Guía Cereza
por: edgar-herrera Publicado hace 3 semanas Categoría: Tríos 848 Vistas
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El relato lo voy a contar como un recuerdo, porque va a ser fracciones de lo que me vaya acordando jaja

Mi amigo lo llamaré Andres y a la chica Camila

Todo comienza en una ocasión charlando con Andrés mi amigo, contándome que salía con Camila y tenían sexo, era una relación netamente sexual, por lo que se habían predispuesto a explorar y vivir cosas nuevas, Andrés como confía tanto en mi, me comentó el interés de ella por hacer un trío con dos chicos por lo cual obviamente pensó en mi y ella estaba dispuesta a que fuera yo quien participará de esa experiencia única.

La verdad no le creía pues lo veía muy lejos de la realidad, y el primer intento fue fallido por razones que aún no conozco, eso me hizo dudar mucho más de que no sucedería pero él seguía en pie con la propuesta.

Luego un día sábado creo, después de salir a comer algo y charlar, me dice que compremos unas cervezas y fuéramos a casa de ella a tomarnoslas, creí que todo sería tranquilo y fue así , hasta eso de las 11 de la noche, cuando ya la última persona que se sentaba afuera de su casa en esa cuadra se entró, primero el entro al baño, ella lo acompaño y desde lejos vi que se besaron, pues normal acá no va a pasar nada dije yo, por lo que me dispuse a pedirle el baño, pero todo comienza aquí, pues la gran sorpresa fue cuando salí del baño, ya habían entrado todo, y habían cerrado, ella llevaba un vestido ajustado de color negro , el unas bermudas de dryll y yo unas pantalonetas super descomplicadas tipo playeras.

Cuando salí del baño los ví besándose muy apasionadamente, ella aún sin percatarse que yo miraba pero el si, la besaba más fuerte y le agarraba las nalgas mientras lo hacía y levantaba el vestido, dejándome su delicioso encaje de tanga, el cual me encanta ver en una mujer con caderas y cola tan exquisita como la que ella tenía .

Luego de unos minutos y estoy seguro que ella se dió cuenta que los miraba volteo, para que mi amigo dijera, hagale venga que ella lo quiere, yo la verdad aún no me las creía pero ella se me acerca y me comienza a besar despacio mientras rompíamos el hielo, mi amigo como sintió la timidez que tenía tomo la opción de ir a servirle algo de tomar dejándonos solos , por lo que sirvió pues pude soltarme más, haciendo que la recostara contra una mesa y le agarrara la cola mientras la besaba y ella agarrándome el pene como queriendo sacarlo, le dije que si quería iniciar conmigo por lo que dijo que si, y de un solo empujón me tiró contra la pared junto a la cama y me bajo las pantalonetas sacándome el pene ya super erecto y mucho más que lubricado, ella al verlo así solo pudo decir " que rico se ve esto que me voy a comer", y lanzo su primera lamida como a una paleta que se está derritiendo entre las manos, y seguía haciéndolo , hasta que llegó mi amigo y un poco sorprendido nos dice que si íbamos a empezar por el, a lo que ella le responde que si, que yo sería el primero, el cedió, permitió que fuera el primero pero solo si ella también se lo chupaba antes de hacerlo, y mientras yo la penetraba, ella sin ningún problema lo hizo, se paró y le bajo las bermudas y me pidió que me acostara mientras le hacía un oral a él y yo me acomodaba en la cama.

Ella termino con el y se dispuso a quitarse la tanga para tirarmela en la cama y con gran desesperación subirse encima mío buscando ser penetrada y llevar el control, y lo logro, recuerdo mucho el movimiento que hacía pues sentía una sensación muy deliciosa de sus nalgas rebotar en mis piernas y sentirlas súper blandas como jamás había sentido unas, mientras se movía mi amigo con desesperación buscaba la manera de que ella le siguiera haciendo oral y era de lógica , también lo hacía de una manera descomunal, lo metía entero hasta su garganta hasta sentir esa sensación de vomitar quizás, pero eso más las excitaba, por lo que yo decidi ponerla en posición de perrito y penetrarla suave mientras mi amigo le ponía su pene en la boca , ya un rato así y el con mucho deseo me pide que cambiemos que quería meterse lo y no aguantaba mas, cambiamos de posición, ahora era el quien la penetraba y yo quien recibía el delicioso oral de Camila, para en un final terminar en su boca ardiente, y haciendo que se la tragara completa, eso la prendió demasiado y como yo ya estaba desarmado me fui al baño a limpiarme y tomar algo para retomar fuerzas.

Al llegar encuentro la escena de que estaba ella pegada contra la pared y mi amigo penetrandola por la espalda y sujetándola del cabello, yo me siento a retomar fuerzas y veo esa escena que de una me prende y me camino hacia ellos por lo que ella sabía lo que yo quería , y cambia de posición para tomar una donde pueda darme sexo oral y hacer venir a mi amigo para dejarme la solo a mi, en todo ese rato no había tocado o probado sus senos hasta que tomamos la posición de ella encima mío sentados en el borde de la cama de forma que podía besarlos y acariciarlos, eran espectaculares grandes, parados y muy bien cuidados, en esa posición había más penetracion profunda por lo que causaba unos gemidos de dolor apasionados, fuertes y muy pujados, melodía para mis oídos.

Después de un rato en esa posición decidimos cambiar haciendo el misionero y poder ser yo quien haga el trabajo penetrandola con gran rapidez y profundidad, haciendo que ella misma se quiera besar los senos y se masturbe mientras lo hacía, no aguante más y me vení en sus senos, recostados mientras descansabamos y ella me masturba, nos besamos apasionados, la verdad eran muchas las ganas que hizo que se me pusiera erecto el pene nuevamente, recuerdo mucho que le dije en el oído mientras nos besabamos que ella decidía en qué firmeza lo quería para que la penetrara  a lo que inmediatamente me respondió así, y me halo a estar encima de ella y desfogar las últimas fuerzas que nos quedaban mientras mi amigo nos miraba con un trago en la mano, ese último duro alrededor de unos 15 o 20 minutos tal vez, en medio de todo mi cansancio solo podía escuchar su voz entre cortada y agitada decirme que por nada del mundo lo fuera a sacar, mientras me aruñaba la espalda y me pedía más presión. Para por fin terminar en su boca con un delicioso oral y que se la tragara literal hasta la última gota de semen, sin dejar nada para perderse, terminamos los 3 acostados en la cama y al cabo de 5 minutos ella ya estaba dormida, así que me ducho, mi amigo ya estaba organizado y nos vamos para dejarla descansar.

edgar-herrera

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