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Buenos días a todos los lectores, he leído algunos relatos de esta página y decidí ingresar para contar lo que me ocurrió con mi esposa que consideraba muy fiel y madre dedicada.
Un día que no fui a trabajar me quedé en casa, vivía con mi mamá mientras encontraba una casa adecuada, todos habían salido a sus respectivos trabajos, yo estaba en el cuarto de mi mamá buscando unos papeles que necesitaba, en eso suena el teléfono de la sala y mi esposa se levantó, salió de la recámara y corrió a la sala donde se encontraba el teléfono y contestó, ella no sabía que yo estaba en casa, escuché que hablaba con alguien de mucha confianza y reía con coquetería, con mucho cuidado descolgué el teléfono del cuarto de mi mamá para escuchar la conversación y me sorprendió lo que decía la otra persona que lógicamente era un hombre que le decía, "No se me quita de la cabeza la imagen que tengo de mi verga metida en tu culo, jamás pensé que te podías tragar mis 30 centímetros de carne, se ve que tu marido hizo un buen trabajo dilatando tu esfinter, en eso colgó de inmediato ya que sin querer dejé caer un paquete de documentos que tenía en la otra mano debido a la sorpresa. Ella inmediatamente preguntó quien estaba allí sintiéndose descubierta, yo había colgado el teléfono cuando escuché que había cortado la llamada. Salí del cuarto y la vi a la cara, estaba pálida, le pregunté con quien hablaba y comenzó a llorar, me hice el que no sabía nada, la interrogé y me confesó todo con lujos de detalles sin que yo se lo pidiera, y fue de esta manera con sus palabras. " Recuerdas la vez que fui a la ciudad de paseo de fin de año con mis compañeros de trabajo? El me contactó por medio de mi mamá sabía donde iba a estar, me invitó a comer y acepté con gusto, el había sido mi novio y por motivos de trabajo terminamos nuestro noviazgo, al salir del restaurante fuimos a un centro comercial y entramos a una tienda de instrumentos musicales, yo siempre quise tener una flauta pero no tenía el dinero necesario y tu nunca quisiste comprármela ya que era muy cara y decías que habían cosas de más urgencia, él me la compró, estaba muy feliz tanto así que lo besé en la boca, una de mis compañeras nos vio y le hice señas con el dedo en la boca que no dijera nada ya que ella te conoce, ella se me acercó y me dijo, no desaproveches esta oportunidad, ve a un hotel y cómete este bombón. La verdad es que como agradecimiento por haber pagado tanto dinero por la flauta le dije que quería estar con él, de inmediato tomamos un taxi y nos dirigimos al hotel más cercano, pagó la habitación y cuando íbamos en el ascensor comenzó a besarme y subirme la minifalda que usé ese día agarrándome las nalgas, yo estaba exitadísima y le toqué su miembro, estaba erecto y le llegaba a mitad del muslo, entramos a la habitación y nos desnudamos, allí pude ver su tamaño, el doble del tuyo tanto en longitud como en grosor, sin que él me lo pidiera me arrodillé y se lo chupé con ansias como te lo hago a ti, me dijo que quería venirse en mi boca pero que me lo tragara todo, por agradecimientos así lo hice, después de casi diez minutos eyaculó una cantidad enorme de semen, tragué y tragué siete descargas grandes de semen, nunca lo había hecho contigo pero eso cambiará, sentí que el sabor no era tan desagradable, nos quedamos acostados, nos dormimos, cuando despertamos el tenía su verga nuevamente parada y colocando mis piernas sobre sus hombros colocó su miembro en la entrada de mi vagina y antes de que me penetrara le dije que no porque tu usabas condon para no preñarme hasta que estuviéramos mejor económicamente y que nos quedemos con uno por el momento, me dijo que no quería quedarse con las ganas de poseerme, me dio un escalofrío pero era la única opción que me quedaba y le dije que me lo metiera por el culo, el abrió los ojos de la alegría y me dice, en serio? Le dije que si pero que lo hiciera con mucho cuidado, acercó la cabeza de su verga a mi esfinter y comenzó a empujar así como estaba seco sin lubricante solo con el poco líquido preseminal que tenía, mi esfinter fue expandiendose dejando entrar su glande, sentí dolor y lloré ya que es más grande que el tuyo, al minuto empujó un poco más hasta la mitad y yo tratando de aguantar el dolor, las lágrimas salían pero a él eso no le importó y haciendo otro esfuerzo empujó con más potencia su verga venciendo cierta resistencia que ofrecía mi esfinter por la resequedad, lo introdujo en su totalidad, quedamos en esa posición un rato y le dije que cambiaramos de pose ya que tenía las caderas adormesidas, paso una pierna para el otro lado y quedé en cuatro patitas, todo este movimiento lo hicimos sin desacoplarnos, sentí que se me rompía más el esfinter, miré por debajo y pude observar que había sangre en la sabana, me había rotó el esfinter me agarró por las caderas y comenzó a meter y sacar su verga de mi culo sin importarle mi condición, demoró casi diez minutos sodomizando mi culo hasta que eyaculó muy adentro gran cantidad de semen como la vez anterior, se desplomó encima de mi sin sacar su verga la cual fue saliendo poco a poco por su flacidez, me dijo que había sido el día más feliz de su vida ya que su esposa jamás le ha querido dar el culo y ni siquiera se lo chupa, me compadecí de él y le dije que ya el costo de la flauta había sido cancelado pero que tal vez para otra ocasión se vuelva a repetir.
Continuará