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Yo tenia 22 años. Empecé a frecuentar una página de parejas swinger llamada guíacereza. Por ese medio conocí a una pareja mucho mayor que quería experimentar con alguien joven. Acordamos a través de guía cereza encontrarnos en un punto de la ciudad. Yo llegue al punto y no había nadie, pasaron 10 minutos y nadie llegaba. Después de unos minutos me fije que hubo una señora mayor que yo que paso mirándome y me detallo de pies a cabeza, pero como no los conocía, no pensé que era ella, después se acerca un vehículo y aparece la señora diciéndome que suba. Imaginarán que parecía una situación bastante riesgosa, jejeje, pero uno joven y caliente a veces se arriesga y así lo hice, subí al vehículo. Una vez adentro, en el asiento del piloto un señor barbado de unos 50 y tantos años me pregunta " ¿nos conoces?", yo le dije que no. Entonces arranco el vehículo y empezó a decirme sus reglas de pareja, yo un poco asustado pero caliente trataba de detallar a la señora del copiloto, era una señora que media más o menos 1,65 tal vez, flaca, era una señora muy bien arreglada y maquillada, tal vez de unos 50 y tantos, igual que el marido. Antes de llegar al motel, el esposo me dice, somos conocido y no queremos que nos vean con otra persona, y me pregunta, te molesta si antes de entrar al motel, te vas en la bodega. Maldita sea, yo estaba un poco asustado y con eso me asuste más, jejeje , pero estaba más caliente que asustado, así que accedí y me fui en la cajuela. Tan solo fueron 2 minutos entre lo que entrábamos a parquear el carro, luego me abrieron y me dejaron salir. Una vez dentro, subimos a la habitación y tuve la oportunidad de detallar mejor a la mujer, sus senos se veían firmes, no tan grandes, flaca pero curvilínea, tenía una falda elegante qué le llegaba hasta las rodillas, era toda una señora de la alta sociedad. En el cuarto, el esposo encendió la música y se dispuso a servir copas de ron. Tomamos un poco y hablamos de varias cosas, pero los veía un poco nerviosos y a ella un poco distante, hasta que el esposo dice, iré al baño. Esa era la oportunidad que esperaba, la señora me miraba con deseo, pero se sentía un poco intimidada por el marido. Cuando el va hacia el baño yo le dije, me puedo acercar? Ella me dijo, claro que si. Una vez cerca a ella, le serví una copa y le dije porque tan tímida, y ella un poco nerviosa, me dijo no nada. Aproveche su momento de vulnerabilidad y me acerque más, puse mi mano en su pierna y me.acerque a darle un beso, a lo cual ella respondió muy bien, nos besamos apasionadamente, mientras su mano fue directo a mi miembro, que se empezó a poner duro de la exitacion. Nos pusimos de pie y ambos nos besábamos sin control, nuestras manos recorrían los cuerpos, sentía las palpitaciones de ella y además de su acelerada respiración. Le agarraba las nalgas, sus senos, su espalda y ella hacia lo mismo. En un momento la gire para que sobre nuestra ropa ella sintiera mi miembro erecto en su cola, yo continúe besando su cuello y mis manos tenían el.control de su cuerpo, porque tocaba sus senos con una mano y con la otra me dirigía a su sexo. Estaba caliente y muy húmedo, en esas sale el marido y dice "que bueno que ya empezaron" se dirigió al sofá y solo se sirvió una copa y se quedó mirando. Ella y yo seguíamos en lo nuestro, empecé a meter mis dedos en su sexo y sentía como ella exhalaba leves gemidos, mientras mis dedos se sentían más mojados y calientes. Mi.miembro estaba a reventar y ella trataba de tomarlo en sus manos, pero el control lo tenía yo. Hasta que ella dijo, "quiero que me lo metas ya", se le quito lo de señora de alta sociedad y recatada. Le quite la blusa y el sostén, ella hizo lo mismo conmigo y empezó con desespero a quitarme la correa y el pantalón. Yo la lleve a la cama y ahí le quite la falda y su tanga. Ella solo me dijo una cosa " Métemelo ya, pero ponte condon ". Yo saque el condon qué tenia en el bolsillo del pantalón y me lo puse, me acosté sobre ella y ella me agarro la verga con su mano derecha y lo dirigió hacia su sexo. Cuando la cabeza de mi verga entró, ella gimió delicioso, así que la metí completa hasta el fondo, empezamos el tradicional mete y saca con mucha fuerza, ella empezaba a gemir con mayor vigor y yo apretaba el paso para darle más placer. Hicimos varias posiciones. En una posición cuando la tenia en 4, el esposo se acerca a ella y le dice " gracias amor, eso es lo que yo quería" y le agarro la mano y la besaba. Yo continuaba la.faena, hasta que no pude soportar más y me vine. Termine sudoroso al igual que ella, con el pulso a mil, simplemente caí sobre ella. Me levante y fui al baño a quitarme el condon. Una vez salí, me acosté junto a ella y descanse un poco. Pensé que todo terminaría ahí, pero no. Después de 15 minutos de descanso, ella recostada sobre mi brazo me pregunto " ¿estas cansado?" Yo estaba agotado y le dije que tal vez no podría continuar, a lo cual ella respondió "veamos si es verdad". Con su mano tocó mi miembro caído y empezó a masajearlo, después de un rato se metió entre las cobijas y empezó a hacerme un delicioso oral, el esposo exitado, saco su pene y se empezó a masturbar, aunque el no veía nada, solo veía como las cobijas subían y bajaban, pero la escena le exitaba un montón hasta que decidió levantar las cobijas y ver el espectáculo de su esposo mamandome la verga con mucha intensidad. Mi.verga se volvió a parar y después de 5 minutos de oral, ella me dijo, "ya ves que mentías, ponte el condon qué te voy a cabalgar". Obedecí, aunque no tenia cordones en el pantalón, tome un condon de los que hay en los moteles, me lo puse y la señora solo tomo mi miembro y lo metió con mucho deseo. Empezó a cabalgar salvajemente, subía y bajaba a su antojo, en ese momento yo era preso de su deseo irrefrenable. Yo la tomaba de las caderas y en ocasiones me levantaba a chupar sus senos. El esposo se acerca a ella a besaría y a decirle "te amo, disfruta de esa verga", esos comentarios hacían que la nena acelerara y empezó a gemir. Era delicioso escucharla, gemia con cada entrada y salida de mi verga. Llego un punto donde yo me sentía nuevamente con energía qué la tumbé sobre la cama y empecé a penetrarla como ella quería, mientras la penetraba ella me dijo "que rico, eres un toro" eso me puso a mil y le daba con más energía. Ella gemia con mayores ganas, se escuchaba cada entrada y salida como un fuerte aplauso, hasta que la nena dejó salir una exhalacion profunda de placer y yo sentía como sus piernas temblaban. Fue delicioso ver la cara de placer de la nena, el esposo no se pudo contener y dijo, ahora es mi turno y el empezó a comerse a su esposa, mientras yo solo miraba y me masturbaba. El esposo duro cogiendola casi 10 minutos, después me dijo ven, "quiero que vengas y te vengas sobre ella" yo atendiendo a su llamado empecé a masturbarme con mayor vigor, hasta que sentí como venía la leche y me derrame sobre sus senos. Fue delicioso, fue mi primera vez como corneador y me quedo gustando. Si la pareja logra leer el relato y se identifica con lo que pasó ese día, me encantaría repetir esa primera vez. Espero les guste.
