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Hace ya unos años, salí a celebrar el cumpleaños de una amiga junto con otras amigas mas, fuimos a un pub, donde allí, pues bailamos, y bebimos mucho. Ninguna de nosotras estábamos acostumbradas a pasarse con las bebidas, y menos aun si salíamos en grupo. El caso es que yo bebí demasiado, estaba que no me podía tener en pie, pero sabia lo que pasaba a mi alrededor. Mi amiga que llamare Luisa, por aquel entonces era la mas apegada a mi, teníamos mucha comunicación y casi siempre estábamos juntas. Desde que la conocí por medio de otra amiga, me agrado y conforme había pasado el tiempo, estábamos muy unidas. Ella era mayor que yo, me sacaba 8 años, por entonces estaba soltera, era y es abogada, muy agraciada físicamente, rubia, un poco mas alta que yo, y a eso, le añadía que era muy buena persona y muy agradable. Me acuerdo que aquel día, Luisa se preocupo mucho por mi estado de ebriedad, y se ofreció llevarme a mi casa, yo le dije que si me llevaba a mi casa podía quedarse a dormir, ya que tengo una habitación para invitados, me dijo que no era necesario, pero que si yo me sentía mal, se quedaría hasta que yo quedara mas tranquila. Y así paso, pusimos rumbo a mi casa, yo me sentía totalmente mareada y tenia hasta nauseas. Recuerdo ir todo el camino agarrada de la cintura de Luisa porque sino, hocicaba en el suelo, y aunque estábamos cerca de mi casa, se me hizo el camino eterno, y lo único que deseaba era llegar a mi casa para poder acostarme y dormir. Llegamos a mi casa, y como pude abrí la puerta, recuerdo que cuando entré, tire el bolso y los tacones al suelo, y le dije a Luisa que lo único que deseaba era mear y acostarme. Y así fue, me ayudo a llegar al baño donde oriné. Salí del baño, Luisa me esperaba y me ayudo casi cargando de mi, a que llegara a mi habitación que esta al final de un pasillo junto al salón, ese trayecto que va desde el baño hasta mi habitación, iba cogida de Luisa por el cuello, y ella me tenia agarrada por la cintura, pero le costaba trabajo aguantarme, ya que yo iba de un lado a otro, hasta que por fin llegamos a mi habitación y enseguida me tire sobre mi cama. Quede tirada boca arriba en la esquina de la cama con las dos piernas colgando, no tenia fuerzas para nada, se que me quería desvestir pero no tenia ni fuerzas. Luisa me dijo que ella me ayudaba, que trataría de dejarme lo mas cómoda posible para que así me durmiera, y se que le dije que si. Así que mi amiga empieza a quitarme la chaqueta con mucho trabajo, ya que yo cooperaba muy poco, pero lo consiguió. Luego paso a desabrocharme la blusa, y yo seguía sin cooperar, en verdad solo quería quedarme dormida. Mi amiga paso trabajo para quitarme la blusa igual que la chaqueta, tuvo que levantarme un poco para poder quitarme la blusa primero de un brazo y después del otro. Para hacer todo este proceso ella me pego a su pecho lo que sentí muy cálido, después me desabrocho la correa, después el pantalón vaquero, botón por botón, y una vez ya desabrochado, ella me cogió por la cintura y me levanto un poco para poder quitarme el pantalón vaquero. Mientras me lo quitaba, sentía que sus manos rozaban mis piernas, y yo ahí casi en coma, levanto mis pies para poder despojarme por completo del pantalón. Una vez quitado, mis piernas volvieron a caer, estaban en punto muerto, se acerco a la altura de mi cara y me dijo que me quitaría el sujetador, que ya pronto terminaba. Ella se sentó casi encima mía para poder levantarme y así desabrochar el sujetador. Lo desabrocho y yo sentía lo cálido de sus manos que me acariciaban esa parte de la espalda. Llevo hacia el frente el sujetador para poder sacarlo de mis brazos, con una mano lo sacaba y con la otra me tenia agarrada de la espalda. En esa posición ella me sostuvo ayudada de su pecho, ahí me descanso. Me quitó el sujetador por completo y acaricio mi espalda, y me dijo que que tonta era, que como pude emborracharme de esa manera... yo de la pea que llevaba ni le contesté. Me tomó con sus dos manos de la espalda y me fue bajando muy despacito para dejarme recostada, y me dijo, "Ahora tendrás que ayudarme, te tengo que dejar completamente sobre la cama, no te puedes quedar así en la esquina". Yo solo se que no podía ya moverme, el alcohol me había vencido, se que ella se quedo ahí parada esperando que yo reaccionara cosa que no pasó, así que se volvió a acercar y me dijo, "Así indefensa eres mucho mas guapa...", y paso las yemas de sus dedos por mi pecho, empezó a acariciármelos, estuvo así unos minutos rozándolos, hasta que su mano se apodero de uno de mis pechos, y lo manoseo. Viendo que yo no la detenía, siguió. Su otra mano empezó a hacer lo mismo, manoseaba mis pechos a su antojo, hasta que se acerco a uno de ellos y le paso la lengua al pezón hasta que lo metió por completo en su boca. Me los lamió, mordió, apretó, los metía completos en su boca, pasaba su lengua de un lado a otro hasta que su saliva, empezó a bajar por mi estomago, ombligo y vientre... sus manos acariciaban mis pechos y bajaban hasta la cintura, ahí fue donde me dijo, "Siempre me gustaste, y ahora tengo que aprovecharme de ti... eres tan rica, hueles tan rico, que me daré gusto con tu cuerpo". Y yo ahí... tumbada en la cama, mirando al techo, medio dormida, medio borracha y preguntándome que estaba pasando ahí, pero que no quería que parara... Siguió bajando, recorriendo con su lengua toda mi barriga, hasta mi bajo vientre. Ahí tomo las tiras de mi tanga y comenzó a bajarlo, costándole trabajo hacerlo, solo sentía su aliento cerca de mi coño. Siguió bajando mi tanga poco a poco, acariciando mis piernas, me incorpore como pude y me puse a mirarla, me aguantaba con las manos atrás en la cama para no caerme hacia atrás. Ella me decía que yo tenia la piel muy suave. Levanto mis piernas, me quitó el tanga, y se quedo ahí parada mirándome, nos miramos fijamente durante unos segundos sin decirnos nada. Bajo mis piernas y ella se arrodillo frente a mi, tomó uno de mis pies y se lo metió en la boca... dedo por dedo, lengüeteo todo el pie y así fue subiendo poco a poco, chupando cada espacio de mis dedos. Las piernas por la posición en la que estaba, se encontraban ligeramente separadas, cosa que le facilito subir hasta mi vagina sin encontrar resistencia ninguna. Lamía, chupaba mis piernas, hasta que llego a la entrepierna, y ahí fue mas despacio su lengua, solo me tocaba con la punta de su lengua, subió una de mis piernas a su hombro, y siguió así despacito tocando solo con la punta de la lengua. Dijo que tenia un olor delirante, que seguramente tenia mejor sabor, y así despacito solo con el roce de su lengua se acerco a mi vagina. Pasó su lengua por mi clítoris, la bajo hasta mi ano, ahí empezó a lengüetearlo con mas ganas, pasaba toda su lengua por el largo de mi vagina, desde el clítoris hasta el ano, chupaba, succionaba mi clítoris, con sus manos separaba mis labios y le pasaba la lengua cada vez mas fuerte, empezó a meter uno de sus dedos, solo la puntita, mientras con su lengua chupaba insistentemente mi clítoris. Chupaba y chupaba y me dijo, "Que sabor mas rico tienes", metió completo su dedo, lo metía, lo sacaba, chupaba mi clítoris, saco su dedo y se fue a chupar mi ano, paso la lengua, la restregaba completamente por mi ano, hasta que empezó a meterla, la metía la sacaba, un dedo volvió a meterlo en mi vagina, y su lengua se fue directo a mi clítoris, me lo chupaba de tal manera, que parecía que se lo quería comer de verdad. Metió dos dedos en mi vagina y los metía hasta lo mas hondo, chupaba todo, no dejaba espacio libre sin que su saliva no impregnara, hasta que de pronto me metio un dedo así de golpe por mi ano... lo metía, lo sacaba, lo metía, sacaba, me chupaba mi clítoris, no lo soltaba, mi vagina con dos dedos hasta el fondo, chupo, metió, chupo, respiro... Se quedo quieta, paso su lengua así suavecito, saco los dedos, se separo de mi, empezó a dar besos pequeños por mi entrepierna y me bajo el pie al suelo para que descansara... No recuerdo si llegué a tener 3 o 4 orgasmos seguidos, lo único que recuerdo, es que en todo momento, yo quede allí parada, viendo como mi amiga me hacia uno de los mejores orales que me han hecho nunca. Después de que hizo correrme varias veces, Luisa me ayudo a acomodarme bien en la cama estando totalmente desnuda, me tapó con una sabana, y recuerdo que acercándose a mi oído me dijo, "gracias por todo", me dio un beso en la mejilla, tomó sus cosas y se fue de mi casa. Al día siguiente de despertar, la llamé por teléfono, para hablar de lo que había pasado esa noche. Pero me dijo que no quería hablar del tema, y que "lo que pasó, paso". Llegamos a coincidir mas veces en persona, pero le sacaba el tema y nunca me quiso dar bola. Luego por trabajo ella dejo la ciudad y perdimos el contacto. Creo que fue mas un calenton de ella que otra cosa, pero creo que nunca lo sabré, ya que aun hoy en día, sigue sin querer hablar del tema. Además que ya esta casada. Hasta aquí este recuerdo... Nos vemos en una próxima vez.