificio en unas de las habitaciones que tenía las acceso al patio de ropas y que quedaba cerca a mi Apartarstudio comenzamos a charlar y a conocernos más pues trabajamos en el mismo sector económico, siempre nos cruzábamos y era muy cordial en su saludo pero nunca la vi más allá de una amistad aunque no negaba que tenía un cuerpazo, era una llanera pelinegra, ojos oscuros no muy alta, me encantaba ese cola bn redonda y firme se notaba el gimnasio…. Con el tiempo encerrados la interacción era más frecuente pues siempre nos juntamos para echar chisme y rajar de los demás vecinos…. Igual aprovechaba para morbosearle ese culo delicioso que quería tener en mi cama y perderme en sus tetas que aunque no muy grandes cabían perfecto en mi boca…. Me contó que había terminado con su novio hace poco, y que estaba entuzada, por la pandemia ya verse con el tipo no era lo mismo, en fin …. Un día que estaba en mis que haceres en el patio muy temprano salió de la nada en toalla, recién bañada, ufff me encantaba su piel, morenita clara, como deseaba que se cayera esa toalla y pues intentando bajar su ropa interior… y yo ahí con una parola mañanera que se puso más dura con ese cuerpito rico, me la quería follar…. Al verme me saludo normal como si nada, pero sabía que yo la estaba mirando, Ese día no hacía sino pensar en lo que pasó en el patio, el día pasó entre cosas de trabajo reuniones por teams y ya por la tarde decidí invitarla a tomar algo a mi Apartarstudio, tenía mi buena provisión de cerveza para mis tardes aburridas por el encierro…. Ella aceptó, llegó con un buzo que usaba a modo de vestido, dejaba ver esas piernas pues no se puso legging ni nada, lo cual disfruté ver … pasmos hablamos un buen rato entre chistes, anécdotas y miradas de traviesas, ya entrados en el alcohol comenzamos a besarnos a recorrernos todo ese buzo no duró mucho y me encantó que traía un hilo diminuto que dejaba ver ese culazo que me encantó tanto no dejaba de manosearla y de recorrerla me tenía durísimo quería penetrarla y descargar mi semen dentro de esa hembra sabrosa, ella me tomaba de mi verga y la apretaba deliciosamente, sabía que le cargaba ganas y que mi verga le iba a dar mucho placer y así fue la penetre sobre mi cama, bien abierta para que sintiera toda mi verga, mojaba muy rico, se puso sobre mi y me cabalgó un buen rato hasta venirse, me encantó lo forma que todo su cuerpo se estremecía, me dejó ponerla en 4 y acabé dándole duro, sentí que me dejó seco con el primer polvo, me encantó mucho. Nos besamos y nos arrunchamos un rato, hablamos y bañándonos tarde en la noche nos calentamos de nuevo, esta vez me dio un delicioso sexo oral, yo igual se la chupe un buen rato follamos en un sofá en el borde para terminar acostados en mi cama nuevamente donde caímos dormidos, me había comido a la vecina despechada…. Esa fue la primera de varias faenas que nos dimos, aprovechamos mucho la pandemia…..