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Con gruesas paredes de piedra, ventanas de madera, junto a un río, rodeada de árboles, en fin, muy acogedor todo. Por suerte no desmerecía a las fotos de la revista. Hasta el dueño era típico. Como era de esperar el tipo era parco en palabras, por no decir que bastante grosero.
Así que al ver que yo no decía nada Carlos Alberto cogió las dos bolsas y me entrego la de juliana y él le entrego a Yeymy la otra, yo le había comprado a Juliana un magnífico corpiño rojo, bueno ambos los compre de la pagina de "guiacereza" el rojo se llama babydoll cereza, con encajes negros, sin tirantes, que subiría su pecho haciéndolo muy apetecible; Siempre tuve predilección por las cabareteras al tipo burlesque. Debajo unas braguitas rojas de borde negras muy minis y por detrás solo el hilo negro y un moño, llegando a ser tangas, y también unas medias altas negras.
Para Yeymy fue algo más atrevido, el modelo se llama "babydoll caricia intima", Un traje cuasi transparente muy ceñido, con moños rojos al frente y por detrás se une con un cordón rojo estilo burlesque, el caso es que se lo dimos y Carlos Alberto dijo a viva voz que yo era quien los había comprado y escogido para cada una y él solo me había dado la platas y apoyado en el plan, no fui capaz de controvertirlo poniéndome mustio de la vergüenza porque si los compre pero para Juliana mi esposa, no para Yeymy y me tuve que aguantar la mirada inquisitiva de Juliana intentando ahorcarme por lo que acababa de decir Carlos Alberto, Juliana se me acerco y al oido me pregunto si era verdad que yo los había comprado algo que solo la mire mustio como me sentía y tartamudeando le dije -"s s s si, p p pe pero no es como dijo él"- y me puso la mano en la boca callándome, mientras Yeymy miró su lencería y se partió de la risa diciendo "!solo baile una vez contigo y me mediste completa¡" volviéndome a mirar con celos y rabia Juliana para sacar el suyo de la bolsa y ponerse colorada al verlo.
La sorpresa vino cuando Yeymy le dijo a Juliana que porque no iban a la habitación y se los probaban así sabrían si merecíamos que nos lo desfilaran o mejor nos dejaban con las ganas y por primera vez vi que Juliana miraba a Carlos Alberto y sin mirarme a mi se fue adelante a la habitación ante la mirada de nosotros en le salón, antes de irse Yeymy se me acerco y al oido me susurro, -"no te preocupes que yo te arreglo este problema y te prometo que no te vas a arrepentir"-; Yo me quede muy molesto con Carlos Alberto por todo lo que dijo haciéndome quedar mal pero mientras ellas se fueron él se me acerco con otro trago en la mano y me animó diciendo que se lo agradecería más tarde, pues estaba seguro que tanto a Yeymy como a Juliana probaremos las iba a excitar mucho y que de seguro a Juliana le iba a gustar ver desnudarse a Yeymy delante de ella lo que no entendí inicialmente hasta que me dijo -"yo conozco a mi mujer y se que a ella estas cosas la excitan mucho y estoy seguro que ella no va perderse la oportunidad de tocar a tu mujer mientras la ayuda a probarse lo que le compraste"-, eso me dejo de una pieza, Juliana era muy recatada en la intimidad y casi nunca acepta que le haga propuestas sexuales mucho menos va a dejar que otra mujer la ayude a vestirse y menos con lo que le escogí para ella, él decía que nos imaginaremos cuando salieran que ya las habíamos visto a cada una en bikini, y que eso no cambiaría mucho. La verdad me sorprendí mucho porque primero con Yeymy no teníamos tanta confianza como para que decidiera ir y probárselo así nada mas, y segundo más asombrado quede cuando yeymy le insinuó a juliana írselos a medir, yo pensaba que como Juliana no era amiga suya y se sentía muy incomoda no le iba a seguir la cuerda, máximo si toda la tarde había visto que no se sentía muy cómoda, y después de lo que pasó con los comentarios de Carlos Alberto lo que pasaría era que se iría a dormir a la habitación y hasta allí llegaría la velada romántica que me había imaginado, o que se pondrían a hablar entre ellas de lo que paso dejándonos en la sala y de ahí cada uno cogería a su habitación a lo suyo y ya, y de seguro me sermonearía por lo de la lencería y ahí yo podría explicarle que todo fue parcialmente mentira de Carlos Alberto.
Me parecía muy fantoche como hablaba de su mujer y como me contaba que ella era muy sexual en la cama y contándome cosas de su mujer diciendo que ella era muy sumisa y hacia cosas especiales para él, me molestó que se refiriera a Yeymy en esa forma viendo yo que era muy amable y super agradable la forma en que trataba cuando hablábamos juntos aparte que de alguna manera me genero intriga de saber como era ella en la cama pues a mi me parecía que ella debía ser muy sensual por la forma de bailar y como se expresaba, algo me decía que quizás ella si sería capaz de ponerse la lencería y mostrarse la a Carlos Alberto, pero quería convencerme de que Juliana si no se la podría y mucho menos saldría a que la viéramos.
En ese momento mi piel se erizo por completo y mis mejillas debieron ponerse muy coloradas viendo como Yeymy apareció por la puerta con la lencería dejando la luz muy tenue mientras mis ojos intentaban acostumbrarse a lo que veían, me quedé sin respiración. Era una de esas mujeres que normalmente por la ropa que llevan no suelen llamar la atención mucho, dejando claro que es muy linda, pero con menos trapos te dejan impresionado más bien impactado.
Apareció con un traje de cuerpo entero como salida de playa, abierto al frente pero simplemente ajustado con cuatro moños rojos puestos estratégicamente, que transparentaba unos grandes pezones y las magníficas curvas de unos pechos soberbios de un tamaño adecuado y unos pezones pronunciados de aureola turgente; Debajo se observaba una tanga roja de borde negro que no dejaba demasiado a la imaginación, por detrás solo el hilo terminado en un moño negro. No pude dejar de mirarle su vagina la que podía observar y claramente debía tenerlo todo muy depilado; Carlos Alberto dijo un par de piropos muy mordaces, ella se rió ruborizada y se sentó junto a él en el sofá. Juliana cuando hablábamos de ellos siempre me había dicho que Yeymy era muy seria como muy conservadora y quisquillosa que siempre se había comportado como una mojigata, así que aquello que acababa de hacer saliendo con la lencería dejó a Juliana tan pasmada o más que a mí.
¡No pongas esa cara de tonto¡, ¿quieres ver como me queda eso que me has comprado?- Dijo Juliana desde la puerta de la habitación donde se cambiaron sin acercarse, A Carlos Alberto casi se le salen los ojos de las órbitas, Ella estaba en la puerta mirándome como pidiendo mi aprobación para el atrevimiento de salir al salón con su lencería puesta; No tuve mas palabras que decirle: ¡eso era lo que quería cariño, vértelo puesto¡- eso era verdad solo que no esperaba que fuera allí mismo delante de Carlos Alberto y Yeymy. Juliana tardó un poco como pensando si lo hacia o no, pero cuando apareció en el salón, con la luz del fuego, desee por un segundo que estuviésemos solos, el corpiño se le veía hermoso y me encantaba, y este le quedaba de impresión, su alto precio merecía la pena; Muy ceñido en la cintura como me imaginaba, levantándole los pechos provocativamente, Creo que ella se los subió más de la cuenta porque los pezones amenazaban con salir por el escote y la aureola se empezaba a insinuar. Sus hombros, su cuello con el pelo recogido en forma de coleta… "su todo" la hacían increíblemente apetecible, un auténtico bocado al paladar, más abajo la vista era aún mejor.
Esas braguitas discretas, negras y en tanga, Unas piernas larguísimas, con medias negras que parecían salir de un anuncio. -¡Guau mujeres, están que quitan el hipo de cualquiera¡- Carlos Alberto no se cortó un pelo en mirar la verdad es que nunca lo hacía, Le faltaban ojos para mirarlas a ambas de arriba a bajo; Lo cierto es que me sentí un poco molesto, bueno bastante molesto, de que mirase así a Juliana. Por fortuna el alcohol empezaba a hacer sus efectos y preferí sonreír, Por el contrario y siendo como soy un tipo muy vergonzoso, preferí mirar a su esposa discretamente, aunque a ella parecía que al ver el descaro de Carlos Alberto le agraciaba que la mirara sin importarle lo más mínimo, bueno a ambas a decir verdad. Se veían deseables y seguro que como nosotros, ya se fantaseaban una noche de sexo genial en la habitación de cada pareja.
Pensé que Carlos Alberto se iba a molestar, pero de eso nada por alguna extraña razón sonreía (ahora que lo pensó yeymy lo hizo con el animo de molestar a Juliana y de provocar a Carlos Alberto pero el tiro le salió mal). La verdad es que ella estaba buenísima, Sentir su piel suave tras la tela del vestido me hacia excitar muchísimo, y hasta su olor era pura lujuria en ese momento.
Para no quedar como un tonto, como un cortado le puse la mano en la cintura, justo donde empezaba su delicioso trasero; Un lugar que por cierto, me entusiasma pues Juliana obviamente nunca me a dejado darle con su culo mucho menos meter siquiera los dedos. -¡OYE BONITA, CREO QUE ESE ES MI SITIO¡ ¿NO TE PARECE?- decía Juliana por primera vez esperando que Yeymy se parara y le cediera el puesto de ella.
Ella miró atenta con cara de excitación, pero no movió ni un dedo, me di cuenta que esos chicles ya estaban haciendo su efecto y empecé a temer enormemente el descontrol; Era una situación delicadísima y yo no podía decir ni "mu", a todos los efectos yo estaba demasiado excitado con Yeymy encima mío y ella me cogía las manos y me las hacia pasar por sus piernas y por su abdomen muy suavemente, Mi propio cerebro me Licia que metiera mano por donde quisiera pero no quería yo iniciar algo que si bien lo disfrutaría pondría a mi mujer en bandeja de plata, aunque creo que eso ya había pasado, y esa es una sensación que hasta hoy al recordarla me excito, por un lado quería pararme y quitar a mi mujer de sus piernas pero por el otro quería cogerme a su mujer así que debía tomar la decisión, seguir adelante o frenar esto de una vez, además yo le había comprado esa lencería a mi mujer para mi y el que parecía que la iba a disfrutar era otro; Pero Yeymy también se veía muy rica, muchísimo. Un escalofrío me recorrió la espalda, tenía que intentar salir de allí, respirar aire fresco pero no había forma; Lo difícil era quitar de encima mio a ese manjar que me estaba ofreciendo su culo al frotarlo sobre mi verga que latía y latía y además Yeymy ya me había sacado el miembro y lo acariciaba Consu delicada mano de manera increíble, en momentos me miraba y me susurraba cosas al oido y luego miraba a Juliana a ver que hacia, ella me decía que si no quería lamer sus tetas o sacarlas del corpiño o porque no metía un dedo mio en su vagina que ella lo necesitaba y si hacia eso ella me dejaría poseerla por donde yo quisiera.
-¡OHHH DIOS¡, ¡HUELES TAL Y COMO ME LO HABÍA IMAGINADO¡ me hace ratificar que cuando te molestaba te alcanzabas a excitar por eso tu olor siempre me pareció excitante.
-¿Y QUE MÁS COSAS TE HABÍAS IMAGINADO?
-Tus pechos, me los he imaginado más de 100 veces
Juliana se quedo pensativa me miro viendo como Yeymy ya me besaba el cuello pegaba a mi pecho y se frotaba muy delicioso para mi con mi mano ensuciarte vagina lo que Juliana podía ver; al ver mi mano allí Juliana ya no pienso más y le dijo -SI ABRES EL CORDEL QUE CORRE ENTRE ELLOS PODRÁS VER SI SON TAL Y COMO PENSABAS¡- Carlos Alberto ni corto ni perezoso, procedió a abrirle el corpiño que yo le había regalado; El tipo era un sádico porque en lugar de abalanzarse sobre ella, o de devorarla que es lo que yo hubiera hecho, seguía tonteando volviéndola loca, con increíble parsimonia fue soltando el cordel y cuando ya estuvo todo suelto lo abrió descubriendo paulatinamente los pechos de mi esposa. Allí estaban frente a él, totalmente disponibles para chuparlos, morderlos, manosearlos … pero el desgraciado no lo hizo solo rosaba sus dedos suavemente sobre su piel y la punta de los pezones produciendo en Juliana un escalofrío que todos sentimos allí, hasta Yeymy paro sus movimientos para disfrutar de ese momento.
-!ME ENCANTAN¡, ASÍ ERA COMO ME LOS IMAGINABA, SON LOS MEJORES QUE HE VISTO SIN DESPRECIAR LAS HERMOSAS TETAS DE MI MUJER, ¡MUESTRASELAS AMOR PARA QUE VEAN LO TURGENTES QUE SON!- Yeymy lo miro como si hubiera sido un reto y en medio de los celos que obviamente despertaba Juliana con sus tetas al aire, soltó los dos primeros moños dejándolas a mi antojo, no mentía Carlos Alberto una talla 90, en su sitio proporcionados, suaves, duros y con un pezón que era una delicia; Juliana se estaba volviendo loca al ver que Yeymy me cogía mi otra mano llevándola a sus tetas para que se las acariciara; Ya la tenía a su disposición, El carísimo corpiño quedó tendido en el suelo, Yeymy se quito el corpiño y puso mi otra mano libre en sus senos mirándome de medio lado, yo no le quitaba la vista a mi mujer, pero tampoco sacaba la mano de la vagina de Yeymy quien saco mis dedos y me dio a probar uno, ¡que delicia sabia mejor que el de mi mujer¡, o yo ya no sabia que decía o pensaba, sus tetas eran suaves ricas más grandes que las de juliana solo que las de mi mujer eran como más jovenes y claramente yo había sido el único que las había tocado hasta hoy y ahora ese tipo las podía disfrutar a su antojo; Nosotros no hablábamos nada ellos eran los que hablaban y hacían como si nosotros no estuviéramos allí, mi mujer ya solo miraba a Carlos Alberto y participaba en lo que él le decía, mientras que Yeymy y yo jugábamos pero no decíamos nada como quien esta viendo una película porno en silencio.
No pude más que abrir mucho los ojos ante semejante revelación, Yeymy sonrió y se lo puso entre los pechos con todo el mimo del mundo, Yo no tenía ni vergüenza, solo unas ganas tremendas de quitarme esa presión, ese tapón. Al rato de mover los pechos y jugar con mi sexo se lo introdujo en la boca y afortunadamente pude sentir el calor de sus labios, Empezó besándolo con muchísimo cariño, un beso muy sonoro, con la boca abierta rodeando todo el glande, un beso tierno muy sentido Pero no tardo abrir más los labios, metérselo entero en la boca y empezar el sube y baja; Ella sabia como metérselo bien, en cualquier caso en la vida he sentido tanto placer, ni juliana lo hacia como ella de delicioso. Ella mientras me lo devoraba, porque eso no era chupar, escondió una de sus manos en la entrepierna para satisfacerse, Hacía bien en no contar conmigo por ese momento.
Con la luz del fuego estaba preciosa, ambas lo estaban. Carlos Alberto volvió a correrse como un salvaje, cogió a Juliana y la abrazó contra su pecho, Pude ver como su verga se tensaba y curvaba debajo de ella, Juliana estaba agotada; Carlos Alberto le dio un larguísimo beso en la boca, él también parecía destrozado, Solo habían sido dos orgasmos pero parecía que se le había ido la vida en ellos, Ahora su semen estaba guardado dentro de mi esposa; Ella se quedó desnuda, tendida de lado sobre la alfombra, a la luz de un fuego que ya agonizaba. sin embargo su miembro seguía rígido hasta mas no poder, juliana recostada como estaba en el piso sintió cuando Carlos Alberto froto su verga en la entrada de su culo -¿TU ESPOSO SE HA METIDO POR ESTE CULO RICO?, juliana lo miro por encima del hombro -¡JAMAS DEJO QUE ME TOQUEN MI COLA¡, PERO DESPUES DEL ORGASMO TAN RICO QUE ME HAS DADO NO PUEDO NEGARME, ¡ROMPEMELO Y QUE ÉL VEA COMO TE ENTRA EN MI CULO¡, vi su mirada y como arrugaba los ojos mientras la verga de Carlos Alberto entraba perfectamente por su culo virgen, la escuche gemir y apretar las manos mientras la mitad entro y volvió a sacársela para volver a metérsela completa esta vez, le escuche gemir y lagrimear –
¿QUIERES QUE TE LA SAQUE?, -¡NOOO¡, ¡ DEJAME ACOSTUMBRAR PERO NO LA SAQUES, SOLO DAME DURO Y ROMPEME EL CULO¡, comenzó el bombeo entre el culo de mi mujer hasta arrancarle un mundo de gemidos ya no de dolor claramente eran de placer era increíble ver como mi Juliana gemía a cada embestida y le pedia mas la giro para verla de frente mientras se lo metía y nosotros los mirábamos de lado estupefactos al punto que Yeymy excitada como estaba copio mi miembro y como lo prometió se lo metió entre su culo cabalgando ella misma con una facilidad que me daba envidia pensar que si después le daba yo por el culo a mi mujer ella siempre iba a recordar como se la cogió su amigo y no yo, Yeymy miraba a su marido desvirgar a mi mujer y con lujuria lo disfrutaba hasta que se la saco del culo y en su cara volvió a descargar su corrida dejando a mi juliana llena de semen como una puta y luego pidiendo que se la limpiara con sus labios acto que hizo juliana como si fuera un pirulete de los que chupaba todo el tiempo, ella lo miraba con deseo al punto de abrazarlo ahí en el piso y le decía ella algo al oido que no pudimos escuchar y luego el al unísono le decía al oido algo que la hizo erizar a ella.
El sol entró por la ventana y nos descubrió en la cama, Yo me desperté primero con un salto Llevábamos la pijama uno al lado del otro. Todo aquello parecía un recuerdo, muy real, muy morboso y sin duda desquiciante, pero yo ya había tenido algún sueño, e incluso pesadillas parecidas; Juliana se despertó como si tal cosa, como otro día cualquiera, la ropa estaba donde tenía que estar y me encontraba extrañamente bien. -Vaya fiesta nos cogimos anoche, increíble, si me reí de su comentario y le dije te recuerdo en el sofá riéndote como una loca, Creo que me llegué a poner celoso y todo; Espero que ellos estén igual o peor, no me acuerdo bien y me duele todo el cuerpo, en ese momento Julia me miro y me soltó, -!tu eres pendejo o que¡ ayer por tu culpa cambiamos de parejas y mientras tu te cogiste a su mujer Carlos Alberto me dio la cogida de la vida y estoy molida-, me cogió muy duro anoche ese tipo, mi cuca la siento muy inflamada y mi boca sabe mucho a semen yo no trago semen nunca, al parecer estaba tan borracha que se aprovechó de mi borrachera y ¡me hizo tragar sabiendo que yo no hago eso¡, inclusive mi culo me arde pero no lo tengo roto y no me duele mucho o sino te cortaba las bolas aquí mismo por haberlo dejado hacerme de todo y tu solo mirabas mientras solo querías cogerse a su mujer, si no hubieras comprado esa lencería para ambas esto no hubiera pasado y yo no hubiera caído con otro- Juliana acababa de decir que era mi culpa cuando ella fue la que se ofreció y claramente lo deseaba yo solo fui el conejillo para culpar. o ¿ustedes que piensan?- me dijo vamos a desayunar- Nos vestimos, salimos al salón y allí aun no había nadie pero yo veía y recordaba como se había cogido a mi Juliana y en vez de molestarme me daba excitación recordarlo, la cosa es que espero Juliana me diga que hablaron o que le pidió ella y sea sincera.