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Voy a contar como fue mi primera vez con una chica... fue exactamente hace 7 años, yo tenia 17 años acabaditos de cumplir. Nuria (mi mejor amiga) y yo, habíamos salido de fiesta esa noche de sábado, y habíamos bebido demasiado, decidimos salir de la disco, ya que no llego ningún chico que nos llamara la atención, solo se nos habían acercado tipos insípidos, así que decidimos irnos, cuando llegamos a la casa de mi amiga Nuria, ya que sus padres ese fin de semana estaban de viaje. Nos servimos un par de copas más, comenzamos a bromear acerca de la falta de sexo que teníamos y de las ganas con que nos habíamos quedado esa noche. "Quizás somos muy mamonas", dijo Nuria. "Deberíamos dejarnos follar por el primero que nos lo pidiera" dijo mi amiga Nuria, y las dos nos reímos a carcajadas. "Deberíamos hablarle al primero que pase por la calle y que nos folle a las dos", dije yo. Ambas reímos nuevamente, yo lo había dicho en tono de broma, pero Nuria corrió la cortina y abrió la ventana, se asomó afuera y dijo, "Mira Laura, allí viene un tío", y comenzó a hacer un baile provocativo y a subir su vestido lentamente. "Estas loca", le dije. "Ven pacá", me dijo extendiendo su mano y jalándome para ponerme a su lado. Ambas comenzamos a bailar de forma sensual, moviendo el culo, subiendo el vestido y tocándonos de forma sexy, cuando el tipo pasó frente a la ventana, Nuria hizo un sonido para llamar su atención, el tipo volteó la cara, no era nada feo, Nuria saco sus tetas del vestido inclinándose de forma sensual, yo seguía tocándome por encima de la ropa y moviéndome de forma sexy. "¿Quieres jugar?", gritó Nuria, apretando sus pezones. El tipo hizo cara de asco y se fue, Nuria y yo reímos a carcajadas hasta quedar tiradas en el sillón. Cuando recobramos el aliento dije: "Tia, deberíamos de darnos placer nosotras solas". A lo que mi amiga después de beberse un copazo de una vez, dijo, "tienes toda la razón tia, no necesitamos a nadie". Así que se sentó en el sillón, se quitó su vestido, se echo el tanga a un lado, y comenzó a frotar sus dedos sobre su vagina. Yo me recuperaba de la risa, me senté en el sillón y la observe un poco, ella saco sus tetas del sujetador que llevaba, eran mucho más grandes que las mías, eran redondas y estaban muy levantadas, tenía los pezones color café claro y estaban muy duros, su vagina estaba depilada, muy húmeda e hinchada, sus labios vaginales eran carnosos y su clítoris sobresalía, veía como sus dedos iban y venían llenándose de sus jugos, mis pezones despertaron y mi vagina también. Nuria era hermosa y muy sexy, tenia un cuerpo perfecto. "Que esperas tía, tócate también", me dijo sacándome de mis pensamientos. Me reí y me comencé a tocar las tetas por encima de la ropa. "Sácate las tetas que quiero vértelas Laura", me dijo jalando mi escote hacia abajo. Me tomo por sorpresa y me ruborice un poco, "vamos, haz lo mismo que yo, no te de vergüenza tia, que no estamos haciendo nada malo", me dijo, mientras volvía a recostarse en el sillón y separaba sus piernas. Así que la obedecí, me recosté, separé las piernas, me bajé la falda, eché mi tanga a un lado y puse mis dedos sobre mi vagina, lo sentí demasiado húmedo y resbaloso, comencé a frotarlo con mis dedos y enseguida el calor me invadió, el alcohol hacia sus efectos también y me sentí un poco más desinhibida. Continúe dándome placer, tocaba mis pezones y los pellizcaba con una mano, y con la otra frotaba mi clítoris, me perdí un poco en mi placer, cerré los ojos y continúe, en un momento abrí los ojos y miré a Nuria, se había incorporado y me miraba sin dejar de frotar su vagina, me sentí un poco apenada y quise incorporarme pero me detuvo, "Sigue", me dijo, "Se ve que lo estas disfrutando y yo también disfruto mucho verte", la sangre subió a mi rostro, deje de tocarme y me cubrí la cara con las manos. "Nuria, no seas tonta"- le dije riéndome. "Pero no pares tia", me dijo cerca del oído con voz suave y sexy. Sentí su cuerpo tibió muy cerca del mío, mis pezones se pusieron más duros y un golpe de calor bajó a mi coño, quité mis manos de mi cara, abrí los ojos y me encontré con los suyos llenos de lujuria, dos de sus dedos se deslizaron en mi coño, un gemido salió de mi, Nuria sonrió, sus tetas estaban a la altura de mi boca, así que las cogí con mis dos manos, y comencé a chuparlas y lamerlas, eran muy suaves y firmes. Apreté sus pezones con mis labios mientras los lamia con lujuria y deseo, no podía creer lo que estaba pasando, estaba comiéndome a mi mejor amiga y me estaba encantando... mi lujuria se hizo mayor, chupaba, lamia y daba mordiscos a sus deliciosas tetas, absorta de placer, la cogí por las caderas y la puse sobre mí, me incorpore para quedar sentadas, ella encima de mi, seguí comiéndome sus tetas mientras mis dedos hurgaban cerca de su coño, sentí su tanga empapado e hice la tela a un lado, metí mis dedos en su cueva empapado y suave, y comencé a frotarla, ella gemía y eso me ponía más caliente, deslice mis manos por sus nalgas, ella se levantó y se quito el tanga, y lo dejó caer estando empapado en el suelo, y se recostó boca arriba sobre el sillón, abrió sus piernas, ofreciéndose a mí, y no lo pensé dos veces, y metí mi cara entre sus piernas, bese los alrededores de su vagina hinchada, pasando de vez en cuando mi lengua por encima de su cuevita, rozándola apenas. "Ahhh siiii", la escuchaba gemir despacio, baje hasta su culito apretado, pase mi lengua alrededor y después lo chupe con deseo, ella abría sus nalgas con las manos, extasiada, intente penetrar su culito con mi lengua pero apenas podía entrar un poco de lo apretado que estaba, con mis manos abrí mas sus piernas, su cuevita se abrió ante mis ojos escurriendo sus jugos, como deseaba beberlos todos, pase mi lengua por la entrada dando toquecitos, el olor de su vagina tibia me invadió, abrí mis labios y chupe todo lo que mi boca alcanzó a abarcar, sus jugos estaban en mi boca por fin, quería devorar ese manjar, pero lo que más quería era ver gozar a Nuria, escucharla gemir me ponía aun mas cachonda. Subí mi lengua hasta su clítoris y comencé a dibujar círculos alrededor, sentí la piel de sus piernas erizarse, comencé a lamer su clítoris suave y sin prisa, lo sentí crecer poco a poco entre mis labios, su vagina se hinchaba cada vez mas y mi saliva escurría por su rajita, metí uno de mis dedos en su cueva tibia y comencé a mover mi dedo hacia arriba en forma de gancho para estimularla por dentro también. "Ahhhhhh siiiiiii", gemía Nuria, "Sigue así", decía ella entre jadeos. Escucharla me calentó mas y aumente el ritmo un poco, su espalda se arqueo y sentí sus manos en mi cabeza, estaba a punto, quería sentirla correrse en mi boca, seguí entre sus piernas lamiendo su clítoris, degustando su sabor, sus jugos se mezclaban con mi saliva y escurrían por la comisura de mis labios, mi lengua comenzaba a entumirse, pero no baje el ritmo, sentí que su vagina comenzaba a palpitar y presionar mi dedo. "Me vengo Lucia... me vengo tia..." me dijo mientras jadeaba, "Ahhhhhhhh siiiiiiii, me vengo". Su vagina se convulsionaba de placer atrapando mis dedos dentro de su cueva, ella comenzó a mover su cadera y a presionar mi cabeza contra su vagina que explotaba, dueña de su orgasmo, buscando prolongar el placer. "Aaaaaaaaahhh!!!!!!", la escuche gritar al tiempo que un chorro de liquido llenó mi rostro y mi boca, "Siiiiiiiiiiii, Asiiiiiiiiii Joderrrrrr". Sus gritos me pusieron a tope, baje mi mano libre hasta mi vagina que estaba escurriendo y la frote para darle el desahogo que necesitaba, sentirla venirse en mi boca me llevo al éxtasis total y estalle, de mi boca salió un grito que fue ahogado por la vagina de esa Diosa perfecta, que llenaba mis labios y mi garganta con su delicioso orgasmo.
Por si os lo preguntáis... no volvimos a tener mas sexo entre nosotras después de aquella noche. Ella paso a tener novio (que aun siguen juntos), y yo empecé a quedar con mujeres, aunque hoy en dia, cada vez que nos vemos o hablamos (ya que se fue a vivir fuera), recordamos aquella noche y nos sale una sonrisa de oreja a oreja.