Pocas damas se atreven a propiciarnos semejante placer que es un complemento al sexo oral.
Inicias con el beso negro bien humedo, penetrando tu lengua en ese orificio mientras uno se masturba o lo hacen ellas suavemente.
Una vez llevado al maximo nivel de erotismo, pasas a penetrar con tus dedos suavemente con moviemientos repetidos entrando y saliendo, hasta encontrar mas a fondo nuestro punto G, el cual estimulas con un dedo o dos en una sincronía unica con las caricias propias de una rica masturbada...
Finalmente, uno termina estremeciendose en un extasis de placer, estallando en un orgasmo volcánico de leche caliente!
Es una experiencia unica que a muchos nos gusta vivirla!