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Explorando en una app, empecé a escribirme con una misteriosa mujer, tenia la fantasía de estar con un desconocido.
después de muchas mensajes de Ida y vuelta desistimos vernos por primera vez en un café al lado de un centro comercial al noreste de la ciudad.
yo estaba muy nervioso y excitado nunca me envió fotos pero por lo que escribía y como lo hacía pude deducir que era una mujer culta y educada, la esperé por más de 30 minutos, estaba enredada en una reunión y por un momento pensé que sería plantado.
por fin después de los eternos 30 minutos llego, una mujer delgada dos años mayor que yo, muy atractiva elegante pero discreta, no lo podía creer era casi una fantasía.
charlamos por no menos una hora ella tenía que salir a otra reunión, la acompañe un par de cuadras y nos despedimos, realmente estaba intimidado, me despedí con un beso en la mejilla que ella rápidamente corriguio mi timidez con un beso en la boca.
Dos dias después estaba yo en la puerta de un hotel esperando su llegada, estaba preciosa un vestido rojo a la rodilla y sus labios los más rojos que nunca vi.
Al entrar a la habitación nos besamos un beso apasionado y emotivo, desde el primer momento su boca y el sabor de su lengua me dio la certeza que que sería una tarde inolvidable, la lleve contra la pared sin dejarnos de besar, mis manos acariciaban sus senos ella mi verga que desde que llegó estaba más que despierta, me giro y quede yo contra la pared sin decir una palabra se dio la espalda invitándome a bajar la cremallera de su vestido, su espalda estaba desnuda siendo bañada de besos y mojada por humedad de mi lengua, su vestido quedó en el suelo, desate su sostén y sus hermosas tetas redondas con pezones erectos quedaron sometidas a mis manos y besos, la lleve a la cama, la liberé de el resto de su ropa interior, mientras desabotonaba mi camisa ella desabrochó mi pantalón acaricio mi verga húmeda de la excitación, bago mi bóxer y tomo mi verga con las manos me miro a los ojos como diciéndome, irás al cielo con mi boca y fue verdad la beso la metió en su boca cálida y insaciable, al poco tiempo no pude esperar más quería besarla entre sus piernas, la rose con mi lengua, mis labios y me sumergí en su humedad, la chupe, la lamía, la acaricié, ella se estremecía, agarraba sus tetas gemía y acariciaba mi cabeza, disfrute de el sabor de su sexo, al fin la penetre muy despacio, entraba como si fuera el molde de mi verga estaba empapada y muy caliente. rodamos por la cama la acaricié, la bese, gemimos los dos ella lamió mi cuello y en un momento no sabíamos quien besaba quien, quien llevaba el ritmo, no había conciencia solo el ritmo de nuestra pasión, frenética y sublime.
ese fue nuestro primer encuentro de muchos, no podría decir cuál de todos disfrute más.