Quedamos de vernos dentro de una hora, así que aproveche y me di un buen baño, con el que me refresque, y deje cada parte de mi cuerpo limpia y lista para lo que vendría después.
Sali del baño, me seque con cuidado, me perfume y me puse un panty negro tipo tanga, unos ligueros negros y una peluca rosada que me queda muy bien.
Me puse a mirarme ante el espejo, por todos los ángulos, me gustaba lo que veía, me excita estar vestido de esa manera.
Fue inevitable que mi pene empezara a ponerse duro, así que me recosté un momento en la cama y empecé a tocarme lentamente, sintiendo como mi pene se ponía erecto, que sensación tan deliciosa.
Me quite el panty y me masturbe con el un buen rato, después lo deje a un lado; Mi pene ya estaba totalmente erecto, así que aproveche y le tome una foto y se la envié a mi amigo, pidiéndole que llegara rápido ya que mi pene estaba ansioso de sus caricias.
Me contesto que ya estaba cerca, así que decidí esperar un rato así, en la cama a que el llegara, sin tocarme más por el momento.
Diez minutos después llego mi amigo, lo recibí con mi pene medio erecto, algo que a el le encanto, y nos acomodamos en mi habitación.
Me acosté en la cama mientras el se quitaba la ropa, después de eso se subió y se hizo encima mío, yo abrí las piernas para que el se acomodara, y empezamos a movernos lentamente, frotando nuestros penes mientras el me decía que olía muy rico, que le gustaba verme así.
Yo solo gemía mientras con mis piernas lo encerraba, así estuvimos un buen rato, gimiendo y frotándonos.
Después de eso me empezó a hacer la paja despacio, mientras yo me movía sintiendo tanto placer, su mano iba de arriba hacia abajo por mi pene y yo solo le pedía que no parara.
Después me puse a masturbarlo, y mientras tanto le pasé mi panty para que lo oliera al tiempo, sus gemidos no se hicieron esperar, y decía que le gustaba el olor de mi panty.
Nos masturbamos en varias posiciones, y también me puso a montarlo un rato, simulando tener sexo, que delicia lo que estaba sintiendo en ese momento.
Me puso después en cuatro y empezó a acariciar mi ano lentamente, mientras al tiempo me pajeaba, yo solo gemía cada vez más duro.
Después de un momento acerco su cara a mi ano, yo sabía lo que vendría y era algo que desde que lo hizo la vez pasada estaba anhelando que repitiera, así que empezó a pasar su lengua por mi ano, despacio, que rico lo que yo sentía, mis gemidos se incrementaron, y gemía como una putita, pues se que eso le excita mucho.
Así, así, así, le decía yo totalmente entregado a su lengua y su recorrido por mi ano, la pasaba lentamente, a veces aceleraba y otra vez lentamente, lo cual me tenia a punto de eyacular y claro está, mordiendo mi almohada para no gritar del placer que mi amigo me estaba dando.
Sentí que no podía mas y eyacule, sin tocar mi pene, lo deje que se corriera a gusto, los chorros de caliente esperma salieron uno detrás del otro con frenesí mientras mis gemidos aumentaron todo lo posible, y mi amigo termino de lamer mi ano, lo cual repercutió en un orgasmo delicioso.
Después de eso mi amigo me acerco su pene y lo masturbe haciéndolo eyacular sobre mi pecho y estómago, dejándome empapado y muy, muy feliz.
Amo su semen y la manera en que eyacula sobre mi.