Guía Cereza
por: yeymycarlos Publicado hace 1 semana Categoría: Intercambios 943 Vistas
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Hola buen día les voy a contar hoy una historia que compartimos con una pareja y por ese motivo se las voy a contar como si yo fuera el esposo de mi amiga así que espero la disfruten.


Me llamo Carlos, cuando ocurrió todo esto que voy a contarles estaba a punto de cumplir los 30, Llevaba 3 años con mi esposa Juliana que era, es y espero que siga siendo la mujer de mi vida. Todo lo que les he de contar nos ha hecho mucho más fuertes, pronto lo comprenderán. He visto que la gente suele describirse en estos relatos, espero hacerlo bien. Ambos somos Bogotanos. Aunque no sea el mejor para describirme he de decir que soy bastante resultón, en realidad nunca he tenido problemas para ligar. Soy normal o eso considero, pelo castaño claro y con ojos muy cafés. Suelo vestir normal juvenil.


Dicen los psicólogos que buscamos parejas parecidas, pues bien, Juliana lo es. Es igual de alta a mi, creo que 1,75, tiene un pelo castaño claro medio mono, liso y muy brillante. Unos 90 de pecho, muy firme, de tacto fabuloso. También está delgada, con un trasero estrecho y durísimo. Lo cierto es que se cuida, le gusta tener el vientre plano, la piel suave y es del tipo de mujer, reservada y elegante, que me dejaría de hablar si se enterase que les estoy contando todo esto. En fin, somos una pareja bastante compenetrada, apenas reñimos, hablamos un montón y nos entusiasma salir a divertirnos. 


Una de aquellas salidas es la que les voy a contar, y lo haré porque sin duda, nos ha cambiado la vida. Por entonces hacíamos excursiones de fin de semana. Solíamos salir solos y, en ocasiones, con algunas parejas de amigos. Para el fin de semana anterior a la navidad teníamos reservada una finca en Girardot. Había hablado con el dueño por teléfono, él vivía en la propia casa, en el primer piso y a nosotros nos reservaba la superior, con un magnífico salón, 2 habitaciones, aseo, un gran ventanal que daba al bosque y su propia salida independiente al exterior. El caso es que se apuntaron a la excursión un par de conocidos, que no eran amigos mios pero el tipo si de mi esposa. Era un conocido de mi esposa pero no mi amigo, la verdad me molestaba porque en alguna ocasión supe que aconsejaba a mi esposa y eso no me daba buena espina, y ella decía que el tipo no le agradaba o no le llamaba la atención, y que por el contrario le serbia de vez en cuando en cosas laborales, de hecho le había ayudado a conseguir un empleo con un amigo de él y por eso hablaban de vez en cuando, y precisamente por eso las relaciones entre él y Juliana eran francamente malas decía ella. Carlos Alberto era un fulano normal mucho más bajo que ella como de uno 160 tal vez, siempre de traje; Muy trozudo, de esos que hicieron ejercicio de jóvenes, pero que empiezan a ser músculo sin marcar; Moreno, calvo, ojos oscuros, de esos que le dicen a uno las cosas sin pensar o sin importarles lo que uno pueda pensar, un tipo con labia. La esposa era bastante silenciosa, muy de su gusto. Bajita como él, pechugona, morena de pelo rizado, con un culo estupendo y unos lindos ojos cafés, se nota que no le gusta el ejercicio como a él pero si se conserva muy sensual y exótica en su presunta timidez, claramente mi esposa no le caía bien como con celos entre mujeres o cosas así.


Resultamos al paseo porque en la empresa que trabaja mi esposa Juliana realizaron la fiesta de despedida de año y por ese motivo asistimos juntos y obviamente el conocido de mi esposa y su esposa fueron, nos toco la misma mesa durante el evento, por lo cual hablamos y nos contamos muchas cosas, baile con Yeymy su esposa y me pareció muy agradable, y ellos bailaron pero no escuchaba lo que decían pero claramente notaba una confianza que evidenciaba no ser como ella me había contado antes; Cenamos en el lugar y al final con los tragos que teníamos todos y la euforia del momento mi esposa les contó lo de la casa alquilada y estúpidamente los invito a compartir, pensamos que habían aceptado por cortesía y los tragos, pero cual fue mi sorpresa cuando el día para irnos Juliana me confirmó que nos veríamos con ellos y la ventaja es que su amigo tenía carro así que ya no llevaría mi moto toda llena de paquetes, sino allí iríamos todos más cómodos, lo bueno es que en el carro de ellos nos facilitaban las cosas para ir, pues si queríamos salir en la noche a rumbear lo podríamos hacer sin problemas.


Salimos el viernes después de comer los cuatro en un lugar cualquiera, La carretera era bastante buena, sin muchas curvas que es como nos gustan y con poco tráfico. Íbamos a buen ritmo, parando un par de veces por el camino y llegando antes del anochecer, cuando nos disponíamos a sacar las maletas Carlos Alberto cogió una bolsa que traía yo a escondidas para Juliana, la que se me había caído de mi maleta de mano donde le había comprado una lencería especial para las noches de esos días, pues como pensé que íbamos a estar solos la aria desfilarme y que me consediera hacerme un estriptis bien rico solo para mi; Y pues obviamente tuve que contarle mi idea para que no se lo entregara a Juliana y como tenias dos le pareció muy buena mi idea, y me ofreció que me compraba uno para su Yeymy así ambos tendríamos algo para ellas especial a lo que no le pude decir que no. Pero le dije que el rojo era para Juliana por que el otro era demasiado insinuante y mostraba mucho, a él eso no le importaba me dijo, cogimos las maletas y entramos al lugar.  No nos costó nada encontrar la casa; Por fortuna era la más agradable del caserío.
Con gruesas paredes de piedra, ventanas de madera, junto a un río, rodeada de árboles, en fin, muy acogedor todo. Por suerte no desmerecía a las fotos de la revista. Hasta el dueño era típico. Como era de esperar el tipo era parco en palabras, por no decir que bastante grosero. 


La noche empezó bastante bien. Para demostrar que sí éramos de ciudad necesitamos encender una chimenea para disfrutar de la noche y espantar mosquitos, varios periódicos, tres pastillas y algo de gasolina para darle al fuego en la fantástica chimenea del salón. A su lado había dos sofás de piel oscura, donde habríamos de pasar la noche. Una botellita de Jack Daniels desentumeció nuestros músculos, soltó nuestras lenguas y rompió el hielo entre Juliana y Carlos Alberto. Yeymy también empezó a soltarse sobre todo conmigo cosa que juliana notó enseguida pero intentaba no incomodarse pues su amigo así lo mismo con ella, la pasamos riéndonos de todas las tonterías que decía Carlos Alberto cuando no hablaba en tono bajo con juliana, poniendo de su parte y hasta diciendo alguna que otra cosa con doble sentido. Por desgracia Juliana no estaba tan contenta con el hecho de ver a Yeymy fraternizar mucho conmigo cosa que agradecí porque ella hablaba muchísimo con Carlos Alberto y yo también sentía celos, así que nos dedicamos a servirnos tragos cosa que me extraño por que juliana no bebía, y sonreía de compromiso cada que Yeymy nos ofrecía un trago y se lo hacia tomar delante de ella, claro que si estaba incomoda la culpa era de ella pues fue quien los invito y nos metió en semejante situación incomoda, la verdad ese fin de semana era para solo nosotros dos y yo deseaba tenerla casi todo el tiempo desnuda por la casa y estar haciendo el amor como no lo hacíamos en nuestra casa pues juliana es muy reservada a la hora de hacerlo juntos, y este fin de semana era perfecto para deshinibirla con licor y quizás con un par de ayudas extras y jugueteos, pero ahora estábamos con otra pareja mayor que nosotros y que no conocíamos muy bien y eso hacia incomoda la situación.


Al rato a Carlos Alberto se le soltó del todo la lengua por el trago y les descubrió nuestro gran secreto de la noche, y con un desparpajo algo descarado les contó que yo le había propuesto que la idea era que ellas se los pusieran y nos lo desfilaran esa noche, yo me quede asombrado porque no era exactamente así y menos delante de él. En principio mi idea era para sacarlos una vez nos diésemos las buenas noches y cada uno en su habitación lo disfrutaríamos en nuestra intimidad, pero él dijo de dárselas ya para que ellas decidieran si querían mostrarnos a ambos como les quedaban pues que de malo tenía ver a nuestras esposas en lencería, juliana se puso muy colorada mientras Yeymy se rio diciendo "y no te importa que Carlos vea a tu mujer semi desnuda" a lo que él solo le alzo los hombros con una sonrisa morbosa y Juliana me miro buscando que yo dijera algo cosa que no paso pues me pasme ante su sugerencia de verlas allí semidesnudas a ambas.
Así que al ver que yo no decía nada Carlos Alberto cogió las dos bolsas y me entrego la de juliana y él le entrego a Yeymy la otra, yo le había comprado a Juliana un magnífico corpiño rojo, bueno ambos los compre de la pagina de "guiacereza" el rojo se llama babydoll cereza, con encajes negros, sin tirantes, que subiría su pecho haciéndolo muy apetecible; Siempre tuve predilección por las cabareteras al tipo burlesque. Debajo unas braguitas rojas de borde negras muy minis y por detrás solo el hilo negro y un moño, llegando a ser tangas, y también unas medias altas negras.
Para Yeymy fue algo más atrevido, el modelo se llama "babydoll caricia intima", Un traje cuasi transparente muy ceñido, con moños rojos al frente y por detrás se une con un cordón rojo estilo burlesque, el caso es que se lo dimos y Carlos Alberto dijo a viva voz que yo era quien los había comprado y escogido para cada una y él solo me había dado la platas y apoyado en el plan, no fui capaz de controvertirlo poniéndome mustio de la vergüenza porque si los compre pero para Juliana mi esposa, no para Yeymy y me tuve que aguantar la mirada inquisitiva de Juliana intentando ahorcarme por lo que acababa de decir Carlos Alberto, Juliana se me acerco y al oido me pregunto si era verdad que yo los había comprado algo que solo la mire mustio como me sentía y tartamudeando le dije -"s s s si, p p pe pero no es como dijo él"- y me puso la mano en la boca callándome, mientras Yeymy miró su lencería y se partió de la risa diciendo "!solo baile una vez contigo y me mediste completa¡" volviéndome a mirar con celos y rabia Juliana para sacar el suyo de la bolsa y ponerse colorada al verlo.
La sorpresa vino cuando Yeymy le dijo a Juliana que porque no iban a la habitación y se los probaban así sabrían si merecíamos que nos lo desfilaran o mejor nos dejaban con las ganas y por primera vez vi que Juliana miraba a Carlos Alberto y sin mirarme a mi se fue adelante a la habitación ante la mirada de nosotros en le salón, antes de irse Yeymy se me acerco y al oido me susurro, -"no te preocupes que yo te arreglo este problema y te prometo que no te vas a arrepentir"-; Yo me quede muy molesto con Carlos Alberto por todo lo que dijo haciéndome quedar mal pero mientras ellas se fueron él se me acerco con otro trago en la mano y me animó diciendo que se lo agradecería más tarde, pues estaba seguro que tanto a Yeymy como a Juliana probaremos las iba a excitar mucho y que de seguro a Juliana le iba a gustar ver desnudarse a Yeymy delante de ella lo que no entendí inicialmente hasta que me dijo -"yo conozco a mi mujer y se que a ella estas cosas la excitan mucho y estoy seguro que ella no va perderse la oportunidad de tocar a tu mujer mientras la ayuda a probarse lo que le compraste"-, eso me dejo de una pieza, Juliana era muy recatada en la intimidad y casi nunca acepta que le haga propuestas sexuales mucho menos va a dejar que otra mujer la ayude a vestirse y menos con lo que le escogí para ella, él decía que nos imaginaremos cuando salieran que ya las habíamos visto a cada una en bikini, y que eso no cambiaría mucho. La verdad me sorprendí mucho porque primero con Yeymy no teníamos tanta confianza como para que decidiera ir y probárselo así nada mas, y segundo más asombrado quede cuando yeymy le insinuó a juliana írselos a medir, yo pensaba que como Juliana no era amiga suya y se sentía muy incomoda no le iba a seguir la cuerda, máximo si toda la tarde había visto que no se sentía muy cómoda, y después de lo que pasó con los comentarios de Carlos Alberto lo que pasaría era que se iría a dormir a la habitación y hasta allí llegaría la velada romántica que me había imaginado, o que se pondrían a hablar entre ellas de lo que paso dejándonos en la sala y de ahí cada uno cogería a su habitación a lo suyo y ya, y de seguro me sermonearía por lo de la lencería y ahí yo podría explicarle que todo fue parcialmente mentira de Carlos Alberto.


Seguimos hablando con Carlos Alberto en lo que yo le decía que Juliana de seguro no se pondría mi regalo y mucho menos saldría o se dejaría ver con él puesto delante de ellos, si a mi me cuenta trabajo que se ponga algo así para mi cuando estamos en la intimidad lo de salir eso no iba a pasar; Carlos Alberto por su parte decía que a Yeymy si le gustaba usar ese tipo de prendas y que su cuerpo me iba a dejar con la boca abierta y que yo le iba a agradecer por dejarle ver a su esposa usando eso, y que si juliana era muy mojigata en la cama que no me preocupara porque seguramente con la conversación que en este momento sostendrían ellas dos para él era claro que Juliana saldría para que la viéramos con tal de no dejar que Yeymy salga con el suyo puesto delante tuyo y ella sin nada que mostrar.
Me parecía muy fantoche como hablaba de su mujer y como me contaba que ella era muy sexual en la cama y contándome cosas de su mujer diciendo que ella era muy sumisa y hacia cosas especiales para él, me molestó que se refiriera a Yeymy en esa forma viendo yo que era muy amable y super agradable la forma en que trataba cuando hablábamos juntos aparte que de alguna manera me genero intriga de saber como era ella en la cama pues a mi me parecía que ella debía ser muy sensual por la forma de bailar y como se expresaba, algo me decía que quizás ella si sería capaz de ponerse la lencería y mostrarse la a Carlos Alberto, pero quería convencerme de que Juliana si no se la podría y mucho menos saldría a que la viéramos.
En ese momento mi piel se erizo por completo y mis mejillas debieron ponerse muy coloradas viendo como Yeymy apareció por la puerta con la lencería dejando la luz muy tenue mientras mis ojos intentaban acostumbrarse a lo que veían, me quedé sin respiración. Era una de esas mujeres que normalmente por la ropa que llevan no suelen llamar la atención mucho, dejando claro que es muy linda, pero con menos trapos te dejan impresionado más bien impactado.
Apareció con un traje de cuerpo entero como salida de playa, abierto al frente pero simplemente ajustado con cuatro moños rojos puestos estratégicamente, que transparentaba unos grandes pezones y las magníficas curvas de unos pechos soberbios de un tamaño adecuado y unos pezones pronunciados de aureola turgente; Debajo se observaba una tanga roja de borde negro que no dejaba demasiado a la imaginación, por detrás solo el hilo terminado en un moño negro. No pude dejar de mirarle su vagina la que podía observar y claramente debía tenerlo todo muy depilado; Carlos Alberto dijo un par de piropos muy mordaces, ella se rió ruborizada y se sentó junto a él en el sofá. Juliana cuando hablábamos de ellos siempre me había dicho que Yeymy era muy seria como muy conservadora y quisquillosa que siempre se había comportado como una mojigata, así que aquello que acababa de hacer saliendo con la lencería dejó a Juliana tan pasmada o más que a mí.



(pero como ella sospechaba que a Carlos Alberto le gustaba mi mujer y que por eso él con excusas y pretextos había dicho que debían ir a la invitación que Juliana les hizo, Yeymy había aceptado para dejarle clara las cosas, que de hecho después me enteré que mientras se cambiaban hablaron algo de eso, pero que Juliana le había dejado claro a Yeymy que yo nunca me dejaría seducir o insinuar y menos permitiría que su esposo se pasara de atrevido con ella, a lo que Yeymy bastante molesta por los comentarios de mi esposa la reto a ponerse la prenda y que viéramos si su esposo no se atrevía a quedarse mirándola o se excitaría al verla con el suyo puesto. que si eso pasaba ella me seduciría hasta ver a donde llegábamos y ella debía hacer lo propio dejandose seducir por Carlos Alberto y ver hasta donde llegaban; que se miraron como si eso fuera una guerra personal por ver cual era más capaz que la otra, fue allí según me dijo Juliana cuando ambas habían tomado la decisión de medirse las prendas que les habíamos entregado, pero que cuando Yeymy vio como le quedaba la lencería a Juliana tomo la decisión de salir a sentarse en la sala así al lado de su marido retando a Juliana para que hiciera los mismo si era capaz, ¡ahí están pintadas las mujeres de cómo son de jodidas ambas¡). 



Juliana siempre ha sido muy vergonzosa y a esas alturas de la noche no llevaba demasiado alcohol en la sangre como para empezar a desvariar o tomar iniciativas de lance como si dehinibirse fuera lo mas normal para ella; No salía de mi asombro de lo hermosa que se veía yeymy y lo coqueta que me miraba como intentando darle celos a su esposo, pero jamas imagine a Yeymy lo despampanante que se veía, cuando a mi espalda me suelta mi esposa:
 ¡No pongas esa cara de tonto¡, ¿quieres ver como me queda eso que me has comprado?- Dijo Juliana desde la puerta de la habitación donde se cambiaron sin acercarse, A Carlos Alberto casi se le salen los ojos de las órbitas, Ella estaba en la puerta mirándome como pidiendo mi aprobación para el atrevimiento de salir al salón con su lencería puesta; No tuve mas palabras que decirle: ¡eso era lo que quería cariño, vértelo puesto¡- eso era verdad solo que no esperaba que fuera allí mismo delante de Carlos Alberto y Yeymy. Juliana tardó un poco como pensando si lo hacia o no, pero cuando apareció en el salón, con la luz del fuego, desee por un segundo que estuviésemos solos, el corpiño se le veía hermoso y me encantaba, y este le quedaba de impresión, su alto precio merecía la pena; Muy ceñido en la cintura como me imaginaba, levantándole los pechos provocativamente, Creo que ella se los subió más de la cuenta porque los pezones amenazaban con salir por el escote y la aureola se empezaba a insinuar. Sus hombros, su cuello con el pelo recogido en forma de coleta… "su todo" la hacían increíblemente apetecible, un auténtico bocado al paladar, más abajo la vista era aún mejor.
Esas braguitas discretas, negras y en tanga, Unas piernas larguísimas, con medias negras que parecían salir de un anuncio. -¡Guau mujeres, están que quitan el hipo de cualquiera¡- Carlos Alberto no se cortó un pelo en mirar la verdad es que nunca lo hacía, Le faltaban ojos para mirarlas a ambas de arriba a bajo; Lo cierto es que me sentí un poco molesto, bueno bastante molesto, de que mirase así a Juliana. Por fortuna el alcohol empezaba a hacer sus efectos y preferí sonreír, Por el contrario y siendo como soy un tipo muy vergonzoso, preferí mirar a su esposa discretamente, aunque a ella parecía que al ver el descaro de Carlos Alberto le agraciaba que la mirara sin importarle lo más mínimo, bueno a ambas a decir verdad. Se veían deseables y seguro que como nosotros, ya se fantaseaban una noche de sexo genial en la habitación de cada pareja.


¡La verdad las dos se ven estupendas muy hermosas, ambos somos muy afortunados. Seguro que a nosotros no nos queda nada que nos pongamos igual¡.- dije Tratando de ser lo más correcto posible, pero ya empezaba a retorcerme pensando en esas miradas lascivas a Juliana.



-¡NO SEAS MODESTO¡, ¡ESTÁN PARA HACERLES DE TODO SIN CENAR¡ JAJAJA.- Todos reímos la gracia a Carlos Alberto y ayudó a relajar el ambiente; y así como estaban ambas nos tomamos un trago brindando primero por nuestros matrimonios y luego Yeymy levanto la copa poniendose de pie girando sobre su eje y diciendo -"!y porque esta noche sea inolvidable para los cuatro¡"-, Juliana se quedo mirando a Yeymy como se exhibió delante de todos, y de la misma forma Juliana se paró colocándose en el medio del salón diciendo -"!mejor pasemos a cenar antes que nos convirtamos nosotras en la cena¡", todos nos reímos de su comentario el cual me dejo atónito porque jamás se había expresado de esa manera y se fue pavoneando hasta el mesón de la cocina haciendo que apenas ella llegara a la cocina Yeymy se fuera también pavoneándose para servir la cena que fue estupenda la verdad, fue un espectáculo ver estas dos mujeres como pasaban de la cocina al comedor llevando las cosas y luego recogiendo las cosas para ponerlas en el mesón, nosotros no sabíamos a cual mirar y por alguna razón entre ellas juliana atendía a Carlos Alberto y Yeymy me atendía siempre rozándose muy sutilmente conmigo lo que me tenía ya muy enfermo y con mi miembro adolorido de tanta excitación, Juliana cogia jamones y se los ofrecía a Carlos Alberto en su boca directamente sin quitarle la mirada a Yeymy, y Yeymy por su parte cogia los quesos y de la misma forma me los ofrecía en la boca y yo mirando a mi mujer nervioso por lo que estaba pasando; Juliana hizo algo que nunca imagine que pasaría pues tomó la copa de vino tinto tomando un sorbo largo en su boca y se puso de pie cogiendo por la cara a Carlos Alberto y le dio un beso pasándole vino de su boca, lo que nos dejó a todos pasmados hasta el mismo Carlos Alberto que no se lo esperaba; No me cabe duda de que había algo de pique entre ellas, no conocía la mujer que tenía al frente y era algo que me preocupaba al no saber en que terminaría todo esto.



Tras el postre vinieron unas copas llenas gracias a Carlos Alberto que buscaba tenerlas atendidas a más no poder, Yo empezaba a sentirme mareado y Carlos Alberto no dejaba de sacar conversaciones con doble sentido, nos sentamos al rededor de la sala y era evidente que ambos estábamos realmente excitados eso se notaba no lo podíamos ocultar de hecho juliana no dejaba de mirar mi bulto entre las piernas y el bulto de Carlos Alberto inclusive la vi en un par de ocasiones morderse el labio inferior, Carlos Alberto cada vez tenía más insinuaciones hacia Yeymy subidas de tono inclusive no dejaba de acariciarle su cola a cada rato o sus piernas e inclusive a mi Juliana le hacia insinuaciones de doble sentido en un par de ocasiones; Yeymy en un momento dado se levantó con el pretexto de traer otra botella de licor de donde estábamos todos sentados, y se puso de pié girando en su propio eje acariciando sus senos y bajando hasta su propia cola como mostrándonos sus tremendas curvas.


-¿NOS SENTAMOS MEJOR EN LAS SILLAS?- dijo mientras hacia movimientos sensuales Yeymy.


-¡SI CLARO¡, estoy incomodísima con este corpiño, se me corta la respiración- Dijo Juliana, En ese momento me levanté para ocupar uno de los dos sofás que había en el salón, Un mueble robusto forrado con tela color verde oliva y puntos de color dorado muy confortable a pesar de ser viejito; Mi idea en principio teniendo claro que eran dos sofás pequeños de dos puestos cada uno era que nosotros nos sentábamos en uno y ellos en el otro dado que no cambiamos los 4 en uno solo, mi idea era sentarme para que Juliana se pusiese encima mío, Pero apenas lo hice fue Yeymy que estaba de pie la que se me sentó sobre mis muslos pasando sus brazos por mi nuca y haciéndome poner mi mano izquierda por detrás de su espalda para sostenerla y no dejarla caer. Yo me sonroje y le sonreí a modo de cortesía pues debo reconocer que sentir su piel sobre mis piernas e incluso brazos era muy sensual, tratando de quitar el hierro al momento pues Juliana ya me estaba mirando con indignación porque yo no la pare de inmediato, pero era algo que podía ser grosero y yo esperaba que solo fuera una broma de ella y luego se parara para ir donde su esposo cosa que no pasaba.
Pensé que Carlos Alberto se iba a molestar, pero de eso nada por alguna extraña razón sonreía (ahora que lo pensó yeymy lo hizo con el animo de molestar a Juliana y de provocar a Carlos Alberto pero el tiro le salió mal). La verdad es que ella estaba buenísima, Sentir su piel suave tras la tela del vestido me hacia excitar muchísimo, y hasta su olor era pura lujuria en ese momento.


Trataba de no mirar porque enfrente mio estaban sus senos y si bajaba la mirada podía ver el cuadro de la tanga que cubría su vagina la cual claramente estaba mojada, así que yo levantaba los ojos mirando a Juliana que no sabia que hacer, pero era imposible no ver esos muslos estupendos y sus pechos fabulosos moviéndose con la respiración chocando contra mí. Ella, conocedora de todas sus armas se echó para atrás, como queriendo estirarse, pero dejándome a mi alcance lo que quisiera; De buena gana la habría devorado a estas alturas pues mi excitación claramente la debía estar sintiendo y su trasero no dejaba se moverse sutilmente lo que no me ayudaba, pero me abstuve no quería hacer algo que luego me costaría; Juliana por otra parte me miraba con los ojos muy abiertos, observando cualquier detalle por mínimo que fuese y sabiendo perfectamente cuales eran mis pensamientos. 
Para no quedar como un tonto, como un cortado le puse la mano en la cintura, justo donde empezaba su delicioso trasero; Un lugar que por cierto, me entusiasma pues Juliana obviamente nunca me a dejado darle con su culo mucho menos meter siquiera los dedos. -¡OYE BONITA, CREO QUE ESE ES MI SITIO¡ ¿NO TE PARECE?- decía Juliana por primera vez esperando que Yeymy se parara y le cediera el puesto de ella. 


-¿PERO QUE MIEDO TIENES JULIANA?, ¡VAS A DURAR TODA LA VIDA PUDIENDOTE SENTAR EN ESTE REGAZO! ¿NO PODRIAS PRESTARLO POR UNA NOCHE?, ¡NO PENSARAS QUE AHORA VOY YO A TONTEAR CON CARLOS Y ÉL SE VA A EXCITAR! ¿O SI?- vaya con la mojigata; Y para más morbo, TODO lo que había dicho era cierto, estaba tonteando y me estaba excitando al punto casi de masturbarme allí en sus narices.



-¡VEN JULIANA, NO TE PONGAS CELOSA SIÉNTATE AQUÍ A MI LADO O ¿EN MI REGAZO? COMO PREFIERAS.- puso cara de morbo entre risas.


-¡ESO NO TE LO CREES NI TÚ¡, ME QUEDARÉ AQUÍ MISMO EN EL SUELO, HASTA QUE A TU MUJER SE LE OCURRA BAJARSE DE MI ESPOSO- Lo dijo con cierta gracia, así que nos reímos pero claramente Yeymy no se iba a mover de mis piernas hasta yo ya lo había entendido.


-¡BUENO PUES TÚ TE LO PIERDES¡. Por cierto, traje un tema que de pronto les puede gustar, Si quieren lo probamos jugando un poco y nos vamos a dormir… -¡O A LO QUE SEA¡- Carlos Alberto era el típico mente abierta que siempre está experimentando cosas y le va el morbo como a pocos, así que sacó unos chicles marca "Libid Power Gum" para comer que jamás había ni visto ni escuchado al parecer era para incentivar la libido y unas bebidas energizarte de marca Sex Shots Ultra; Nos miramos todos incluso Yeymy se quedo extrañada, pero no le vimos nada malo y como la primera que tomo fue Yeymy no dude, juliana me miro tomando; Tenían buena pinta un poco acidas, pero no sabían mal y al mezclarlas como decía Carlos Alberto sabían delicioso, además que Carlos Alberto también tomo y le ofreció a Juliana aceptando ella también beber y probar, pero con el trago que llevábamos y esas cosas uno sentía como un ardor en todo el cuerpo y te ponías más eufórico como borrachos pero todos estábamos muy despiertos, a ellas se les noto en su rostro que como que se iban sintiendo eufóricas y se pusieron coloradas, por lo menos Yeymy era mas melosa y se movía con más descaro sobre mis piernas, pero juliana yo que la conocía observe que estaba excitándose mucho pues sus pezones ya se pronunciaban rígidos y su mirada ya no era de molestia sino de excitación como cuando quiere sexo pero no me lo quiere demostrar, vi que tomo otro chicle y probo con la bebida ya todos nos sentíamos eufóricos, Yeymy por un lado metía su mano derecha y frotaba con disimulo mi miembro cosa que yo mire al rededor y vi que Carlos Alberto se percato pero solo se reía y no me decía nada y se miraban cómplices con Yeymy, pero Juliana no se daba cuenta.



-Yeymy, ¿me lo alcanzas? Le dije para que me pasara una bebida a ver si se paraba y así Juliana se sentaba rápido-



-Si claro- Yeymy hizo un pequeño esfuerzo levantando su estupendo culo y poniéndomelo casi en la cara tras el vestido pero en su torpeza debe sujetarla de la cintura pues hizo ademan de caerse, pero ella aprovecho esto para caer o sentarse un poco más arriba de mis piernas … ya estábamos muy muy juntitos; Juliana con cara de muy pocos amigos por ese movimiento se puso a tomar más de la bebida lo que claramente le alborotaba la libido y la ponía eufórica. Seguimos charlando y al rato los afrodisiacos empezaron a hacer sus efectos, a mí que ya tenía bastante alcohol, me dio por reírme de todo, lo que más me llamaba la atención, es que me sentía muy excitado por tener a Yeymy sentada en mis piernas, y sentía que mi verga se quería salir y la sentía más dura que nunca no tenía control de ella, y Yeymy lo debía estar sintiendo todo el tiempo, por el contrario disimuladamente se restregaba en ella con cada risa, como si me hubieran dado una dosis de energía me quería coger allí mismo a Yeymy, ya no me importaba Juliana, pero aun me quedaba un poco de cordura y solo atinaba a mover mis manos frotando ese culito por debajo sin que mi mujer lo notara.



Juliana, al rato se levantó cansada de estar en el suelo, me miró, miró a Carlos Alberto y se sentó sobre sus piernas; El otro abrió muchísimo los ojos al ver a semejante mujerona sentada sobre su regazo, ella lo hizo con gran delicadeza, como suele hacerlo todo, y Carlos Alberto a diferencia mía, no le puso la mano en la cadera sino lo hizo directamente sobre su culo; Apostaba a que mi esposa le daría un bofetón, pero éste no llegaba, yo la estaba contemplando anonadado, de arriba abajo en otro escenario juro que lo hubiera levantado a bofetadas pero eso hoy no paso.


-¡OYE CREO QUE CON EL MENEO SE TE HA SALIDO UN PEZÓN- Era cierto el corpiño que todo lo levantaba, sacó uno de sus deliciosos pezones, una pequeña y saltarina maravilla de la naturaleza. -¡SI, ES CIERTO¡- Juliana se miro y como si fuera natural no hizo ademán de esconderlo, muy al contrario me miró a ver que cara ponía, Yo no podía molestarme por el contrario me di cuenta que me gustaba lo que estaba pasando y verla a ella tan desinhibida, incluso empecé a pensar que me vendría encima de Yeymy de lo mismo excitado, mis líquidos seminales eran muchos mi pantalón estaba muy mojado; Yeymy parecía muy ansiosa sobre mi pecho y con su mano derecha frotaba cada rato mis piernas haciéndose la que se movía para acomodarse, pero lo que se acomodaba era mi verga entre sus nalgas y yo comenzaba ya a tontear con ella, tal y como estaba haciendo su esposo con Juliana. -¡PUES CÚBRELO MUJER, QUE SE VA A RESFRIAR¡- le dijo Carlos Alberto y el muy descarado, con la mano que le quedaba libre cogió el borde del corpiño y lo subió, tratando de rozar con sus dedos la piel de mi esposa.
Ella miró atenta con cara de excitación, pero no movió ni un dedo, me di cuenta que esos chicles ya estaban haciendo su efecto y empecé a temer enormemente el descontrol; Era una situación delicadísima y yo no podía decir ni "mu", a todos los efectos yo estaba demasiado excitado con Yeymy encima mío y ella me cogía las manos y me las hacia pasar por sus piernas y por su abdomen muy suavemente, Mi propio cerebro me Licia que metiera mano por donde quisiera pero no quería yo iniciar algo que si bien lo disfrutaría pondría a mi mujer en bandeja de plata, aunque creo que eso ya había pasado, y esa es una sensación que hasta hoy al recordarla me excito, por un lado quería pararme y quitar a mi mujer de sus piernas pero por el otro quería cogerme a su mujer así que debía tomar la decisión, seguir adelante o frenar esto de una vez, además yo le había comprado esa lencería a mi mujer para mi y el que parecía que la iba a disfrutar era otro; Pero Yeymy también se veía muy rica, muchísimo. Un escalofrío me recorrió la espalda, tenía que intentar salir de allí, respirar aire fresco pero no había forma; Lo difícil era quitar de encima mio a ese manjar que me estaba ofreciendo su culo al frotarlo sobre mi verga que latía y latía y además Yeymy ya me había sacado el miembro y lo acariciaba Consu delicada mano de manera increíble, en momentos me miraba y me susurraba cosas al oido y luego miraba a Juliana a ver que hacia, ella me decía que si no quería lamer sus tetas o sacarlas del corpiño o porque no metía un dedo mio en su vagina que ella lo necesitaba y si hacia eso ella me dejaría poseerla por donde yo quisiera.


Carlos Alberto por su parte descaradamente frotaba el trasero de Juliana y me miraba sabiendo lo que Yeymy hacia conmigo, y Juliana cuando se quedo mirándonos fijamente como descubriendo lo que pasaba fue abordada por Carlos Alberto que de frente le decía -Oye, a Yeymy le encantan estas braguitas, pero para ponérselas ella se lo afeita entero, ¿tú te lo afeitas?



Juliana se quedo mirándolo como pensando en lo que le pregunto a viva voz lo que permitió que dejara de vernos o de sospechar para responderle -¡ERES MUY DIRECTO¡, SABES CARLOS ALBERTO A MI ESPOSO NO LE AGRADAS PORQUE DICE QUE SIEMPRE HABLAS CON DOBLE SENTIDO, Y ESCRIBES UNOS RELATOS MUY MORBOSOS, ME IMAGINO QUE TU MUJER NO TIENE NI IDEA DE LO QUE ESCRIBES!- mientras decía eso miraba la cara de Yeymy como buscando sorprenderla con su acusación y al tiempo miró a Carlos Alberto mas bien excitada por lo que veía o sentía, -!NUNCA LE HABIA CONTADO A MI ESPOSO QUE A VECES ME LOS MANDAS Y ME PONES MUY MAL, PERO YO AMO MUCHO A MI CARLOS Y POR ESO NO TE PARO BOLAS NUNCA, PERO SI ME LOGRAN EXCITAR DEMASIADO; - !Carajo¡, pues si se había soltado mucho mi esposa, Mejor perder la amistad que verla en brazos de otro tipo, Respiré tranquilo.


-VALE, VALE, si ya sé que tú y yo no nos vamos a enredar más allá de lo que ocurra hoy, solo era curiosidad ¡si en verdad eras tan mojigata como dice tu marido!, PERO DEJAME TE ACLARO ALGO ¡LOS RELATOS QUE TE ENVIO ¡NO LOS ESCRIBO YO, LOS ESCRIBE MI ESPOSA SOLO QUE LE DA MIEDO QUE LA JUZGUEN Y POR ESO LOS PUBLICO YO, AHÍ DONDE LA VEZ¡- Juliana quedo muy sorprendida y miraba a Yeymy esperando que ella desvirtuara lo que acababa de decirle Carlos Alberto, pero por el contrario ella se reía con cierta picardía como con morbo ratificando lo que contó; Para mi todo parecía diferente y muy sexual ahora entendía que Yeymy mas que molestarle mi mujer quería que su marido se la gozara al punto de ella estar conmigo lo que me dejaba claro que si yo quería me la podrías coger como yo quisiera y el precio sería mi esposa, la cosa es que no se si Juliana también quería que pasara algo entre ellos y me lo había ocultado todo este tiempo y por eso los invito al paseo; En ese momento Juliana hizo ademán de levantarse, pero no fue así, Se tumbó de lado teniendo el rostro de Carlos Alberto de frente y que él la pudiera ver completa, sus senos su cuca sus piernas y la cola ya la manoseaba como quería.



Yo solo me afeito la línea del bikini, bueno eso y un poco más. Juliana levantó la pelvis para enseñárselo, Se quedó tendida en forma horizontal, apoyada en los brazos del sofá, como si ella fuera la bandeja del desayuno; A Carlos Alberto se le salían los ojos, Juliana retiró un poco la tela para enseñar sus ingles afeitadas, la siguió retirando hasta que apareció una ligera franja de pelo oscuro, recortado y brillante.



Ni corto ni perezoso, Carlos Alberto dirigió sus dedos hacia ese lugar recorriendo la línea de las braguitas, ayudándola a retirarlas y no tardó en juguetear con el pelo que asomaba, Juliana parecía disfrutar, ahí me di cuenta que muchas veces habían flirteado ambos y yo no tenía ni idea, Yeymy me dijo al oído pegándose a mi pecho que viera como tenía ella su vagina a lo que atine a mirar por encima de su hombro como ella levanto la tela de su tanga y se veía completamente rasurada, era fácil para mi verla pues al ser ella mucho más bajita yo podía ver todo su cuerpo y ver lo que pasaba con mi mujer; Cogió mi mano derecha y muy suave se la metió entre sus piernas haciéndome frotar esa cuca que estaba muy mojada, la vista me hacia agua la boca y todo el momento desee mover mi dedo anular para sentir su clitoris que estaba muy húmedo, pero no podía dejar de mirar a mi mujer divirtiéndose con otro. Él ni corto ni perezoso, aprovechando la postura, se agachó un poco, retiró las bragas a un lado y hundió su nariz entre el bello como aspirando, oliendo profundamente.
 -¡OHHH DIOS¡, ¡HUELES TAL Y COMO ME LO HABÍA IMAGINADO¡ me hace ratificar que cuando te molestaba te alcanzabas a excitar por eso tu olor siempre me pareció excitante.
-¿Y QUE MÁS COSAS TE HABÍAS IMAGINADO?
-Tus pechos, me los he imaginado más de 100 veces
Juliana se quedo pensativa me miro viendo como Yeymy ya me besaba el cuello pegaba a mi pecho y se frotaba muy delicioso para mi con mi mano ensuciarte vagina lo que Juliana podía ver; al ver mi mano allí Juliana ya no pienso más y le dijo -SI ABRES EL CORDEL QUE CORRE ENTRE ELLOS PODRÁS VER SI SON TAL Y COMO PENSABAS¡- Carlos Alberto ni corto ni perezoso, procedió a abrirle el corpiño que yo le había regalado; El tipo era un sádico porque en lugar de abalanzarse sobre ella, o de devorarla que es lo que yo hubiera hecho, seguía tonteando volviéndola loca, con increíble parsimonia fue soltando el cordel y cuando ya estuvo todo suelto lo abrió descubriendo paulatinamente los pechos de mi esposa. Allí estaban frente a él, totalmente disponibles para chuparlos, morderlos, manosearlos … pero el desgraciado no lo hizo solo rosaba sus dedos suavemente sobre su piel y la punta de los pezones produciendo en Juliana un escalofrío que todos sentimos allí, hasta Yeymy paro sus movimientos para disfrutar de ese momento.


-QUÉ TAL, ¿TE GUSTAN?- 
-!ME ENCANTAN¡, ASÍ ERA COMO ME LOS IMAGINABA, SON LOS MEJORES QUE HE VISTO SIN DESPRECIAR LAS HERMOSAS TETAS DE MI MUJER, ¡MUESTRASELAS AMOR PARA QUE VEAN LO TURGENTES QUE SON!- Yeymy lo miro como si hubiera sido un reto y en medio de los celos que obviamente despertaba Juliana con sus tetas al aire, soltó los dos primeros moños dejándolas a mi antojo, no mentía Carlos Alberto una talla 90, en su sitio proporcionados, suaves, duros y con un pezón que era una delicia; Juliana se estaba volviendo loca al ver que Yeymy me cogía mi otra mano llevándola a sus tetas para que se las acariciara; Ya la tenía a su disposición, El carísimo corpiño quedó tendido en el suelo, Yeymy se quito el corpiño y puso mi otra mano libre en sus senos mirándome de medio lado, yo no le quitaba la vista a mi mujer, pero tampoco sacaba la mano de la vagina de Yeymy quien saco mis dedos y me dio a probar uno, ¡que delicia sabia mejor que el de mi mujer¡, o yo ya no sabia que decía o pensaba, sus tetas eran suaves ricas más grandes que las de juliana solo que las de mi mujer eran como más jovenes y claramente yo había sido el único que las había tocado hasta hoy y ahora ese tipo las podía disfrutar a su antojo; Nosotros no hablábamos nada ellos eran los que hablaban y hacían como si nosotros no estuviéramos allí, mi mujer ya solo miraba a Carlos Alberto y participaba en lo que él le decía, mientras que Yeymy y yo jugábamos pero no decíamos nada como quien esta viendo una película porno en silencio.



-¿ALGO MÁS IMAGINASTE?



-Si claro, siempre me ha gustado ver cuando caminas tu trasero, ¿PORQUÉ RAZÓN CREES QUE SIEMPRE DEJO QUE VAYAS PRIMERO?. ¡TU CULO, ENTRE LA TANGA Y LOS LIGUEROS SE DEBE VER UNA MARAVILLA¡; Desde que te lo vi, no he dejado de pensar en él- no me imaginaba que éste personaje llevara tantos planeando como cogerse a mi mujer, y lo peor delante de mí, al punto de dejarme su mujer como premio por dejarlo; Juliana ya medio desnuda, se dio la vuelta, tumbada boca abajo en horizontal, con los brazos del sofá y el abdomen sobre los muslos de él.



-MIRA A VER SI ES IGUAL A COMO ESPERABAS- Yo me quería morir, Carlos Alberto dirigió sus manos hacia las braguitas negras de Juliana y las fue bajando lentamente, por un momento me miró a los ojos cerciorándose de que no me estaba perdiendo detalle, El culo de Juliana apareció en todo su redondo esplendor. Yo ya frotaba mas duro la vagina de yeymy y oía sus gemidos en mi cuello junto con su respiración que estaba a cien por hora, ella de una manera muy hábil había metido una mano suya en mi pantalón y lo había desabotonado sacando mi miembro, cosa que mi mujer nunca vio para ellos no existíamos, ni nos miraban así que en medio de mi crisis de celos y de excitación que tenia yo ya quería disfrutar del manjar que tenía en mis piernas intentando no imaginarme como se estaban gozando a mi mojigata esposa si que comencé a restregarme por todos lados con Yeymy y por primera vez la bese con tanta pasión que ni a Juliana la había besado así y ahora lo hacia mientras ella se dejaba de otro delante mio.



BUENO YA ME TIENES TOTALMENTE DESNUDA FRENTE A TI¡, ¿POR DONDE VAS A EMPEZAR?, ¡SOY TUYA¡.- Pensé que el corazón se me salía por la boca, Carlos Alberto me miró y me hizo una leve sonrisa, Una de esas sonrisas que te echaban en la universidad cuando te ganaban el partido; Lo imposible estaba ocurriendo delante de mis narices, quería negarme a pensar que todo era voluntario, quería pensar que era bajo los efectos de las bebidas.



Carlos Alberto puso la mano abierta sobre el moreno cachete de Juliana, lo acarició suavemente, después el otro pasó la mano por la espalda y volvió a amasarle el culo, Mientras ella gemía como una gatita a la que por primera vez escuche gemir eróticamente para otro, impaciente por ser devorada; Carlos Alberto se llevó los cuatro dedos de la mano a la boca, como queriendo recoger el sabor de mi esposa antes de tiempo, Después los metió entre los cachetes del culo de ella, queriendo averiguar como estaba la temperatura, Para mi vergüenza el gesto que me hizo fue elocuente, decía "!ELLA ESTA MUY EXCITADA¡". Siguió masajeando con mucho arte todo ese culo, y ella se retorcía sobre sus piernas, Por los gestos deduje que había frotado en profundidad todo lo explorable… y ese supuestamente, era mi territorio. -¡DATE LA VUELTA JULIANA¡.- Y ella, obedientemente lo hizo, Le temblaban las piernas de placer Pude ver brillar húmedos sus muslos a la luz del fuego. -SIÉNTATE SOBRE MIS RODILLAS- Juliana, con mucho cuidado, apoyó su culo sobre la pierna izquierda de él y le echó la mano por detrás del cuello; Sus pechos nunca me habían parecido más bellos, Con la mano derecha le siguió el masaje, de un pecho pasaba al otro, los estrujaba, los pellizcaba y ella echaba la cabeza para atrás disfrutando en su aturdimiento de aquel momento, Eso lo tomo como un ofrecimiento de sus tetas y él aprovechó la postura bajando la cabeza para devorar tan suculento manjar; Se los introdujo en la boca con deleite, los sacaba y paseaba toda la lengua por su blanca piel. Primero uno, luego el otro y así una cadencia interminable que me estaba desquiciando, Cuando acabó el repaso, con su acostumbrada enfermiza paciencia, la echó para atrás y volvió a meter su mano entre las piernas, esta vez con un poco más de brío, con cierta agresividad, Ella gimió de placer había alcanzado un orgasmo tremendo y se estremecía en manos de otro hombre.



-JULIANA, LA VERDAD ES QUE TAMBIÉN TENÍA CURIOSIDAD POR SABER COMO LA CHUPABAS, ¿QUE TAL SI TE PONES DE RODILLAS Y ME DEMUESTRAS QUE LA MAMAS COMO LOS ÁNGELES? MIRA A MI ESPOSA YA TAMBIEN SE LA VA A MAMAR A TU ESPOSO- en ese momento Yeymy se arrodillo delante de mi y se metió mi miembro hasta mis huevas nunca Juliana me la había mamado de esa forma, jamas lo máximo eran besitos en la cabeza y frotaba mi miembro una y otra vez diciendo que le daba asco que cuando fuera a llegar le avisara para quitarse; Mientras la mirada atónita de juliana que se mordía los labios viendo como Yeymy se tragaba ese miembro y Carlos su esposo la miraba diciendo que eso era lo mejor que le había pasado; Ella actuó obediente, el placer que estaba sintiendo le hacían tambalearse lujuriosamente, Con alguna dificultad se puso desnuda como estaba de rodilla, frente al sofá y entre las rodillas de Carlos Alberto, Él puso sus manos sobre la cabeza y la empujó hacia la entrepierna, Desde donde yo estaba no podía ver la mamada, tan solo la espalda de Juliana su hermosísimo trasero desnudo y las plantas de sus pies, Pero tampoco hacía falta ver demasiado, la cabeza de mi esposa empezó a subir y bajar según le indicaban las manos de él, al rato las retiró poniéndolas en los reposabrazos del sofá dejando que fuese ella la que hiciese todo el trabajo Carlos Alberto como de costumbre iba sobrado.



Yeymy me la mamaba de una forma deliciosa pero yo solo miraba la escena con mucho morbo me tenia a punto de llegar, Yeymy me soltó el miembro y mirándome decía -¿SI TE GUSTA COMO TE LA MAMO O PREFIERES LAS DE TU ESPOSA?-, por primera vez en ese rato la mire a los ojos y solo atine a decirle -¡TIENES LOS LABIOS MAS DELICIOSOS QUE HAN TOCADO MI VERGA!- y deje que siguiera arrodillada frente a mi verga mientras la miraba disfrute como acaricio mi miembro como para conocerlo y ver si le gustaba o no y me la froto muy delicioso cosa que agradecí porque antes estaba que llegaba, le acariciaba el cabello la verdad estaba tan excitado que a pesar de sus caricias relajantes me vine muy rápido apenas se lo volvió a meter para mamarmela, acto que la hizo retirarse por un momento por la cantidad de semen que me seguía cayendo entre sus tetas, ella se sorprendió y me miro a los ojos hecho que me dio mucha vergüenza, Yeymy siguió frotándomela sin importarle lo que me había pasado y se la volvió a meter en la boca sin importarle que seguía saliendo semen de la punta, que delicia sentir que una mujer te la siga mamando para que se te pare otra vez.



Ni me preguntó que estaba pasando ni por qué lo consentía ni nada de nada, solo permanecía de rodillas frente a mí y se quito el babydoll dejando ver al natural sus dos magníficos pechos verdaderamente grandes, morenos como los de juliana pero mas grandes, con unos pezones muy oscuros y tremendos Una maravilla. Tan aturdido estaba que no me había dado cuenta, pero estaba a punto de estallar, en la vida nunca me lo he visto así, me sentía de mal genio por haberme venido tan rápido y solo pensaba que se parara nuevamente porque deseaba penetrar esa mujer y cumplir una Fantasia.


-¡WOW, PARECE QUE TE ESTÁ GUSTANDO LO QUE MI ESPOSO LE ESTÁ HACIENDO A JULIANA¡. Yo se que Él llevaba años mandándose correos y cosas morbosas, se que la desea más que nada en el mundo -¿SABES?. Él NO VA A DESAPROVECHAR ESTA OPORTUNIDAD, PERO TU Y YO VAMOS A DISFRUTAR TAMBIÉN, SIEMPRE ME HAS CAÍDO BIEN Y SI LOGRAS QUE SE TE PARE TE DEJARE TAMBIEN DARME POR EL CULO, ¿ESO TE MOTIVA?.-
No pude más que abrir mucho los ojos ante semejante revelación, Yeymy sonrió y se lo puso entre los pechos con todo el mimo del mundo, Yo no tenía ni vergüenza, solo unas ganas tremendas de quitarme esa presión, ese tapón. Al rato de mover los pechos y jugar con mi sexo se lo introdujo en la boca y afortunadamente pude sentir el calor de sus labios, Empezó besándolo con muchísimo cariño, un beso muy sonoro, con la boca abierta rodeando todo el glande, un beso tierno muy sentido Pero no tardo abrir más los labios, metérselo entero en la boca y empezar el sube y baja; Ella sabia como metérselo bien, en cualquier caso en la vida he sentido tanto placer, ni juliana lo hacia como ella de delicioso. Ella mientras me lo devoraba, porque eso no era chupar, escondió una de sus manos en la entrepierna para satisfacerse, Hacía bien en no contar conmigo por ese momento.



Levanté un rato la vista para ver que tal iban los otros dos, Juliana seguía con la cadencia, ver su trasero me hizo desearla muchísimo, incluso en ese embarazoso momento aunque ahora me arrepiento, pensé que me gustaría estar detrás para mientras se la chupaba a ese desgraciado, poder penetrarla tan a gusto como lo solíamos hacer.



Carlos Alberto quitó las manos del reposabrazos, volvió a cogerle la cabeza para que no la moviese ni un milímetro y de repente se retorció gimiendo, Yo nunca había visto a un hombre teniendo un orgasmo, el suyo me pareció espectacular he de decirlo. Yo nunca he bramado de esa manera, ni creo que lo haga jamás; Y Juliana no se movió ni un pelo, siguió subiendo y bajando sumisa, como si nada hubiera ocurrido; Carlos Alberto se jactaba del placer, sin duda era el tipo más feliz del mundo, Y yo no podía quejarme; De alguna manera que no alcanzo a entender me excité una barbaridad cuando él tuvo su orgasmo en la boca que yo besaba a diario y seguí el ejemplo, Un escalofrío me recorrió toda la espalda, pude sentir un estremecimiento por todo el cuerpo, y me alegré al descubrir que deseaba venirme otra vez; Yeymy no fue tan obediente, después de semejante efusión se la sacó de la boca, Seguía masturbándose lentamente y gimió como una posesa, estaba teniendo un auténtico torrente de orgasmos; Derramé sobre sus pechos otra vez como al comienzo, y ella empezó a restregar la viscosidad sin parar de gemir, nunca he visto cosa igual.



Ya más tranquilo volví a la otra pareja, Juliana seguía igual, seguro que no se estaba enterando de nada, y Carlos Alberto enseñaba un rostro de placer increible y seguia el movimiento de la cabeza de juliana disfrutando a lo grande como ella nunca me lo hacia a mi; De pronto la apartó, la puso de pié y le abrió las piernas para sentarla sobre él, Ella seguía dejándose hacer; Esta vez si que pude ver como él se agarraba el miembro y lo dirigía a su objetivo, La verdad es que del hombre se veía muy bien, era tremendo, quizá no tan largo como el mío, pero extremadamente grueso su miembro. Le costó un poco atinar, pero cuando lo consiguió debió llegar hasta el fondo, cogió de los hombros a Juliana y la bajó, Ella gimió de gusto y empezó a subir y bajar mientras él se distraía tocándole los pechos, agarrándole y arañándole el culo como un pervertido. En un rato el ritmo era frenético, Y mientras Yeymy que había tenido un montón de tremendos orgasmos, se incorporo y de lo excitado que estaba viendo a mi mujer ensartada por otro volvía a tenerlo parado, por lo que ella se sentó metiéndoselo en la vagina mirando hacia ellos subía y bajaba muy delicioso y yo rogaba porque esta vez aguantara un poco mas.
Con la luz del fuego estaba preciosa, ambas lo estaban. Carlos Alberto volvió a correrse como un salvaje, cogió a Juliana y la abrazó contra su pecho, Pude ver como su verga se tensaba y curvaba debajo de ella, Juliana estaba agotada; Carlos Alberto le dio un larguísimo beso en la boca, él también parecía destrozado, Solo habían sido dos orgasmos pero parecía que se le había ido la vida en ellos, Ahora su semen estaba guardado dentro de mi esposa; Ella se quedó desnuda, tendida de lado sobre la alfombra, a la luz de un fuego que ya agonizaba.  sin embargo su miembro seguía rígido hasta mas no poder, juliana recostada como estaba en el piso sintió cuando Carlos Alberto froto su verga en la entrada de su culo -¿TU ESPOSO SE HA METIDO POR ESTE CULO RICO?, juliana lo miro por encima del hombro -¡JAMAS DEJO QUE ME TOQUEN MI COLA¡, PERO DESPUES DEL ORGASMO TAN RICO QUE ME HAS DADO NO PUEDO NEGARME, ¡ROMPEMELO Y QUE ÉL VEA COMO TE ENTRA EN MI CULO¡, vi su mirada y como arrugaba los ojos mientras la verga de Carlos Alberto entraba perfectamente por su culo virgen, la escuche gemir y apretar las manos mientras la mitad entro y volvió a sacársela para volver a metérsela completa esta vez, le escuche gemir y lagrimear –

¿QUIERES QUE TE LA SAQUE?, -¡NOOO¡, ¡ DEJAME ACOSTUMBRAR PERO NO LA SAQUES, SOLO DAME DURO Y ROMPEME EL CULO¡, comenzó el bombeo entre el culo de mi mujer hasta arrancarle un mundo de gemidos ya no de dolor claramente eran de placer era increíble ver como mi Juliana gemía a cada embestida y le pedia mas la giro para verla de frente mientras se lo metía y nosotros los mirábamos de lado estupefactos al punto que Yeymy excitada como estaba copio mi miembro y como lo prometió se lo metió entre su culo cabalgando ella misma con una facilidad que me daba envidia pensar que si después le daba yo por el culo a mi mujer ella siempre iba a recordar como se la cogió su amigo y no yo, Yeymy miraba a su marido desvirgar a mi mujer y con lujuria lo disfrutaba hasta que se la saco del culo y en su cara volvió a descargar su corrida dejando a mi juliana llena de semen como una puta y luego pidiendo que se la limpiara con sus labios acto que hizo juliana como si fuera un pirulete de los que chupaba todo el tiempo, ella lo miraba con deseo al punto de abrazarlo ahí en el piso y le decía ella algo al oido que no pudimos escuchar y luego el al unísono le decía al oido algo que la hizo erizar a ella.



No pude con lo que vi y me vine mientras Yeymy y yo atónitos contemplamos lo ocurrido, Yeymy me agradeció con una mamada para dejar limpio mi pene y luego me beso dándome de mis propios fluidos mientras decía -EN FIN, CREO QUE NOSOTROS NOS VAMOS A IR A DORMIR, HA SIDO UNA NOCHE ESTUPENDA, A VER SI LA REPETIMOS, Carlos Alberto me sonrió; Desee levantarme y destrozarle la cara hasta dejársela irreconocible, pero seguía Yeymy montándome mi mamada hasta dejármelo limpio y por estar como un estúpido mirando a mi mujer ensartada por otro no estaba disfrutando del placer que me daba semejante hermosura que logro hacerme llegar varias veces como nunca me había pasado, pero antes se paro y dejo que yo llegara hacia la alfombra cuando yo también quería llenarle las entrañas como estaba llena la de mi mujer con el semen de él, tanto por el que se había tragado como por el que tenia dentro de su vagina y ahora en toda su cara. Él cogió de la mano a Yeymy, la ayudó a levantarse y la limpió un poco con un paño de cocina antes de llevársela al cuarto, Ella también estaba muy mareada, o dormida o vete a saber.
El sol entró por la ventana y nos descubrió en la cama, Yo me desperté primero con un salto Llevábamos la pijama uno al lado del otro. Todo aquello parecía un recuerdo, muy real, muy morboso y sin duda desquiciante, pero yo ya había tenido algún sueño, e incluso pesadillas parecidas; Juliana se despertó como si tal cosa, como otro día cualquiera, la ropa estaba donde tenía que estar y me encontraba extrañamente bien. -Vaya fiesta nos cogimos anoche, increíble, si me reí de su comentario y le dije te recuerdo en el sofá riéndote como una loca, Creo que me llegué a poner celoso y todo; Espero que ellos estén igual o peor, no me acuerdo bien y me duele todo el cuerpo, en ese momento Julia me miro y me soltó, -!tu eres pendejo o que¡ ayer por tu culpa cambiamos de parejas y mientras tu te cogiste a su mujer Carlos Alberto me dio la cogida de la vida y estoy molida-,  me cogió muy duro anoche ese tipo, mi cuca la siento muy inflamada y mi boca sabe mucho a semen yo no trago semen nunca, al parecer estaba tan borracha que se aprovechó de mi borrachera y ¡me hizo tragar sabiendo que yo no hago eso¡, inclusive mi culo me arde pero no lo tengo roto y no me duele mucho o sino te cortaba las bolas aquí mismo por haberlo dejado hacerme de todo y tu solo mirabas mientras solo querías cogerse a su mujer, si no hubieras comprado esa lencería para ambas esto no hubiera pasado y yo no hubiera caído con otro- Juliana acababa de decir que era mi culpa cuando ella fue la que se ofreció y claramente lo deseaba yo solo fui el conejillo para culpar. o ¿ustedes que piensan?- me dijo vamos a desayunar- Nos vestimos, salimos al salón y allí aun no había nadie pero yo veía y recordaba como se había cogido a mi Juliana y en vez de molestarme me daba excitación recordarlo, la cosa es que espero Juliana me diga que hablaron o que le pidió ella y sea sincera.
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9 Comentarios

gracias por los mensajes y sus comentarios, los que lo disfrutaron prometo contar los dos días que siguieron en la finca, aunque se que algunos no lo disfrutaron por lo largo y otros porque les parece exagerado o fantasiosa, sin embargo las historias las escribo algunas son vivencias propias y otras de amigas o conocidos y obviamente se resaltan los detalles para que sean agradables al momento de leerlos, dejo a la imaginación de cada cual aceptar o entender si los consideran reales o fantasmas, sin embargo dijo claro que todas las historias nacen de hechos reales y vividos por los personajes y muchas por no decir todas las citas de lugares productos restaurantes discotecas o demás son reales lo demás puedes usarlo ente imaginación.

hace 5 días

que mentira, esto parece un libro de ciencia ficción

hace 1 semana

Me encantó largo pero cautivador y entretenido!!

hace 1 semana

Gracias por sus comentarios y que hayan disfrutado la lectura que dicen cuento lo que paso en los otros días y dejo así?

hace 1 semana

Super!!! Enhorabuena pareja y que sigáis disfrutando mucho.

hace 1 semana

Si, de acuerdo, excelente relato, y muy muy excitante, rico compartir con ustedes tambien

Si, de acuerdo, excelente relato, y muy muy excitante, rico compartir con ustedes tambien

Si, de acuerdo, excelente relato, y muy muy excitante, rico compartir con ustedes tambien

Excelente relato 👌🏽👌🏽👌🏽👌🏽

hace 1 semana